The Witcher 3: Wild Hunt

Referentes bastante actuales del rol de acción como The Elder Scrolls V: Skyrim o Dark Souls 2 empalidecen al lado de The Witcher 3: Wild Hunt. Ésa es la sensación comentada y compartida por todos los asistentes a la Level Up de Bandai Namco, la feria-escaparate de la compañía con lo que será su línea de productos durante el próximo año fiscal. Recientemente retrasado hasta febrero de 2015 y con sus responsables prometiendo una y otra vez que las mejores expectativas van a superarse con inimaginables creces, este súper proyecto con más de 200 personas a su cargo y unos 50 puliéndolo gráficamente ahora mismo sigue siendo de lo más esperado de la nueva generación, el que levanta más hype en su no poco abarrotado género y el que servirá a muchos para descubrir por primera vez a qué se debe tanto revuelo con esta marca.

Pues The Witcher 3 pretende ser, además del cierre de la probablemente redonda trilogía inspirada en los libros de Andrzej Sapkowski, una buena puerta de entrada para los que nunca hayan montado sobre este caballo salvaje ni probado su eficaz hechicería. Un nuevo vídeo exclusivo del evento ha dejado al descubierto sus fortalezas técnicas y artísticas repasando al mismo tiempo todas las claves que dictarán sus mecánicas y esquemas, ambiciosos hasta el punto de querer coronarse como los mejores del género.

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El REDengine 3, motor gráfico que también moverá Cyberpunk 2077, saca pecho y presume de ser un engine a la última, impresionante, con nuevas galerías de efectos lumínicos y de brillos, tratamientos de texturas corporales, cabellos, pelajes y uñas como nunca antes se habían presenciado en videojuegos, robusta interpretación orgánica de elementos primarios de escenario como arena, fuego o agua para ponerlos en movimiento con físicas realistas y autónomas, animaciones y gesticulaciones capturadas previamente de actores que se adecúan al entorno en vez de estar preconcebidas con frialdad, nivel de detalle e interacción plenos con cualquier objeto del escenario, condicionantes climáticos perfectamente reconocibles y que dibujan preciosas estampas lumínicas en la niebla o un día tormentoso, ciclos diurnos, etc. Los ordenadores más potentes recibirán la mejor versión de todas, claro está, pero desde CDProjekt están haciendo incontables esfuerzos por dejar las ediciones de consola (PS4 y One) a una altura considerable, todavía sin detallar si alcanzaran en este caso los llevados y traídos hoy 1080p / 60fps.

Todo esto es una proeza técnica imposible en la generación que se despide. Un mapa muy accidentado que refleja un mundo sumido en el peor de los caos, variado en atmósferas y enemigos, y tan vasto que supone una extensión de terreno 35 veces superior a lo que recorrimos en el ya generoso The Witcher 2. Repleto de NPCs con los que interactuar y que dispongan misiones secundarias que no quieren convertirnos en simples recaderos –una lacra de los sandbox y los RPGs abiertos-. Así es la nueva tierra de los Reinos del Norte, tomada por Nilfgaard y su oscuro propósito, nunca antes a este nivel de épica y cierre por todo lo alto como la serie merece, aunque sin descuidar al jugador novel como señalábamos al principio. Todas las vías de actuación serán posibles y las decisiones morales marcarán hacia dónde llevamos al personaje, esta vez mucho más que en los anteriores.

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Esto llega a afectar al transcurso de la vida de personajes secundarios o hasta poblaciones enteras que pueden ver venida a menos su economía principal o el estado de ánimo de sus gobernantes. Los objetos tendrán precios variables según los condicionantes de cada región, las estrategias de ventaja que busque cada jugador son exclusivamente cosa suya y guiarán la dificultad que encuentra para mejorar y comerciar. CDProjekt siempre se ha mantenido conocedora de lo que han hecho otros A-RPG grandes como The Elder Scrolls y asegura llevar en este Wild Hunt todos los aspectos de este tipo mucho más allá.

Todo este viaje delimitado por nuestras actuaciones dando forma al Geralt que queramos nos llevará hasta un compendio de 36 finales distintos y más de 100 horas de juego si queremos completarlo, en torno a la mitad si vamos solo a por el hilo de la trama principal. Mejoras en el sistema de combate con casi 100 nuevos ataques frente a los 20 de la anterior entrega, un bestiario de enemigos demoledor con más de 80 monstruos fantásticos distintos y de conductas imprevisibles además de toda la gama de rivales humanos de IA poderosa, casi un millar de objetos útiles de equipo distintos y varios de miles de objetos de inventario, infinitas posibilidades del árbol de progreso en nuestra partida personal, etc. Cifras astronómicas, llamativas y de récord en videojuegos de este calibre, no cabe duda de que casi cuatro años de desarrollo por parte de un equipo que siempre se ha caracterizado por su saber hacer técnico van a dar un fruto magistral y enorme. Eso sí, no hay planes para su doblaje al castellano ya que llegará a nuestro país con las voces originales anglosajonas.

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The Witcher 3: Wild Hunt saldrá el próximo febrero de 2015 en PS4 –por primera vez en sistemas PlayStation-, Xbox One y ordenadores, con un esquema de controles adaptado a cada máquina y totalmente practicable con mando, o teclado + ratón para los que originalmente ha estado ideado. Potencia técnica que se ha retrasado varios meses más para estar todavía a un nivel superior. Quiere liderar el género del rol fantástico y así va a pelearlo. Argumentos no le faltan, destreza audiovisual y artística tampoco. No podemos esperar más hasta que llegue el momento de encarar la última gran cruzada de Geralt de Rivia y todos los alicientes jugables y técnicos que sostiene esta perfeccionada entrega. Aún queda casi un año…