République

République lleva gestándose en las oficinas de Camouflaj estos dos últimos años y al fin ve la luz a finales de 2013 tras una campaña Kickstarter que en mayo de 2012 lograba recaudar más de medio millón de dólares; un éxito rotundo para un proyecto que ilusionaba a una comunidad de jugadores asombrados por la gente que estaba detrás de tan prometedor proyecto. Nada más y nada menos que veteranos de la industria que han participado en proyectos como Metal Gear Solid 4, Halo 4, F.E.A.R., Black & White o SOCOM. Con un diseño de auténtico AAA, estamos ante una de las mejores experiencias táctiles del año, un thriller de acción e infiltración ambientado en un futuro distópico donde el gobierno oprime a la sociedad a través de internet y la tecnología. Somos la única esperanza para Hope, una mujer atrapada en unas instalaciones a la que debemos ayudar a través de la tecnología y las comunicaciones. Descubramos más sobre République en nuestro análisis.

“Antes estaba furioso porque pensaba que mi gobierno no me escuchaba; ahora lo estoy porque sé que me están escuchando”. Así empieza nuestra particular aventura, con una cita que nos anima a disfrutar de la experiencia con auriculares mediante tan reveladora frase. Y es que République es ante todo una experiencia de juego opresora e inmersiva, que nos mantendrá en vilo durante toda la aventura, tratando de ayudar a Hope mientras escapa de una situación tan inquietante como peligrosa. Y es que République ha sido diseñado especialmente para favorecer el juego en smartphones y tablets, con lo que el interfaz táctil se convertirá en nuestra única herramienta para dirigir a Hope mientras tratamos de salvar su vida.

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République recurre a un modelo de negocio que empieza a ser habitual en títulos descargables, ya sea en la AppStore u otros bazares digitales. Así, llega como aventura episódica, siendo Exordium el episodio piloto y poniendo a nuestra disposición el Season Pass para adquirir los cuatro próximos capítulos de manera gradual durante 2014. Mientras que Exordium llega con un precio de 4,49 euros, el Season Pass cuesta 13,99 euros. ¿Y qué obtendremos por esa cantidad? Un título que poco o nada tiene que envidiar a superproducciones de consolas o PC, una experiencia que bebe de diferentes géneros ‒como la acción, el sigilo o la aventura gráfica‒ y que nos lleva a participar en primera persona en su desarrollo, ya que seremos un personaje más de République; así, Hope contará con nosotros gracias a nuestras habilidades de hackeo para ayudar en todo lo que podamos a través de su smartphone y cámaras de seguridad.

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El desarrollo de la acción impresiona desde el minuto uno; su condición de must have queda demostrada desde su inicio en el que empezamos a familiarizarnos son el interfaz y las formidables interpretaciones de los actores que dan voz y vida todos los personajes del juego. Y es que cuenta con el trabajo de David Hayter ‒voz en inglés de Snake en la saga Metal Gear Solid‒, Jennifer Hale ‒conocida por su trabajo en sagas como Mass Effect o Metal Gear Solid‒, Dwight Schultz ‒Killer7‒, Khary Payton ‒Metal Gear Solid 4 o Dead or Alive‒ o Matthew Mercer ‒Resident Evil 6‒, completando un plantel de actores de primer nivel y comprometidos con la industria. Incluso cuenta con tecnología Faceware para la animación facial de todos lo personajes, logrando unas expresiones muy reales y una sincronización labial ejemplar.

Deberemos explorar los diferentes entornos para encontrar pistas, detectar enemigos, hackear todo tipo de dispositivos electrónicos o consultar datos de vital importancia que ayuden a Hope a moverse sin ser vista. El interfaz basa buena parte de su potencial en el sistema point-and-click, perfecto para el control táctil de nuestros smartphones y tablets iOS. Según la escena a la que nos encontramos, aparecerán diferentes iconos a los que prestar atención; así, mientras presenciemos escenas mediante cámara de seguridad, podemos pasar a un modo escáner que nos permitirá, entre otras cosas, ver los expedientes de los diferentes personajes con los que nos cruzaremos y conocer datos personales que serán de gran ayuda.

También podemos desbloquear puertas o hackear dispositivos, entre muchas otras opciones; será en estos momentos cuando podamos mover las cámaras a nuestro antojo desplazando el dedo por  la pantalla y hacer zoom pellizcando la imagen, con el fin de descubrir detalles o pistas clave para nuestro avance ‒como notas, archivos de audio o correos electrónicos‒ o seguir una conversación más atentamente y presenciar las diferentes reacciones de los personajes, que cuentan con una inteligencia artificial muy trabajada. Dicha característica se dejará notar especialmente en las escenas de acción y sigilo, reaccionando al más mínimo ruido mientras tratamos de que Hope pase desapercibida, dirigiendo sus movimientos saltando de cámara en cámara mediante sencillos aunque algo repetitivos toques táctiles.

Y es que tal y como ocurre con este tipo de experiencias interactivas, la jugabilidad queda algo mermada con el fin de dar al producto un aire cinematográfico mucho más marcado; aun así, République logra diversificar mínimamente la acción aportando diferentes situaciones que nos obligarán a adaptarnos a cada situación, como el los combates cuerpo a cuerpo. Su propio diseño permite que el interfaz táctil brille especialmente, olvidándonos por completo de cualquier accesorio físico de control. A medida que vayamos avanzando en la escapada de Hope, se irán sumando nuevas mecánicas que nos permitirán afrontar las situaciones de sigilo de varias maneras, añadiendo cierto componente táctico, aunque siempre contando con el esquema propio del juego, predefinido desde la primera escena. A ello debemos sumar un notable diseño de niveles, que nos permitirá exprimir las bondades de un juego, quizás, algo limitado por su propia naturaleza.

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Podremos superar este primer capítulo en unas 5 horas, dependiendo de la habilidad del jugador y de lo que quiera profundizar en la trama; una vez superado, podemos volver a empezar con la opción Play+ y tratar de alcanzar el 100% del juego, con coleccionables que amplían el propio guión, uno de sus puntos fuertes. Tampoco podemos obviar su gran personalidad; ofrece una atmósfera totalmente inmersiva, unos personajes profundos e interesantes e infinidad de detalles que amplían su mundo considerablemente, todo lo que podemos esperar de un título orwelliano como République. Técnicamente es notable, con animaciones muy trabajadas ‒como hemos comentado antes, especialmente las faciales‒ y unos escenarios detallados y muy bien diseñados, todo bajo Unity. Su carácter cinematográfico queda patente desde la primera escena; sólo podemos criticar algunas texturas en baja resolución y algún que otro cierre inesperado de la aplicación. Por lo demás, se ha logrado un nivel más que satisfactorio. Lo mismo ocurre con el apartado sonoro, lleno de melodías que plasman perfectamente cada situación y unas voces e interpretaciones ‒evidentemente, en inglés con subtítulos en castellano‒ soberbias, al nivel de cualquier gran producción de consolas.

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