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Goat Simulator tiene un profundo y oscuro argumento
Todo fue un sueño de Resines.
Que se pare el mundo que yo me bajo. Resulta que ahora Goat Simulator tiene una serie de tramas y subtramas que ríete tu de las que habrá en el Congreso de los Diputados. ¿Cómo hemos llegado a esto? La explicación es sencilla aunque curiosamente nadie había llegado a pulsar la tecla para que esto ocurriera anteriormente y ha tenido que ser ahora.
A grandes rasgos Armin Ibrisagic amplío información acerca del simbolismo plasmado en cada zona y es que para empezar en el juego aparecen dos túneles: Himlen y Helvete, respectivamente cielo e infierno. En torno a estos se agrupan zonas con un trasfondo representativo, tal y como podría ser Goathenge que al margen de ser una imitación del famoso Stonehenge en este caso simboliza “lo arcaico y los antiguos caminos de la humanidad que deben ser destruidos en pos del progreso”, un centro de pruebas de baja gravedad próximo al supuesto cielo que manifiesta “investigación, progreso y esperanza” incluso un pentagrama en el extremo del mapa con su manifestación relativa al actual caos en Ucrania.
Para rematar, solo puedes ver a los humanos pero no interactuar con ellos, ya que según los tocas se van al suelo y no creo que sea por el toque de la muerte. Eres una cabra que contempla todo desde la soledad, atrapada entre el bien y el mal, y unas físicas absurdas dicho sea de paso. ¿Podría tratarse este juego de un spin off de Lost? Sin duda todo apunta a que en realidad Armin sea J.J Abrams y los parches los saque Ben Linus tocando un botón. Escalofriante documento.
- Simulación
Goat Simulator, desarrollado por Coffee Stain Studios y editado por Coffee Stain Publishing para PC, dispositivos iOS y Android, Xbox 360, Xbox One, PlayStation 3, PlayStation 4 y Switch, es un extravagante simulador en el que tomamos el rol de una cabra con el objetivo de realizar todo tipo de locuras, como destrozar objetos o golpear a personas, todo bajo un particular sentido del humor.