La última cruzada, Uncharted 4: A Thief's End

La Última Cruzada

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Dicen que al final del camino es cuando uno echa la vista hacia atrás, cuando recuerda todo por lo que ha pasado, todo lo que ha vivido y lo que ha cambiado a su alrededor. La historia de Uncharted es la historia de una consola y parte de una generación, PlayStation 3 y la 7ª Gen. Lejano, para muchos incluso parece que no han pasado esos 8 años, queda ya ese 2007 en el que conocimos a un aventurero de nombre Nathan Drake, que de repente se vio convertido en el icono representativo de lo que Sony podía conseguir en su consola y en el terreno jugable, demostrando lo decisivo de cara al éxito que es tener un buen catálogo First Party de exclusivos para captar la atención de los jugadores y usuarios.

Uncharted es algo más que una simple trilogía. Es una demostración palpable de que se puede reinventar un género sin traicionarlo, de que es posible lograr experiencias cuasi cinematográficas sin sacrificar una jugabilidad clásica, y de que podemos divertirnos sin sufrir con una historia hiper-dramática o estar constantemente bañados en sangre. Pero también es el mejor ejemplo que se puede usar para describir porqué Naughty Dog es desde hace mucho sino el mejor sí uno de los mejores estudios de desarrollo que ha habido. Es curioso ver que con PS3 y PS4, el perro travieso ha roto una norma: Una saga por consola y generación. Uncharted: a Thief’s End es al mismo tiempo debut y clausura, debut en un nuevo sistema, clausura de una saga que quiere terminar a lo grande, con otra obra maestra de la que ahora os vamos a contar nuevos detalles que la desarrolladora le ha concedido en exclusiva al magazine Game Informer sobre la que de momento es la última cruzada del aventurero –junto a la pionera Lara- por excelencia en el género.

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“Son los lazos de sangre, hermano”

Como suele ser habitual, Naughty prefiere guardar gran parte de la historia del juego bajo 7 llaves, y darnos solo el planteamiento inicial, el comienzo, lo justo para situar a los personajes. Tampoco vamos a entrar en spoilers ni nada, porque no hay motivo, aunque si alguien no quiere saber nada del argumento de A Thief’s End, que salte los tres siguientes párrafos mejor: El inicio de Uncharted 4 se presenta tranquilo para nuestro héroe, al fin teniendo un poco de paz -¿recordáis los inicios de los anteriores Uncharted?- y además retirado de la caza de tesoros, pero como suele suceder en estas tramas, un elemento viene a desestabilizar la feliz vida de Nathan, un elemento en forma de un hermano de sangre cinco años mayor, Sam, al que ya conocimos hace un mes en la demo vista durante el PlayStation Experience.

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El éxito de la serie cuando habla del pasado de Drake –la parte de Nathan niño en Uncharted 3 era de las mejores del juego- ha hecho que Naughty Dog quiera profundizar más en la vida de este descendiente del legendario Sir Francis Drake. ¿y qué mejor que una relación de amor/odio y rivalidad con un hermano mayor? Sintiendo que todavía le debe algo a Sam, y sobre todo echando de menos la emoción de la caza –que parece que será tratada como una adicción similar a la droga- y la vida al filo constante de ser un caza-tesoros, Nathan acompaña a Sam a una última aventura cuyo título, a Thief’s End, alude tanto al objetivo de la misión de ambos hermanos como quizás al propio Nate. Pero, ¿cuál es precisamente el objetivo? Sin intenciones de entrar en detalles sobre trama, enemigos o tesoros –en este post de Neo Gaf abierto anoche los tenéis, por si no podéis esperar al número de febrero de Game Informer-, el objetivo de Sam es recuperar algo de Henry Avery, un personaje real con vida de leyenda.

Pirata que comenzó en la marina real, Avery, o Every o Evory incluso, es uno de los pocos filibusteros que consiguieron ‘retirarse’ sin ser nunca apresados o muertos, pudiendo disfrutar su botín. Aunque hay quien sostiene que el llamado por los contemporáneos el “Archipirata” o “Rey de los Piratas” murió tan pobre que no se pudo pagar ni su propio funeral. Sea como fuere, un objeto en específico de su tesoro es lo que lleva a Sam Drake a llamar a su hermano Nate para que lo ayude. Y hasta aquí vamos a contar, que ya es suficiente, prometiéndonos el estudio escenarios tan exóticos como los que vimos en otras entregas, aunque ciertamente la trama, con piratas y esa isla vista en la demo, ambientes tropicales y demás, nos lleva a recordar sonriendo al primer Uncharted en específico.

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Escoge tu camino...

...Afronta tu suerte

Uno de los elementos que más llamaba la atención de la demo vista de Uncharted 4 era la libertad de avance para llegar al objetivo. No es que de repente la saga vaya a entrar en el terreno Sandbox, pero sí parece que Naughty Dog busca ampliar el camino en cuanto a disponer de varias rutas a seguir, por ejemplo a través de una caverna que no habíamos visto antes, rodeando a un grupo de enemigos, o escogiendo una ruta más física en cuanto a escalada como la vista en el PS Experience, para que no haya un solo camino que debamos seguir sí o sí. En base a este avance contaremos con nuevas herramientas como el ya visto garfio con cuerda, pero sus autores callan ante ello y de momento no quieren revelar más. Eso sí, sus intenciones son las de que también sirvan para los puzles, al estilo quizás de cómo Lara usaba el garfio magnético en entregas como Tomb Raider Legend.

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Puzles, vamos a hablar un poco de los puzles. Para Naughty Dog, lo conseguido en Uncharted 3 en cuanto a rompecabezas constituyen los mejores puzles de toda la saga, algo que quieren alcanzar como mínimo en U4. Así que tenemos el escenario, los elementos y las herramientas que Nate porta para resolverlos. No nos olvidamos de Sam, de momento el personaje secundario confirmado que avanzará junto a nosotros. Sam, como buen Drake, es también un caza-tesoros y experto en el arte de sobrevivir, pero es incluso más arriesgado que su hermano pequeño, impulsivo y temerario. Y al estilo de lo conseguido en U3 con la relación entre Nate y el viejo Sullivan –que nos gustaría ver también en esta entrega-, el objetivo el estudio es construir un lazo intenso entre nosotros manejando a Drake y Sam, entre el usuario y la NPC que lo acompaña, para sumergirnos más en la trama y la relación fraternal de ambos.

Hacernos formar parte de la historia ha sido siempre una prioridad de ND, y en este caso sigue siéndolo. El estudio no solo busca esas set-pieces de acción espectaculares e intensas –la persecución en vehículos del primer título, la brutalidad del helicóptero y el hundimiento del hotel de U2 o la escena del tren, el chateau en llamas o la pelea calcada de 007 Alta Tensión de U3-, sino también darle importancia como decimos a los personajes, sus relaciones, motivaciones e intereses, por lo que de una dantesca escena de acción pasaremos de repente a un momento íntimo o especialmente dramático. Por supuesto el estudio no dice si esta es la última vez que veremos a Nate, prefiere callar y sonreír, pero sí quiere mantener también el humor que ha caracterizado a la serie desde el principio. Humor y drama, acción y aventura.

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"Una X marca el lugar"

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'Treasure System'. Así es como lo han definido. “Sistema de Tesoros”, ya que estos añadidos que potenciaban la exploración en anteriores entregas se renuevan con un sistema de pistas. Indiana Jones decía que “una X marca el lugar”, y en el caso de U4, parece que algunos tesoros y artefactos nos darán notas y pistas para encontrar otros tesoros y artefactos, lo que unido a escenarios con varios caminos puede aumentar tanto la duración del juego para los amantes de completarlo todo, como también el sentido de la exploración.

A nivel de pura acción, nos encontramos con un sistema de animación con muchas novedades –solo para coger objetos de distintas maneras Nate hace uso de 60 animaciones diferentes-, empezando por la posibilidad de atacar a los enemigos desde todos los lados que los cojamos, no solo lanzar un puñetazo y estar de repente frente a frente. La IA aliada y enemiga ha sido pulida tanto como han actualizado el motor gráfico, mostrando comportamientos como la posibilidad de que cuando estemos agarrados a un saliente y escojamos la opción de tirar al vacío al enemigo que está justo arriba, este en su desesperación se nos agarre de la pierna y amenace con arrastrarnos con él en su caída.

Está claro que visualmente, Uncharted 4 es muy esperado en el sector, tanto como demostración de Sony de las posibilidades gráficas de PS4 –ahora mismo Driveclub y su fotorrealismo son el mejor exponente sin duda hasta que lleguen Bloodborne y The Order-, como ejemplo en sí para otros estudios de hasta dónde se puede llegar.  Naughty Dog tiene fama de exprimir consolas desde el primer juego que lanzan en ellas en cada generación, y esta vez han contado con la ventaja de que no partían de cero como con el primer Uncharted en PS3, sino que el port de The Last of Us les ha servido para una primera toma de contacto con la arquitectura, y con U4 ya pueden trabajar sobre esto. De momento en lo visto tenemos selvas de clima realista, vestuario y ropa de los personajes que interactúa con los elementos del entorno, un nivel de detalle en rostros fotorrealista, animaciones nuevas que se ejecutan teniendo en cuenta la distribución del peso y el motor de físicas -el estudio le está poniendo mucho empeño a esto- y el mayor sentido en la escala visto hasta el momento en la serie. No podía ser menos tratándose de la llegada del personaje que imponía techos gráficos en PS3 la pasada generación.

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Como vemos, promesas y hype, hype por la estratosfera. Como si no hubiera ya ganas de jugar con Nathan Drake en la Next Gen, los nuevos datos sobre el que podría ser su Opus final no hacen más que aumentar las ganas de que este año que acaba de empezar se termine corriendo para poder echarle mano a lo próximo del perro travieso. Hay quien dirá que a este Uncharted  le faltan cosas esenciales, como una de sus almas desde que nació la serie, Amy Hennig –ahora en EA-, pero concedámosle un voto de confianza a un estudio que se ha merecido de sobra el confiar en ellos, tanto si este A Thief’s End es la siguiente piedra en una nueva trilogía del icónico Drake como si es la última cruzada de una serie divertida y esencial en su género como pocas.  Mucho hay prometido y poco hay mostrado, así que toca armarse de paciencia que el año no ha hecho más que empezar, desde ya para Sony el año Uncharted.