Tras inaugurar el periférico en Xbox 360, Rare se encarga de nuevo de llevar su serie Kinect Sports a la segunda versión del sensor, ahora Next-Gen y complemento de Xbox One. El reconocimiento gestual más avanzado para unos minijuegos que harán honor a su subtítulo de Rivales.
Kinect se ha reinventado en Xbox One y parece ser que esta vez sí vienedispuesto a sorprender verdaderamente con un montón de usos, mejorprecisión en el reconocimiento de movimientos y muchas formas de jugar.La inicial será Kinect Sports Rivals, título que estrena el periférico yque ya nos ha dejado probar en Gamescom cómo es esto de convertirse ensuperhéroe practicando deporte.
Rare llevaba tiempo en silencio y no fueron pocas las peticiones que recibió sobre el regreso a sus sagas clásicas, como Perfect Dark o Conker's. No fue así pero Microsoft decidió emplearla a fondo en lo que mejor saben hacer: divertir innovando. De esta forma, el estudio encargado de Viva Piñata o Banjo Kazooie pasaba a un primerísimo plano en el lanzamiento de Xbox One y, lo más importante, en la responsabilidad sobre Kinect. Pues la secuela de Kinect Sports para la nueva máquina caía en sus manos y con ello el principal escaparate del periférico cuando se estrene este noviembre. Rivals es un juego imposible con el Kinect de 360, una sorpresa para las fiestas en cada y los títulos para todo tipo de públicos, y una demostración de que este nuevo Kinect next-gen viene con la lección aprendida y quiere funcionar de forma plena y satisfactoria.
Kinect Sports Rivals, desarrollado por Rare y distribuido por Microsoft para Xbox One, es un juego de deportes arcade como fútbol, esquí, tenis o escalada para el nuevo Kinect