Call of Duty: Advanced Warfare

Después de ver un par de misiones a puerta cerrada en el E3, la acción y destrucción son elementos constantes,  pero la nueva sub-saga de la serie también se toma el tiempo para llevar al jugador por misiones basadas en el sigilo, lo cual no es nada ajeno a la saga, sin duda es más popular por su multijugador que el modo de un solo jugador. Ésta segunda entrega presenta una historia ubicada en un futuro “no muy lejano” pero bastante oscuro donde corporaciones militares aseguran contratos para gobiernos poderosos y los dotan de súper solados listos para la batalla en cualquier campo.

De esta forma los novatos de Sledgehammer, de no ser por su colaboración con Infinity Ward para crear Modern Warfare 3, tienen como principal intención desarrollar esta historia alrededor de ese tipo de compañías, que incluso ya existen hoy en día como Academi, pero en el juego tienen la capacidad de amasar un ejército lo suficientemente grande como para retar a una de las super potencias mundiales. La historia se ubica a mediados del siglo XXI, con la PMC (siglas en inglés para Contratista Privado Militar) conocida como Atlas y dirigida por Jonathan Irons, a quien apreciamos en el tráiler de presentación con el parecido de Kevin Spacey, cuando le declaran la guerra a los Estados Unidos después de varios intentos fallidos para convertir a naciones alrededor del planeta en sociedades democráticas situación que tiene arto a Irons y busca controlar el poder global.

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El protagonista de Advanced Warfare lleva por nombre Mitchell, con un pasado que lo ha llevado a Seúl, Corea con una invasión por fuerzas del norte, aparece en la trama como un joven marino, tal y como se observó en la conferencia de Microsoft, pero en la demostración a puerta cerrada a la que tuvimos acceso pudimos ver a Mitchell y sus compañeros manejando un vehículo blindado para entrar en una persecución tras camionetas con enemigos donde el jugador sólo tiene la opción de manejar, mientras que otro personaje se encarga de disparar una torreta con municiones cargadas con energía. Después de algunos minutos de acción sobre ruedas y esquivar todo tipo de vehículos y tuberías de combustible que explotaban en momentos scritptados a la perfección, finalmente descubrimos el Golden Gate de San Francisco.

Al abandonar el vehículo de ataque el personaje avanza a lo largo del puente eliminando enemigos y revelando algunas mecánicas interesantes, como por ejemplo la capacidad de romper puertas de vehículos abandonados en el camino para usarlas como escudo contra los disparos enemigos. En cuanto a las armas se apreció un rifle láser, el cual fue usado preferentemente contra unos drones de tamaño pequeño con la capacidad de disparar, pero al llegar a una barricada creada por un camión de transporte público se apreció una nueva habilidad, una especie de “bullet time” al estilo Max Payne, con el cual un efecto de cámara lenta ofrecía la posibilidad de eliminar a la mayor cantidad de enemigos durante un corto periodo de tiempo. Finalmente llegamos a una de las camionetas conducidas por los enemigos, y en lo que parecía una decisión moral, optar por ejecutarlos o dejarlos vivos. Una vez sometidos llegó el momento de la inspección del vehículo, que resultó en la liberación de un enjambre de drones que se anclaron a los cables de suspensión del puente para explotar y romperlo por la mitad.

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La segunda misión que fue mostrada cambiaba la mecánica frontal y frenética por una acción basada en el sigilo y ejecuciones silenciosas. Todo empezaba en un campo donde el jugador y otro personaje eran descubiertos por un helicóptero con un francotirador a bordo. Después de recorrer el área y lograr mezclarse con árboles y vegetación se mostró el uso de otro elemento que será fundamental para este nuevo Call of Duty, el exoesqueleto mecánico. El objetivo era muy claro, infiltrarse en una instalación donde presuntamente se fabrican armas biológicas, pero la gran cantidad de elementos en los alrededores hacen fundamental el uso de una de las características de ese exoesqueleto, la de invisibilidad.

Al estilo “Depredador” , los dos personajes se vuelven translúcidos con lo cual pueden sincronizarse para ejecutar a guardias o abrir puertas de camiones para tomar por sorpresa a sus ocupantes y eliminarlos. Una vez superados los guardias se encontraron con el resto del escuadro para bajar a rapel hacia la instalación militar y comenzar la acción. Una de las armas novedosas fue la granada que ahora tiene diferentes opciones tanto tácticas como defensivas, así una puede explotar en lo alto del área de batalla con el único objetivo de revelar la posición y movimiento de los enemigos sin importar si se encuentran detrás de muros u otro tipo de objetos, otras tienen propiedades rastreadoras y después de flotar por unos instantes ubican a los enemigos más cercanos para eliminarlos.

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En la última sección de la misión, el escape, el escuadró abordó un tanque con la característica futurista de flotar sobre el terreno gracias a propulsores. Una vez dentro las opciones de munición eran tres, y correspondía a los botones frontales Y, X y B, una con la capacidad de disparar un grupo de granadas antipersonales que explotaban al contacto y de rápida recarga, otra con la característica de un cañon de 50 mm y un tiempo de recarga más largo al igual que la tercera que disparaba una carga electromagnética muy útil contra drones y helicópteros.

La presentación del juego es pulcra y denota el uso del poder gráfico de la siguiente generación de consolas aunque para efectos prácticos esta demo corrió en un ordenador de gama alta pero sin duda logra sus mejores aspectos en los elementos futuristas que abundan en el juego, por otra parte la pantalla carece de HUD en el modo de campaña porque la información ahora se entrega al jugador de una forma mucho más orgánica, realidad aumentada es la idea con la cual Sledgehammer dará la información con pantallas holográficas desde el contador de municiones hasta las granadas multipropósito. Lamentablemente no hubo nada sobre el multijugador, modo que sin duda es el que más buscan los veteranos de esta saga, así que el verdadero corazón de Call of Duty aún no ha sido revelado.