BioShock Infinite: Panteón Marino Episodio 1, Impresiones.
Por vez primera nos adentramos en la esplendorosa utopía submarina que sólo conocíamos por breves fragmentos sonoros. Un homenaje sincero para unos fans deseosos de volver a Rapture con Booker y Elizabeth.
A mediados de 2007 descubrimos la decadente ciudad que otrora fuera el gran proyecto de libertad intelectual y social de las mentes más brillantes de su época, una utópica ciudad alejada del yugo de reyes y dioses que buscaba desesperadamente confiar todo su poder al autocontrol de los seres humanos. Los retazos arquitectónicos y sonoros del primer BioShock eran nuestro único imaginario de aquella época dorada en la que tanto nos hubiese gustado vivir. Es ahora, gracias al primero de los dos DLCs de BioShock Infinite sobre Rapture, cuando nuestros anhelos más profundos se hacen realidad con Panteón Marino.
La nueva obra de Irrational Games es un sincero y tierno homenaje a la ciudad de Rapture y un regalo impagable para los fans de la saga. En esta ocasión volvemos a la ciudad submarina controlando a Booker DeWitt, un investigador privado que recibe la sorprendente visita de una Femme Fatale llamada Elizabeth, sí, nuestra Elizabeth es ahora una mujer más madura y con una mirada que dejaría helado a cualquier hombre. Bajo esta premisa se cimienta una trama llena de misterios protagonizada por una pareja, Booker y Elizabeth, que son una auténtica delicia narrativa.
Como sucedía en BioShock Infinite, la compenetración entre Booker y Elizabeth es uno de los factores jugables más destacados y depurados del título. Elizabeth, pese a que ahora muestra una actitud más adulta, sigue siendo igual de útil para dotarnos de munición, botiquines o EVE en los momentos más oportunos del combate. Pero sus habilidades no terminan aquí, nuevamente Elizabeth podrá abrir lugares cerrados con ganzúas o utilizar todo tipo de Desgarros. Como ya sucedía en el anterior BioShock, este poder vuelve a utilizarse con la misma dinámica, siendo DeWitt quien solicita las ayudas según sus necesidades. Con esta conocida ventaja podremos recoger botiquines, munición, EVE, lanzar señuelos, utilizar torretas o engancharnos del techo con nuestro Gancho Neumático. Una vez más, la protagonista femenina es una de las Inteligencias Artificiales más efectivas y útiles que se recuerdan.
El famoso Skyhook vuelve a ser una herramienta útil para desplazarnos por Rapture, pudiendo atacar a nuestros enemigos por sorpresa enganchándonos en los múltiples raíles que encontraremos repartidos por toda la ciudad. Otro elemento que vuelve a estar presente son las máquinas de compra. En estos puntos de venta podremos adquirir: munición, EVE, mejoras para las armas o, por ejemplo, potenciadores para nuestros Plásmidos. En Panteón Marino contaremos con una gran variedad de Plásmidos provenientes de BioShock Infinite como Posesión, Beso del Diablo o Jinete Eléctrico, y otros nuevos como Viejo Hombre Helado, similar al Winter Blast del BioShock original. Todos ellos volverán a ser muy útiles y letales, sobre todo si los combinamos con acierto entre sí y con las armas de fuego disponibles. Para cerrar el apartado bélico, DeWitt contará con un gran arsenal de armas, muchas de ellas heredadas directamente de Infinite, entre las que se encuentran la escopeta, el revólver o el fusil, aunque hay alguna que otra interesante sorpresa.
Pese a contar con todo este arsenal en nuestras manos, Panteón Marino nos ofrece una experiencia de juego que dista bastante de la alegre propuesta de BioShock Infinite. En esta ocasión la munición y el EVE serán realmente limitados, teniendo que valorar concienzudamente cada ataque que hagamos. Este factor jugable es una de las claves del nuevo DLC y otorga una vertiente diferente a la propuesta original. El jugador sentirá en todo momento la responsabilidad de utilizar con inteligencia su entorno y las armas a su disposición antes de actuar, siendo más importante que nunca aprovechar el sigilo y la combinación de poderes para acabar con el mayor número de enemigos. Para hacer más exigente la fórmula, Booker no contará con un gran flujo monetario, por lo que tendremos que dedicar mucho tiempo a investigar zonas ocultas antes de avanzar.
Los caminos alternativos que presenta Panteón Marino, sin ser nada revolucionarios respecto a lo visto hasta la fecha, obligan, o más bien, invitan a los usuarios a recorrer una gran cantidad de estancias alternativas para encontrar dinero, EVE, grabaciones sonoras o ropa, esta última una ventaja pasiva de BioShock Infinite que vuelve a ser de suma importancia. Otro apartado importante para optimizar a Booker durante la aventura serán las Infusiones que siguen mejorando aspectos como Salud, Escudo o EVE según nuestro criterio.
Las mecánicas y el control se mantienen intactos respecto a BioShock Infinite, disfrutando nuevamente de un FPS muy depurado y fluido. También volvemos a contar con tres niveles básicos de dificultad: Fácil, Normal y Difícil, y el regalo del Modo 1999 al terminar el DLC, todos ellos bien equilibrados según las necesidades del jugador y con la opción de poder cambiar la dificultad siempre que queramos. Otra ayuda que estará presente es la flecha de guiado que nos marca el lugar al que debemos ir, una ayuda muy socorrida para los momentos más confusos.
Pero donde Panteón Marino nos deja sin habla es en su apartado audiovisual. Para este DLC se ha utilizado el motor gráfico de BioShock Infinite, por lo que toda Rapture ha sido reconstruida desde cero y el resultado final lo agradece enormemente. Visualmente estamos ante una obra de arte, uno de esos videojuegos que nos dejarán boquiabiertos con cada paso que demos, más aún cuando conocimos esa ciudad en su decadencia y ahora en todo su esplendor.
La perfecta ambientación nos transporta continuamente a ese claustrofóbico mundo que tanto añorábamos, todo ello acompañado por una BSO de auténtico lujo. Melodías simples, muchas veces sólo unas notas de piano, nos evocan a una realidad submarina que durante años ha fascinado a jugadores de todo el mundo. Un apartado sobresaliente que se ve perfectamente adjetivado con los sonidos del vasto océano y la mastodóntica ciudad. En el apartado interpretativo, los diálogos sólo estarán doblados al inglés por los actores originales, no siendo doblado al castellano por falta de tiempo en el desarrollo. Pese a este cambio respecto al original, todos los textos estarán en perfecto castellano y podremos seguir la historia sin ningún tipo de problema.
El sueño de todo fan de BioShock parece estar cada vez más cerca y, aunque aún no hay fecha oficial de lanzamiento, este primer DLC de BioShock Infinite estará disponible antes de final de año en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, todo ello a un precio de 14,99€ o dentro del Pase de Temporada de BioShock Infinite. Esta primera parte de Panteón Marino tiene una duración aproximada de 3 horas, aunque investigando, deleitándonos con la ciudad y contando con los distintos niveles de dificultad, la duración se alarga considerablemente. La historia de Panteón Marino se completará durante el primer trimestre del año con un segundo episodio en Rapture que promete ser la guinda de este sincero homenaje.
BioShock Infinite - Panteón Marino: Episodio 1
- Acción
BioShock Infinite - Panteón Marino: Episodio 1, desarrollado por Irrational Games y distribuido por 2K Games para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, es el primer episodio perteneciente al DLC de BioShock Infinite Panteón Marino, en el que volveremos a una Rapture reconstruida con el engine de BioShock Infinite, además de recurrir a una jugabilidad más cercana a la última entrega de la saga con nuevas armas, plásmidos y vigores.