FIFA 14 nextgen

Este Análisis se centra exclusivamente en las diferencias de FIFA 14 en la versión de PlayStation 4 y Xbox One. Puedes leer el Análisis completo y pormenorizado del juego, sus modos, interfaz, controles y novedades en jugabilidad sobre FIFA 13 aquí.

El género deportivo en videojuegos goza de una salud de hierro ahora mismo. Junto a los potentes títulos de la NBA o la WWE de esta temporada, EA Sports volvía a hacer magistralmente los deberes el pasado septiembre con FIFA 14 en sus versiones para las plataformas que se despiden y PC. Sí, ya todo parece inventado; sí, parten del juego del año pasado y anteriores; sí, hay cosas aún por pulir... Pero justo ahí llega esta semana la nueva generación de consolas y deja al enorme estudio vancuverita hacer cosas que antes no podían por limitaciones técnicas, deja a los creadores de FIFA coquetear con un nuevo motor gráfico, Ignite, que eleva el listón visual de forma notable y recarga de esperanzas las expectativas sobre el fútbol virtual en los próximos años, se siembran las semillas de lo que será el futuro en esto de la simulación futbolística. FIFA 14 en Xbox One y PlayStation 4 es un título de intenciones, el mejor de todas sus ediciones para los distintos sistemas ya que perfecciona aspectos jugables y gráficos, pero también es una exposición de conceptos, técnicas y planes para sucesivos, una carta de presentación.

La nextgen ha llegado, ya la tenemos ante nuestros ojos y en los nuevos mandos, preparada para al principio adaptar producciones que en realidad pertenecen a las consolas que ya cierran sus ciclos. Hablamos de lo transgeneracional, de lo adaptado en gráficos y cuatro detalles más a las recién llegadas. FIFA 14 es uno de éstos, pero aquí EA Sports no se ha conformado con mejorar la luz, suavizar las animaciones, aumentar la resolución y la tasa de frames y crear una aplicación para dispositivos móviles. El estudio ha trabajado en mejorar FIFA 14 hasta el punto de meter mano al sistema de Inteligencias Artificiales, a las físicas, a la recreación del ambientillo del partido o a los rostros y movimientos característicos de las estrellas. En PS4 y One no parece otro juego, pero sí que desde luego se ven claros los cambios en cuanto se echan un par de partidos al nuevo viniendo del anterior. Ahora bien, la base jugable, de modos, de control, de colisiones, de novedades sobre FIFA 13, etc. es exactamente la misma que PS3 y 360 dispusieron el septiembre pasado.

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Por eso, porque se trata en general del mismo juego, Electronic Arts ha incentivado que demos el paso a las nuevas plataformas cómodamente al hablar de FIFA 14. El jugador de PlayStation 3 podrá próximamente obtener un código de descarga del juego en PlayStation 4 y su partida de estadísticas guardadas a través de EA Sports Football Club a cambio de 9,99 euros. Lo mismo para el jugador de Xbox 360 que se haya hecho con una Xbox One. Y el traspaso, si se tiene alguna de las nuevas consolas, realmente merece la pena. Esta versión de FIFA 14, aun habiendo echado ya muchas horas al original, bien vale esos 10 euros. Y otra característica más, de regalo en la nueva consola de Microsoft para los primeros compradores y reservas, en un pack por 499 euros -mismo precio de la consola sin el título- que incluye un código a canjear en el Bazar de Xbox Live. Es una buena puerta de entrada a la nextgen, con un partido inicial Real Madrid - FC Barcelona mientras termina de instalar.

Al servicio del motor Ignite

Es la principal novedad de FIFA 14 en sus dos ediciones nextgen, el paso del Impact Engine al Ignite Engine. En general el aspecto del juego no cambia demasiado, pero mirado con lupa y durante unos minutos empiezan a percibirse las diferencias. La más clara es la nitidez, sobria, sin desenfoques improcedentes y con resolución y fluidez de imagen como hasta ahora nunca se había visto en un FIFA, ni siquiera en las últimas entregas en PC. Otra mejora obvia y rápidamente perceptible está en las animaciones, mucho más naturales, orgánicas, imprevisibles y variadas, se han añadido bastantes a los jugadores estrella de la temporada, en el caso de la Liga española muy destacables los movimientos de Messi, Neymar, Bale o C. Ronaldo. Desde luego el Personality + hace que los grandes nombres vuelvan a ser los que mejor parados salgan, también en acabado facial, con un nuevo motor de rostros que coloca articulaciones de muecas contextuales y gestos a los más conocidos y duplica el acabado en polígonos y texturizado de la piel, ojos, labios...

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Todo es menos mecánico, se aprecia mejor a cámara lenta como un taco golpea el balón añadiéndole efecto o cómo se hunde la bota en el terreno de juego para un tiro lejano y por alto. Sobre texturas, especialmente visible es el cambio en la tela de las camisetas o el césped del campo, ahora con rugosidad más clara aunque las primeras siguen si la movilidad y pliegos que sí hemos visto en NBA 2K14 de PS4 y XBO, por ejemplo. Movilidad más natural ganan la red de la portería, o las banderas que agita el público, pero lo más importante, el balón. La nueva pelota eleva un poco más el listón físico en comportamientos, rebotes, inercias y no adhesión a los pies del poseedor. Ahora se crea mejor la sensación realista de que todos los jugadores van tras el balón, no es solo una cuestión de poseedor contra defensas, ahora el balón es un elemento más del partido absolutamente autónomo e independiente que todos miran y pelean, también cuando está en el aire. No se separa más de quien lo controla respecto a las ediciones PS3-360 pero cuando no es de nadie la manifestación en pantalla de cómo todos intentan alcanzarlo se hace más creíble, más real. Esto se debe también a la nueva IA implementada sobre los 22 futbolistas, que comentamos luego.

El ambientillo del estadio, las salidas al campo, las reacciones del público, los saludos entre clubs o los cambios ganan también en coherencia y verosimilitud. Es cierto que algunas animaciones como el estrechamiento de manos entre capitanes aún no están resueltas de forma totalmente natural y se ponen en pantalla con un contacto de dedos un poco extraño, también los cambios de jugador, con carreras y levantamiento del banquillo no tan creíbles. Pero que EA Sports haya aumentado en esta versión de FIFA 14 el número de movimientos y transcurso de estas secuencias es sin duda de elogiar. Además ahora se reflejan mejor los exteriores de los estadios y los efectos climatológicos, con un revisado enfoque para la luz y las sombras de los focos, o la luz azulada de los días nublados, que se refleja mejor en los postes o la tonalidad de las pieles. Esto se aprecia en cuanto se usan primeros planos en repeticiones. Sin duda, aún les queda trabajo por hacer en aspectos gráficos para amortizar bien One y PS4, pero éste no es un mal comienzo.

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Ahora bien, tras estos detalles solo de puesta en escena, llega el momento de hablar de la gran baza de Ignite, la gestión de IAs. El nuevo motor de FIFA deja a EA Sports dar a cada jugador una inteligencia autónoma y cierta previsibilidad sobre lo que ocurrirá con sus actos, con su posición, con su formato de tiro a puerta o pase... Hasta ahora los jugadores actuaban y se posicionaban de la mejor forma posible considerando el instante, el frame. Sin embargo, en FIFA 14 de One y PS4 los futbolistas son conscientes de decisiones como no ir siempre a por el balón porque puede ser dejar libre un lateral, evitar colisiones que los puedan lesionar tontamente o hacer pases continuos en zona no peligrosa al final de partido si se va ganando para perder tiempo. Este tipo de estrategias o elecciones espontáneas que son el día a día del fútbol profesional real aparecen ya en este primer FIFA nextgen, y la tónica dominante en sus creadores dice que seguirán avanzando en esta línea, pues éste es un primer atisbo de por dónde irá la marca en términos de simulación. En gameplay esto se nota, deja que confiemos más en la CPU y encontramos mejores posiciones de los compañeros para los pases o que están haciendo marcajes más lógicos. Eso sí, hay campos jugables que podrían mejorarse y siguen sin hacerlo, como los desajustados pases en profundidad por alto o algunas valoraciones de los árbitros.

Mismo juego, reajustado de gameplay

FIFA 14 One-PS4 dispone casi los mismos modos que en su edición PS3-360-PC. Se dejan para un parche posterior las ligas y torneos, eliminados en la versión base. No hay cambios significativos en interfaz en modalidades tan conocidas como variadas como son Carrera, Ultimate Team, Juegos de habilidad o el principal Online, aquí con servicio de partidas aún más robusto y ágil pero sin los mencionados tipos de campeonato. EA Sports Football Club sigue siriviendo como centro de estadísticas de jugador y servicio de comunidad y eventos, también navegable desde dispositivos móviles y permisivo con determinados comandos de entrenador. Ahora bien, la principal novedad respecto a prestaciones y características de modos reside en las versiones de Xbox 360 y Xbox One dentro del Ultimate Team. FIFA 14 estrena en las máquinas de Microsoft el llamado elenco de cartas Legends, 42 fichas de jugadores legendarios del fútbol profesional -aquí el listado- como Pelé, Hierro o Suker, que vienen acompañadas de fichas de equipación, objetos exclusivos y material inédito histórico que apasionará a los más forofos.

En cuanto a control desde DualShock 4 o el nuevo Xbox One Controller el mapeado de botones es el tradicional, con algún pequeño añadido con en la versión de PS4 poder cambiar la cámara pulsando el touchpad central del controlador, o en One que el nuevo Kinect sea capaz de reajustar los controles que teníamos prefijados si sin querer nos cambiamos el mando con el otro jugador en una partida en una misma consola. Pero a parte de estos detalles, muy poco más cambia en material de controles y configuraciones. Ahora bien, el nuevo comportamiento físico del balón, algunos chutes y las colisiones en general o la nueva IA crean un gameplay ligeramente distinto, más cercano al deseado realismo, pero sin perder por ello ni un àpice de diversión. Esto hace que practicar con los Juegos de Habilidad sea otra vez casi una obligación, aunque no hay nuevos para esta versión en concreto. Se ajustan en cierta medida también los roles de atacante y defensor de cada equipo, ahora ya no tan marcados lo que genera unas mejores sensaciones en general y abre la puerta a grandes expectativas para los FIFA del futuro próximo que empieza con estas máquinas.

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Por último está la presentación y el apartado sonoro, aquí si mantenidos ambos. Se acortan los tiempos de carga y se esbozan algunos cambios de menús o configuraciones, como el editor de personaje o el modo Carrera desde la perspectiva de Manager con algunas estadísticas y campos en otro orden más lógico. Sobre sonido hay que hacer especial hincapié en el público, sus coreos y abucheos, sus aplausos, y hasta cómo se levantan de la silla u ondean banderas, persona a persona con modelado tridimensional y distinción de visitante o aficionados que están en casa. Modelado bastante pobre y repetido muchas veces en toda la grada, claro, pero que desde la lejanía y en conjunto ponen en pantalla una muchedumbre espectacular, como nunca antes.