Grand Theft Auto Online, Análisis en Progreso

Los primeros días fueron un caos en el estreno del esperado GTA Online. El juego más rápidamente vendido de la historia del medio contaba ya con muchos millones de usuarios que habían dado buena cuenta de la historia y del modo individual, por lo que estaban más que listos para lanzarse a ese nuevo mundo virtual que promete este modo, con un Los Santos en el que vivir y prosperar, siguiendo en cierto modo los pasos de los MMO, dotado de un ambicioso sistema de progresión con personajes y propiedades permanentes. Rockstar, por algún motivo, hizo el lanzamiento “en frío” sin beta pública ni nada parecido, pese a que la lógica dictaba que el masivo número de jugadores colapsaría los sistemas, y el resultado fue el esperado: imposibilidad total de acceder al juego, con múltiples problemas de conexión, caídas y una experiencia bastante accidentada. Pero los problemas más graves estaban por llegar.

A pesar de las dificultades, desconexiones y mensajes de error, muchos jugadores pudieron entrar y empezar a acumular experiencia y dinero. O por lo menos pudieron hacerlo hasta que su personaje misteriosamente desapareció. Al parecer, de forma aleatoria y bastante extendida, los jugadores entraban en el modo online del juego para encontrase su plantilla de personajes vacía. La reacción de algunos jugadores fue la de crear un nuevo personaje, esperando quizás que el anterior apareciera más tarde, pero esta idea hace que el nuevo personaje borre definitivamente el anterior. Desde la compañía recomiendan encarecidamente no crear un nuevo personaje si has perdido uno anterior. También se recomienda salir de GTA Online a través del menú y no de cualquier otra forma, ya que de esta manera supuestamente se fuerza a guardar.

A pesar de estas recomendaciones, muchos son los que han perdido personajes enteros o han perdido horas de progresión, dinero o posesiones al no guardarse correctamente la última partida. El mayor problema es que la pérdida de personajes era habitual los primeros días, pero a partir del primer parche muchos se confiaron durante el primer fin de semana del juego, para luego descubrir que sus sesiones -a veces de muchas horas- durante esos últimos días se habían evaporado. Algunos jugadores han recuperado sus personajes, pero está claro que todo el proceso resulta completamente caótico. Actualmente el juego está por su tercer parche -lanzado ayer mismo-, y ha ganado mucho en estabilidad, limitando los problemas de conexión y haciendo las sesiones más consistentes y seguras, pero está claro que la comunidad no está precisamente satisfecha.

Salvando las dificultades técnicas, lo primero que nos encontramos al entrar en GTA Online es una curiosa pantalla de selección de personajes en el que no controlamos directamente los rasgos de nuetsro personaje, sino que elegimos entre una variedad de rasgos faciales de abuelos maternos y paternos, luego hacemos lo propio con nuestros padres y seleccionamos los genes dominantes en cada caso, dando como resultado una cara que a veces puede ser francamente peculiar y extraña, aunque con un poco de paciencia se pueden conseguir buenos resultados. También hay que seleccionar cosas como el número de horas que dedicamos a actividades legales, ilegales, al deporte, a la familia, a la fiesta y otros condicionantes, que determinan nuestros atributos y vestimenta iniciales. Si por ejemplo lo que más hace nuestro personaje a lo largo del día es ir de fiesta, aparecermos con una chaqueta y unas gafas chillonas, propias de un amo de la noche. Mientras que si ponemos más horas en actividades ilegales, apareceremos como un pandillero. Mantenemos los mismos atributos que en el juego principal, con habilidades como la conducción, el vuelo o el disparo que van mejorando con el tiempo y que nos dan un mejor control de las distintintas visicitudes de nuestra vida en Los Santos.

GTA Online tiene dos partes plenamente diferenciadas. Por un lado está el modo abierto, en el que nos encontramos Los Santos en todo su esplendor, tal y como la podemos disfrutar en el juego en solitario, con la salvedad de que hay otros 15 jugadores recorriendo sus calles, todos visibles como puntos blancos en el mapa. Este es el modo libre y cada uno hace lo que quiere, con la particularidad de que en cualquier momento puede aparecer un jugador y atropellarte, o pegarte un tiro -también puede incluso ayudarte, pero eso es algo que en estos días se está demostrando bastante complicado de ver-. La otra parte de GTA Online son las misiones, actividades de distinto tipo, instanciadas y apartadas del juego principal, en el que los jugadores colaboran o compiten por conseguir ciertos objetivos, ya sea ganar una carrera ilegal, vencer al equipo contrario en un Team Deathmatch, o realizar trabajos específicos pensados para el multijugador.

Hay dos objetivos principales en GTA Online; acumular experiencia para sumar niveles, que a su vez desbloquean nuevas armas y posibilidades; y por otro lado, acumular dinero, con el que poder comprar propiedades, armas, ropa o cambios de look. Cómo consigues el dinero depende completamente de uno, aunque el camino más rápido es el de hacer misiones. Según vayas avanzando en rango, tienes una mayor cantidad de misiones disponibles, en las que puedes participar como invitado de otros jugadores, o alojarlas tú mismo. Alojarlas implica cierto control sobre las mismas, pudiendo establecer limitaciones como el impedir en una carrera usar coches tuneados de los jugadores para que todo el mundo tenga vehículos parecidos. Antes de entrar, es también posible apostar dinero por ti o tu equipo, lo que hace que si ganes, además de la recompensa monetaria y la experiencia, tengas también un extra de dinero -asumiendo que algún otro jugador haya querido apostar-.

Sobre estas actividades, vemos un poco de todo. Hay carreras por tierra, mar y aire de todo tipo, desde circuitos urbanos a peligrosas carreras por la montaña. Hay varios tipos de Deathmatch, con escenarios limitados en los que demostrar quién tiene más reflejos con el arma. Hay también misiones más elaboradas, como una en el que hay que eliminar a un miembro de la banda de Los Balas, en su propio barrio, para poder robarle el coche -y escapar para contarlo-. Una versión más avanzada de esta modalidad es una en la que dos grupos de jugadores luchan por interceptar antes una furgoneta con hippies en la que hay droga; al conseguir el paquete, debes de llegar al punto de entrega, pero en el camino también puedes ser interceptado por el equipo contrario, que a su vez recogerá el paquete y tratará de continuar con la oposición de nuestro equipo. Es muy divertido ver los intentos desesperados de detener al contrario en su avance, así como los toma y daca de los dos equipos por el paquete.

Con el tiempo, los propios jugadores podrán crear extras de contenido gracias a un editor, que nos permitirá fijar nuestros propios circuitos o construir arenas en las que luchar contra otros luchadores. Pero eso será más adelante -y desde luego ahora no debería ser esa la prioridad de Rockstar-. Hay más de quinientas de estas actividades, aunque generalmente muchas están concentradas en unos pocos grupos que se reparten por el amplio terreno de Los Santos y alrededores. Al finalizar una misión, los mismos jugadores que han participado pueden votar si hacer otra misión distinta -con lo que ganan tiempo y no tienen que volver a esperar que se forme un grupo completo, o bien volver a sus partidas en modo abierto. Cada uno es completamente libre de hacer lo que quiera, aunque abandonar una misión a medias se considera algo que no debes de hacer. Si acumulas muchas espantadas, recibirás el título “Bad Sport” y sólo podrás jugar con otros jugadores conocidos por comportamientos similares. En cambio, un buen feedback te permitirá ser catalogado como “Good Sport” que además de la satisfacción moral, te dará una serie de regalos.

Las misiones son la manera más evidente de conseguir la deseada experiencia y el dinero, pero hay otras formas dentro del modo libre que son bastante rápida y satisfactorias. La experiencia por ejemplo se obtiene de muchas maneras, como por ejemplo realizando un crimen delante de la policía y escapar de ella. En cuanto al dinero, una opción bastante socorrida para ganar unos miles de dólares rápidos es asaltar tiendas diseminadas por todo Los Santos. Es una cuestión de entrar, apuntar al dependiente y meterle prisa para que meta todo el dinero en una bolsa -puedes gritar al micrófono para aumentar tu grado de intimidación y así conseguir que vaya más rápido. Pero GTA siendo GTA, no hay que descartar sorpresas en este acto. Algunas veces salimos tranquilamente de la tienda con el dinero para coger rápidamente el coche y escapar de la policía, pero otras veces, cuando vamos saliendo vemos como es el propio dependiente el que saca un arma e intenta detenernos, lo que ha generado alguna que otra sorpresa desagradable. Afortunadamente, hay modos de disfrutar de GTA Online con un poco de paz, ya sea desde tu casa -zona forzosamente “pacífica” o simplemente activando el modo “pacífico” que hace que te puedas pasear por la ciudad sin miedo a que alguien te meta una bala en la cabeza.

Por supuesto, siendo este el modo libre estamos sujetos también a las maquinaciones de los demás jugadores. Algunos jugadores por ejemplo tienen costumbre de rondar tiendas y esperar a que llegue algún jugador que no repare en el mapa o que piense que nadie le va a molestar en medio de un atraco, pero que a la salida de la tienda es recibido con un golpe mortal o un tiro en la cabeza. Claro que donde dan, las toman, y un jugador también puede esconderse y pararse cerca de una tienda, haciendo creer al otro que está atracando el lugar, cuando en realidad lo está esperando escondido en una pared cercana para recibirle con una buena recortada cuando se acerque. Las misiones están bien y son entretenidas, pero realmente lo interesante de GTA Online son las posibilidades que se presentan en el modo libre. Que estés conduciendo y de repente aparezca otro jugador montado en un helicóptero intentanto acabar contigo en medio de la autopista es esa clase de experiencia que hace que los problemas de GTA Online merezcan la pena. Además, según aumentamos nuestra reputación, obtenemos posibilidades muy interesantes como las de fijar recompensas por otros jugadores -cuando un jugador con una recompensa entra en un mundo, el resto lo sabe y puede ir a por él-, o incluso es posible llamar a Lester y pagarle para que no aparezcamos en el mapa de los demás jugadores momentáneamente -lo que significa que no nos verán llegar, ideal para asesinatos a traición-.

A medida que acumulas experiencia y dinero, tienes muchas más posibilidades para hacer la vida imposible a los demás, o para defenderte mejor de ellos. Según vayas subiendo de rango, puedes comprar más armas, cosas como rifles de francotirador, que son perfectos para dar más de una sorpresa a otros jugadores, o el paracaídas, al que se puede acceder en el rango 11. Cosas como granadas, bombas lapa o armas de gran potencia también abren muchas posibilidades, tanto a la hora de lidiar con otros jugadores como para combatir a la policía o simplemente para generar el máximo caos posible. Con el dinero puedes comprar casas en las que residir -imprescindibles si quieres ligar con una bailarina de streaptease, o para invitar a los amigos a casa y montar fiestas. También puedes comprar garajes para conservar tus vehículos, que por otro lado puedes asegurar para asegurarte que, pase lo que pase, tu coche favorito no va a perderse -en otros GTA los jugadores solían ser bastante conservadores y dejar sus vehículos favoritos en el garaje por miedo a perderlos, pero ya no es algo de lo que preocuparse-. Tunear un coche es caro y además conseguir tener rango para acceder a todas las mejoras nos llevará muchas horas de juego, así que es bueno tener cierta seguridad en este tema.

Hablando de dinero, hay que mencionar que GTA Online tiene algunos problemas al respecto. Fundamentalmente, la cuestión es que ganar dinero en Los Santos no es precisamente fácil ni rápido, además de que hay importantes penalizaciones monetarias cada vez que mueres. Si llevas dinero encima, otros jugadores pueden eliminarte y robarte lo que lleves -por eso es importante ingresar dinero en el banco nada más obtenerlo, algo que puedes hacer desde el móvil-. Pero además es que los precios son bastante caros -un garaje básico con dos coches cuesta más de 30.000$ por ejemplo- y el dinero máximo que puedes obtener por misión no es mucho. Rockstar está tratando por todos los medios de evitar sistemas de “farmeo” limitando por ejemplo el número de coches que puedes vender -para evitar que los jugadores abusen de lo fácil que es tomar un coche y llevarlo al taller para venderlo- o haciendo que muchos atracos seguidos aumenten el grado de persecución policial -normalmente son dos, pero unos cuantos seguidos en poco tiempo puede hacer que tengas que escapar con cuatro o cinco estrellas, lo que es bastante complicado-. Todo esto sería razonable si no fuera por la tentadora posibilidad de comprar dinero pagando con dinero real. Hay actualmente un debate abierto sobre si Rockstar ha sido demasiada conservadora a la hora de establecer una progresión del dinero que gana un jugador por medios “normales”, incentivando el tirar de tarjeta de crédito. Desde la compañía reniegan completamente de esa idea y aseguran que todas las posibilidades de GTA V están abiertas sin pagar -lo que es completamente cierto-, dejando los micropagos para una minoría más limitada de tiempo.

Desde luego, no ha sido el comienzo soñado para Grand Theft Auto Online, aunque hoy en día es mucho más jugable y estable que en su primera semana. Es su favor hay que decir que, cuando todo funciona como debe, es una fantástica experiencia con momentos alocados y divertidos que surgen de la libertad de acción y de las propias mecánicas del juego. Hay tensión, hay drama, hay sorpresa y especialmente hay una enorme satisfacción cuando te sales con la tuya, frente a la gran frustración que sientes cuando otro jugador te la juega. Todavía es muy pronto para dar una opinión definitiva sobre este intento de Rockstar de elevar su saga franquicia en el escenario multijugador, y el terreno es todavía movedizo con los problemas, los parches y las dificultades. Está claro que aquí hay una experiencia que merece la pena, con mucho margen de crecimiento además, pero el estudio tiene que hacer el máximo esfuerzo en conseguir que el jugador no tenga que excavar con pala para disfrutarla.