WWE 2K14, Impresiones

NBA 2K14 es uno de los mejores simuladores deportivos de todos los tiempos, pleno ejercicio de basket profesional manejado con soltura desde los mandos. Físicas, animaciones, juego en equipo, IA, modos... todo brilla en el baloncesto de 2K. El equipo encargado de éste, 2K Sports, ha recuperado todo lo avanzado por THQ en WWE 2K14 antes de su clausura definitiva la pasada primavera y lo ha refinado al fenomenal estilo de la desarrolladora. La lucha libre profesional y más espectacularizada de la WWE no abandona el ring pese a la caída de su editora tradicional. Repone el aliento, se impulsa y sus nuevos padres van a intentar llevarla al mismo terreno divino donde juega NBA 2K. Sus creadores explicaban la semana pasada: "Hemos trabajado bastante con el equipo antiguo del juego, no ha sido un traspaso simple, habìa feedback constante con ellos, instrucciones, consejos, etc. Son muy pasionales con la WWE y eso ha sido esencial".

Un trabajo de dos equipos que no se percibe formado por manos diferentes, un mérito y una virtud. El juego prácticamente final ya ha caído en nuestras manos, enseñándonos sus nuevos modos Creation Suite, Universe o Streak Mode, un homenaje a la figura de The Undertaker -conocido en España en su día como El Enterrador- y sus más míticas peleas. Control, precisión y dominio sobre el cuadrilátero y hasta fuera de él, todo ello con un repaso documental impresionante al universo de la WWE y opciones singleplayer que prometen horas y horas de combates hasta desbloquear todo el contenido, generoso. No le faltan tutoriales, modos Online, o Editor de personajes y eventos mes a mes. Pero si algo marca todo el producto, ése es el show televisivo por antonomasia. Bienvenidos de nuevo a Wrestlemania.

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Sí, el que para muchos ha sido el mejor cúmulo de encuentros de todos los tiempos tiene un protagonismo crucial en WWE 2K14. 30 Años de Wrestlemania es el modo central, de donde parten muchos de los demás y los diferentes combates históricos que podremos recrear o incluso inventar enfrentando a nombres de dos épocas diferentes, con las reglas del momento que queramos y diversas configuraciones de enemistades, evento o localización. Es el llamado Universe Mode, un tipo de partidas donde casi todo es posible, incluso encuentros de dos contra dos que también podremos disputar online. John Cena contra The Rock, The Undertaker contra Diesel, Steve Austin contra Hollywood Hogan. El respeto a lo que fueron los mejores careos del evento es tan enorme como las posibilidades de creación de partidas y torneos. Además, hay claras figuras clave que tienen su propia modalidad singleplayer dispuesta a narrar su paso por Wrestlemania, nombres como The Rock, The Undertaker o Hulk Hogan. Una duradera campaña a desbloquear y en la que progresar antes de lanzarnos al competitivo terreno multijugador.

En estas pruebas el reto no es solo destrozar a los adversarios, expuestos en orden, indumentarias y escenarios reales, sino también hacer algunas combinaciones de golpes míticas en cada combate para conseguir una recreación total, hacer que suceda lo que sucedió o no recibir una determinada ofensa o burla. La ridiculización, la enemistad y el espectáculo de presentación de luchadores y en general son claves de los torneos de la WWE y Wrestlemania, y en esta edición se les ha dado un tratamiento protagonista. Enfatiza todo esto, cómo no, la enorme cantidad de documentales en vídeo de imagen real que 2K ha incluido en el título, vídeos de apertura que enseñan los mejores momentos de cada era, desde la primera aquí llamada Hulkmania Runs World -centrada en la figura de Hulk Hogan- hasta la más actual Ruthless Agression, con John Cena, The Rock o HBK como centrales. Los más de 20 vídeos documentales son un importante valor añadido de este juego-homenaje, están traducidos con subtítulos al castellano y realmente logran la épica de los años dorados del gran show.

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El mencionado Streak Mode se centra en The Undertaker y su siempre terrorífica figura, con una recreación perfecta del personaje y sus movimientos y ropajes característicos para las entradas a escena. El himno de la muerte, el humo petrificante y el ambiente de cementerio abarrotan cada estadio en cuanto aparece en escena, también con un ritmo de lucha contundente y rudo pero que no desestima la agilidad. La recreación virtual de éste y otros protagonistas de la Wrestlemania es sencillamente sensacional, incuestionable caracterización desde los rostros hasta los golpes y su potencia. El juego se encarga de que mediante comandos bastante básicos pero que solo podremos insertar en momentos determinados -es lucha de timing- el jugador pueda ejecutar las hazañas inolvidables de la plantilla, igual que los combos finales, las salidas del ring, recogida y uso de cualquier objeto del entorno como una silla, una escalera o una mesa, etc. Llaves, agarres, puñetazos, patadas y saltos. Todo en perfecta armonía y como nunca antes. Es divertido y prometedor en cuestión de gameplay.

Además, la personalización también se lleva a un nivel desconocido en el género de la lucha libre, sobre todo por el nuevo modo Creation Suite. Desde aquí, podremos crear desde cero a un luchador o configurar más a nuestro gusto a uno de los existentes, pudiendo elegirles el calzón y zapatillas, la indumentaria de presentación, máscaras, tatuajes, colgantes... No es un editor completo y libre a lo RPG profundo donde el jugador marca decenas de parámetros dentro de un espectro regulable, sino que funciona por listados y casillas, pero las opciones son francamente generosas y podremos dar vida a bastantes perfiles distintos. También es importante aquí el desbloqueo y progresión del propio jugador, que con sus puntos puede ir accediendo a más material y enfrentamientos, también a rings. Esto para el online es idóneo, de cara a que cada usuario mantenga unos niveles y objetos disponibles en función de sus horas de juego.

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El manejo tosco y brutal de cada deportista parece que será otro acierto entre los más de 30 disponibles en su plantel para expresar la fuerza y la contundencia de los golpes y agarres en este formato de peleas. Bien es cierto que hacerse con su control es complejo y alejado de cualquier beat'em up, pero una vez dominadas sus directrices la adicción es absoluta, enfadando bastante un esquivo fallido o una patada lanzada al aire. En materia gráfica también mantiene el nivel, y cada agarre, animación de caída o noqueo son únicos, sin problemas de colisiones o traspasos entre los cuerpos y una física de pesos sencillamente perfecta. Muy buenas vibraciones para la marca WWE en PlayStation 3 y Xbox 360. Se aprecia que el paso a 2K le ha sentado aún mejor, y eso que todavía el nuevo equipo no ha intervenido tanto como en otras de sus producciones, pues en definitiva plantea una base recogida de otra desarrolladora. El 1 de noviembre veremos si da el golpe definitivo.