Regreso al Pasado: Bruce Lee
40 años desde la muerte de Bruce Lee, icono todavía hoy vigente que también ha tenido su paso por el mundo de los videojuegos.
Bruce Lee es uno de los grandes mitos de la era moderna. Fallecido en extrañas circunstancias el 20 de julio de 1973 –muerte que causó todo tipo de teorías conspirativas y suspicacias varias- el rey del kung fu en la gran pantalla y pionero en una manera de entender a los protagonistas de acción de las películas cumple 40 años desde que nos dejó. Un icono que ha pasado generaciones y que tiene su legión de fans en todo el mundo. Figura importante en las artes marciales y en el mundo del cine que tuvo su protagonismo en el mundo de los videojuegos con diversas incursiones que repasamos en este Regreso al Pasado dedicado a uno de los más grandes.
Nacido en San Francisco el 27 de noviembre de 1940, Bruce Lee ha sido un ejemplo para lugares tan diversos como Estados Unidos, su tierra natal, o China, donde es un héroe nacional. Su compleja personalidad, los tintes filosóficos de su manera de entender la vida y las grandes dotes como luchador de artes marciales hicieron que su figura creciera tanto dentro como fuera de la gran pantalla. Películas como Enter the Dragon (última filmada semanas antes de su muerte), Game of Death (inconclusa por la muerte de Lee y terminado años más tarde con montajes de dudosa calidad), Way of Dragon (y su lucha ya clásica con Chuck Norris) o Fist of Fury son todavía a día de hoy recordadas por un luchador que perfeccionó como nunca nadie antes el arte del Kung Fu y al que siempre rodeó un aura especial en todos sus pasos. Tanto en desafíos que tuvo que superar en la vida como en su metodología de entrenamientos -superando lesiones que parecían haberlo apartado para siempre- además de su legado en el mundo del cine.
Sus habilidades y lo que era capaz de hacer en la vida real se prestaban a adaptarse al mundo de los videojuegos. No escapa a nadie que Bruce Lee es un personaje que podría estar sacado precisamente del mundo del ocio digital por sus cualidades superlativas respecto al resto de contrincantes. Y este filón, el del Bruce Lee virtual, se fue explotando durante algunos años de los ochenta y los noventa, aunque no ha tenido continuidad en las últimas generaciones de consolas. A pesar de ello, con motivo del 40 aniversario de la muerte de Bruce Lee, es un buen momento de recordar su paso por la industria de los videojuegos.
No fue hasta diez años después de la muerte de Bruce Lee que alguien se decidiría a realizar un videojuego con el luchador como principal reclamo. Con un juego con su mismo nombre, Datasoft decidió lanzar un juego de plataformas y acción en scroll lateral para Atari que posteriormente saldría en Commodore y otras plataformas. Estamos ante un título en el que Bruce Lee debía avanzar por una torre eliminando a enemigos para encontrar un preciado secreto para la humanidad: el secreto de la inmortalidad. En total una veintena de cámaras con plataformas, escaleras y objetos que debíamos recolectar para poder avanzar al siguiente habitáculos.
Para superar los retos que teníamos delante nos enfrentábamos a dos tipos de enemigos, unos ninjas y una especie de luchadores de sumo de color verde llamados Yamo. Nuestras habilidades de combate eran las clásicas como dar puñetazos, patadas, saltar encima de ellos y confundirlos para que se golpearan entre unos y otros. Es de destacar la habilidad de los adversarios para moverse por el escenario subiendo escaleras, por lo que debíamos estar atentos a sus patrones mientras recogíamos los objetos que necesitábamos para poder seguir avanzando. El título fue muy bien recibido por la crítica de la época como uno de los grandes plataformas de la época con una dificultad bastante elevada. Eso sí, Bruce Lee se parecía de manera muy abstracta al original, destacando por el color amarillo de su piel y los pantalones largos negros característicos.
Pasarían seis años desde el estreno del primer juego de Bruce Lee y el segundo. En esta ocasión volveríamos a controlar al mito de las artes marciales como el único luchador capaz de hacer frente al malvado Master Po y su séquito de guerreros instruidos en las artes marciales. El género, un juego de lucha para un jugador. Un título curioso que se intentó vender con un avance tecnológico de lo más destacado para la época: la IA del título permitía estudiar nuestras acciones en combates anteriores y reaccionar de manera distinta en siguientes retos. De esta manera los guerreros de Po cambiaban el estilo para obligarnos a nosotros a variar la manera de jugar. A pesar de ello, la recepción del título fue bastante menos exitosa que en el primer caso.
Eso sí, en este Bruce Lee Lives destacaba un apartado visual mucho más cercano a la figura del luchador, ya que los sprites con los que era diseñado ofrecían un aspecto mucho más verosímil a pesar de las limitaciones de la época. El título contaba con la historia narrada a modo de texto que podíamos leer, y un menú que nos acceder al modo entrenamiento en una sala dedicada a ello (con dos sacos de boxeo y unos ventanales que daban al exterior de manera algo rudimentaria) y en el que se nos mostraban los controles –incluso pequeñas imágenes de qué hacía cada tecla del teclado- o pasar a los combates de calificación –pudiendo seleccionar las misiones que queríamos hacer también- que se hacían a las afueras de un gran templo. Una vez eliminados todos los enemigos era el turno de Master Po como jefe final.
Las consolas que dominaron el escenario de los años noventa recibieron un juego de Bruce Lee que intentaba aprovechar el tirón que estaban teniendo los grandes nombres del género de la lucha. Si a esto le añadíamos un personaje tan carismático como Bruce Lee, la combinación podía ser de lo más interesante. En este Dragon teníamos que superar diversos niveles luchando contra enemigos a base de ataques clásicos de Lee como patadas voladoras, agarres aéreos, lanzamientos o roundhouses. Cuando golpeábamos a los enemigos íbamos rellenando una barra de energía que nos permitía hacer habilidades especiales y nuevas armas de combate.
El título destacaba por un acabado visual mucho más convincente que lo visto anteriormente, y cada vez acercándose más a la recreación píxel a píxel de Bruce Lee. Los sprites de los personajes eran bastante generosos, y las animaciones así como algunos efectos especiales a la hora de dar patadas voladoras con sensación de velocidad o los detalles que podíamos ver en los escenarios que visitábamos –variados entre ellos- hacían que fuera un título interesante en este sentido. El juego tenía un modo para dos jugadores e incluso podíamos usar tres jugadores a la vez, tanto para jugar contra la CPU o entre nosotros. Los otros personajes eran clones. Naturalmente, la versión Jaguar era la más completa por tener muchas más animaciones y funcionar sin ningún tipo de ralentización. Eso sí, no tenía soporte para tres jugadores.
La cuarta iteración de Bruce Lee como protagonista de un videojuego llegaría en el nuevo siglo, concretamente en el año 2002 para la primera consola de Microsoft. Se trataba de un videojuego de lucha en el que Lee debía luchar contra diversos enemigos para rescatar a su padre, secuestrado por Golden Relic. Uno de sus principales reclamos era la presencia del protagonista, pero también los diversos emplazamientos que íbamos visitando y que incluían ciudades como Hong Kong o San Francisco. El juego permitía probar diversas variedades de artes marciales como el Jeet Kune Do con la que empezó Lee y contaba con más de 100 movimientos capturados por uno de los estudiantes de tercera generación del mítico luchador. La idea era poder aprender nuevos movimientos mientras coleccionábamos objetos que dejaban nuestros enemigos abatidos: más de treinta tipos de adversarios.
El título acabó siendo un auténtico fracaso que no llega al 40% en las páginas recopilatorios de notas internacionales. Gráficamente destacaba de manera muy negativa por las animaciones toscas que presentaba el personaje y los enemigos, unas texturas que no parecían dignas de la consola más potente de la pasada generación y una iluminación deficiente. Además, se añadieron sonidos que para nada se asociaban a Bruce Lee, aunque el griterío general de los combates era algo más convincente. Problemas de framerate, un control no del todo pulido y una mecánica de juego que acababa haciéndose repetitiva acabaron de condenar de manera definitiva este título.
Un año después de la propuesta para Xbox, Vivendi decidió publicar una nueva aventura de Bruce Lee en formato virtual para la consola portátil Gameboy Advance de Nintendo. La idea era recoger la esencia de la película Enter the Dragon usando los mismos movimientos que hicieron famoso al actor. La fórmula es conocida por todos, con un juego de acción en scroll lateral donde teníamos que luchar con enemigos que podían llegarnos de los costados, de arriba y de abajo. Además, la exploración era importante ya que podíamos encontrar nuevas armas y debíamos completar tareas diversas para poder pasar de nivel. Un título que tuvo una recepción notable por la prensa del momento. Más de doce niveles, armas de mano, poder salvar partidas… algunas de sus virtudes.
Se considera el mejor juego protagonizado por Lee ya que tenía una mecánica de juego muy sólida, un buen diseño de niveles y un desafío interesante para los jugadores. Los gráficos estaban bastante acertados con animaciones interesantes para la plataforma que era y un zoom que daba espectacularidad en ciertos momentos. Además, contaba con diversos extras y niveles de dificultad que lo hacían algo rejugable una vez lo habíamos terminado (no es demasiado largo). En definitiva, una propuesta notable que supo quitar el mal sabor de boca de la versión Xbox.
Una de las últimas presencias de Bruce Lee en el mundo de los videojuegos llegó de la mano de una compañía como Digital Legends, con sede en Barcelona. Se trataba de un juego de lucha de corte tridimensional que usó tecnologia motion-capture para los movimientos y localizaciones históricas de todo el mundo que mezclaba gráficos de calidad y controles sencillos para recrear la figura de Bruce Lee. El juego ganó el premio del público en los IMGA Awards, y además también estuvo nominado al galardón de mejor diseño en esa misma cita y ese mismo año, el 2010.
Lee – Yie Ar Kung Fu
El precursor de los videojuegos de lucha es también el primero en apostar por una imagen que recuerde a Bruce Lee en la portada, con un luchador de artes marciales con rasgos muy parecidos al del icono que murió en los años setenta. Además, en la versión de NES el protagonista cambia de nombre y se llama Lee, aunque no se parezca demasiado pero a cambio lleve una vestimenta reconocible con pantalones largos y sin camiseta que le tape el torso. También hay otra referencia de Bruce Lee en uno de los enemigos que nos encontramos en el juego: Blues, del que su pronunciación en Japón acaba siendo parecida a la del nombre Bruce.
China Warrior – The Kung Fu
Un juego seguramente para el olvido, pero que debe estar presente aquí porque el protagonista, un guerrero chino, era un calco de Bruce Lee en su diseño. Ni cortos ni perezosos, ni inspiraciones ni nada por el estilo. Un sprite gigantesco que debía luchar a base de patadas y puñetazos contra todo tipo de enemigos y obstáculos a lo largo de doce niveles. El problema estaba en su control y en lo poco inspirado que estaba este título de Hudson Soft para Turbografx que posteriormente apareció en otros dispositivos como la Virtual Console de Nintendo o en PSN y sistemas móviles. Además de que gráficamente a pesar del gran personaje era un título muy mejorable.
Liu Kang – Mortal Kombat
Fei Long – Super Street Fighter II
La revisión del histórico Street Fighter II trajo consigo nuevos personajes que se sumaban a la plantilla original del juego de Capcom. Entre ellos destacaba Fei Long, que no era más que el homenaje de la compañía japonesa al mítico Bruce Lee. Las palabras de Fei Long al final del juego hablan por sí solas: nunca habrá otra leyenda como el gran único y su hijo! Honoraré su memoria entrenando duro para las luchas reales. Con ataques como la patada voladora o los rekkas, un diseño más que inspirado en Lee y un estilo de combate que a pesar de ser propio recuerda en algunos movimientos al mítico actor, Fei Long es seguramente la inspiración virtual más reconocible de todas las que se han hecho.
Kim Dragon – World Heroes
Neo Geo se convirtió en un referente de los videojuegos de lucha y el gran competidor de Capcom durante la década de los noventa. Entre muchos de sus producciones había una bajo el nombre de World Heroes que presentaba su propio Bruce Lee adaptado. El personaje era Kim Dragon, con ataques como el Shining Dragon o el Fist Fury que podían recordar en formato virtual a Lee, sobre todo en el primer caso que funcionaba como contraataque. Además, se trata de un luchador al que le ofrecen ser una estrella de cine –como pasa también con Fei Long- al final del juego. Su estética con pantalones largos cogidos por los tobillos, esos zapatos y el pelo negro lo acercaban también a su fuente de inspiración.
Marshall Law – Tekken
Las grandes sagas de videojuegos de lucha tienen un Bruce Lee en su plantilla, y Tekken como saga referente en los mamporros tridimensionales no podía ser menos con Marshall Law, personaje que apareció por primera vez en la primer entrega del título de Namco. Un personaje que se movía con sumo dinamismo por el escenario y tenía animaciones que hacína imprevisibles sus golpes, tal y como pasaba con Bruce Lee. Incluso sin querer salían los ataques, ideal para los neófitos en el juego. Con el paso de los juegos a Marshall le añadieron un bigote para darle más personalidad, pero seguía siendo la recreación de Lee dentro del universo de Tekken sin duda.
Jann Lee – Dead or Alive
Jann Lee es otro personaje clásico de Dead or Alive que tiene mucho de Bruce Lee en sus venas, aunque es cierto que por el tipo de peinado no es precisamente el luchador más parecido al mítico actor y maestro de artes marciales. Jann cuenta en el juego de Tecmo con muchos golpes que se parecen a los que era capaz de asestar Bruce Lee sobre todo en distancias cortas y en ciertas animaciones de puñetazos. Además, algunos de sus trajes son homenajes a Lee como el mítico mono amarillo de arriba hacia abajo que el actor llevaba puesto en la película Game of Death.