Cisma en Nintendo por la nueva 3DS

Nintendo anunció en el Direct de la semana pasada que estaba en camino una nueva -¿la definitiva?- revisión de su portátil Nintendo 3DS. La compañía siempre ha sido muy dada a crear versiones distintas y mejores de sus portátiles, aunque el paso que se da ahora con New Nintendo 3DS y New 3DS XL es importante. Y controvertido. No se trata de saltar de Gameboy Advance a SP o de DS a DS Lite.

El gran bombazo de la compañía de Kioto es una nueva plataforma que trae consigo novedades que se pueden entender en el marco de una revisión:  aumento de la duración de la batería, navegación que acepta HTML5 o poder ver el efecto 3D desde cualquier ángulo. Mejora, pero no implica cambios esenciales. Otras novedades, por contra, sí suponen dividir la base de usuarios. Un giro que cuesta comprender ahora, años después de la llegada de la Nintendo 3DS original. La nueva consola añade un segundo stick derecho y otros gatillos, además de mejorar la potencia en forma de más memoria RAM.

Defendí a capa y espada, como muchos otros,  el problema que podía suponer que Nintendo decidiera meter un segundo stick derecho tras la decisión original de mantenerse con el stick izquierdo y la cruceta. Añadir otro control que no estaba en la primera remesa de consolas partía la comunidad y los desarrollos de juego podían enfocarse solo a una parte de los usuarios (los que tuvieran los dos sticks). Eso argumentamos muchos. Hubo un parche con la llegada de Resident Evil Revelations, ese add-on de dudoso gusto estético. Pero la cosa no pasó de allí y las compañías parecieron no darle importancia a la opción extra de los dos sticks (lógico, es un aparato que no sabes si tu potencial cliente tendrá en casa).

Cuando llegaron las revisiones con Nintendo 3DS XL parecía que tenía razón. Nintendo no pensaba en un segundo stick que pudiera dividir a su base de usuarios. Pero fechado para 2015 –tarde- llegará este añadido. Y juegos propios como Smash Bros le darán uso. Nintendo da un golpe de timón extraño (añade también nuevos gatillos), sobre todo porque si se hubiera admitido el error que muchos señalaban en el concepto original de la consola, se podría haber hecho antes de llegar a tener decenas de millones de usuarios con Nintendo 3DS, y también porque llegará en plena maduración de la plataforma, cuatro años después de su salida.

No nos engañemos. New Nintendo 3DS es tremendamente atractiva. Por el segundo stick, más gatillos, la mayor potencia, la mejora del 3D y de paso los colores de los botones frontales con ese aire retro que nos recuerda al mando de Super Nintendo. Pero la polémica está servida. ¿Qué pasa con los juegos que usen segundo stick y los gatillos extra? Si se desarrolla pensando en esta disposición, cualquier parche para las consolas originales quedará en poca cosa (la pantalla táctil como sustituto se puede hacer engorroso y poco funcional).

Pero vamos más allá: el port de Xenoblade Chronicles solo funcionará en la consola New. ¿Qué pasa con los otros usuarios?¿Cómo explicamos esto al gran público? ¿Con un aviso en la caja que ponga “solo para New Nintendo 3DS? ¿”New se refieren a la XL que compré las Navidades pasadas, no”? dirán algunos padres. Si hubo centros comerciales que tenían que poner carteles enormes avisando que “los juegos de Wii U no funcionan en Wii”, no quiero imaginar las confusiones que puede traer consigo esta decisión. Y menos si van llegando varios títulos exclusivos de la revisión en cuestión. Nintendo no está anunciando una nueva consola, sino una revisión profunda que deja en fuera de juego mi Nintendo 3DS. En 2015 la consola portátil "actual" de la compañía japonesa quedará desfasada.

Y no se trata de un desfase como en DS, que mejoraba el diseño y elementos menores; o el de Gameboy Advance, mejorando diseño e iluminación con SP. Un desfase letal: hay juegos en la sección 3DS que no podré jugar sin la New. Por no hablar de lo que pueda pasar con las adaptaciones a un control, el de mi 3DS, que ha quedado en total fuera de juego. Así solo se provocan enfados justificados de parte de los que gastamos una buena cantidad de dinero en la portátil. Y se erosiona la confianza del usuario hacía la compañía. Que luego no pregunten si la primera nueva consola portátil que saquen vende menos de lo esperado. Ya no se trata de una revisión más bonita al año, sino de algo más peligroso.