La Horda de Hierro ya está a punto de invadir Azeroth. Con el parche 6.02 llega una nueva era para World of Warcraft con incontables cambios generales, de clase y de sistemas que buscan dar nuevo aire a WoW.
Para el veterano de WoW, este es un baile conocido. Una nueva expansión no implica sólo nuevo contenido, nueva región, historia, mazmorras y equipamiento, también implica cambios importantes en lo que son las propias mecánicas del juego y alteraciones más o menos radicales en las distintas clases, dependiendo de las circunstancias. Estos cambios afectan a todos, por lo que son independientes de que se compre o no la expansión: llegado el parche pre-expansión, todo cambia y los jugadores deben volver a aprender a jugar y a decidir en qué dirección quieren llevar a su personaje (o personajes). También suelen ser una oportunidad para introducir contenido relacionado con la nueva temática en forma de algún evento global, escenario y quizás alguna mazmorra readaptada para la ocasión. Tuvimos la oportunidad de charlar con Ion Hazzikostas, líder de diseño, sobre algunas de las novedades y cambios que vamos a experimentar cuando llegue este nuevo parche: este mismo miércoles 15.
Tener más de un mes de preámbulo a Warlords of Draenor con los nuevos cambios es realmente importante porque permitirá a los jugadores adaptarse a los severos cambios que se van a introducir en el manejo de los personajes. Lo que encontramos es una guerra total y sin cuartel a la complejidad y al exceso de habilidades y botones, algo que ya se había visto en pasadas revisiones pero que ahora se acentúa con la eliminación de varios atributos históricos, la desaparición de habilidades clásicas que existían desde el juego original y una ambiciosa revisión de los estratosféricos números que el juego había alcanzado en cuanto a elementos como el daño y la cantidad de vida de personajes y enemigos.
Otro aspecto llamativo de la versión 6.02 es la inmensa cantidad de habilidades que han sido “podadas” en todas las clases. Este es un punto en el que los responsables saben que se mueven sobre hielo quebradizo y que viene ligado a una de las críticas más persistentes de la historia de WoW: casualizacion, la palabra maldita. Es complicado explicar cómo esta palabra forma parte de la historia del juego desde sus mismos comienzos, de hecho haría falta un libro para ver cómo esa acusación; a veces ambigua, otras usada con argumentos sólidos, está vinculada a la trayectoria del MMO más popular y es algo con lo que tiene que convivir. No es de extrañar que cuando hablan de reducir habilidades, vaya por delante la advertencia de que el objetivo no es simplificar el juego. La idea, sobre el papel, es profundizar en las diferencias entre las especializaciones y acabar con habilidades que sean útiles sólo situacionalmente, o cuya aplicación sea una pérdida de tiempo. Se pretende que el jugador tome decisiones importantes entre una u otra habilidad dependiendo del momento, pero se quiere acabar con el uso de habilidades “obligatorias” que son simples pasos previos para alcanzar todo nuestro potencial. La lista es interminable, los Guerreros pierden una de sus tres clásicas instancias como es la de Berserker, además de habilidades como Rajar o Aluvión; los cazadores ya no pueden usar Aspecto del Halcón, Marca del Cazador, Disparos Perforadores o Recuperación Rápida; los Sacerdotes han perdido más de media docena de conjuros, incluyendo cosas como "Sanación Superior", que simplemente pasa a llamarse "Sanación" y desplaza lo que era la "Sanación" original dentro de un contexto en el que se prescinde de los hechizos de curación de baja intensidad.
Es sólo una pequeña muestra, y no hemos hablado de la gran cantidad de conjuros que pasan a ser de uso exclusivo de una especialidad concreta, que es también enorme. Los cazadores por ejemplo van a tener que aprender prácticamente de cero a sacar partido a sus especializaciones de Puntería y Supervivencia, ya que se han remodelado para que tengan auténtico sabor propio y habilidades ligadas específicamente a ellas. El mantra es “menos botones y más útiles”, a la vez que se busca profundizar en un estilo propio para cada especialidad y eliminar ciertas actitudes que están muy arraigadas ahora mismo. Una ilustración de esto es que los responsables no ven con muy buenos ojos que los jugadores tengan que usar add-ons para sacar una ventaja masiva de DPS al sincronizarlo con efectos temporales como el de los abalorios, así que van a ajustar el efecto del daño periódico y la influencia de celeridad sobre él; quieren que los mejores jugadores puedan sacar ventaja de estas mecánicas, pero hasta cierto punto y sin introducir diferencias enormes con usuarios menos hábiles. Lo cierto es que los veteranos no pueden dejar de sentir cierto vértigo ante lo que se avecina ya que aunque las clases siempre han estado en flujo, pocas veces se ven cambios tan radicales y generalizados entre las clases. Ciertamente va a ser un nuevo mundo con cambios severos en la dinámica de la “trinidad” que forma la columna principal del PVE en grupo y que también va a tener consecuencias importantes en el PVP, por lo que todos están expectantes o ya probándolo en primera persona dentro de los PTR.
World of Warcraft: Warlords of Draenor, desarrollado por Blizzard y distribuido por Activision Blizzard para PC, es la quinta expansión del juego de rol masivo World of Warcraft, en la que los jugadores viajarán al salvaje mundo de Draenor –hogar de los poderosos orcos y refugio de los místicos draenei– para luchar contra y junto a personajes legendarios del pasado brutal de Warcraft. Entre las indómitas junglas y las llanuras devastadas por la guerra de Draenor, los poderos clanes orcos de antaño se han unido para forjar una nueva y despiadada Horda de Hierro. Ahora, para salvaguardar su propio mundo de una inevitable invasión, los valientes héroes de Azeroth tendrán que adentrarse en los lejanos confines de esta inhóspita tierra, alcanzando nuevas cotas de poder hasta lograr el nuevo nivel máximo de 100. Para establecer un puesto en Draenor, los jugadores tendrán que construir, gobernar y ampliar su propia ciudadela, una base de operaciones personalizable y refugio para los seguidores reclutados para la causa. Warlords of Draenor también permitirá a los jugadores subir inmediatamente a uno de sus personajes al nivel 90, de manera que todos puedan unirse a la batalla de Draenor junto a sus camaradas.