Earth Defense Force 2025

Un título de acción en tercera persona no es precisamente el adalid de la originalidad en la presente generación. Entre este género y el de los FPS hemos ido servidos en Playstation 3 y Xbox 360, plataformas que han recibido desde la semana pasada este Earth Defense Force 2025, un nuevo juego de D3 sobre el que planeaba la duda de si llegaría a nuestro territorio como finalmente ha sido. Si estás cansado de los shooters, mejor olvídate de este análisis. Si por el contrario pegar tiros sigue siendo una de tus pasiones después de seis-siete años de generación, tal vez Earth Defense Force tenga algo que pueda llamarte la atención dentro de este manido género.

Estamos ante una franquicia que a pesar de no ser muy conocida en España, ha tenido ya un largo recorrido en la industria de los videojuegos. Se estrenó en Europa con un título llamado Monster Attack, al que le siguieron dos Global Defence Force, el primero juego de acción para Playstation 2 y el segundo con la coletilla Tactics, un título de estrategia por turnos. Earth Defense Force 2017 llegaría a Xbox 360, y Insect Armageddon apostaría por la consola de Microsoft, Playstation 3 y también PC. Fue, también, el primero en traer consigo cooperativo online, algo que es una gran baza para 2025, el título que nos ocupa en este análisis y que ha llegado este mes de febrero a occidente.

Ampliar

La historia de esta nueva entrega de la saga es bien sencilla. Estamos en un mundo en el que reina la paz desde hace unos siete años. Pero todo tiene su fin, y así pasa en Earth Defense Force 2025, donde después de años de tranquilidad los enormes insectos vuelven a la carga sembrando el pánico entre la humanidad. Para ello están los miembros de la EDF, encargados de salvar al mundo con sus cualidades y sus armas devastadoras. No precisamos de nada más que esta premisa para poder hacer lo que realmente propone el título: disparar sin descanso durante decenas y decenas de niveles (varios de ellos poco inspirados en desafío, ciertamente) en los que nos enfrentaremos a bichos de grandes dimensiones.

Estamos ante un título de controles simples pero eficaces. Con los analógicos controlamos el movimiento de nuestros personajes y el apuntado de las armas. Los gatillos y botones superiores sirven para disparar armas o hacer algunos movimientos clave (como saltar o hacer funcionar el jet pack), así como poder cambiar de arma. Y poca cosa más, el título tiene un sistema de combate bastante sencillo en el que nos movemos con total libertad por entornos tridimensionales buscando insectos y acabando con su vida. La enjundia de esta propuesta se encuentra sobre todo en las clases de la Earth Defense Force y sus posibilidades. Cuatro tipos de soldado totalmente diferenciados entre ellos. No e s lo mismo jugar con uno que con otro, y eso se agradece.

Ampliar

Ranger es la primera clase que tenemos disponible y la más recomendada para poder estrenarse en el juego si somos novatos. Un tipo de soldado equilibrado, que puede saltar y disparar con su rifle de asalto a media distancia. Es el clásico personaje que podemos encontrar en casi todos los juegos de tiros, con una facilidad pasmosa para gastar munición con su rifle y un ataque devastador gracias al inicial bazooka que se nos ofrece de arma secundaria en nuestros primeros compases. De este pasamos directamente a Wing Diver, un soldado totalmente distinto que cuenta con un jet pack que le permite elevarse muy alto y desde allí machacar a los enemigos. Por un lado tiene una especie de ataque a corta distancia y un láser que se calienta con facilidad pero es devastador a larga distancia. Se mueve a gran velocidad, pero tiene menos resistencia que los otros.

Air Raider juega un rol curioso como asistente. No tiene armas al uso, sino que es capaz de lanzar todo tipo de granadas y elementos explosivos. Los enganchamos a los enemigos y los hacemos explotar, mientras que hay una arma explosiva de gran alcance que nos dejará atónitos la primera vez que lo usemos si estamos demasiado cerca. También es capaz de colocar vehículos en la batalla como un tanque, metralletas montadas en lugares estratégicos y poder hacer ataques a objetivos concretos. Por último está Fencer, el personaje pesado del juego que se mueve a muy poca velocidad pero tiene un recital de armamento digno de mención. Una Gatling pesada, un escudo útil para evitar males mayores y otras armas que lo convierten en el más completo de todo en cuánto ataques.

Ampliar

A todo ello se le añade una gran cantidad de vehículos y otros añadidos que permiten ampliar la experiencia de Earth Defense Force. Motos capaces de transportar a dos jugadores, ambulancias, tanques con diversas opciones de ataque, helicópteros para luchar desde el aire o mecas enormes con gran movilidad en el escenario y armas espectaculares. La vedad es que el gran arsenal del juego, también contamos con diversas armas y tipos de ellas que iremos desbloqueando, hacen que tengamos muchas opciones. Muchísimas. Lo que parece ser un shooter genérico más en las primeras misiones abre y mucho sus miras a medida que vamos descubriendo todo lo que tenemos a nuestra disposición, tanto por la mecánica de las propias misiones (no solo se trata de acabar con hordas de enemigos, sino que hay mini objetivos en las fases) como por los distintos punto de vista de cada personaje y sus armas. El resultado de todo este arsenal y posibilidades convierte EDF en un juego tremendamente divertido aunque no invente la rueda. Ni lo pretenda.

Earth Defense Force 2025 tiene una gran cantidad de contenido y desafío, sobre todo porque cuenta con diversos niveles de dificultad, progresión de niveles según cada clase (y cada una tiene sus logros y trofeos) y variedad en la personalización de personajes. Pero se disfruta sobre todo en compañía. Jugar solo es una opción –hay clases como el Air Raider que no tiene sentido en single player- pero algunas fases se nos pueden hacer algo pesadas. Ya sea en cooperativo a pantalla partida o en el online con hasta cuatro jugadores es como mejor se disfruta el juego, ayudándonos entre nosotros –cuando los enemigos nos pillan por banda nos pueden destrozar si no estamos atentos- y disfrutando de momentos de colaboración, como a lomos de algunos de los vehículos. Como modo extra hay también un versus a pantalla partida entre dos jugadores.

Y es que la cantidad de enemigos que nos encontramos en pantalla precisa de colaboración que vaya más allá de una IA de CPU mejorable. Nos encontramos con una gran variedad de enemigos tanto en forma de bichos como cucarachas, hormigas enormes, abejas o arañas como también otros enemigos más tecnológicos en forma de robots y otras máquinas de matar. A la enormidad de los enemigos se le añade también la gran cantidad de monstruos que nos encontramos. No destacan por ser demasiado inteligentes, sino por ser peligrosos por la cantidad que nos atacan a la vez. Por no hablar de enormes jefes finales que todavía tienen más envergadura que los enemigos rasos o naves de gran tamaño que tenemos que destrozar. Otro problema es que el diseño de niveles no es demasiado complejo, y nos encontraremos con estructuras poco interesantes y que se repiten en más de una ocasión. No gozaremos de grandes cambios de perspectiva ni niveles que nos ofrezcan muchas posibles estrategias.

Ampliar

Ampliar

Pero la cosa no va más allá de esto, y la verdad es que aunque hay animaciones aceptables de los personajes en sus movimientos –no así al recibir algunos golpes- y el juego se mueve “bien”, sufriremos algún que otro bajón de framerate. A esto se añade que las texturas son planas –árboles que parecen 2D-, cargan tarde a medida que avanzamos y de manera evidente afeando el producto, y la carga poligonal en general podría ser mucho mayor tanto en soldados como en enemigos. Muchos jaggies que denotan que el título es francamente mejorable en este sentido, aunque los escenarios sean bastante grandes en tamaño. Su apartado artístico marcadamente de Serie B, con esos enemigos y esos estereotipos de soldados de la EDF, tiene gracia por eso, por la voluntad de ser así en propuesta y ejecución. Pero no quita que técnicamente podía aportar mucho más.

La banda sonora acompaña sin alardes ni tampoco protagonismos. Algunas notas electrónicas, otras de guitarras eléctricas que están ahí pero que no son un gran ejemplo a seguir. Escucharemos más los gritos de los humanos asustados, las explosiones, chillidos de los monstruos o los graciosos soldados –muy serie B- cantando una especie de himno de victoria cuando acaban una fase. Por no hablar de una especie de narrador que también va anotando situaciones y momentos de la acción, también con un toque autoparódico divertido. Eso sí, está totalmente en inglés y no hemos dado con la posibilidad de poner subtítulos. Aunque es cierto que no hay demasiado que leer ni demasiado que contar. Aquí la cosa va de disparar y matar.

Ampliar