Invizimals: La Alianza
La última entrega protagonizada por las entrañables criaturas de Invizimals prevé su llegada el próximo 30 de octubre. La Alianza toma los elementos característicos de la serie y los potencia haciendo uso de la capacidad técnica de PSVita en una aventura idónea para descubrir el lado más amable de la portátil de Sony.
Fue una sorpresa que el país recibió con los brazos abiertos. Cuando Novarama mostró al público su proyecto más importante por aquél entonces los medios norteamericanos se rindieron ante la indudable propuesta de calidad y distinción que representaba Invizimals, un videojuego que centra el grueso de su mecánica de juego en los múltiples usos que se le puede otorgar a eso que los expertos llaman Realidad Aumentada. España tardó más tiempo del esperado en dar la bienvenida a esta nueva propuesta, aunque en cuestión de meses se reconocería el trabajo del estudio catalán tanto en ventas como en opinión de la prensa especializada. Ha sido tal el empujón que esta –ahora- franquicia dio en su día al catálogo de la decana PSP que Sony no dudó en hacer de ella una de sus series abanderadas. Gracias a ella se logró la tan deseada captación del público infantil, tradicionalmente enfocado en Nintendo DS.
Lo que vino después del lanzamiento y posterior éxito de Invizimals es de sobra conocido por todos: series de animación, merchandising, productos de marketing, tebeos… El paso del tiempo dio lugar a la aparición de dos secuelas (expansiones al uso) que ofrecían o bien nuevas criaturas o bien nuevos patrones de juego con los que seguir exprimiendo las posibilidades de la cámara externa de PSP. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de Novarama, la capacidad técnica de la portátil no permitía grandes logros en cuanto a los efectos que transmitía la AR a la hora de cazar a las criaturas que pululan por nuestros entornos sin que podamos dar siquiera cuenta de ello.
Es por ello que se esperaba con impaciencia la llegada de los dos nuevos capítulos de la franquicia, uno destinado a PlayStation 3 –El Reino Perdido- y el otro a PSVita –La Alianza-. Dos títulos similares en concepto pero distintos en propuesta, ya que mientras una versión procura descubrir nuevos horizontes en el catálogo de sobremesa, la otra replantea una fórmula de eficacia probada siguiendo los patrones que se dieron a conocer hace algunos años. En esta ocasión nuestra atención se centra en La Alianza, una edición que renueva completamente el aspecto gráfico de Invizimals y que exprime las posibilidades técnicas de la nueva portátil de Sony, mostrando así su lado más amable y claramente destinado al disfrute de los más pequeños de la casa. Su propuesta sigue siendo, no obstante, la misma que descubrimos hace tres años: capturas criaturas y enfrentarlas ante distintos retos para evitar su desaparición.
El mal que acecha
Aunque sobra decir que el argumento no es precisamente el aspecto más relevante de Invizimals, la sensación de que Novarama ha tratado de unificar guión y mecánica de juego es palpable desde los primeros minutos de juego. El argumento se narra a través de vídeos protagonizados por figuras humanas en los que tomamos un rol de espectador activo, siempre con el oído preparado para atender a los consejos del científico que lidera la investigación de Invizimals. Estas criaturas, que campan a sus anchas por el mundo sin poder ser descubiertas a simple vista, se encuentran ahora en una posición comprometida: una facción terrorista parece contar con algún extraño plan para deshacerse de ellas sin reparo por las consecuencias que sus actos puedan acarrear.
La situación es complicada. Por suerte, el equipo científico cuenta con la ayuda de un joven aventurero que se presta a echar un cable siempre que sea posible, además de otros miembros que se manejan mejor a pie de campo. Nuestro papel es el de proteger a los distintos Invizimals del mundo, atrapándolos y criándolos para que puedan crecer y seguir reproduciéndose sin miedo a la desaparición. Para ello contamos con varias opciones a las que podemos acceder desde el menú principal, que permite descubrir el modo Historia, el Multijugador (en el que no ahondamos en esta ocasión, dejando su revisión al futurible análisis) y algunas opciones muy básicas para comenzar a jugar. Si escogemos la primera pasamos directamente a contemplar una serie de vídeos y, posteriormente, a descubrir el potencial de esta versión ahora que su patio de recreo ha mejorado sustancialmente con respecto a lo visto en el pasado.
Adorables criaturas
La Alianza abre con un extenso tutorial intercalado entre las fases de juego y los vídeos en los que se narra el argumento. De este primer punto obtenemos varias ideas en claro, siendo la más patente el hecho de ser un título dirigido principalmente a los más pequeños de la casa. La idea lógicamente no es nueva (anteriores versiones también estaban centradas en un público más infantil que adulto), aunque en esta ocasión se ha aumentado el nivel de exigencia que debemos cumplimentar si queremos atrapar a las criaturas. La herramienta principal de uso es la cámara de PSVita, notablemente superior a la que ofrecía PSP. En principio, nuestra misión es la de detectar a una criatura buscando en suelo, paredes y en las tarjetas de realidad aumentada que acompañan al paquete inicial de PSVita. La detección de ciertos monstruos depende de características específicas tales como el color de la superficie en cuestión, la distancia a la que nos encontramos de ella o su ubicación en el espacio que ocupamos.
En efectos prácticos esto se traduce en un abanico más amplio de opciones que debemos tener en cuenta a la hora de atraparlos o, más bien, de detectar su presencia a nuestro alrededor. Debemos proceder de una forma específica también para poder atraparlas, ya sea golpeándolas por sorpresa cuando se disponen a realizar un ataque, desenfundando nuestro “revolver” antes que ellas o superando un circuito de habilidad en el que se emplea el panel táctil trasero, el giroscopio y la pantalla táctil central. La idea mezcla el uso de la realidad “normal” con la “virtual” que detecta la presencia de criaturas. Una vez superado este paso, que compone uno de los sectores principales de la mecánica de juego, ponemos rumbo a la creación de un universo Invizimals que se compone de una Arena de combate, de una zona de exploración e incluso de tiendas donde conseguir nuevos e interesantes objetos.
Antes de pasar al combate es interesante prestar atención a la creación de este “universo” compuesto por toda clase de edificios que debemos construir o ensamblar haciendo uso de la doble pantalla táctil de la consola. Unir piezas no deja de ser una actividad secundaria que aquí se presenta a modo de reto (debemos terminar el puzle antes de que el cronómetro llegue a cero), y que no tiene un peso específico en la mecánica de juego, pero que se agradece como parte de la integración que el jugador realiza con la cámara y la realidad aumentada. Esta característica pone de relieve la mejora gráfica y técnica en general que ha experimentado esta edición, en una introducción al remozado general que podemos experimentar desde la interfaz hasta los enfrentamientos entre varias criaturas.
Lucha de titanes
Si capturas criaturas es el primer paso y el segundo se podría establecer como la creación del mundo de los Invizimals, el tercero es sin duda llegar a las criaturas al campo de batalla para que demuestren cuál es la mejor, ya sea en torneos o en combates furtivos. Novarama ha cambiado las reglas del juego y ha establecido un sistema de ataques basados en cuatro botones, dos de ellos destinados al ataque débil, uno al rápido y otro al fuerte. Una barra de resistencia marca cuántos ataques podemos realizar antes de caer por extenuación, a lo que se le suma el tiempo de espera que por defecto tarda un ataque en recargarse. Podemos combinar un ataque débil y uno rápido pero no uno fuerte con un débil, por lo que es aconsejable emplear unos minutos en pensar una estrategia de combate si queremos salir indemnes de los combates más exigentes. El nivel de exigencia, como comentábamos anteriormente, ha aumentado con respecto a anteriores versiones, aunque cualquier jugador con cierta experiencia en el género podrá solventar estas situaciones sin quebraderos de cabeza.
Tan importante como atacar es defenderse, una actividad que ahora se activa pulsando el gatillo superior izquierdo de la consola. Su uso conlleva un importante gasto de la barra de resistencia, pero será fundamental (junto con la agilidad para movernos de un lado a otro de los entornos) para evitar males mayores en los torneos que descubrimos a medida que avanza la aventura. La lista de actividades a la que tenemos acceso a las pocas horas de comenzar a jugar duplica la imagen que el juego transmite durante los primeros compases, cuando todo parece limitarse a la fórmula de antaño con ligeras mejoras. La clave reside en la variedad que proponen las misiones, nada repetitivas y alegres a la hora de invitar a probar nuevas técnicas para ser superadas.
Otro de los puntos que destaca en esta edición es la cantidad y variedad de criaturas, que podremos enfrentar en diversos números durante los combates. A mayor cantidad de Invizimals en pantalla, más difícil será tener el control de todo lo que sucede, un dato que aporta versatilidad a la partida y aleja la sensación monótona de realizar las mismas actividades una y otra vez sin realmente sacar nada nuevo de ello. La mejora que experimentamos en este aspecto contrasta con algunos de los problemas que hemos detectado en la versión de prueba a la hora de captar las tarjetas de realidad aumentada o la presencia de los Invizimals en una de tantas mecánicas a las que nos debemos de someter para detectarlos. La cámara no detecta siempre como debería la presencia de las tarjetas o simplemente nos obliga a movernos para cambiar nuestra posición, lo que generalmente conlleva tener que repetir la misión si no contamos con previo aviso.
Es cierto que los tutoriales nos guían antes de realizar prácticamente cualquier captura y que es difícil perder el rumbo o no saber qué paso realizar a continuación, pero en ocasiones algunos problemas técnicos resultan ligeramente frustrantes. Sony avisaba de que esta versión no representa la definitiva que llegará al mercado el 30 de octubre, por lo que no conviene dar mayor asunto a estos hándicaps de los que daremos buena cuenta en el futuro.
Dos versiones, un estilo de juego
Uno de los principales baluartes de Sony no podía pasar desapercibido en el catálogo de PSVita, una portátil que necesita de propuestas como estas para abrirse paso ante un mayor número de jugadores en el mercado. La Alianza aprovecha su capacidad técnica para regocijo de los aficionados que pedían más fluidez de movimientos o una realidad aumentada que fuese más práctica y fácil de manejar. Gráficamente la versión ha dado un salto cualitativo importante, algo que también se aprecia en la mecánica de juego, más completa y variada, una necesidad urgente ahora que la sorpresa inicial del Invizimals original ha quedado largamente olvidada. Tanto la edición de PS3 como esta de PSVita permitirán el juego cruzado, un factor que magnifica el uso del multijugador y en general de las opciones secundarias del producto. Si todo termina siendo como aparenta, Sony cuenta con un caballo ganador para la campaña navideña que está ya a la vuelta de la esquina. Saldremos de dudas en unas semanas.
- Acción
Invizimals: La Alianza, desarrollado por Novarama para PlayStation Vita, es el debut de la saga en la consola portátil de Sony con una aventura que permite crossplay con la entrega de PlayStation 3 Invizimals: El Reino Escondido.