Ducktales Remastered, Impresiones
Uno de los plataformas más recordados de Capcom se presenta en una versión HD que sabe mostrarse actual al tiempo que mantener intacta toda su esencia. Recorremos tres niveles del Ducktales Remastered en este impresiones de la mano de un todavía ágil Tio Gilito, siempre tarareando eso de “¡¡Pato, oh, ho!!”
Y una de estas, una de esas cuya sintonía al ritmo del estribillo “¡Pato, oh, oh! ¡Patoaventuras nos llamamos!” que nos arrastraba delante de la TV SD de 4:3 ipso facto, era claramente Ducktales/Patoaventuras, demostración de lo grande en todos los sentidos que Disney llegó a ser una vez, concibiendo buenas series de animación una tras otra –Chip y Chop Rescatadores, Los Aventureros del Aire/Talespin, y una a recuperar como es la inmensa El Pato Darwing y su "¡Hay que entrar en acción!". Con tres temporadas -¿Quién no recuerda a Patoaparato?- y una película estrenada en cines que algunos gastamos en VHS de tanto verla, él éxito de esta versión aventurera de personajes Disney como eran el tío y los sobrinos del Pato Donald, el Tío Gilito y Juanito, Jorgito y Jaimito respectivamente, el éxito de la serie animada amplió las fronteras de Patolandia al universo virtual, siendo trasladado en tres juegos y una versión hand-held LCD de las míticas Game & Watch portátiles.
El primero de ellos y más recordado fue el homónimo Ducktales, un exitoso plataformas para la mítica NES –la misma que acaba de cumplir nada menos que treinta primaveras entre nosotros- cuyo recuerdo sigue presente entre aquellos que lo jugaron en la NES o en su port de Game Boy. Capcom, que este verano está acertando de pleno con sus reediciones de clásicos como ese imprescindible arcade doble de Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara –auténtico oro virtual precisamente para esa generación Dungeons & Dragons de Gary Gygax-, ha tenido a bien recuperar Patoaventuras, otro de esos títulos por los que siempre fue una de las reinas de este sector entre usuarios y crítica, para hacernos recordar ese esplendor, y por encima de todo, esa magia que ojalá vuelva a recobrar. Señoritas, caballeros, ya sabéis lo que toca a continuación:
Si te diviertes, ¡vuelve mañana!
Otro elemento destacado del juego son los toques Metroidvania en cuanto al desarrollo de cada nivel. No os esperéis precisamente un Super Metroid o un Symphony of the Night, pero sí un desarrollo no puramente lineal, no directamente de A a B, sino con plataformas, cuerdas por las que trepar, abismos que nos llevarán a otro sub-nivel e incluso teletransportadores. Los añadidos con respecto al original que hemos podido observar vienen dados en forma de un mapa que nos indicará elementos para guiarnos –aunque si se quiere progresar respetando el sentido de exploración y dificultad original, es recomendable/imprescindible no desplegarlo en ningún momento y fiarnos de nuestros recuerdos y/o de nuestro instinto-, y de ciertos objetivos secundarios. Por ejemplo el de localizar a los tres sobrinos de Donald en el nivel de Transilvania, secuestrados al inicio de la fase.
Una vez dentro, los tres sobrinos no aguantan la tentación de ayudar a McPato, y son secuestrados, por lo que nuestra misión, aparte de buscar el tesoro, es rescatarlos uno a uno. En cuanto tenemos el control del Tio Gilito es cuando percibimos el extremo cuidado que el estudio ha puesto para ser fidedigno al original: Los enemigos, los objetos, los elementos del escenario, todo ello está en un resultón 2.5/3D. Pero también, salvo ligeros matices, en su sitio exacto. El primero de los sobrinos está dónde estaba en NES junto al primero de los Golfos Apandadores –cuidada traducción al castellano con los nombres que recordamos-, aunque esta vez apresado en una jaula y el Golfo disfrazado de fantasma. Así como otros enemigos y demás. Es impresionante el grado de detalle hacia el original puesto por los autores, algo que los fans sonreirán al verlo. No obstante, junto a las escenas de video y diálogos con voces, Transylvania nos deparó un par de sorpresas como una escena en vagonetas estilo Indiana Jones por el exterior del castillo, y una Mágica que a su rutina de ataque añadía un par de variantes extra para ampliarlas.
Visualmente, Ducktales HD entra por los ojos gracias a un apartado respetuoso, que innova en su justa medida, como por ejemplo ampliando gracias a varias capas la profundidad en Transylvania, añadiéndole fondos con cuadros, ventajas que golpean por la tormenta, o los raíles del recorrido a vagoneta que vemos al fondo mientras accedemos a otra sección del castillo. La fluidez es constante, la animación al mejor estilo dibujo animado Disney que recuerda joyas como el mítico Aladdin de Mega Drive –los movimientos de los enemigos, los jefes como Maléfica. A pesar de que, tras ver ese futuro Castle of Illusion HD, gráficamente a algunos les parecerá bonito pero quizás no tan espectacular como podía haberse logrado, lo cierto es que parece intencionado, con el estudio buscando la mejor manera de equilibrar la tecnología HD con unos niveles casi iguales sin que la parte gráfica se alejase demasiado de lo que recordamos, como los diseños de personajes del hoy muy conocido Keiji Inafune.
Y en cuanto a la BSO, el homenaje empieza desde el mismo menú inicial, en el que el tema original suena incluso respetando el estilo MIDI nota a nota, simplemente añadiendo mayor contundencia a cada estallido del tema. El resto, lo que hemos escuchado en los tres niveles, son los temas originales con el mismo tipo de tono MIDI y elementos techno, solo que remezclados pero sin alejarse de la sonoridad original. El hecho de escuchar las voces originales, y los comentarios de Gilito durante todo el juego, es el remate a un apartado que aún tenemos que oir en su totalidad, pero que de momento suena y muy bien.
Claro que esto supone una variación del original de cara a lograr un movimiento más sencillo. Los que quieran el desafío que era el primer Ducktales pueden seleccionar Pogo Difícil en el menú, que requerirá no solamente de los dos botones, sino además de la cruceta/Stick apretada hacia abajo, movimiento que suponía uno de los desafíos en el original en algunos instantes y requería de una combinación perfecta a la hora de saltar sobre los enemigos, que constantemente están en movimiento. El nivel fácil representa vidas infinitas y Respawn no muy alejado de allá donde muramos, además del mapa de la fase desbloqueado desde el inicio señalándonos dónde ir, por lo que el juego es un auténtico paseo de dificultad irrisoria de esta manera, a evitar si no queremos que nos dure un suspiro. Normal va desbloqueando el mapa al tiempo que nos limita las vidas a 3, sin ningún Continue, lo que ya nos presenta la limitación de las vidas que teníamos antaño aunque sigue con el error de indicadores visuales que facilitan en demasía la tarea. Y Difícil prescinde directamente del plano, retando como hace 24 años nuestro sentido de la orientación a la hora de hallar el camino y memorizando cada nivel y hueco.
- Plataformas
DuckTales - Remastered, desarrollado por WayForward y distribuido por Capcom para PlayStation 3, Xbox 360, Wii U y PC es una versión remasterizada en HD del clásico juego de plataformas de Disney.