Hearthstone: Heroes of Warcraft
- PlataformaPC9IPHIPD9AND
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorBlizzard Entertainment
- Lanzamiento13/03/2014 (PC)17/04/2014 (IPD)16/12/2014 (AND)15/04/2015 (IPH)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Hearthstone: Heroes of Warcraft
Bajo el abrazo de Magic: The Gathering, Blizzard concibió el pasado otoño un fenomenal juego de cartas muy parecido que sale ahora de su fase beta para convertirse en producto final redondo y que marcará los juegos de mesa online. Hearthstone: Heroes of Warcraft es tan accesible y visual como profundo y equilibrado, además de gratuito a través de Battle.net. Nunca la estrategia por cartas había sido tan adictiva y divertida en ordenadores, tanto para novatos como para expertos del combate mágico.
El fenómeno de los duelos de cartas coleccionables no es ninguna novedad. Pokémon, Yu-Gi-Oh o hasta El Señor de los Anillos tienen su propio juego de cartas para enfrentar a jugadores en mesas y torneos, todos ellos dominados por el seguidísimo, actualizado periódicamente e imbatible a pesar de los años Magic: The Gathering, precisamente el juego que más y mejor inspira a este virtual Hearthstone: Heroes of Warcraft. No quiere perderse Blizzard esta tajada y por ello lleva a los murlocs, brujos o bestias del enorme universo Warcraft y World of Warcraft hasta el terreno de la estrategia mediante cartas y combates matemáticos entre criaturas de distintas feurza, salud, habilidades o características. Pero no lo hace con cartas físicas, sino en su mejor terreno, con un videojuego. El jugador como Héroe invocador y hechicero para afrontar a otros de distinta clase pero mismos 30 puntos de vida y cantidad de cartas en el mazo, otras 30. Uno contra uno donde la inteligencia y algo de suerte hacen su mejor magia.
Así se esboza básicamente Hearthstone, como un duelo de dos magos donde el objetivo es acabar con los puntos de vida del rival antes de que él acabe con los nuestros, ya sea mediante hechizos dañinos, invocando criaturas permanentes que le dañen cada turno y entren en combate con las suyas, equipándonos armas que nos permitan atacar a nosotros mismos -nuestro Héroe- o agotando su mazo de cartas restantes. Varias vías y una única fórmula para la victoria, esto es lo que hizo grandísimo a Magic y lo que repite eficacia en Heroes of Warcraft. Todo ello con una constante mano tendida al equilibrio perfecto entre azar y astucia que hace a cualquier novato atento y con algo de suerte perfectamente superior al más experimentado y aprovisionado de cartas buenas. La adicción y la diversión se respaldan en todas sus posibilidades de actuación, superiores a las de una partida de ajedrez y siempre cambiantes.
Y todo esto en formato free-to-play (juego gratuito) y con unos micropagos tan opcionales como innecesarios, para nada desestabilizadores de la equiparación de jugadores y solo ofertados para quien quiere abrir más rápido sobres de cartas raras, normalmente algo más poderosas que las estándar pero también perfectamente accesibles a través de oro del juego. Hearthstone quiere ser quien impere en el juego online de cartas y desde luego debido al descuido que está teniendo Wizards of the Coast con Magic: The Gathering - Duels of Planeswalkers o el histórico Magic Online no parece que lo vaya a tener difícil. Blizzard insinuó en el pasado que en caso de éxito se animarían con una más que apetecible versión para iPad que invite a jugar en cualquier lado y de forma táctil. Pronto se confirma que el planteamiento y manejo dejan claro que las tablets son una plataforma ideal para este gameplay. De momento está fechada para verano.
Descargable a través de Battle.net y con millones de jugadores ya por todo el mundo que facilitan y agilizan el matchmaking, Hearthstone era beta abierta y ahora se ha convertido en producto final. Es solo online y hasta la edición de nuestro mazo de manera individual y desconectada de otros requiere conexión permanente, pues cada carta que metamos en nuestras barajas, que abramos en los sobres, que desbloqueemos jugando contra la CPU, etc. marca un progreso, rango y nivel de nuestro Héroe que Battle.net registra al instante, claramente en favor de tener el juego instalado en un segundo dispositivo, por ejemplo, una tablet. Es más que esperable que no tarde en cerrarse la fecha de lanzamiento y lanzarse la edición para esta plataforma, quizá la más cómoda de todas para este sistema de juego en red.
La llegada a la taberna
Hearthstone en su beta ya puso boca arriba sus cartas -nunca mejor dicho- pero con la producción final y cerrada solo ha querido ampliar su catálogo de hechizos y criaturas (esbirros). Todo se ambienta en una taberna medieval perfectamente sacada de Warcraft, donde Magos, Guerreros, Pícaros, Brujos, Cazadores, Chamanes, Paladines, Druidas y Sacerdotes se retan en duelo de cartas sobre las mesas de madera del animado local. Nueve clases ya de sobra conocidas cada una con su habilidad (Poder de Héroe) y cartas a jugar únicas. Para quien venga de Magic o conozca su mecánica, se puede decir que cada clase se corresponde con un color, un estilo de juego, el lento y controlador Sacerdote sería el azul frente al suicida y rapidísimo Brujo que sería el negro o el tosco y fornido Guerrero que sería rojo.
Hay que decir que más o menos todas las clases están equilibradas en cartas a su disposición, pero no en Poder de Héroe que otorgan, todos distintos y por dos cristales de maná, siendo algunos superiores contra prácticamente todas las demás clases, con menos debilidades que otros. No es un error determinante, pero el ojo experto sabrá apreciarlo. No es lo mismo equipar una daga 1 / 2 que hacer 1 punto de daño directo a cualquier objetivo o colocar en juego una criatura 1 / 1. Aunque pueda parecer una diferencia insignificante y que en realidad sirve para hacer un único punto de daño, en contextos muy competitivos y avanzados esto marca muchas diferencias. Veremos cómo evoluciona, pues desde luego hay nueve clases todas ellas diferentes y que en determinados tipos de mazo van mejor y peor. Un mazo basado en dar +X /+X a un esbirro donde X es el número de esbirros que tenemos en juego jugará mejor con el Paladín con el Poder de Héroe invocador de criaturas 1 / 1.
Hearthstone ofrece juego contra otros usuarios o contra la propia CPU, con no muy buena ni coherente inteligencia de jugadas para ésta, con fisuras. En ambos casos, el formato de partida es el mismo, 30 vidas para cada Héroe (participante), 30 cartas en su mazo boca abajo y que obtener una por turno al comienzo de éste, un tablero de juego que distingue cartas en mano, cartas jugadas y cartas enterradas, y la ampliación de un cristal de maná por turno hasta llegar a un tope de diez. Comienza tu turno y te verás con una carta más para jugar y un cristal de maná más para poder correr con el coste de maná que tenga cada carta, desde 0 hasta 10, dividiéndose éstas entre hechizos, armas y esbirros. Nada más, todo bastante sencillo y comprensible para cualquiera, venga de otros juegos de cartas o no. Eso sí, nos toparemos con mazos de todo tipo, algunos pesados, por ejemplo los que abusan de los esbirros defensores.
Cada clase y su Héroe tienen su mazo básico pre-construidodisponible, mazos aceptables pero ni mucho menos eficaces en cuantoempecemos a avanzar en los rankings y con ello en los emparejamientoscontra jugadores de mayor nivel y mejores cartas. Hearthstone dispone,como no podía ser de otra forma, de un editor de mazos libre y con 30slots inamovibles y solo rellenables con las cartas que tengamos ennuestro álbum. Utiliza un sistema de edición un poco tosco, pero funcional. Cartas otorgadas con nuestras victorias, superando losdesafíos que tiene cada usuario en su lista de retos o abriéndolas enlos sobres de raras. Estos sobres son el incentivo para conseguir más ymás monedas de oro, pues cada uno cuesta 100 de ellas.
Eso sí,para los impacientes o que crean más en la suerte que en la astucia, está la inevitable vía del pago directo con dineroreal a través de Battle.net, con ofertas por packs de 2 sobres (2,69 euros), 7 sobres (8,99euros), 15 sobres (17,99 euros) o 40 sobres (44,99 euros). Acceder aellos pagando no asegura ni mejores cartas a desbloquear en nuestracolección (álbum) ni facilitarnos el juego. Un usuario paciente y cargado de orovirtual tendrá las mismas opciones que el que paga con dinero real. Y ése es el verdadero acierto en unfree-to-play, Hearthstone -al menos de momento, no sabemos en el futuro- consigue el equilibrio y que no haya desajustes de ventaja para pagadores.
Mesa equilibrada
Otra gran baza de Hearthstone: Heroes of Warcraft es el balance que consigue en mesa, es decir, entre las criaturas y hechizos que lanza un jugador y los que lanza el otro, aunque sean de niveles y experiencia muy dispares. Bien es cierto que existen cartas raras y difíciles de obtener que son directamente superiores a otras. Por ejemplo, no es lo mismo una carta que haga 3 puntos de daño al Héroe o esbirro enemigo y cueste lanzarla el maná de un cristal que otra que haga dos puntos de daño solo a un esbirro objetivo y se juegue por el maná de tres cristales. La segunda es claramente peor, básica y la veremos con facilidad, la primera es más difícil de obtener, no asegurada ni aunque compremos 40 sobres de una vez. Estas diferencias están, claro, como en todos los juegos de cartas con unas mejores que otras o más fáciles de jugar por su menor precio de maná.
Pero aunque existan estos abanicos de calidad y costes, es curioso como tener más y mejores cartas no asegura la victoria en Hearthstone ni tampoco la facilita excesivamente. El juego lleva un ritmo tan bueno que un mazo bien construido, con buena curva de maná que incluya cartas de todos los costes y combinaciones, o que genere sinergias perfectas entre unas cartas y otras tiene todas las posibilidades de resultar ganador ante otro solo formado de cartas potentes pero que no se apoyan entre sí. Esto es muy de Magic: The Gathering, las sinergias y los combos entre cartas, aquí algo más simplificadas y rebajadas para que no haya mazos abruptamente rompedores. De hecho, Hearthstone es un Magic simplificado, más sencillo.
Y esa sencillez es otro acierto, pues no se hace arduo o demasiado lleno de reglas para un jugador novato y jamás relacionado con los juegos de cartas y estrategia. Los cinco primeros duelos contra la CPU que hacen de tutorial y la constante información en pantalla con mensajes de ayuda pongamos el cursor donde lo pongamos hacen a Hearthstone una perfecta puerta de entrada para noveles, para quien no sepa dónde reside el atractivo y éxito de los juegos de cartas coleccionables. Por muchas partidas que llevemos todas las cartas tienen al lado claras descripciones de sus habilidades pasivas, de qué representa cada número, de cómo se relaciona con otras, de cuándo se puede jugar... Y esto se respalda más aún con un estilo muy, muy visual para el transcurso de la partida, con los esbirros acercándose y chocando al pelear entre sí, con una aureola verde para todas las cartas que podemos usar o jugar, con los cristales de maná agotándose, con halos amarillos saliendo de las cartas que están haciendo efecto constante,etc.
La expresión de que está pasando con movimientos, colores y formas icónicas se alía con el sonido, con un rugido, gemido, o frase en perfecto castellano para cada esbirro que invoquemos, y efectos de audio como una llamarada, un bloque de hielo rompiéndose o una ráfaga mágica de sanación para los hechizos, según sean de daño directo en bola de fuego, congelación, curación, etc. Audiovisualmente Hearthstone acierta en que expresa perfectamente en pantalla y altavoces cómo se comportan las cartas, lo que ayuda muchísimo al inexperto y al mismo tiempo apasionará al veterano nada más empezarlo, con los clásicos sonidos de Warcraft y WoW haciendo acto de presencia, también las voces de personajes populares o nuestros Héroes según su clase, como Jaina Valiente la Maga o Uther el Iluminado como Paladín. Eso sí, solo hay una pista de audio para cada carta y un comportamiento visual, por lo que con el tiempo se acaban haciendo pesados o repetitivos.
Otros problemas que quizá Blizzard podría haber pulido un poco mejor van en esta misma línea que tratamos ahora. Algunas descripciones de lo que hacen las cartas o cómo se comporta un efecto no están tan claras como deberían. Por mero aprovechamiento de espacio en la caja de texto a veces encontramos "hace 2p de daño", sin saber a quién hace esos dos puntos; o "otorga a otro esbirro amistoso +1p de salud e invulnerabilidad hasta el final del turno", sin aclarar si ambas cosas o solo la segunda hasta el final del turno. Esto no es un problema grave ni mucho menos, son muy pocas cartas las que tienen este tipo de descripciones ligeramente ambiguas y en cuanto las juguemos cuatro veces y veamos el comportamiento nos aprenderemos y aclararemos tan bien sus habilidades que ni hará falta mirar la caja de texto que las caracteriza.
Nivel Pro-Player
Hablamos de accesibilidad, de estilo muy visual, de simplificación respecto a Magic: The Gathering, de constantes mensajes de ayuda en pantalla... y esto puede confundir al jugador avanzado que viene de otros juegos de cartas coleccionables y puede encontrar demasiado sencillo Hearthstone: Heroes of Warcraft. Pues nada de eso, Blizzard ha sabido encontrar la fórmula para crear un título y mecánica de combate que empieza siendo practicable por todo el mundo pero que supone también buen desafío para los más jugones y acostumbrados al duelo de cartas y criaturas. Una de las opciones de juego contra otros es la marcada por Rango, lo que nos mueve en las tablas de clasificación y nos enfrenta a oponentes dignos y con nuestra estadística de nivel-victorias-derrotas-sobres abiertos. Este free-to-play se basa en el multijugador y aquí el jugador profesional encuentra rápido un buen desafío y oponentes a la altura.
Al haber tenido durante más de tres meses su beta abierta hay usuarios con un nivelazo tanto jugando como en las cartas de su baraja, lo que los convierte en líderes de su región y rivales deseables para cualquiera. Además, el propio editor de mazos es toda una fuente de retos para un jugador experto, pues hay cartas que sinergian y combinan realmente bien. No es posible aún un mazo de combo demoledor que acabe con el oponente en tres turnos como sí ocurre en Magic o Yu-Gi-Oh! pero sí que hay tácticas demoledoras y cadenas de actuación o hechizos que descubrir en una colección de cartas tan vasta como la que el juego alberga. Eso sí, sus creadores ya han declarado en varias ocasiones que estarán encima controlando el metajuego y mazos líderes, nefreando cartas para que no haya desajustes o estrategias demasiado devastadoras y desequilibrantes. Esto acaba de empezar y se expanderá, pero no nos extrañaría ver en un futuro cartas prohibidas, o restringidas a una copia por mazo como ya ocurre con las Legendarias. Puro Magic.
Además, es importante para jugadores avanzados dominar también estrategias como la Armadura que nos concede cierta protección o el equipo de Armas para atacar con nuestro Héroe directamente en vez de depnder de esbirros. Hay mazos muy basados en estos factores de jugador avanzado y está claro que en los próximos meses veremos todo tipo de estrategias y combinaciones a partir de esto. Algunos trucos y consejos que daría un veterano y que podremos encontrar en guías de todo tipo que hay en internet enseñan a jugar con total perfección, con técnicas como atacar siempre que se pueda al Héroe enemigo antes de jugar cartas para que no se rompan los Secretos de éste que puedan quitarnos esbirros, o guardar algún punto de daño directo en mano para el final de la partida ya que puede significar una victoria inesperada por el rival. Jugar y jugar va enseñando de forma intuitiva al novato. Es impresionante.
Luego está también la modalidad multijugador Arena, un terreno también muy jugado e ideal donde los mazos se forman con elecciones de cartas aleatorias mostradas de tres en tres, 30 elecciones entre 90 cartas hasta formar un total de 30 que forman el mazo. Entrar en este terreno cuesta monedas de oro que apostar, y salir victorioso de él -donde todo el mundo juega con mazos imprevistos y formados al azar- nos supondrá suculentas ganancias en más oro, cartas raras y sobres con ello. El verdadero Hearthstone está aquí ya que no podremos calcular qué carta lleva el rival, tendremos un mazo bastante heterogéneo y se nos darán premios variados, por ejemplo, polvo para formar nuevas cartas. Pero si lo que queremos es jugar con nuestro mazo personalizado tendremos que acudir a la categoría Jugar, donde hay pocas opciones para el emparejamiento pero justo las necesarias. Una vez en partida, la limpia interfaz de elecciones de cartas, paso de turno, asignación de atacantes o hasta botón de rendirse estan muy bien situados y estructurados, con una innecesaria e inútil en partida interacción de los elementos decorativos de la mesa. Una mimiedad que llama la atención al principio y no molesta para nada ingame.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.