Wolfenstein: The Old Blood

Tras una nueva y retorcida orden armada hasta los dientes antes hubo que dejar correr ríos de sangre antigua y desgastada. El sacrificio de los débiles en busca del superhombre, todo ello dentro del castillo-fortaleza que tantas alegrías nos ha dado desde hace lustros. B.J. Blazkowicz regresa al infierno nazi motorizado, en la década de los 40 pero justo antes de que los cascos oscuros ganaran la guerra en esta excéntrica ficción, este 15 de mayo en Wolfenstein: The Old Blood. Hablamos de una precuela totalmente independiente de The New Order que saldrá tanto en digital como en físico a menos de 20 euros y solo en sistemas de nueva generación, es decir, PC, PlayStation 4 y Xbox One. ¿Cómo empezó todo? Nos lo cuentan.

Nuevo enfoque aún más clásico pero con tono de serie B, nuevas armas, nuevos enemigos, nuevos entornos, nuevas referencias, nueva historia previa al arranque del anterior título de MachineGames, y un planteamiento que no obliga a jugar a aquel. Éste es el disparo que el fan esperaba y el neofito en la serie puede usar como primera bala. Hora de regresar al castillo Wolfenstein con "un plan osado" que acabará como empezaba The New Order. Hora de volver a atravesar a golpes y coser a balazos a los más macabros soldados y supersoldados poseedores de tecnologías de la muerte todopoderosas. En esto llevan trabajando más de un año los suecos que devolvieron el estilo tradicional a los FPS singleplayer. Ésta es su nueva propuesta, aún más intensificada y rotunda.

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Dividido en dos partes grandes que supondrán varias horas de fuego intenso, algunos rompecabezas simples, épicos enfrentamientos de jefe final y un montón de sorpresas y guiños, The Old Blood nos lleva por Rudi Jäger y la guarida de lobos y Los oscuros secretos de Helga Von Schabbs. En estos dos actos de 8 capítulos en total revisitaremos áreas conocidas, pero también nos adentraremos en bastantes nuevos escenarios diseñados específicamente para esta entrega y atendiendo a lo que más gustó y se comentó del original. Los Supersoldaten, un nuevo tipo de enemigo más resistente y rápido ya que llevan adherida una fuente de energía autónoma, darán verdadera guerra a Blazkowicz en todo tipo de situaciones, desde disparos colgados desde un saliente hasta esquivo de granadas que caen en lluvia o momentos de puro sigilo gracias al regreso del aclamado sistema de los comandantes.

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Los diseñadores han procurado mejorar algunos pilares jugables y gráficos que quedaron por debajo del nivel mejor esperado. Ahora las mecánicas intercalan más factores, como una mayor necesidad de movimiento y constante recogida de balas, armadura o botiquines; o rompecabezas y trampas mortales que aparecen en los segmentos más inesperados para coger de imprevisto al jugador y mantener alta la adrenalina aunque no estemos disparando. Efectos como el fuego, el agua, la interacción con los entornos o las partículas también van a perfeccionarse. Quizá este sea el motivo de que The Old Blood solo salga en nueva generación.

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Las situaciones ahora más sofisticadas y con posibilidades de afrontarlas nos llevan hasta un diseño de niveles más laberíntico o armas intercambiables como la tubería, que nos sirve como llave para abrir determinados pasos complicados pero también como arma contundente y cortante cuerpo a cuerpo, a una y dos manos. Se han trabajado un montón de animaciones nuevas para esta herramienta, que hará sangrar de forma desmesurada a los enemigos. De hecho, sobre tratamiento técnico y de animaciones, el último comunicado oficial sobre el juego nos habla de una secuencia muy concreta que fue capturada por el propio grupo de desarrolladores del título, haciéndose pasar por alemanes ebrios que cantan en una taberna. Al grabarlo, cuentan a modo de anécdota curiosa, la cerveza corrió de igual forma para conseguir un tono de voz clavado al que representa ese segmento del juego, que promete ser uno de los momentos más tensos y divertidos de The Old Blood con Blazkowicz intentando pasar desapercibido.

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Los zombis nazis (teaser) son otro reclamo instantáneo de esta expansión/nuevo juego. En su obsesión por referenciar a Return to Castle Wolfenstein (2001), MachineGames ha decidido incorporar muertos vivientes que incluso, pese a su resistencia a las balas y potencial, van a darnos alguna alegría a los que jugamos a aquel de hace 14 años. Los agentes Uno y Kessle harán acto de aparición, rodeados de un ejército de infectados muy inteligentes que se mueven rápido y son capaces de manejar armas de fuego. La locura a punto de desatarse, también por las nuevas formas de desplazarnos por los escenarios que se han incluido, que crearán "situaciones de las que divierten desde el primer momento", prometen sus responsables. Ésa ha sido una de las guías de este nuevo proyecto.

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Con todo esto y más detalles que no se han querido revelar aún vienearmado Wolfenstein: The Old Blood, un nuevo paseo hacia los FPS deantaño, los añejos, los curados... solo que puestos al día para sacar lo mejor de lanueva generación en materia de IA enemiga o efectos de iluminación. B.J. se dejó cosas sin contarnos y ha llegado la horade que desembuche por qué The New Order empezaba así, con aquellos interrogantes abiertos. Habrá quien no pudo tocar aquel y quiera empezar por éste para seguir un orden cronológico yusarlo en cierto modo de demostración para saber si le gusta lapropuesta de los suecos. Pues es perfectamente posible. Aunque,obviamente, los conocedores de The New Order y de la mítica saga en general seremos los que más disfrutemos La Vieja Sangre. Hora de destrozar esvásticas y robots letales, una vez más. Y encantados.