Ryse: Son of Rome, Impresiones

Una de las Pilums de Microsoft para el debut de Xbox One deja ver su lado Multijugador en la Gamescom. Jugadores, aquellos que vamos a morir virtualmente os saludamos desde la arena cooperativa del Coliseo

Actualizado a 20 de agosto de 2013 13:49 CEST

Vástagos de Roma
Confirmado dentro del catálogo inicial con el que Xbox One intentará el asalto a la consola Next-Gen más vendida en su estreno, Ryse: Son of Rome es lo nuevo del estudio Crytek tras su laureada saga Crysis. Título exclusivo que se anunció hace algunos E3 inicialmente como una de las puntas de lanza para sacar provecho de Kinect 2.0. y que finalmente se enfocará hacia la experiencia single player más convencional - aunque seguirá usando funciones como órdenes por voz gracias a la nueva versión de la cámara de la consola-, tras el primer vistazo que le dimos en el E3 descubrimos numerosas cosas prometedoras, pero también hubo cierta polémica por el uso de los quick time events automáticos, ahora hemos accedido a una nueva demo centrada en el multijugador. Y ojo, porque hay buenas noticias: esto es mucho más sólido que lo visto con anterioridad. Y es que está claro que hay muchas esperanzas depositadas en el hijo de Roma para liderar el asalto del nuevo hardware al mercado.

Antes de entrar a hablar del modo multijugador sería importante poner en antecedentes. En el modo Historia de Ryse, que se nos ha confirmado que será bastante más largo de lo habitual (no han dado duraciones pero cada nivel rondará los 30 minutos, más o menos), controlamos a un general romano a cargo de su escuadrón. Se trata de un juego físico, de contacto directo. Un hack ‘n slash con aroma de la vieja escuela en el que tendremos que organizar ataques y defensas frente a grupos de enemigos que intentarán hacerse con nuestro territorio, un poco al estilo de lo visto en films como el "300" de Zack Snyder. Esto se llevará a cabo de numerosas formas, pues además de las órdenes y las estrategias que podremos gestionar habrá más de cien tipos de ejecuciones, unas serán directas y otras más interactivas, por ejemplo empleando elementos contextuales del escenario como camas de pinchos o falsas paredes.

La mayor novedad con lo respecto a lo probado hace un par de meses radica en su sistema de combate, el cual se beneficiará de una implementación nueva en relación a lo visto en el E3. No es que se haya cambiado radicalmente, pero desde luego se ha decidido eliminar de raíz el sistema de QTE que dio cierta mala fama al título tras probar la demo, aún sin merecérsela, dado que se especificó que era una versión Alpha creada únicamente como una demostración conceptual sobre cómo se quería presentar la batalla. Bueno, todo esto finalmente desaparece. Ahora las QTE no estarán en el juego aunque por supuesto si habrá opciones para reaccionar con acciones contextuales

Gladius y Pilums
¿Qué ha cambiado? Ya no aparecen botones en pantalla. En momentos determinados un tímido halo de luz coloreada (en base a los botones del mando) aparecerá recubriendo el torso de nuestro personaje, de forma que se nos dará una pista de cómo podremos contraatacar de forma eficiente. Seguirlos o no, no será obligatorio, por lo que se premiará la imprevisibilidad frente al rígido sistema de los botones, buscándose un sistema orgánico que permita al jugador tomar el control -total- sobre su personaje. Lo que hemos visto tiene muy buena pinta, pero es qua además a esto se le suma una inteligencia artificial mucho más avanzada.

Dependiendo de cómo reaccionemos, estratégicamente hablando, los enemigos se mostrarán más o menos ofensivos, buscarán formas de atraparnos (si nos rodean, estamos muertos) y además se jugará con los tipos de enemigos para crear confusión. Un ejemplo aislado: si vemos a un soldado menos fuerte de lo habitual, en cualquier juego significaría que derrotarle sería más sencillo. Aquí no es así: la apariencia no condiciona el nivel de habilidad del personaje. Para poder defendernos de una IA tan avanzada podremos obtener piezas de equipo y ponérnoslas, a modo de juego de aventuras de toda la vida, aprendiendo habilidades y consiguiendo mejores armas, escudos, consumibles, etcétera.

Coliseo Cooperativo
La novedad en la Gamescom para Ryse ha sido su demo centrada en el multijugador. En este modo controlaremos a un gladiador en lugar de un soldado del ejército, pudiendo también personalizarle como ocurrirá en la campaña. Lo que hemos podido ver aludía a una estructura convencional de Tower Defense, es decir, mantenemos a nuestro héroe en un escenario en el que debemos acabar con oleadas de enemigos según van saliendo, no estrictamente en un coliseo sino en una zona urbana de la ciudad. El escenario se antojaba muy vivo, bastante completo a nivel arquitectónico y con numerosas opciones de explotar las acciones contextuales (pinchos, paredes, abismos). La IA era igualmente potente y sacaba partido de lo ya comentado

Aunque las misiones del modo multijugador no aportarán detalles argumentales a la trama principal, es decir, que no se enriquecerán entre ambos modos, sí que nos confirmaron que veremos a algunos enemigos compartidos entre el multi y el modo Campaña, sobre todo jefes finales. Además es importante aclarar que junto a las fases predefinidas podremos crear nuestras propias experiencias, usando un editor de desafíos para luego compartirlo con los demás jugadores. Aún si no queréis sacar partido de vuestro lado creativo, tranquilos: habrá once mapas de lanzamiento y uno extra para los que reserven la Xbox One edición Ryse. Los conocidos hasta el momento son Courtyard, un entorno abierto tradicional de la pista del Coliseo en el cada oleada introducirá nuevos peligros –pozos ardientes, catapultas automáticas-; y Stronghold, mapa en el que se recreará batallas del pasado, como en este caso la contienda entre el ejército de Roma y las hordas bárbaras de la tierra de Germania que el prólogo del film Gladiator inmortalizó.

Con una fecha aún desconocida, aunque ya confirmada que para el mismo día del lanzamiento de Xbox One, la nueva IP de Crytek promete todo un espectáculo de esos con los que inaugurar tanto una nueva consola como una generación, la 8ª ya, que desembarca en el caso de Microsoft con experiencias como Ryse Son of Rome, con una pinta espectacular, tanto a nivel técnico como en lo que respecta a su oferta jugable. ¿Cuándo lo veremos? Pues tan pronto como la consola salga a la venta, el próximo mes de noviembre y con el sello en su portada de “Day One 2013” para los que la reserven.