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Batman: Arkham Origins, Impresiones

Con un Batman aún en prácticas, aún sin saber si es amigo o enemigo, Rocksteady cede la batuta del desarrollo a los casi noveles Warner Montreal, que sumergen al detective en una precuela de la serie Arkham en la que nos espera una noche infernal en medio de una Gotham nevada. Probamos una nueva demo con el murciélago

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Año 2
Si bien solemos quejarnos de los juegos de licencia, cuando estos son buenos los abrazamos sin ningún tipo de rencor. ¿Por qué? En el fondo, estamos siempre a la búsqueda de experiencias complementarias a aquello que nos gusta, y es que una buena adaptación a veces puede ser más atractiva que una licencia nueva, incluso aunque esto último derive en descubrir personajes y escenarios originales. Durante la Gamescom ha coincidido que hemos podido ver -la misma mañana, y seguidamente- tres juegos de Warner que tienen todo esto en común. Mad Max, de Avalanche Studios, LEGO Marvel Super Heroes de Traveller's Tales, y por último Batman: Arkham Origins, la tercera entrega del denominado 'Arkhamverso', o la primera si hablamos exclusivamente desde un punto de vista argumental.

La primera gran novedad de este capítulo viene desde 'detrás de las cámaras' y es que los responsables de sacarlo adelante no son Rocksteady, creadores de los notables Batman Arkham Asylum y Batmam Arkham City, sino los rookies Warner Bros. Montreal, cuyo primer contacto con la saga fue con la adaptación a Wii U del segundo título de la franquicia (subtitulado 'Armored Edition'), consiguiendo resultados bastante estimables. Ahora sacan adelante el que promete ser un punto y final a una trilogía memorable dentro de lo que concierne a las sagas licenciadas, un capítulo que se ubica narrativamente en el segundo año de Batman como héroe, por lo que pese a acumular cierta experiencia en combate no será tan experto como acostumbramos a verle en cine, televisión o los cómics modernos.

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A por Luciérnaga
La demo que hemos podido ver a puerta cerrada durante la Gamescom servía como toma de contacto con las bases de la exploración y el sistema de combate. Batman debía rescatar a unos rehenes y desactivar unas bombas colocadas por un terrorista sin identificar. Por el camino, la señal pirateada del murciélago permitía ir escuchando las conversaciones entre los enemigos a derribar o las radios de los policías locales. De esta forma siempre se ofrecía información en pantalla que era interesante de leer, por ejemplo, mencionaban a El Pingüino. En términos de exploración el título es muy similar a lo que hemos podido ver en entregas previas, por lo que la cámara en tercera persona, la posibilidad de desplazar al murciélago lenta o rápidamente, con su particular caminar pesado, se mantienen.

Tampoco cambia el uso de los gadgets o herramientas que le permiten avanzar de forma segura, siendo el juego bastante continuista en este apartado. Por ejemplo en un punto del nivel, tras llegar a la estación de tren, debíamos usar una combinación de ellos para poder seguir avanzando segmento a segmento, siendo uno el gel explosivo. Tras localizar una zona débil en la pared gracias al Modo Detective, podíamos usar esta herramienta para generar una explosión y con ello abrir un hueco por el cual pasar. Otros que pudimos ver en la demo incluían una especie de garra remota, que podía lanzarse hacia una superficie y crear un impacto, o el ya veterano batarang sónico que probamos por primera vez por los pasillos del manicomio Arkham. La forma de utilizar este es muy inteligente: tras lanzarlo, se crea un sonido que atrae a los enemigos. Batman se introducía bajo el suelo, por un conducto, pudiendo así pasar desapercibido y atacar al enemigo bien de forma directa o cautelosa.

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Durante la demo pudimos además descubrir una de las novedades de esta entrega, los guantes eléctricos, que como su nombre indica tienen potencia basada en esta tecnología. Se pueden activar en pleno combate pero tienen una duración limitada, representada en pantalla por una especie de batería que se desgasta con el tiempo. No pasa nada si nos quedamos sin ellos porque accediendo a cualquier generador y apretándolo entre las manos podemos recargarlo y vuelta a empezar. Su aplicación fuera de batalla no está muy clara, pero dentro de ella es particularmente útil: los enemigos quedan paralizados al recibir los impactos y además pueden crearse combos para que se traspasen de unos a otros los golpes. Mejor aún, existe un movimiento en caída que genera una onda de energía -eléctrica- que se expande dentro de cierto rango.

Batarang
El sistema de batalla también es similar al resto de la saga Arkham, aunque parece haber recibido un pequeño lavado de cara en lo referente a la forma de enlazar los combos. Uno bueno, la verdad, porque según la demo todo ha ganado en dinamismo y sobre todo, espectacularidad. Batman es más joven, pero sigue siendo un artista marcial entrenado y capaz de lo mejor frente a sus numerosos enemigos, además se mantiene su sistema de combeo basado en el pasar de un rival a otro de forma natural, sin ningún tipo de ruptura de ritmo. Se trata de un juego ridículamente espectacular, en el sentido de que con algo muy básico consigue crear una sensación casi cinematográfica, con la introducción de animaciones específicas para los finalizadores de cada enemigo y una buena cantidad de combos a ejecutar, tanto a manos desnudas como con los gadgets disponibles, como los citados puños eléctricos.

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Otras acciones que Batman puede llevar a cabo y que repiten son placajes silenciosos (noquear directamente al enemigo, sin que lo detecten primero), o el deslizamiento desde las alturas que termina con el personaje cayendo sobre sus enemigos y aturdiéndolos dejándolos ya derrotados. Pero claro, además de atacar puede devolver los golpes y bloquear los que le llevan de los enemigos con un sistema de contraataque bastante dinámico. En conjunción el sistema de combate no se presenta con excesivas novedades con respecto a los anteriores pero, insistimos, sigue manteniendo su espectacularidad, con gran energia y una fuerza visual muy llamativa. Habría que sumarle lo mucho que ayuda la música del juego, en la línea de lo compuesto por Hans Zimmer para las películas de Christopher Nolan. Marcan bien el ritmo, generan cierto aliento épico y casan de maravilla con la imagen. La demo nos ha dejado gratamente satisfechos en este sentido, con unos modelos sólidos y unos escenarios bien cuidado. A destacar, por ejemplo, el primer plano de perfil que aparece cuando Batman hackea un terminal móvil: casi fotorrealista.

“¿Por qué tan serio?”
La demo finalizaba con la llegada de nuestro héroe a una azotea, donde Luciérnaga intentaba detenernos con llamas puras. No pudimos saber el desenlace, no obstante, "no queremos arruinaros la sorpresa", nos dijo el productor del título antes de pasar a la siguiente novedad de la Gamescom: el modo Desafío. Aquí podremos elegir a Deathstroke -otro clásico héroe de DC Comics, aparecido recientemente en Injustice Gods Among Us-- para superar varias misiones en las que tendremos que vencer a oleadas de enemigos. Un 1vs100, por ejemplo, como el convencional Supervivencia de cualquier brawler por así decirlo. Sus habilidades distan de las de Batman pero son igual de letales: puede atacar con puños y patadas, además de un palo, disparar balas, etcétera. Batman Arkham Origins llegará a Xbox 360, PlayStation 3, Wii U y PC este mismo año, el próximo mes de octubre. Le seguiremos la pista porque de momento promete estar a la altura de sus antecesores. Y eso es mucho decir. Pero claro, teniendo a Joker –con la voz en V.O. de nada menos que un Troy Baker que cambia de registro tras su Booker de Bioshock Infinite y su Joel de The Last of Us, aunque es una pena perder a Mark Hamill- y otros tantos enemigos clásicos, una jugabilidad de probada eficiencia y novedades como la bat-cueva o el estudio de las escenas del crimen usando una mecánica propia, no podía ser de otra forma.

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Batman: Arkham Origins

  • PS3
  • PC
  • WiiU
  • 360
  • Aventura
  • Acción

Batman: Arkham Origins, desarrollado por Warner Bros. Games Montreal para PlayStation 3, Xbox 360, Wii U y PC, es una nueva aventura de acción protagonizada por un Batman más joven, anterior a los dos Batman: Arkham aparecidos hasta el momento.

Carátula de Batman: Arkham Origins
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