Final Fantasy VI

La saga Final Fantasy sigue abriéndose paso en smartphones y tablets con la re-edición de todas las entregas clásicas; tras recibir en iOS y Android los cinco primeros títulos ‒además de otros spin-off más o menos afortunados‒, llega ahora Final Fantasy VI, para muchos, uno de los mejores de tan querida saga J-RPG, que aparecía en 1994 para Super Nintendo y pasaba después por varias plataformas como la primera PlayStation o Game Boy Advance y, más recientemente, en los bazares digitales de Nintendo y Sony. Pues bien, en un movimiento poco usual, Google Play recibe este enésimo port de Square Enix antes que la AppStore, no sin levantar cierta polémica sobre su peculiar acabado gráfico y algunos bugs que esperan ser solucionados por parte de sus responsables. Aunque más allá de estas particularidades, estamos ante otra obra maestra del género, un título que marcó la saga para siempre y que vuelve con fuerza para suerte de sus fans; a continuación, todos los detalles en nuestro análisis.

La llegada de la sexta entrega de Final Fantasy ha cogido por sorpresa a todos sus fans, puesto que en una maniobra poco habitual, Square Enix lo ha lanzado primero en Android, dejando la versión iOS para un próximo lanzamiento. Y lo hace siguiendo el esquema de anteriores ports a partir de los diferentes remakes o re-ediciones en distintas plataformas. En esta ocasión se mantiene la esencia retro del original ‒sin cambios tridimensionales en sus gráficos‒ aunque luciendo un aspecto algo peculiar, por así decirlo. Aunque entraremos de lleno en estos y otros aspectos más adelante. Antes, prestemos más atención a los inicios de un título que lograba ya en su momento alzarse como una de las entregas más queridas por los fans de tan longeva saga J-RPG.

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Con el fin de someter a las diferentes naciones del mundo, el Imperio comienza una terrible campaña de terror; es aquí cuando entra en juego Terra, una niña que el Imperio ha mantenido esclavizada para convertirla en una poderosa arma. Tras un fatídico encuentro con un joven llamado Locke, ambos tratan de escapar de las garras del Imperio, desencadenando una serie de sucesos que cambiarán para siempre el futuro del mundo conocido. Así da comienzo uno de los guiones más celebrados de la saga, con continuos giros argumentales y sorpresas, no sin olvidar uno de los repartos de personajes más carismáticos no ya de la saga, sino del género de los J-RPG. Y ahora podemos volver a disfrutar de tan fantástico título en nuestros bolsillos, no sin alguna que otro novedad en su desarrollo y ciertos contratiempos que no podemos pasar por alto.

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Lo primero que llama la atención ‒algo evidente para los más puristas de la saga‒ es que el apartado gráfico ha sufrido un cambio notable, para algunos jugadores para bien y para otros fans para mal. En este sentido, el gusto es totalmente subjetivo aunque sí es cierto que los personajes tienen un acabado poco afortunado. No así los escenarios, que lucen mejor que nunca; así, los jugadores de más edad que ya disfrutaron del original en los noventa seguramente prefieran los sprites de la era de los 16 bits, aunque en las actuales pantallas HD no tendrían el aspecto de antaño, mostrando píxeles como puños. Sea como fuere, desde Square Enix han contado con la inestimable ayuda de Kazuko Shibuya, diseñador gráfico involucrado en la saga desde sus inicios y que ha supervisado este nuevo re-dibujado que trata de adaptarse a las pantallas de nuestros smartphones y tablets.

A falta de probar el título en iOS, también debemos recalcar que según el dispositivo Android que tengamos, la aplicación se ejecutará o no en pantalla completa, algo que demuestra un trabajo insuficiente por parte de los responsables de este port. Eso sí, debemos tener en cuenta que Android disfruta de una variedad de dispositivos mucho mayor que iOS, con tamaños y resoluciones de todo tipo que dificulta algo más una versión de estas características. Aunque el mayor contratiempo que nos encontramos con este Final Fantasy VI táctil en el momento de su lanzamiento se centra en una serie de bugs que lastran la experiencia de juego, condicionando completamente nuestro avance. Desde alguna que otra bajada de framerate hasta la posibilidad de arruinar la partida por un error que no nos deja pasar de cierta cinemática.

Evidentemente, desde Square Enix están trabajando para solucionar estos problemas mediante actualizaciones gratuitas, aunque el daño ya está hecho, dando mala imagen a no pocos jugadores que esperan poder jugar sus títulos favoritos de antaño en sus móviles y tabletas. ¿Deben estos errores condicionar uno de los mejores juegos de la saga y del género clásico? Creemos que en parte sí, aunque debemos tener presente que dichos contratiempos se verán solucionados próximamente mediante actualizaciones ‒especialmente con la llegada de la versión iOS‒, puesto que estamos ante uno de los mejores Final Fantasy de la serie. En este sentido, Square Enix ha demostrado poco acierto, pero disfrutar de todo un Final Fantasy VI táctil no tiene precio; a decir verdad, un total de 14,49 euros, siguiendo la desmesurada costumbre de la compañía nipona en cuanto a precios de salida, una cantidad exagerada si tenemos en cuenta que se trata de un título de hace dos décadas. A estas alturas, dicha cantidad resulta inadmisible; en este sentido, Square Enix debería replantearse su política de lanzamientos en dispositivos táctiles.

Más allá de esta serie de particularidades, Final Fantasy VI debuta en Android con alguna que otra novedad que mejora la experiencia táctil una vez a sus mandos. Y es que disfruta de las novedades del remake de la versión Advance en cuanto a magias y sucesos especiales, además de un nuevo interfaz diseñado para la ocasión en las secuencias de combates. Partiendo de la base del llamado Active Time Battle System, en determinados momentos deberemos responder a una serie de secuencias sobre la pantalla, como si de la cruceta del pad de las versiones originales de tratara, para realizar así determinados hechizos. El sistema ideado para la ocasión funciona bastante bien y nos permitirá disfrutar de unos combates amenos y entretenidos sin problemas relacionados con el propio interfaz; los diferentes menús disfrutan también de un excelente diseño para que podamos sacar partido al juego táctil.

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El resto mantiene la esencia del original, con las fantásticas e hipnóticas melodías a cargo de Nobuo Uematsu, dos enormes mundos por visitar con hasta 14 personajes jugables ‒todos y cada uno de ellos con un gran trasfondo emocional‒ que nos acompañarán durante las decenas y decenas de horas que necesitaremos para completar una de las mejores aventuras de la serie Final Fantasy. Incluso contamos con la posibilidad de guardar nuestro avance en cualquier momento, algo que se agradece en este tipo de plataformas portátiles que favorecen las partidas rápidas. Uno de los mejores Final Fantasy de la historia con todo el sabor de los grandes clásicos adaptado a nuestros dispositivos táctiles, aunque todavía con varios elementos por mejorar en cuanto a estabilidad de la aplicación, como numerosas bajadas de rendimiento y la resolución del fatídico bug que no nos permite avanzar a partir de cierto punto. Demasiados altibajos para un título muy querido por sus fans, tanto de Final Fantasy como del género.