Escándalo entre los jugadores profesionales de CS:GO

Los cimientos de la escena competitiva de Counter-Strike: Global Offensive se han visto sacudidos duramente durante las últimas horas por culpa de uno de los escándalos más graves de la historia de los e-Sports.

Y es que, se ha detectado que un buen puñado de jugadores profesionales de equipos tan prestigiosos como Titan o Epsilon han utilizado cheats en competiciones online y en torneos LAN, costándole a sus equipos, sin ir más lejos, el poder participar en la próxima Dreamhack.

Todo comenzó ayer con un post de crZy en HTLV en el que relataba el caso del jugador smn, cazado por miembros de la competición ESEA usando trampas. Este jugador confesó su error y advirtió de un cheat muy difícil de detectar que estaba siendo usado por algunos jugadores profesionales y tanto él como crZy apuntaban algunos nombres que, poco a poco, han ido cayendo baneados por el sistema VAC de Valve, que ha pedido ayuda a ESEA y otras organizaciones para combatir a estos tramposos. Este cheto o programa externo para contar con ventaja dentro del juego se trataba de una especie de aimbot silencioso, un cheat que permite apuntar de forma más eficaz a la cabeza de los adversarios.

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La web Trasgo ha podido hablar con el autor de este post, crZy, que explica el funcionamiento de este “cheto”:

"El cheat se carga a través de WorkShop/SteamCloud, y tú no tienes que ejecutar ningún archivo, una vez ya lo tengas subido, lo único que necesitas es iniciar sesión en tu cuenta Steam, y el cheat estará listo para usar".

Durante las últimas horas la red se ha llenado de indignación ante estos casos, reportando como algunos jugadores están vaciando su inventario del juego vendiendo sus objetos más valiosos temerosos de un posible ban e incluso iniciándose votaciones acerca de cuál va a ser el próximo jugador que va a ser atrapado.

Get_Right, nominado a mejor jugador de e-Sports en los The Game Awards 2014 incluso ha publicado un tuit expresando su tristeza y asegurando que no puede dormir ante este escándalo que, a buen seguro, hará que se repasen muchos de los protocolos de seguridad de las competiciones más importantes del FPS de Valve y que deja dañada la imagen de uno de los juegos más populares dentro de la escena de los deportes electrónicos.