Dark Souls II, Impresiones beta
Probamos durante tres horas la beta de Dark Souls II, que nos permite explorar un trozo del juego, dos jefes finales y ver como funciona el sistema de invocaciones e invasiones para uno de los títulos más esperados del próximo año en PC, Playstation 3 y Xbox 360.
Este domingo entre las ocho y las once de la mañana los usuarios de Playstation 3 que estén suscritos a PS Plus han podido probar la beta de Dark souls II, que ya se había mostrado con anterioridad y que permitía descubrir una parte del nuevo mundo de From Software. En Meristation hemos aprovechado las circunstancias para hincar el diente a estas tres horas de juego de uno de los títulos más esperados para el próximo año (la fama de Demon’s Souls y el primer Dark Souls lo avalan) y que saldrá en PC, Playstation 3 y Xbox 360. La muerte está de vuelta, y con ella algunas novedades que se empiezan a vislumbrar en esta beta que ya ha terminado.
Poco menos de dos gigas es lo que ocupa esta beta de From Software, que tiene como principal objetivo probar la resistencia de los servidores y estudiar diversos fallos que pueda haber cuando los jugadores estén con Dark Souls II. La idea, tener una salida perfecta de cara a 2014 y que no le pasen cosas como el reciente caso de Grand Theft Auto V, sin ir más lejos. Al inicio se nos avisaba de todo esto, y de hecho también hemos podido ver como en algunos momentos los servidores no funcionaban previo aviso de la propia compañía en un mensaje. A pesar de esto, lo cierto es que la beta ha funcionado perfectamente como demostración de qué es lo que quiere ser esta secuela de Dark Souls. La nueva entrega es continuista, repite esquemas que ya vimos en el pasado y mantiene las grandes virtudes de la serie Soul. Todavía hay más ganas de que llegue el juego visto lo visto.
Antes de empezar se nos permite elegir una de las diversas clases prefijadas que tiene el juego. Soldado, guerrero, caballero, sacerdote, cazador, espadachín a dos manos. Hemos probado diversos de ellos, siendo el guerrero el que mejor se adaptaba a nuestra voluntad de avanzar lo máximo posible sin morir en el intento. Sus argumentos bélicos son una espada ligera y de fácil movilidad, una gran espada de hoja más larga y ancha (lenta pero poderosa), y un escudo que nos permita aguantar los golpes de los enemigos. El sistema de control es similar a lo que ya conocíamos, con los botones de acción usados para ítems, recoger cosas o activar elementos tipo palancas, la redonda para hacer movimientos evasivos y los botones superiores para controlar nuestros movimientos en combate. Escudo a la izquierda para bloquear, botón de parry para responder a los ataques de los enemigos y a la derecha ataques rápidos o fuertes del arma principal. Vuelve el auto-lock, que nos permite combatir alrededor de un enemigo (y cambiar sencillamente a otro objetivo).
Conociendo nuestros movimientos, empezamos al lado de una hoguera cerca de un barranco. Desde ahí conoceremos a una “compañera” de viaje que nos ofrece todo tipo de objetos para comprar (muy al estilo Resident Evil 4 su diseño). Y empezamos la aventura siguiendo por un camino hacía una cueva. Se sabía que Dark Souls II quería que el juego de luces y sombras fuera importante para nuestro avance, algo que se nota en estos primeros minutos. Entramos a una cueva donde casi no se ve nada, y como es lógico, caemos por un hueco que no habíamos visto. Aquí está la gracia de la luz. Desde la hoguera de turno podemos coger una antorcha y encenderla, de tal manera que podamos avanzar por zonas como esta sin caer en las trampas que tiene el juego. Más adelante necesitaremos usar la antorcha otra vez para ir sobre seguro.
Los primeros enemigos que vamos encontrando no son demasiado complicados, aunque es cierto que la exigencia del título se nota: los esqueletos mueren en pocos golpes, pero los enemigos armados que se nos aparecen –tipo bandidos- nos pueden complicar la vida ya que nos quitan una gran cantidad de vitalidad con un par de golpes. Precisamente en un combate con uno de estos, hay un arquero que nos dispara a lo lejos y el resultado puede ser nefasto si no vigilamos. Lo mismo pasa en un borde, donde dar un espadazo al aire contra un rival nos puede hacer caer por el acantilado y morir. La sensación es que los enemigos rasos son algo más sencillos (o es que después de dos juegos ya vamos en sobreaviso) pero que las circunstancias siguen siendo igual de complejas: un mal paso, muerte; dos enemigos flojos por la espalda que no hemos visto, muerte también.
Una vez llegamos a la segunda hoguera, algo no demasiado complicado salvo las sorpresas comentadas por pisar terreno desconocido, nos adentramos en un bosque con algunos peligros bastante más complicados de solventar que los anteriores. Lo primero es un enemigo de grandes dimensiones con dos armas circulares que nos pueden dejar muertos en dos golpes. Después de morir con él, Dark Souls en estado puro: aprender los patrones del enemigo, esquivar cuando da los golpes y aprovechar su recuperación para atacarlo. El problema es que si nos descuidamos nos aparece otro igual, y dos enemigos en la saga de From Software son multitud. Más adelante encontraremos tres de los “bandidos” mencionados anteriormente, demostrando que en grupo son mucho más duros de lo que pensábamos.
La cosa se complica más adelante, ya que llegamos a una zona con pasillos estrechos y caídas mortales y algunos mensajes que nos avisan: Necesitas nivel para ir por aquí. Lo mejor es invocar a algunos compañeros, si es que los servidores nos lo permiten (durante mucho rato daba error cuando buscábamos ayuda, por suerte no hemos recibido ninguna invasión que también se puede dar en forma de fantasmas rojos). Con compañeros de viaje y acabando con los enemigos ligeros y más pesados, llegamos a un punto donde está uno de los jefes de la beta: el Lord Skeleton. No es más que una batalla con una gran cantidad de esqueletos, que una vez terminada se da como victoria.
El camino hacia otro jefe final de la beta es algo más complicado. Primero porque nos encontramos a un enemigo alto y con una arma larga a dos manos que nos puede liquidar de un par de golpes. Aprender sus patrones otra vez es básico para aprovechar cuando queda desprevenido. Y hay que ir con cuidado si bloqueamos sus ataques, ya que eso gasta nuestra energía (y sin ella somos vulnerables, no podemos golpear, etc.). Pero lo peor viene después de este enemigo: cinco fantasmas rojos controlados por la CPU que nos impiden el paso. Si viene más de uno a por nosotros estamos muertos, simplemente. Si conseguimos llamar la atención de ellos uno a uno no hay problema siempre que vayamos con cuidado. Y como estamos solos porque las invocaciones no funcionan, mejor hacer esto.
Pasado un largo puente donde podemos caernos por algunos agujeros –maldita la gracia- encontramos un quinto fantasma rojo más complicado por la dureza de su espada y la protección de su escudo. Acabados estos, entramos en la gran estructura que se veía a lo lejos al empezar y ahí encontramos el Executioner Chariot, un carruaje de enormes dimensiones que va dando vueltas a un circuito circular. Esconderse en los espacios donde no puede arrollarnos (la muerte es inmediata) es lo primero. Lo segundo, buscar la manera de acabar con él. Usar el ingenio es más importante que la fuerza bruta, y si miramos bien qué hay a nuestro alrededor (preferimos no destripar como se acaba con él), el éxito en este combate es cuestión de minutos.
Hay diversos puntos interesantes en esta beta más allá del camino para acabar con los dos jefes finales que nos encontramos. Uno de ellos tiene que ver con el online. Además de que la cooperación parece ser que será vital y constante gracias a las invocaciones –sin ellas algunos tramos son un suplicio- y que a esto se le añaden invasiones ante las que nos tenemos que defender, los mensajes son más sencillos de poner y se pueden votar. Hay muchos que son de gran ayuda (cuidado, un enemigo a la vuelta de la esquina o no vayas solo por aquí), y se mantienen las muertes en los charcos de sangre para que veamos fallos de otros jugadores. Invocar con los objetos es cuestión de segundos si no hay problemas de servidores.
La vida es otro punto importante a tener en cuenta. Lo comentamos en un avance anterior, y es que aquí la muerte es realmente dolorosa: no solo volvemos atrás y los enemigos renacen, sino que nuestra barra de vida se va reduciendo de tal manera que podemos llegar a jugar con la mitad de vida si morimos diversas veces seguidas. Esto solo lo podemos arreglar usando la efigie para recuperar humanidad. El Estus sirve para curar la vitalidad, y tenemos las nuevas Lifegems y una versión potenciada que nos permiten recuperar vida. El problema que vemos es que los enemigos dejan muchos objetos de estos, haciendo que después de cada batalla podamos recuperar toda la vida y seguir adelante. Demasiadas facilidades para un Dark Souls 2 que nos extrañan, la verdad. Acabados los dos jefes, tendremos tiempo de encontrar algunas curiosidades más, como cierto NPC enigmático.
Técnicamente estamos ante un título que sigue siendo continuista respecto a la anterior edición, y se nota que está en fase de desarrollo porque el acabado no explota al máximo Playstation 3. A nivel artístico es muy similar a lo que ya vimos en Dark Souls, con una ambientación medieval-fantástica. Lo que sí se puede decir es que ni contra enemigos de buenas dimensiones ni tampoco contra jefes finales hemos sufrido bajones de framerate, algo que es una buena señal si tenemos en cuenta ciertos momentos de Dark Souls donde el juego sufría y mucho en este sentido.
Dark Souls II está previsto para el año que viene en las consolas de la actual generación y también para PC. El título ofrece una apariencia y mecánicas similares a las vistas en Dark Souls, con novedades que pretenden cambiar la experiencia. Difícil, aunque se ve menos en la beta, y un reto en el que el jugador solo puede sobrevivir mediante su propia habilidad. Así se presenta un título que no engaña a nadie: va camino de enamorar a los amantes de la saga Souls de From Software, pero no parece pretender convencer a quienes no les haya gustado la fórmula vista en las dos entregas anteriores. En todo caso todavía hay tiempo para tocar diversas cosas (la propia compañía no sabe si los atributos clásicos se mantendrán o se modificará) y para eso están las betas, precisamente.
- RPG
- Acción
Dark Souls II, desarrollado por From Software y distribuido por Namco Bandai Games para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, es la secuela de Dark Souls, uno de los grandes RPG de acción de la actual generación.