Yoshi's Woolly World, Impresiones
El Yoshi de lana es el Amiibo más preciado. El 26 de junio llegará a las tiendas junto a esto gran juego de plataformas en cooperativo que ya hemos cosido a fondo.
Nintendo sigue tirando de sus mayores iconos para sus grandes juegos. Y el próximo 26 de junio la siguiente alegría de Wii U revestirá un poco más el ya consistente catálogo de exclusivos de la máquina del GamePad, un Yoshi's Woolly World tan adorable y suavito como el fantástico Amiibo de lana que llega junto a este precioso viaje del dinosaurio en un mundo de telas, patrones y costura. Quizá hablamos del plataformas más bonito y vivo de los últimos tiempos, experiencia que puede ser compartida con otro jugador siguiendo la línea multijugador lateral que tan bien instauró New Super Mario Bros Wii, aunque aquí en un planteamiento tradicional de Yoshi's donde la exploración, las flores, los secretos, los pequeños puzles, los huevos y los molestos Shuy Guy lo son todo.
Tras Donkey Kong Country: Tropical Freeze, New Super Mario 3D World, el próximo Kirby y Pincel Arco Iris o New Super Mario Bros U, el siguiente salto a todo color le tocaba a Yoshi en solitario, sin bebés de por medio y recogiendo muchas ideas de aquel original Yoshi's Story de Nintendo 64. Enormes escenarios de texturas orgánicas, un sinfín de desafíos, coleccionismo obsesivo y gráficos en Alta Definición para disfrutar el largo y pausado viaje. Ya hemos jugado los 2 primeros mundos, conociendo cómo empieza todo y se separan los niveles, potenciadores, minijuegos, cooperativo a dos... Cómo no, Kamek convierte en madejas a un puñado de pequeños Yoshis de colores y los secuestra, generando un periplo lineal por fases muy variadas a lo largo de los mundos, esquema que tiene mucho de aquella idea de que cada nivel con un gameplay que impuso Mario 3D World.
Yoshi para todos, con Modo clásico (estándar) y Modo Relajado (para los más pequeños o poco habituales) donde el dinosaurio se encuentra con menos peligros, tiene más resistencia y alas para poder volar tranquilamente a través de las fases. Pero elijamos el modo que elijamos, esto es puro Yoshi, con sus flores crecientes, las nubes que disparar para activar mecanismos y las cavernas ocultas, incluso con la posibilidad de absorber al compañero y convertirlo en huevo cuando jugamos en modo 2 players. También hay mucho de Kirby Epic Yarn (de hecho pertenece, como aquel, a Good-Feel), con todo el juego con los hilos, lazos sueltos de los que si tiramos se abren secretos, un diseño tan basado en la costura, enemigos se deshilachan al caer, superficies de distinta física según materiales, caparazones Koopa hechos con botones, plataformas que son un imperdible o un juego de agujas...
Un plataformas de alta costura
Pana, cuero, terciopelo, lana, seda, tela vaquera, felpa. poliester... El elenco de mundos diferentes que cambian el estilo de punto y materiales da la bienvenida al jugador o jugadores en un entorno abierto, por el que movernos libremente y donde un camino de cuerda va uniendo los niveles a los que podemos entrar, todos ellos con las 5 margaritas habituales para acceder al Minijuego Extra del final, y ahora 5 ovillos de lana que, si recopilamos todos, nos darán acceso a Yoshis rescatados del secuestro de Kamek, cada uno con su diseño y detalles particulares. A este coleccionismo básico se unen los Sellos de Miiverse de cada nivel, y los ahora más cruciales Destellos, que en Woolly World sirven a Yoshi para comprar ventajas al principio del nivel. Habilidades adquiribles como huevos másgrandes o mayor capacidad de éstos tras sus pasos, no poder caer al vacío, desvelar secretos o incluso saltar la fase entera. No son ayudas tontas y para completarlo realmente tendremos que tirar de ellas.
Quizá lo mejor de Woolly World es su desafío, disparado a partir del segundo mundo donde los puzles de entorno, las trampas, las puertas o los interruptores empiezan a exigir cierta astucia y atención, además de aderezarse de segmentos con saltos y capturas en el aire, disparos con puntería y usando los rebotes, etc. Las cajas de costura de donde obtener más huevos -madejas de lana- no abundan, y esto crea un cierto backtracking que nos obliga a ir siempre bien cargado de proyectiles y medir muy bien en qué gastamos o a por qué extras nos abalanzamos. Generalmente terminar cada fase no es díficil, pero sí conseguir todo lo que tienen escondido y que nos apetecerá recoger. Hemos visto niveles, eso sí, que esconden como un bolsillo oculto el camino hacia la salida, y esto puede crear algún que otro atasco en los menos pacientes.
El diseño de los entornos en cuestión estética y en mapa meramente jugable es la mejor parte de una suma de niveles - no sabemos aún cómo de larga- que está repleta de plataformas de hilo, la silueta, que rellenar al dispararlas, o planteamientos laberínticos con muchas puertas y cambios de área. Fases que se giran, interconectan las profundidades, quedan a oscuras por una tela que cae, etc. Muy en la línea de los diseños de niveles de DKC Tripical Freeze, ya brillante precisamente en esto.
Por ejemplo, el nivel 2-2 es llamativo, entero en vertical hacia arriba y jugando con una rejilla doble que recorremos por los dos lados y que crea un gameplay muy distinto a, por poner otro caso del mismo mundo, el jefe intermedio, un koopa gigantesco que se mueve de forma tridimensional hacia el fondo. En otro escenario las cosas cambian por completo, basándose ahora todo en disparar huevos a nubes justo en el momento adecuado desde una plataforma en movimiento, o en un último donde todo está marcado por puzles con Bob-ombs, interruptores, cambios de elementos...
Hay otros elementos o decisiones complicadas que parecen empujar una jugabilidad redonda y bien hilada. Volvemos a un Yoshi's sin tiempo límite, de niveles largos y repletos de exploración y secretos que distraen en cualquier esquina, de vidas infinitas y checkpoints que recolocan todo lo recogido, y un sistema de daños circular alrededor del personaje que le permite recibir muchos golpes y tener claras las amenazas. Existen enemigos que molestan pero no dañan, como los ratones, que roban los ovillos de lana que llevemos en la cola.
También, cómo no, vuelven con fuerza las Transformaciones. De momento hemos visto dos: Yoshi-Paraguas, que en su segmento plantea un gameplay en vertical, con un tacto parecido al de las fases de nadar de Mario. Y Yoshi-Topo, otra parte a contrarreloj, bajo tierra, y a través de bloques de distintas densidades más y menos fáciles de romper. Esperamos muchas transformaciones más, pues son otro aliciente a la variedad y un clásico de los plataformas Nintendo que aquí no puede fallar.
Jugado en cooperativo a dos -solo en local-, Yoshi's Woolly World tiene una ventaja que se aprecia en seguida si se viene de los últimos New Super Mario Bros o Super Mario 3D World. Su planteamiento más pausado y astuto crea una partida más plena y ordenada, donde no perdemos de vista en ningún momento qué personaje somos y donde la mayoría de situaciones tienen un enfoque distinto si se resuelven entre dos. Podemos comer y convertir en huevo al compañero, lo que asegura munición permanente en multi además de llegar a nuevas alturas rebotando en el otro, etc. Son compatibles el GamePad, el Wiimote en horizontal, el Mando Clásico de Wii y el Mando Pro de Wii U. La experiencia es fantástica. Nos queda por saber cómo será la conexión con las Amiibo y con cuáles.
Y no solo responsabilizamos al gameplay y la robusta estética telar de la buena pinta que tiene Woolly World. Su gama de audios no se queda atrás, aunque bien es cierto que en materia de BSO no respeta las composiciones clásicas tanto como lo hacen -quizá en exceso- los juegos de Mario. Música rural y orquestada con nuevas piezas ameniza el avance entre todo tipo de detalles muy cuidados y texturas costureras y fondos que son un telón provocado o buscan crear un sugerente juego de profundidades tipo diorama y teatro de marionetas de trapo. Todo perfectamente encajado en busca de un planteamiento que regresa del pasado para ponerse al día en la era de la HD. Preparad este verano a vuestra abuela para coserla a preguntas. No va a ser la única que manifieste su pasión por el ganchillo. Wolly World es pura sastrería artesana.
- Plataformas
Yoshi's Woolly World es un nuevo plataformas protagonizado por Yoshi exclusivo de Wii U, desarrollado por el equipo de Kirby's Epic Yarn; está mabientado en un mundo de fantasía de telares y retales.