Infinite Crisis, análisis

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En el mes de marzo del año 2013 nos llegaba un anuncio  que iba a resultar muy especial para los amantes de los cómics y, sobre todo, para todos aquellos seguidores del universo DC ya que Warner Bros. anunciaba Infinite Crisis, un MOBA free-to-play basado en este popular universo que llegaría de la mano del estudio Turbine, los creadores de El Señor de los Anillos Online y que tenía prevista su salida para ese mismo año en PC.

Sin embargo, tras unos cuantos problemas en su desarrollo, no ha sido hasta hace tan solo unos días cuando el juego ha sido, en formato free-to-play y tras un gran periodo en fase alfa y unas semanas en fase beta, publicado en su versión definitiva a través de Steam, la plataforma de descargas de Valve, para intentar hacerse un hueco en un mercado que cada vez está más saturado y en el que empieza a ser muy difícil hacerse un hueco si no te llamas DOTA 2 o League of Legends o si no apuestas por una fórmula diferente tal y como han hecho los creadores del cada vez más popular SMITE.

Uno de los principales ganchos del juego, como no podía ser de otra manera, son los personajes que podremos controlar en el mismo y que no son otros que los héroes y villanos más populares del universo DC, entre los que nos encontramos a Batman, Superman, Flash o Arrow, con estos dos últimos como uno de los principales reclamos tras el éxito que han tenido sus respectivas series de televisión.

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Una de las cosas que más ha cuidado Turbine, precisamente, es que las habilidades de cada campeón en su MOBA guarden una coherencia total con el personaje del universo DC para que veamos reflejados y podamos usar alguno de sus poderes favoritos en el juego, así como contar con unas características parecidas a las que tendría el superhéroe en cualquier juego de rol. Nos encontramos, por ejemplo, a un Flash con unos ataques normales menos poderosos que los de Superman, pero con una velocidad de movimiento endiablada y un “R” en el que el personaje comienza a dar vueltas a gran velocidad provocando un daño masivo en sus adversarios, algo que casa totalmente con los patrones del superhéroe.

La pena es que, a nivel gráfico, las decisiones caracterizando a los campeones no han sido todo lo acertadas que deberían debido a una extraña mezcla entre unos escenarios en 3D bien cuidados y una estética cartoon en los personajes que desentona con el resto del conjunto de lo que vemos en pantalla. Los dos estilos no encajan bien y pese a que, a buen seguro, la intención de los desarrolladores era dar a los campeones una estética más cercana a la de los cómics lo cierto es que la formula a nivel visual no ha acabado de sentarle del todo bien, aunque en el otro lado de la balanza tenemos algunas animaciones y efectos visuales de los poderes que si casan a la perfección con la estética que muchos jugadores que están buscando y que harán olvidar, de forma momentánea, este extraño contraste.

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En cuanto a las mecánicas del juego en general, nos encontramos con el típico MOBA con algunos matices que pese a que no revolucionarán el género sí que le dan un toque fresco y algo personal. La primera de ellas a destacar es la posibilidad de, si equipamos a determinados héroes con una habilidad específica de súper fuerza podremos utilizar este poder para levantar algunos objetos esparcidos por el escenario y utilizarlos como proyectiles en contra de nuestros enemigos.

Otra de las mecánicas peculiares es la distribución de las calles, en forma pentagonal, y la importancia de la jungla y de ciertos puntos repartidos por el escenario que será importante que controlemos para dotar a nuestro equipo de una ventaja a la hora de enfrentarse a nuestros enemigos. También hay que destacar que además del típico last hit, el último golpe que tenemos que realizar a los secuaces con nuestro personaje para obtener créditos, también podremos obtener dinero de los rivales que maten nuestros minions si recogemos una especie de moneda que veremos en el suelo justo después de que este pequeño enemigo sea derrotado y que estará tan solo disponible durante unos pocos segundos.

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Pero, en líneas generales, además de estos pequeños toques que os hemos comentado poco más hay que difiera del resto de los MOBA, quizás un acercamiento más sencillo a la hora de la compra de los objetos o de escoger la habilidad especial que queremos subir de nuestro personaje, además de unas partidas un tanto más rápidas que las de los juegos de la competencia, lo que hacen que Infinite Crisis sea un buen MOBA para los principiantes en el género, una decisión muy bien acertada dado que debido al gancho a nivel popular que tienen los campeones del título puede que este sea el primer juego de este género para muchos de sus usuarios.

Cabe destacar que, por el momento, no nos encontramos con partidas rankeadas, lo que provoca que al buscar juego nos pueda tocar con un rival muy superior en conocimientos, aunque la parte positiva de esto es que Warner ya ha anunciado la llegada de este modo tan atractivo como indispensable para los jugadores de los MOBA que, en principio, nos llegará durante las próximas semanas.