Dustforce
- PlataformaOSXPSV7.5PC7.5PS37.53607.5
- GéneroPlataformas, Acción
- DesarrolladorHitbox Team
- Lanzamiento17/01/2012 (PC)02/05/2012 (OSX)05/02/2014 (PSV, 360)
Dustforce
Dustforce nos permite regresar al plataformas lateral en formato descargable, de nuevo a cargo de sus padres Hitbox Team de Capcom en un port de los divertidísimos barredores resbaladizos y saltarines de 2012, ahora adaptado a las consolas de sobremesa y PlayStation Vita. Ingenio, desafío, velocidad e inercias para la interpretación vertiginosa del género más habitual de la escena indie.
Este Análisis se centra esencialmente en las particularidades de Dustforce en PlayStation Vita, Xbox 360 y PlayStation 3. Puedes leer el Análisis original de PC y MAC para información detallada y en profundidad sobre el título.
Hay muchos juegos de plataformas laterales salidos de desarrollos pequeños e independientes, muchos. Pero hacer que la cabeza sobresalga entre semejante masa de descargables basados en los saltos es sin duda una tarea honorable. Dustforce lo consiguió de sobra a principios de 2012 cuando llegó a PC y MAC de la mano de unos todavía tímidos Hitbox Team. Bajo el sello de Capcom, este equipo recupera uno de los proyectos más divertidos y sonados dentro del speedrun compartido, ahora por fin con versiones para PlayStation Vita, Xbox 360 y PlayStation 3. Llega algo tarde, a 9,99 euros y sin ningún añadido reseñable más allá de los Logros y Trofeos adaptados y ligeros cambios técnicos para adaptarse al juego en pantallas enormes de salón (PS3-360) o la menor y potente PSVita, sin opciones táctiles ni de giroscopio de ningún tipo, probablemente por suerte ya que conserva todo el manejo característico.
Sí, el manejo, el gameplay, el comportamiento, el tacto... Todo esto forma quizá uno de los mejores aspectos de Dustforce, poderoso ante todo en jugabilidad, diseño de niveles y físicas. Sus versiones de consola no sacrifican ni un ápice de lo que fue, de su espíritu fluido, rápido, directo y cargado de adicción al basarse en constantes llamadas a los reflejos y la fórmula de prueba y error. En PlayStation Vita sufre algún tirón menor cuando obtenemos un Trofeo, pero nada que destroce la experiencia de juego ni la visual, además de producirse dicho parón solo una vez -al recoger el trofeo en mitad de un salto o una carrera-. Las físicas, inercias, adhesiones de los personajes y ritmo incansable hacen la magia de este título, con un planteamiento de partida también bastante original que obliga a explorar en todas direcciones sin relajarse demasiado.
Dustforce nos pone en la piel de cuatro barredores distintos que con sus cepillos, aspiradoras, plumeros y escobas deben limpiar de polvo, hojarasca o pelusas todos los niveles, rellenando así un medidor de combo que arrojar al marcador una vez completo. El frenesí se marca a partir de la velocidad necesaria para completar los laberínticos niveles, con saltos que no parecen posibles pero que sí lo acaban siendo gracias a la habilidad de los protagonistas de correr por techos y paredes, dar brincos rebotando entre muros o acelerones en el aire que les permiten seguir avanzando si se pulsa el comando en el momento justo. Es un planteamiento inicialmente inabarcable, pero que a medida que dominemos nos reportará muchísimas satisfacciones ya que el combinado de movimientos en su momento justo es capaz de llevarnos a cualquier parte, hasta el cielo.
El mapeado de botones adaptado a consolas y Vita es perfecto. En las consolas de Sony, por ejemplo, el botón equis se guarda para el salto y doble salto, el cuadrado recoge el ataque básico de escobazo o golpe de plumero -según el personaje- y el círculo el acelerón en el aire, este último también alojado en el gatillo. Se puede jugar con cruceta o stick, siendo la primera quizá más recomendable en secciones que exijan muchísima precisión y largas cadenas de comandos sin lugar a error o ambigüedad de dirección. Dustforce mantiene la sensación jugable con botones gracias al respeto total logrado por Hitbox Team para las físicas, una parte esencial de este planteamiento con pesos diversos para cada personaje, alcances en los saltos, velocidad, golpe...
Jugado a cuatro, el gameplay sigue siendo espectacular, pero cambia el estilo singleplayer por un dos contra dos donde unos barren y otros ensucian. Dos de los participantes barriendo lo máximo posible para rellenar su medidor y correr mientras otros intentan recorrer todo lo posible para arrojar basura y esquivar los golpes de los barrenderos. Eso sí, en el caso de PSVita, modo multijugador con cada uno en una consola y su propia edición del juego, solo online, y Ad Hoc -en red local-. En PS3 y 360 sí se puede compartir pantalla. En su día no tuvo online en ordenador, era solo con red local, y ahora ocurre al revés. Niveles como los de la Ciudad, el Bosque o los Laboratorios siguen demostrando en consolas que esta mecánica, aún de dos contra dos, está pensada para la velocidad.
Luego está el traspaso audiovisual, pleno, sin perder suavidad ni efectos sonoros al golpear o barrer partículas de polvo, fluidos y hojas. Tenemos el mismo brillante transcurso de partidas del original, el nivel de detalle de los entornos, la dispersión y movimiento autónomo de partículas, gotas y motas de polvo, etc. También la misma banda sonora, de lo mejor que dejó el 2012 pese a su estilo minimalista y que puede no cautivar a todo el mundo pero que desde luego no deja indiferente. Melodías de las que se clavan en la mente y una gama de efectos aceptable, que también en Vita suenan perfectamente.
Como en la edición original, también hay tablas de estadísticas para que dejemos marca de nuestras mejores puntuaciones y hazañas. Quizá más niveles, algún modo de juego inédito singleplayer o multi, nuevos rediseños para zonas del original o incluso algún nuevo barredor más allá de los cuatro principales le hubieran sentado de maravilla para conformar una edición especial y definitiva que fuera algo más que un port que ha tardado dos años. Eso sí, hay que reconocer a Hitbox Team su trabajo trasladando aquella versión de 2012 a la portátil de Sony sobre todo, que se convierte por su propia naturaleza de consola que llevar a cualquier sitio en la plataforma más recomendable para engancharse a este mundo de secretos y siempre con la suciedad como enemigo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.