The Evil Within, Impresiones
Bethesda muestra en Londres un terrorífico segmento de The Evil Within, el regreso al género del Survival Horror de corte más clasico de Shinji Mikami, padre de Resident Evil. Buenos fundamentos y atmósfera en una reválida para las superproducciones frente al auge terror de corte indie.
The Evil Within es el tercer título que Bethesda tiene preparado para este 2014 rico en lanzamientos para la distribuidora/desarrolladora estadounidense. No logramos recordar la cantidad de tiempo que hace desde que Bethesda se haya decidido a publicar en el mismo año natural más de un juego, puesto que es tradición de la compañía centrarse en un solo lanzamiento potente por temporada. Este The Evil Within es un título más modesto a niveles presupuestarios que el mastodóntico The Elder Scrolls Online y algo por debajo de Wolfenstein: The New Order.
Lo primero que queremos destacar del título es que se nota que su equipo de desarrollo es pequeño, dado que a nivel técnico no nos hemos encontrado con nada del otro mundo en su versión de PC. De hecho algunos de sus efectos gráficos eran bastante discretos, aunque hay que aclarar que hemos probado una versión del juego aún en desarrollo, por lo que podría haber y esperamos que haya un margen de mejora bastante amplio. Eso sí, los efectos de luces y sombras son muy buenos y están acompañados de un filtro arenoso que le dan una atmósfera más tetrica al juego y que además sirve para disimular algunas de las carencias técnicas del título.
En cuanto al sonido y la música, por lo menos en las partes que pudimos probar, no podemos hacer otra cosa que ponerles un sobresaliente. Mikami ha conseguido trasladar todas esas sensaciones que nos transmitián los primeros Resident Evil con sonidos lugubres y paranóicos y una música bastante aterradora.
Una vezrepasado el aspecto técnico de forma general, dado que es una característica en al que no nos podemos centrar mucho cuando se trata de un juego con algunos meses de desarrollo por delante, pasemos ahora a todo lo que nos ofrece The Evil Within a nivel jugable, que no es poco. La nueva obra de Mikami tiene toda la pinta de convertirse en el Survival Horror que todos los fans del género llevan esperando durante años. De hecho el título podría ser una continuación de su obra más famosa, Resident Evil, perfectamente, dado que su autor no esconde la herencia de este survival en ingún momento al proponernos mecánicas o ambientaciones típicas de la saga ahora controlada por Capcom.
Durante la demostración pudimos jugar a un par de fragmentos de los niveles 4 y 8. En el cuarto nivel nos colamos, con algo de compañía, en una especie de villa invadida por unos cuantos seres infectados. En ella tuvimos que acabar con un doctor un poco loco y nos enfrentamos a esa horrorosa mujer con múltiples extremidades que ya hemos visto en algunas ocasiones en los diferentes tráileres del juego. Se trataba de un nivel con bastante acción en el que la exploración para encontrar munición u otros objetos era esencial y optar por el sigilo nos daba una importante ventaja a la hora de acabar con nuestros enemigos.
En el octavo nos encontramos con un nivel que homenajea claramente al primer Resident Evil e incluso el personaje principal al que daremos vida, llamado Sebastián Castellanos,bromea con ello comentando que el lugar le resulta tremendamente familiar y no es para menos, puesto que a todas luces es una mansión inspirada claramente en la del primer Resident, con una distribución de las habitaciones clónica en algunos momentos. Este nivel tenía menos acción que el anterior pero sin embargo lo compensaba haciendo trabajar a nuestra cabeza gracias a varias piezas de un rompecabezas que tuvimos que resolver para poder avanzar.
En varios de estos puzles debíamos acertar el punto exacto donde clavar una aguja (no daremos más detalles para intentar que descubráis los pequeños detalles por vosotros mismos el próximo mes de octubre) pero, sin embargo, para evitar que los jugadores recurran a la técnica del ensayo y error a la hora de resolver el enigma Mikami ha optado por castigar cada fallo reduciendo de forma moderada la vida del jugador, pudiendo incluso morir si se va a lo loco. Gracias a esta acertada decisión nos tomaremos un par de minutos para pensar en cómo resolver estos rompecabezas, alejándonos momentáneamente del terror del juego para volver a darnos un sopapo de adrenalina en cuanto resolvemos alguno de los puzles y tenemos que continuar explorando la susodicha mansión.
Tiempo ahora de hablar de las secciones de disparos, que también homenajea claramente a la saga Resident Evil. De hecho en muchos momentos pensaremos que estamos jugando al juego de Capcom, con una cámara pegada al hombro que reduce nuestro radio de visión aumentando nuestra frustración al no poder ver con claridad de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. El sistema de apuntado resulta un tanto torpe, pero esto parece estar hecho a propósito para ponernos aún más nerviosos a la hora de apuntar con precisión a nuestros enemigos, provocando en muchas ocasiones nuestro fallo no por el sistema en cuestión, sino por el nerviosismo que nos provoca su rigidez junto a los desagradables encuentros.
El terror como no podía ser de otra manera en un survival horror, es uno de los pilares fuertesdel juego y pese a que The Evil Within no inventa nada nuevo, ni lo pretende, todo lo que propone funciona muy bien: escasez de munición, atmósfera tétrica, tensión continua y unos cuantos sobresaltos que harán que estemos constantemente con la mosca detrás de la oreja para no vernos sorprendidos por alguna temible criatura en ningún momento. Además el nuevo título de Mikami no elude en ningún momento las escenas sangrientas o llenas de vísceras, miembros amputados y algunas otras cosas de difícil visualización que encajan a la perfección en el contexto crudo de este juego de terror.
A todo esto hay que sumarle un factor extra con el que se había jugado bastante poco en el género hasta el momento: las trampas. Nos hemos encontrado con un montón de ellas en ambos niveles, todas muy bien colocadas, puesto que no son, en la mayoría de los casos, visibles a primera vista y siempre suelen estar aderezadas con un encuentro cercano que nos distrae provocando que caigamos más fácilmente en ellas. Las más comunes son una especie de bombas pegadas en la pared y el típico cable que acciona cierto mecanismo que nos hará bastante daño.Por cierto, todas estas trampas se podrán desactivar y obtener graciasa ellas componentes que nos serán de utilidad pero habrá que tenermucho cuidado al hacerlo, porque en algunos casos el desmontar la trampano será tan fácil como parece.
En definitiva las sensaciones que nos hemos llevado tras hincarle el diente a The Evil Within han sido bastante buenas. Es cierto que se trata de un título algo limitado a nivel técnico (aunque subsana bastante bien sus carencias gráficas con varios trucos de manual que harán que pasen desapercibidas para muchos jugadores) pero sin embargo a nivel jugable el nuevo título de Mikami cumple más que de sobra y es un digno heredero de sus mejores survival horror. Tensión constante, escenas un tanto desagradables, escasez de munición, una música que acompaña al juego de forma perfecta en todo momento y una atmósfera digna de las mejores películas de terror nos hacen esperar con los brazos abiertos y los tranquilizantes cardíacos en mano a la nueva IP de Bethesda que llegará a PC, PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One el próximo 24 de octubre.
Bethesda muestra en Londres un terrorífico segmento de The Evil Within, el regreso al género del Survival Horror de corte más clasico deShinji Mikami, padre de Resident Evil. Buenos fundamentos y atmósfera en unareválida para las superproducciones frente al auge terror de corteindie.
¿Tenéis ganas de poder disfrutar de un nuevo survival horror en vuestro ordenador o consola? ¿Qué esperáis vosotros de The Evil Within?
- Acción
- Aventura
The Evil Within, desarrollado por Tango Gameworks y distribuido por Bethesda Softworks para PC, PlayStation 3, Xbox 360, PlayStation 4 y Xbox One, es un survival horror de Shinji Mikami, creador de Resident Evil.