Hearthstone: La Maldición de Naxxramas, Impresiones Ala 3

Hearthstone sigue un miércoles más con la tercera de sus cinco ramas singleplayer con tres enfrentamientos cada una que están sirviendo como primera expansión al exitoso juego de cartas de Blizzard. La Maldición de Naxxramas estrenaba anoche el Arrabal Militar, un triplete de enfrentamientos en general bastante más duros que los anteriores pero que también dan acceso a unas mucho más suculentas cartas que a buen seguro cabrán en bastantes mazos. Especialmente los agresivos y de combate de esbirros directo, es decir, una buena mayoría de lo que encontramos en el competitivo de Hearthstone. Junto a Maexxna y Loatheb, el nuevo gran jefe de mazmorra aquí es el Barón Osahendido, interesante carta legendaria homónima que se encuentra en el cofre de esta ala y que nos da un resistente 1/7 por 4 cristales que hace a todos los esbirros amistosos activar Último Aliento dos veces.

Esta criatura dará que hablar ante determinados combos, pues ciertos Último Aliento activados por duplicado pueden suponer la victoria casi instantánea en según qué situaciones. Atención a ella. Además, Espadas Danzantes (el 4/4 por 3 cristales que hace robar al adversario al morir), Señor de la Muerte (provocador 2/8 por 3 cristales que al morir pone bajo el control del oponente un esbirro aleatorio de su mazo) o el extraño pero con bastante truco Reencarnar (por 2 cristales destruye a un esbirro y lo devuelve al juego con toda la salud) son otras cartas que, como Barón Osahendido, dan especial importancia al efecto Último Aliento, un poco la habilidad disparada que marca a toda esta ala de muerte y resurrección que supone la tercera y más importante de lo que llevamos de La Maldición de Naxxramas.

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La dificultad general, como decíamos, se aprecia un poco más elevada que en las anteriores expansiones, desde los Desafíos de Brujo y Chamán hasta el primer enfrentamiento de esta ala, contra Instructor Razuvious, que prácticamente nos regala dos 0/7 provocadores nada más empezar gracias a una carta especial de este enfrentamiento que nos deja controlar a estos dos Suplentes. Si todas las cartas mencionadas ya parecen apetecibles, junto a ellas vienen también en este Arrabal Militar dos copias del molestísimo y bestial Caballero Espectral (4/6 por 5 cristales que no puede ser objetivo de hechizos ni poderes de héroe) y Clamavacío (un 3/4 de Brujo, por 4 cristales y que al morir permite poner desde la mano un Demonio en juego).

Las seis cartas de esta tercera ala pueden ser útiles, todas caben en mazos avanzados y algunas -como Reencarnar o Barón Osahendido- darán que hablar en el terreno del combo y el control a largo plazo. Se aprecia también en Arrabal Militar que se ha querido obligar al jugador a tener que asumir muy distintos Héroes para dar caza a cada uno de los adversarios. Hay partidas que exigen un mazo muy agresivo y otras que nos obligarán más a jugar con el control y la superioridad de cartas en mano y posibilidades de reacción. El modo Heroico nos dibuja un arduo enfrentamiento contra rivales que roban dos cartas al turno y obtienen dos cristales, que hacen considerable daño a esbirros y jugador de forma baratísima o gratis, o que no paran de destrozar y revivir criaturas con Último Aliento mientras se mantienen como Inmunes con esbirros que así lo posibilitan. Un verdadero desafío que nos obligará a preparar mazos bastante específicos e inútiles en situaciones diferentes.

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De las tres alas que llevamos de La Maldición de Naxxramas, quizá ésta podemos considerarla de momento la más apetecible en cuanto a las cartas con que se nos obsequia. Las 700 monedas de oro o 5,99 euros aquí están un poco más justificados, aunque de nuevo está en manos del jugador valorar si quiere estas cartas y, si no, prescindir de ellas y ahorrarse el dinero (real o del juego). Nuestra recomendación es que los usuarios más activos sí accedan a este contenido en particular, es más arduo que los anteriores -más tiempo de juego para completar el modo normal, el Heroico y los dos Desafíos) y contiene versátiles recompensas.