Éste es el epílogo que pensó el director de The Last of Us

The Last of Us es el juego de moda. No solo por su versión Remasterizado que llega mañana a las tiendas, sino también por todo lo que está dando que hablar y la fenomenal campaña de márketing que están haciendo Naughty Dog y Sony con el que ya es un juego de culto y el mejor de la generación que termina para la Comunidad de MeriStation.

En el final del acto, el propio Druckmann pidió al público que por favor no grabara la siguiente y última secuencia, un epílogo inédito que escribió para el juego pero que finalmente fue descartado. Según los comentarios de los asistentes al teatro, este epílogo ocurre 4 años después del cierre de la aventura de Joel y Ellie, y escenificaba lo siguiente:

Joel y Ellie se han mudado a la central hidroeléctrica de Tommy, viven con él. Joel parece estar empezando una relación con una mujer aparentemente de su edad llamada Esther. Va a ver a Ellie al patio, donde le regala una guitarra que dice llevar guardando algún tiempo para ella. La adolescente aún está algo distante con Joel, se aprecia, pero no tarda en empezar a tocar su nuevo instrumento. Bromean sobre que añgún día ella le enseñará a tocarla. La niña cuenta un chiste de los que tanto le gustan: "¿Qué tiene de malo comerse un reloj? ¡Que consume tiempo!" Ambos ríen y Ellie sigue con la canción, que según los primeros datos entendidos por el público, tenía una letra que Joel había escrito para su hija Sarah y acabó dejando para Ellie.

La escena cuenta un momento mágico y trascendental como otros tantos que tiene el juego y la ampliación Left Behind a lo largo del recorrido. Druckmann explicó que con este acto quería despedirse de Joel y Ellie, al menos de momento, y que buscó un tono más amable que el duro y sorprendente final original del juego.