Final Fantasy Type-0, Impresiones TGS

Hace mucho tiempo, en el 2006, Square Enix anunciaba su ambicioso plan para la nueva era de Final Fantasy: Nova Crystallis, un conjunto de tres juegos organizados y conectados alrededor de una mitología común coherente, que formarían un gran arco con un alcance nunca visto en la serie. Los juegos que formarían esta gran saga eran Final Fantasy XIII, Final Fantasy Versus y Final Fantasy Agito, tres juegos que hoy en día forman uno de los capítulos más tortuosos de la historia reciente de la compañía. Ni Final Fantasy XIII ni sus dos secuelas lograron el éxito y el reconocimiento mayoritario que sí consiguieron pasadas entregas. Final Fantasy Versus XIII, después de años en el frigorífico y con información a cuentagotas, acabó convirtiéndose en Final Fantasy XV, renunciando definitivamente a la coletilla "XIII" y apostando por presentarse  como un juego digno de ser una entrega principal dentro de la decana saga -aunque siga emparentado con Nova Crystallis, con algunos elementos mitológicos comunes-.

El tercero en discordia de ese grupo original de anuncios ha sido Final Fantasy Agito, originalmente pensado para móviles, que acabó siendo transformado en Final Fantasy Type-0, un juego para PSP muy bien recibido en Japón y que apuesta por incorporar elementos novedosos dentro de la serie, con una historia bien planteada de guerra, sacrificio y lealtad entre jóvenes soldados que no deberían estar luchando en un primer lugar. El juego apareció en el 2011 en Japón y se esperaba que su llegada a occidente fuera relativamente rápida -de hecho, no es oficial pero se sabe que existe una localización prácticamente finalizada del mismo-, pero por razones nunca explicadas, esa localización nunca llegó. Se puede especular con el hecho de que las ventas de software en PSP no eran especialmente buenas fuera de Japón, muy afectadas por la ascensión de los juegos baratos para móviles y por la rampante piratería que sufría el sistema; si a eso le sumamos que es un juego de 2 UMDs, lo que lo hace más caro, se puede entender que Square Enix no veía una buena oportunidad financiera. Pero esos son argumentos que poco valen para los aficionados, era inconcebible que un Final Fantasy importante se quedara sólo en Japón después de años de haber disfrutado todo lo que ha salido en la saga, contando remakes y relanzamientos. Los aficionados pidieron, montaron campaña e incluso lanzaron, con mucho esfuerzo y trabajo, su propia traducción, sin que la compañía soltara prenda sobre el destino del juego. Mientras tanto además tuvo tiempo de crear Final Fantasy Agito, que toma el nombre original del proyecto para crear una precuela de Type-0 pensada, esta vez sí, para móviles (también aparecerá en Vita).

Finalmente en el pasado E3 la compañía japonesa movió ficha. Para sorpresa de muchos, anunció que Type-0 llegaría finalmente a occidente, pero no como un juego de PSP o Vita sino como un juego de nueva generación para PS4 y One. La noticia fue chocante, y bastante decepcionante para los aficionados y poseedores de una portátil Sony, pero tiene sentido en el contexto de que Square Enix no tiene ningún RPG de calado en el futuro inmediato. A Final Fantasy XV todavía le queda, a Kingdom Hearts 3 le queda más todavía, Dragon Quest XI es un proyecto en marcha pero del que no se sabe absolutamente nada, y al estudio en general le cuesta un mundo hacer cada juego para consola por lo que se desprende de los últimos años. Este remake de Type-0 les permite meter el pie en las nuevas consolas, adquirir un poco de experiencia adicional con ellas y aprovechar para tratar de aprovechar el prometedor comienzo en ventas de esta nueva generación, que ha despegado con fuerza en las tiendas. Es un plan que nadie esperaba pero que tiene sentido una vez que se reflexiona sobre él.

Llegados a esta situación, queda ver lo que la compañía ha hecho con este adaptación, teniendo en cuenta la amplia distancia técnica entre la PSP original y las nuevas consolas de mesa. Para empezar, se ha anunciado que el juego saldrá en occidente el 17 de marzo, así que no  habrá que esperar demasiado. la otra noticia interesante, es que el juego llegará con “Episode Duscae” que el nombre que se ha elegido para la demo jugable de Final Fantasy XV. No hay demasiados detalles al respecto, y es incluso posible que la demo no llegue junto al juego -sólo un código para bajarla más tarde-, pero es un añadido bastante atractivo para el aficionado a la saga. Pero dejando aparte estos detalles del lanzamiento, la primera pregunta permanece: ¿cómo luce un juego pensado originalmente para la primera portátil de Sony” en Ps4 y Xbox One?

Las primeras impresiones son realmente buenas. Se nota por supuesto los orígenes del juego, la diferencia con Final Fantasy XV por ejemplo en cuanto a detalle de los entornos y escala es más que evidente, pero se aprecia que Square Enix ha trabajado a fondo todo lo que ha podido. El detalle de los personajes, protagonistas y enemigos, es muy sustancial, remodelados a fondo y dotados de mejores animaciones, incluyendo efectos físicos en sus ropas y capas. Se han añadido muchos más efectos en el sistema de combate y conjuros, haciéndolos más espectaculares, así como un conseguido efecto de difuminado en el movimiento que queda bastante bien en los combates. Por supuesto, se ha creado un nuevo renderizado específico para las nuevas consolas, así que la capa de pintura es más que evidente. El único punto débil son ciertas texturas en los entornos y la comentada falta de escala y detalle de un juego de nueva generación, pero las sensaciones son buenas.

Para los que no hayan seguido Type-0, es necesario mencionar que no es un Final Fantasy típico, sino un ARPG -con especial relevancia en la parte de acción- creado por un equipo liderado por una de las estrellas en alza dentro de Square Enix: Hajime Tabata, que en la actualidad dirige en solitario el desarrollo de Final Fantasy XV después de haber trabajado en Crisis Core y el propio Type-0, dos de los Final Fantasy mejor valorados de los últimos años -pese a su falta de ortodoxia, o quizás gracias a ello-. Es un juego en el que el jugador toma control directo de un personaje y lo dirige en batalla, moviéndose, esquivando, lanzando ataques según sus habilidades y apoyando a su equipo controlado por la IA, usando el clásico sistema de fijación de cámara sobre el enemigo para crear un juego de acción con todas las letras, enriquecido por las posibilidades tácticas de alternar entre miembros del grupo y el tener compañeros en los que poder apoyarte. El combate funciona en tiempo real y es rápido y dinámico, muy diferente a las diferentes iteraciones y mutaciones del ATB que se han utilizado en los Final Fantasy principales.

La historia de Type-0 también juega un papel fundamental en lo atractivo y exótico que resulta el juego. En este mundo existen cuatro reinos Tigre de Argén, Tortuga de Sable, Fénix de Gules y Dragón Azúreo, cada reino tiene un cristal que otorga un poder diferente a sus habitantes. Los cristales son los pilares de cada sociedad y todo su sistema social, económico y militar gira alrededor de ellos. Cada uno sigue su evolución hasta que alguien rompe la baraja: El reino de Tigre de Argén comienza una campaña de expansión militar, amparado en su capacidad de crear objetos mágicos y de crear unidades capaz de bloquear la magia rival, lo que le da una potente ventaja en el campo de batalla ante ejércitos demasiado dependientes de ella. Pero no todos los reinos han sido tan descuidados, uno de los reinos invadidos cuenta con un grupo de 14 estudiantes de élite agrupados en la llamada Clase 0, que cuentan con una capacidad innata para resistir el bloqueo mágico. Son jóvenes, pero su país está en guerra y son imprescindibles para plantar cara a las fuerzas enemigas y realizar operaciones encubiertas vitales para la marcha de la campaña militar.

Uno de los aspectos que pusieron a Type-0 en buen lugar en contraste con Final Fantasy XIII es una estructura más familiar para los fans de la saga y menos forzada. Hay un elemento de exploración e interacción con el entornos que no estaban en el juego de PS3/360 -al menos en sus primeras 30 horas-, así como detalles como centros urbanos, tiendas, mapas y otros elementos que son de obligada presencia en un Final Fantasy. En Type-0 por ejemplo debemos alternar entre la vida de los estudiantes en su escuela y las misiones contra el enemigo, que además se desarrollan con especial crudeza. El horror de la guerra está bien presente en la historia y no se camufla, sólo hace falta ver la introducción en la que avanzamos por un campo de batalla repleto de soldados caídos y chocobos muertos. Hay ejecuciones y escenas duras de combate con soldados rematando a sus oponentes en el suelo, cosas que fijan un tono serio para el resto del juego -aunque también existe un balance, no es todo tragedia, muerte y desesperación-.

Hay muchos detalles que se podrían contar de Type-0, a fin de cuentas es un juego que lleva tres años en el mercado y para el que existe una muy competente traducción realizada por los fans, por lo que son muchos los que han tenido la oportunidad de disfrutarlo. Pero para aquellos que lo desconocen, puede ser una incorporación interesante para el temprano catálogo de las nuevas plataformas, todavía faltas de grandes propuestas desde la industria japonesa -aunque en este TGS ya se aprecia un cierto cambio de ritmo al respecto-. Para terminar, no podemos más que celebrar la grata noticia de que el juego llegará con los textos en castellano. Según ha confirmado nuestro Content Manager y eviado especial a Tokio, Nacho Ortiz, esta traducción no estaba prevista en un principio pero fue gracias al movimiento de la comunidad, reunidos alrededor de la llamada "Operation Suzaku", por lo que Square Enix optó por dar luz verde a este movimiento y apostar por hacer la vida más fácil al usuario hispanoparlante de de cara a que pueda disfrutar del título. Una gran noticia que complementa la llegada de un título realmente atractivo para las nuevas consolas.