Los juegos más sexys de la generación
La generación de consolas que llega a su fin ha protagonizado algunos de los momentos más subidos de tono que se recuerdan en la industria del ocio digital. Sensualidad, erotismo y sexo en formato virtual.
El mundo de los videojuegos no ha sido nunca ajeno al sexo, la sensualidad o el erotismo. Como tantas otras disciplinas, la industria del ocio virtual también se acerca a la realidad cotidiana de la sociedad actual ofreciendo contenidos subidos de tono, momentos calientes y también cierto contenido explícito en según qué casos. Estos elementos van ganando protagonismo a medida que los videojuegos van creciendo en potencia y posibilidades, pudiendo recrear escenas cada vez más convincentes y menos artificiales. Ese era seguramente el gran problema en el pasado, que ahora se afronta con mejores herramientas y también con mayor naturalidad de parte de todos. Hay desnudos, erotismo y en el cine, en la tele o en la literatura. Puede haberlo también en los videojuegos.
La actual generación de consolas que va llegando a su fin ha servido para presenciar algunas escenas tórridas que han aportado su granito de arena a la narrativa de los títulos. Pero no solo eso: Japón ha seguido manteniendo sus hipérboles a la hora de diseñar ciertas protagonistas en algunos de sus juegos, mientras que en otros casos son diversos los momentos en los que, por exigencias del guión, nos encontramos inmersos en medio de una situación pensada para mayores de 18 años. También hemos podido ver juegos que giran alrededor de la sensualidad, la sugerencia, lo atractivo en términos físicos y sexuales, en su totalidad. Sin tapujos.
Uno de los casos más importantes en estos últimos tiempos en relación a esta temática es seguramente el que vivimos con Seduce Me, un título que con una marcada naturaleza erótica se estrenaba en Greenlight –puerta de entrada de los estudios independientes para poder acceder a Steam- que fue eliminado por Valve al considerar que su plataforma de PC nunca se ha basado en ofrecer contenido erótico y que esto seguiría así. El juego ofrecía personajes despampanantes, escenas de sexo (estáticas), coqueteos con otros personajes y en definitiva, se veía clara su dirección apuntando al género masculino. A pesar de ser tremendamente limitado, tuvo su momento de fama en gran parte por la expulsión que sufrió de parte de Valve.
Sin ser casos tan explícitos como Seduce Me, pero también mejor solucionados, tenemos diversos juegos y momentos puntuales que han protagonizado los instantes más calientes de la generación de consolas que acaba. Estos son algunos de los juegos más sexys y momentos más subidos de tono que recordamos de la generación de consola que llega a su fin.
Aviso: este artículo contiene destripes sobre personajes, escenas de vídeos en juegos y detalles que no se mencionarán en el título del juego pero que pueden descubrirse en el contenido del texto y el vídeo que lo acompaña.
Catherine es uno de esos videojuegos que más bien ha sabido jugar con la sensualidad y una trama que trate temas como la infidelidad de manera tan directa. El título nos presenta a Vincent, un treintañero que se ve superado por los acontecimientos cuando su pareja Katherine le dice que cree estar embarazada y le propone formalizar su relación. Una mala noche de borrachera acaba con Vincent protagonizando una infidelidad con una sensual rubia llamada Catherine. Los dos mundos, el real y el imaginario, se cruzan en un juego de puzle en el que nuestras decisiones serán claves para el devenir de la aventura. Catherine es un personaje que usa todas sus armas para que caigamos en el pecado. Cruces de piernas dignas del mejor cine, alegre y divertida y muy ligera de ropa presentada en diversas escenas muy bien ejecutadas que nos ponen en el papel de Vincent: ese que tiene el pecado delante de sí y que, casi sin querer, está obligado a consumarlo.
Suda 51 siempre ha ofrecido un punto picante en sus surrealistas mundos. El para muchos Tarantino de los videojuegos cuenta con un gran abanico de mujeres exuberantes y un tanto pintorescas en sus videojuegos. La última de las creaciones en las que podemos ver, todavía más acentuado, todo esto es Killer is Dead, un juego en el que el protagonista estará rodeado de bellas mujeres. Las hay de todo tipo y perfil: desde la joven Mika con su aspecto de colegiala inocente, pasando por Vivienne y su estilo de rubia ejecutiva de armas tomar, pasando por la clientela que irá conociendo el protagonista Mondo a lo largo de las diversas y surrealistas misiones del título. Más allá de la sensualidad e interpretación de dichas mujeres, destaca también el modo Gigoló: un extra en el que podremos ligar con algunas de las mujeres. Tenemos que mirar de manera discreta partes sensuales de la chica con la que estamos (pechos, piernas, etc.) para ir calentando el ambiente. A base de regalos completaremos nuestro intento de coqueteo en el juego para conseguir que la cita acabe como esperamos. Para acabar, mención especial para Scarlett, enfermera alocada y sensual que podremos encontrarnos a lo largo del juego y que nos ofrecerá misiones de desafíos extras.
Qué podemos decir que no sepamos ya de la plantilla de mujeres de la saga Dead or Alive. La serie de lucha de Tecmo sigue su curso aunque ya no esté entre ellos Itagaki, y esta quinta entrega numerada de la franquicia da un paso adelante en lo que modelados de personajes se refiere. Mucho más detalladas y espectaculares, las luchadoras de Dead or Alive se ven más despampanantes que nunca. Además, como viene siendo habitual en la franquicia, no se ha escatimado a la hora de realizar curvas exageradas, con unos senos de grandes dimensiones que tienen su propio movimiento. Uno de los ganchos del título es presentarlas con diversos trajes, algunos seguramente no indicados para combatir pero si sensuales como los clásicos bikinis con los que podemos equipar a luchadoras bellas como Kasumi, Tina, La Mariposa, Ayane o Sarah entre otras. A pesar de que como juego de lucha la serie funciona y muy bien desde hace tiempo, no hay duda que uno de sus reclamos son sus chicas, y ellas lo saben como se puede ver en poses y reacciones cuando ganan y pierden combates.
Platinum Games no solo ha creado esta generación uno de los videojuegos más impactantes del género del hack and slash, sino que también fue capaz de crear un personaje que en su extravagancia y cierto tono paródico escondía también una gran belleza y sensualidad. La bruja Bayonetta rompe con algunos esquemas, como por ejemplo que no lleva una talla enorme de pechos –petición de Kamiya, al que no le gustan estas creaciones tan exageradas tipo Dead or Alive- o el hecho de que la bruja en cuestión se nos presenta con unas gafas de corte bastante clásico. Pero Bayonetta desprende sensualidad y carisma por los cuatro costados en las escenas cinemáticas, donde luce unos andares de escándalo acompañados de tacones enormes, y también en medio del combate. Posturas sensuales y provocativas, guiños de ojo al jugador, esos labios o la sugerente peca que tiene. Golpear con estilo no es fácil, y desprender poder y belleza a partes iguales todavía menos.
La serie Onechanbara se estrenó en Xbox 360 con Bikini Samurai Squad, un título que tenía muchos problemas a nivel audiovisual y en mecánica de juego, pero que intentaba convertirse en un producto de éxito. La ecuación según los desarrolladores debía ser sencilla: mujeres idílicas vestidas en bikini y matando zombis con una Katana. Si tenemos en cuenta que el esfuerzo gráfico del juego se centra sobre todo en el modelado de las protagonistas. Un juego de claro enfoque Serie B en el que más allá de machacar botones –como hack and slash no es muy profundo- la gracia está en ir desbloqueando diversos nuevos trajes y añadidos para hacer que nuestras protagonistas sean las asesinas de zombis más sexys del mundo. La idea de una chica en bikini con sombrero de cowboy cortando no muertos a pedacitos tiene su punto, la verdad.
Atlus y Vanillaware han sido capaces de recuperar un género como el clásico brawler de las máquinas recreativas actualizándolo a la realidad de hoy en día con juegos como Dragon’s Crown. Seguramente a nadie se le escapa la voluptuosidad con la que se presenta la hechicera, uno de los personajes elegibles en el título. Pechos desmesuradamente grandes, un cuerpo estilizado y una falda larga abierta que sirve para ver toda la pierna de la hechicera en cuestión y dejar entrever otras cosas en ciertos saltos y movimientos. Las mujeres de este juego son un gran reclamo, como se puede ver también en el caso de la luchadora amazona, que a pesar de su musculado cuerpo también se presenta con un gran estilo al andar y corta de ropa. De hecho, el juego se ha ido promocionando con algunos artes espectaculares (y sugerentes) como los que ya recopilamos en su momento. Estos diseños, dicho sea de paso, no estuvieron exentos de polémicas en otras comunidades a nivel internacional.
Volvemos a Suda51 con uno de sus excéntricos trabajos. Esta vez nos centramos en la protagonista de Lollipop Chainsaw, una animadora de instituto que tiene un secreto muy bien guardado: es una excelente caza zombis. Sí, los japoneses parecen tener una extraña idea en la cabeza en la que los no muertos y las chicas sensuales deben ir de la mano. Estaría bien saber por qué opinan eso. En todo caso, Juliet Starling acaba de cumplir 18 años y combate contra los zombis mientras lleva la cabeza de su novio en un recipiente. Traje de animadora, chupa chups y una motosierra para una chica que parece –o se hace- tonta e inocente. Esta rubia sacada de la clásica película de institutos de un sábado por la tarde responde perfectamente a todos los clichés que se le echan encima, pero es uno de los atractivos del juego de Grasshopper, no hay duda.
La trilogía de Mass Effect se ha convertido en una de las franquicias más exitosas de la presente generación de consolas. No en vano, la comunidad de Meristation la eligió como la mejor saga de nueva creación. Personajes y trama adulta para un título que nos permite disfrutar del sexo en cada una de las tres entregas con un gran abanico de posibilidades. Tanto si elegimos un protagonista hombre como mujer, podremos tener nuestros idilios con diversos personajes que vamos conociendo durante nuestra aventura. Los diálogos, las respuestas “picantes” que podemos dar para insinuarnos y nuestro coqueteo es básico para acabar teniendo una escena de contenido sexual. Y además, con libertad: se puede tener relación no solo heterosexual, sino también con personajes aunque no sean humanos o también del mismo sexo.
Nico Bellic es uno de los grandes personajes que nos deja la presente generación de consolas. Protagonista de Grand Theft Auto IV mientras intenta cumplir el sueño americano o, simplemente, sobrevivir, el bueno de Bellic puede también distraerse de sus misiones en Liberty City aprovechando las posibilidades del juego. Por un lado, podremos asistir a salones de striptease donde unas mujeres sin apenas ropa nos dedicarán algunos bailes espectaculares y sensuales a partes iguales. Pero si de consumar se trata, Bellic también puede hacer subir a su coche prostitutas que encuentre por las calles, llevarlas a un sitio apartado y pagar para algún servicio, tanto oral como completo. También podemos ser algo más puros y tradicionales y mejorar nuestra relación con la novia hasta el punto de “probar suerte” y, quién sabe, poder subir al apartamento y tener sexo sin pagar.
Quantic Dream no dudó en ningún momento en ofrecer una experiencia distinta a lo visto hasta la fecha en el mundo de los videojuegos. Un paso más adelante en la idea de fundir cine y videojuego con Heavy Rain, un título que también tenía sus momentos sexys y subidos de tono. Uno de ellos, no se puede olvidar fácilmente, es la escena de Madison Paige en su apartamento, donde se ducha tranquilamente, sin censura, antes de ser asaltada. Su desnudo, su entrada a la ducha y los cambios de cámara que nos permitían ver sin llegar a ver del todo ponen el picante en esta aventura para Playstation 3. Más adelante, con el protagonista podremos protagonizar una escena de sexo con la propia Madison, interactuando nosotros mismos con el DualShock para besarla, quitarle la ropa y consumar el acto sexual.
El sandbox ambientado en el París de la Segunda Guerra Mundial después de la ocupación de los nazis seguramente no colmó las expectativas generadas por muchos de los jugadores, pero además de tener ciertas cosas realmente divertidas y entretenidas, también supieron jugar con el contenido sexual como reclamo. El juego llegaba con un DLC gratuito llamado Midnight Show que permitía ofrecer topless de las bailarinas de los clásicos cabarets de la época y también acceder a zonas VIP donde se podían ver espectáculos más que sugerentes de dichas chicas. Si ya de por sí llamaba la atención el clásico cabaret donde Sean se escondía, qué decir de esas escenas de vídeo en las que podíamos gozar de un show de tres chicas bailando ante nosotros. Todo sea en pos de recrear los burdeles de la época en Francia, o algo así se supone.
Hitman Absolution es un título que prometía cierta madurez y crudeza en su desarrollo, y eso incluía violencia, palabras mal sonantes y sexo. El título protagonizado por el Agente 47 empieza fuerte, ya que en los primeros compases asistiremos a una escena en la que podemos ver una chica desnuda duchándose de espaldas justo antes de que suceda algo importante para la trama. Pero no es lo único que destaca en el juego en este sentido. Podremos asistir a un local de striptease en el que nos podremos esconder a primera línea del escenario viendo como diversas chicas bailan y hacen todo tipo de poses jugando con la clásica barra de baile. Más adelante también podremos acceder a alguna escena interesante, como un intento del NPC Layla de seducirnos con sus palabras y sus actos al quitarse toda la ropa ante nosotros. Suerte que el Agente 47 es de acero.
Uno de los momentos sexys por excelencia de la generación actual de consolas se encuentra en God of War: Ascension, en una situación en la que Kratos no conseguirá consumar nada con lo que era una trampa para acabar con él. Envuelto en mujeres en topless que lo acarician y le seducen, otras que lo provocan tumbadas en una cama o besándose entre ellas, y una última que entra en acción que se lo quiere llevar a un sitio más reservado. Suerte que ahí Kratos se da cuenta de lo que estaba pasando, a nosotros nos habían convencido. La serie en sí siempre ha tenido diversas escenas con alto contenido sexual, y no podemos olvidarnos por ejemplo la secuencia de sexo que protagoniza Kratos en God of War 3 con Afrodita, que estaba disfrutando en su cama con dos bellas mujeres que se quedan posteriormente espiando como tenemos relaciones con Afrodita. Y se ruborizan mientras sienten envidia de ella, dicho sea de paso.
Bioware también apostó por incorporar escenas sexuales en la primera de las entregas de Dragon Age. Se trataba de un momento de unos treinta segundos en los que nuestro protagonista acababa teniendo sexo con Morrigan, la guerrera (también puede suceder con otros personajes). Eso sí, con algunos matices que deslucen el momento respecto a otros ya mencionados, como el hecho de que no se lleguen a ver partes íntimas de los personajes. Cierto es que las imágenes que se van viendo, el hecho de estar al lado de una hoguera y la música que va sonando de fondo le dan un toque sensual y especial al asunto, aunque falte ser algo más explícitos. Eso sí, Bioware ya ha dicho que tiene previsto hacer escenas de sexo mucho más verosímiles en la tercera parte que está por venir este año.
Duke Nukem Forever llegó tarde y además llegó mal, con muchos elementos a mejorar y un juego que estaba lejos de ser lo que uno podía esperar después de catorce años sin el rey. Pero todo esto no quita que el juego tenga contenido para adultos por doquier. Desde las dos colegialas que le acompañan en los primeros compases, a una gran cantidad de mujeres que desfilan haciendo topless, estatuas de dos grandes pechos y elementos surrealistas por momentos. Hay pechos por todos lados. Pero entre todo esto destacamos un par de secuencias. Una, cuando estamos en un club de striptease y una chica vestida solo con tanga nos dice que juguemos al juego de que ellas es la jefa y nosotros hacemos lo que nos manda. Merodeando por el edificio encontraremos todo tipo de chicas desnudas hasta, alguna que nos hará un baile privado. Otro detalle destacado es un easter egg que se puede encontrar en un momento del título y que nos permite ver, desde un conducto de ventilación, una secuencia lésbica con una chica desnuda en una cama gimiendo y otra grabándola.
La aventura de Geralt de Rivia en The Witcher 2 cuenta con varios desnudos y escenas calientes a lo largo de nuestro trayecto. Uno de los ejemplos es la posibilidad de asistir a un burdel y pagar para tener sexo con alguna de las chicas que hay disponibles. Ahí veremos tanto al brujo como a la chica en cuestión disfrutando del sexo en distintas posiciones. Además, según lo que paguemos y NPC que elijamos cambiarán las escenas. También las hay de más sensuales y sugerentes, como el baño en un espacio casi idílico junto a Triss Merigold o lo complicado y a la vez satisfactorio que es construir una relación con Ves hasta tener sexo con ella. Ambas caerán rendidas según como llevemos la relación con ellas, mientras que también según nuestros actos durante la historia podríamos llegar a tener sexo con dos personajes más: Mottle y Succubus.
Assassin’s Creed siempre ha tenido diversas escenas picantes, y es que los protagonistas de las diversas épocas en las que hemos viajado son auténticos profesionales no solo en el arte de matar sino también en el amor. Una de las más graciosas que recordamos es ese debut de Ezio colándose en la casa de una amada y pasando una noche encantadora hasta que a la mañana siguiente aparece el padre y Ezio debe irse antes de que lo pillen. El propio Ezio protagoniza en La Hermandad otra escena en una bañera que entrará en ebullición con la llegada de una bella mujer. En el nuevo Assassin’s Creed IV: Black Flag algunos usuarios han descubierto un easter egg mediante el cual, si sigues a una asesina cuando interactúas con ella puedes acabaren una habitación con esta y otra chica, aunque no se llega a ver ninguna escena de lo que sucede (simplemente, quedan las dos mujeres tumbadas en la cama).
La nueva entrega de la serie Grand Theft Auto también trae consigo escenas explícitas en todos los sentidos, y eso significa que las hay de calientes. Hay muchos momentos destacables en GTA V referentes al contenido sexual, y no nos referimos al peluche al que Trevor perfora con su miembro al poco de llegar a la ciudad. Los locales de striptease nos permiten tener bailes privados más trabajados y convincentes que en la cuarta entrega numerada de la saga en los que podremos manosear a las chicas para que tengan interés en nosotros y, si tenemos suerte, podérnoslas llevar fuera. En alguna misión tendremos que filmar a estrellas teniendo sexo explícito ante nuestras narices, y las prostitutas vuelven a escena en esta entrega como ya pasara en anteriores. Por no hablar, claro está, de la carta de presentación de Trevor cuando aparece en escena por primera vez teniendo relaciones con la mujer de otro.
Una de las grandes sorpresas de esta generación ha sido Far Cry 3, un juego capaz de superar las malas sensaciones dejadas con la segunda entrega y convertirse en un buen ejemplo de propuesta de FPS para el futuro, mezclando elementos de aventura y sandbox a la mecánica de juego de disparos de toda la vida. En el título veremos algunas escenas y momentos tensos, pero el clímax total llega al final del juego. Tenemos una elección que hacer, y si esta va hacía una dirección concreta gozaremos de un final de contenido sexual y un desenlace sorprendente. El hecho de ser el posible final del título le da un toque todavía más interesante a esta secuencia, que no ha dejado a nadie indiferente por lo que sucede acto seguido.
Saints Row IV es un juego gamberro y transgresor que cuando supo qué quería ofrecer, triunfó como franquicia. Uno de los contenidos descargables más sonados que han salido para la cuarta entrega de esta serie de sandbox es Enter the Dominatrix, una experiencia que nos presenta un gran número de referencias sexuales en forma de sadomasoquismo y de símbolos fálicos allí por donde vamos. De hecho, el club en el que nos moveremos es realmente surrealista, con el cuero como gran protagonista, un trono que parece el de Juego de Tronos pero en lugar de espadas hay clavados penes de acero y gente disfrazada de peluches enormes. Es el toque fetiche de la lista, y paródico por qué no decirlo, con el que queremos terminar este artículo.