The Evil Within, Impresiones

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Agónico, crudo, macabro, espeluznante... y esperanzador. The Evil Within tiene cada vez mejor pinta como recuperador del survival horror más puro estilo Silent Hill sobre máquinas de nueva generación. Una nueva demo en la feria bostoniana PAX East del pasado fin de semana ha servido para corroborarlo. El máximo encargado de Resident Evil a través de sus mejores años hasta RE4, Shinji Mikami, y los noveles pero garantes estudios especializados en la acción Tango Gameworks, liman los últimos detalles de esta superproducción que cuenta con el respaldo de Zenimax y Bethesda como editoras y promotoras, con unos altos directivos muy seguros del acierto al escoger un proyecto tan oriental y personal como éste, ya nos lo decía Pete Hines en la entrevista de MeriStation tras el anuncio del juego el año pasado. Será transgeneracional (PS3, PS4, 360, One, PC) y se lanzará este 29 de agosto.

Existían y existen ciertos miedos con este título, la verdad. Mikami no está en su mejor momento y su inclinación hacia la acción directa con obras donde ha puesto su nombre como uno de los máximos responsables como Vanquish o Shadow of the Damned hacían pensar a los más pesimistas en The Evil Within como un nuevo juego de disparos, puñaladas y tranquilidad armamentística más que como un angustioso survival donde las balas escasean y los monstruos nos dan verdaderos sustos y tensión con sus letales apariciones. En esta demo guiada de la PAX, se ha podido confirmar lo que decían todos los pronósticos: mezclará tramos de más acción medida tipo The Last of Us o Alan Wake con otros muy tenues y desagradables, más de sigilo, carreras a la desesperada y terror psicológico tipo Alone in the Dark.

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De los 14 capítulos que compondrán la retorcida y macabra trama de manicomios, sucesos paranormales y sangre a chorros, un trozo del 6 y otro del 10 han dado forma a esta preview. Algunos comentarios de prensa internacional hablan de un protagonistainexpresivo y sin carisma que no se muestra sobrepasado por losacontecimientos. Hemos conocido al Guardián, Boxman según nombres escuchados en el estudio, el Némesis de este The Evil Within que como en Resident Evil 3 será todo el juego inmortal y protagonizará las apariciones y momentos más acongojantes. Una caja fuerte rodeada de alambre enmarañado en lugar de la cabeza, delantal, un misterioso saco y un martillo. Este Boxman va a amargarnos la existencia durante las más de 16 horas que durará la trama principal de Sebastian Ballesteros, el protagonista al que encarnamos, rumbo al Inframundo más despiadado en su constante búsqueda de la verdad y los extraños sucesos demoníacos que sacuden su ciudad y alrededores.

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Con sucesos extremadamente extraños comienza esta demo, con el investigador cayendo al vacío dentro de un asecensor descolgado en los sótanos de lo que parece un centro comercial. El mundo no se impone de forma natural, los edificios se elevan y derrumban a medida que el personaje avanza y se forman pronunciados acantilados o paredes invisibles que dibujan un laberinto de pasillos estrechos que lo obliga a adentrarse en las calles y parques que rodean al edificio.  Policías, peatones, hombres de negocios o vendedores muestran un aspecto zombificado, agresivo, avanzando en grupos hacia nuestra posición e incluso con inteligencia suficiente como para disparar armas de fuego o recoger objetos del entorno que les sirvan de herramientas arrojadizas, punzantes y contundentes. Recuerda esta sección por las calles a los Resident Evil 4, 5 y 6, o a los desamparados parajes de The Last of Us. Hasta llegar al jefe final de la zona, un bombero muerto viviente con los ojos iluminados en rojo que da bastante más guerra que los anteriores esbirros.

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No hay mucho de sobresaltos, angustia por escasez de recursos y escenas horripilantes en este fragmento del capítulo 6, valorado por muchos de los asistentes como ligeramente sosazo y sin demasiado impacto ya hoy. Sin embargo, lo enseñado del capítulo 10 sí que ha servido de nueva carta de promesas para el juego y el mejor Shinji Mikami, el que nos gusta a todos. Ballesteros empieza este tramo en el suelo de una húmeda y oscura habitación, con luz parpadeante y enrojecida, dibujándose al fondo una silueta tosca y cada vez mayor por la cercanía, el Guardián/Boxman. En seguida nos liamos a escopetazos y disparos de todo tipo corriendo sin parar y moviendo elementos por la pequeñísima sala. La música es estridente, desoladora, parece que ha llegado el fin de todo. Justo en el último momento uno de los disparos a la cuadriculada cabeza rompe el alambre de su caja fuerte y abre la puerta metálica, derramando sobre los azulejos un caudaloso chorro de sangre gelatinosa y muy oscura.

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El temible antagonista cae al suelo y se retuerce de dolor, pero no hemos acabado con él, ni mucho menos, lo veremos en sucesivas ocasiones. Tras la visceral escena no queda otra que salir a investigar los oscuros y mojados pasillos colindantes, repletos de trampas y objetos útiles como la linterna rápidamente encontrada o los engranajes que recoge Ballesteros para posteriormente mejorar armas y artilugios. También se ha visto una ballesta capaz de congerlar enemigos. Hay más atrapados en este infierno carnicero, como una de las víctimas enjauladas a las que veremos como el Guardían despedaza ante nuestros ojos llenando de sangre los barrotes de la celda. La sensación como elemento líquido de ésta, los juegos con las luces para crear estampas verdaderamente macabras, o el nivel de detalle en los modelados y trucos en animaciones dan a The Evil Within un  realismo atroz, que se sacará mejor partido aún en PC, PlayStation 4 y Xbox One, por supuesto.

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En anteriores tomas de contacto lo hemos notado: a este título le pesa su carácter transgeneracional como a muchos otros, pero desde luego hay una buena diferencia gráfica entre las versiones old gen y las más avanzadas. Su puesta en escena escalofriante y muy marcada por el terror y la angustia generados por imágenes invita a que lo juguemos en new gen, aunque estará íntegro en PS3 y 360, solo que sin buscar tantos despuntes en materia lumínica, de texturas, resolución, detalle en los personajes... Tiene algunas sombras sobre sí mismo que todavía no parecen despejarse del todo y dejarnos hablar de un prometedor señor juegazo. Hay a quien le ha decepcionado esta demo. Sin embargo, a cada nueva remesa de datos ofrecida y preview enseñada el hype sobre que vuelve el survival horror más puro no hace más que crecer. Mikami lleva mucho tiempo escuchando las peticiones de los que jugamos a los grandes clásicos del género y Bethesda se muestra siempre segura de haber apostado a un caballo ganador con Tango Gameworks y este gran proyecto. Desde luego, y de esto no nos cabe duda, con The Evil Within se acerca algo muy oscuro, transgresor y diferente...

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