Final Fantasy Explorers, Impresiones TGS

Mucho ha llovido desde que Final Fantasy Crystal Chronicles rompiese la 'exclusiva' que durante algún tiempo Squaresoft mantuvo con Sony. Atrás queda el revuelo que se formó ante la aparición de una serie de videojuegos relacionados con la franquicia que apostaban por su vertiente más tradicional, dejando de lado la mecánica que elevó los capítulos troncales a lo más alto del podio de JRPGs de la época. En ellos pudimos descubrir un estilo artístico que posteriormente heredaron muchos de los spin-offs que vieron la luz en portatiles, dispositivos móviles y en prácticamente cualquier plataforma que haya albergado alguno de los diversos capítulos que se han reeditado, con mayor o menor fortuna, en los últimos diez años. Además de su peculiar 'look', aquellos Final Fantasy también asentaron las bases de cómo se debían de fraguar las aventuras alternativas o no-mainstream.

Square Enix lleva buscando desde hace algún tiempo la fórmula para convencer a nuevos jugadores de que se unan a su extensa comunidad de aficionados. Aunque son muchos los ejemplos que no han terminado de cuajar, en los últimos meses se ha visto un cambio de rumbo a la hora de crear nuevas licencias que permitiesen experimentar con productos sin mancillar el nombre de su principal franquicia. Ahí está Bravely Default para atestiguarlo. Sin embargo, de vez en cuando seguimos presenciando anuncios cuando menos atractivos que están íntimamente ligados con Final Fantasy.

Final Fantasy Explorers es el último capítulo no troncal de la franquicia en ser presentado ante el gran público. Su anuncio se produjo el pasado mes de junio mediante una popular revista japonesa, aunque no ha sido hasta unos meses más tarde cuando se han podido ver los primeros minutos de metraje real e incluso una demostración a pie de pista que permitía probar las mieles del título durante unos minutos. Durante la presentación del mismo, los principales directivos de la compañía japonesa dejando bien patente que esta nueva IP no pretendía compartir la gloria de episodios pasados, sino crear nuevas bases a lo largo del tiempo. Esto implica contar con un nuevo equipo de desarrolladores, nuevo motor gráfico y un concepto muy distinto de lo que hemos podido ver hasta la fecha en el terreno de Final Fantasy.

La demostración comienza poniendo de relieve la ilustraciones creadas por Yoshitaka Amano y pasando posteriormente a ceder parte del protagonismo a las composiciones de Tsuyoshi Sekito, la persona al frente de la banda sonora del título. Técnicamente Explorers deja entrever que estará en la cima de lo que hasta ahora hemos podido ver en 3DS, aunque sin ceder tanto protagonismo a las ciudades o al estilo artístico "dibujo a mano" que tan buenos resultados ofreció en el que ya mentado Bravely Default. Una vez superada la breve introducción (en la que se sugiere que lo pasaremos mucho mejor jugando en conjunto que en solitario) nos aventuramos sin más dilación en un pequeño pueblo que debemos explorar para comprar algunos objetos y armas. Tras hablar con algunos aldeanos descubrimos que las tiendas están cerradas a cal y canto, por lo que decidimos centrarnos en la elección de un trabajo para pasar a explorar lo que nos espera en las afueras.

En total son ocho las posibilidades con las que contamos, entre las que descubrimos a los ya conocidos caballero, mago blanco o ninja. Durante la presentación del título, uno de los encargados de la compañía sugiere la opción de escoger a un "caballero" para poder sobrevivir sin mayores dificultades, en otra pista que nos invita a sugerir la importancia del multijugador en este título. De hecho, no han sido pocas las comparaciones que se han realizado con la franquicia de Capcom Monster Hunter, dado que Explorers basa su progresión en superar misiones que van surgiendo a medida que progresamos en la aventura. Por el momento se ha ofrecido muy poca información sobre el nudo del argumento, salvo que nuestra principal misión consiste en reunir a un grupo de aventureros que han de reunir cristales, principal fuente de energía del mundo.

A por Ifrit
Nuestra primera misión consiste en dar caza a una misteriosa criatura que guarda un cristal que casualmente recibe el nombre de Ifrit. Una vez abandonamos el pueblo nos adentramos rápidamente en una mazmorra de caracter volcánico que mustra animaciones con todo lujo de detalles y una buena definición ostereoscópica. Es cierto que el motor gráfico del juego no tiene nada que ver con anteriores capítulos de la franquicia, aunque habrá que ver cómo encajan los aficionados entornos que se alejan descaradamente del tradicional estilo artístico que suelen presentar los spin-offs de la saga. En esta primera misión contamos con la compañía de un chocobo y de un globin. Es interesante tener en cuenta que Square Enix anunció que no podremos emplear a la mítica mascota para desplazarnos más rápidamente por los escenarios, sino que se convertirá en un poderoso aliado durante los combates.

De hecho, en este caso el chocobo es el encargado de curarnos cada vez que recibimos daños, mientras que el goblin es básicamente una diana para despistar los ataques de los enemigos. Los combates se suceden en tiempo real entrando en una zona de batalla que nos permite fijar la vista en un monstruo, con los comandos que podemos realizar en la parte derecha de la pantalla. El sistema se basa en la combinación de varios golpes que aumentan paulatinamente la fuerza de nuestros ataques. Esta demostración, por cierto, transcurre por los mismos parajes que pudimos conocer durante la presentación visual del juego en el Nintendo Direct que tuvo lugar hace dos meses, por lo que acudiendo a los vídeos adjuntos a este texto podemos hacernos una idea tanto de la calidad visual como de los entornos que hemos tenido el placer de conocer en esta ocasión.

Una batalla final
La demostración concluye cuando damos buena cuenta de Ifrit, el único enemigo realmente poderoso de todos los que tenemos ocasión de conocer, aunque no es especialmente difícil hacerle morder el polvo. Esta es, sin embargo, la mejor ocasión que tenemos de comprobar cómo el sistema de combates se basa principalmente en esquivar algunos golpes, defenderse de otros y aprovechar el momento adecuado para asestar un golpe crítico que nos otorgue ventaja frente a un rival más poderoso que nosotros. Por desgracia, en esta primera toma de contacto también se pone de relieve la escasa IA de nuestros aliados, que muerden el polvo rápidamente ante su incapacidad de esquivar los ataques de Ifrit. De nuevo se insiste en la necesidad de contar con un grupo de amigos que coordine los movimientos y los ataques.

Aunque Square Enix no ha querido comentar nada al respecto, todo parece indicar que este Final Fantasy Explorers se ha creado con la mirada puesta en potenciar el género de los Monster Hunter, en tanto que sus virtudes son prácticamente las mismas que se han venerado de la franquicia de Capcom durante estos últimos años. Con un nuevo equipo de producción al frente, todo parece indicar que este capítulo buscará explorar territorios en los que Final Fantasy no se ha adentrado (aunque sí otras IPs de la compañía) y de los que podría salir muy beneficiado si sigue los pasos que ha mostrado hasta el momento. Todo depende de cómo funcione la integración con otros jugadores. Lo que ha quedado patente es que Explorers no será un Final Fantasy al uso.

El lanzamiento del título tendrá lugar durante la segunda quincena de diciembre en Japón, sin noticias sobre un posible lanzamiento en occidente. A juzgar por los últimos casos que hemos tenido ocasión de conocer, lo más probable es que su aparición por nuestras tierras dependa del éxito que obtenga en su país natal.