Colin McRae Rally

Colin McRae Rally marcó un antes y un después en su aparición para la primera PlayStation allá por 1998, con un título de conducción de rallies soberbio y una presentación audiovisual ‒para la época‒ realmente vistosa, que transmitía la emoción y las sensaciones de pilotar todo un WRC por los trazados más emblemáticos del Mundial de Rallies. Así, el desaparecido piloto escocés Colin McRae daba nombre a la que se convertiría en una de las sagas de conducción más populares a lo largo de estos años, siendo su tercera entrega de 2002 para PlayStation 2 y Xbox la más celebrada , y llegando a la saga DIRT para la actual generación, una serie de títulos menos realista pero que aboga por la espectacularidad sin tapujos. Ahora llega la adaptación táctil del primer Colin McRae Rally a iOS de la mano de Codemasters con todo su potencial intacto y las mejoras de la versión 2.0; la ocasión perfecta para recuperar un gran clásico de pasado. Veamos en nuestro análisis cómo le ha sentado el paso de los años a los Ford Focus WRC, Subaru Impreza WRC y demás vehículos de finales de los noventa.

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Quizás sean coches algo desfasados a día de hoy ‒algo que puede disgustar a los jugadores más jóvenes‒ pero se tratan de auténticos mitos del mundo del automóvil, los mejores WRC de la época; por otro lado, su número es algo escaso, lo que puede influir negativamente en la variedad de nuestras carreras. Algo que no ocurrirá con las etapas disponibles, que nos llevarán a visitar los mejores Rallies del mundo como el desierto australiano, las sinuosas carreteras de Córcega o los peligros ascensos a las montañas de Grecia; trazados variados, complejos y largos que nos harán sentir en nuestros dedos la dureza de los rallies más emblemáticos. En definitiva, un título algo corto en vehículos pero con una serie de pruebas y modos de juego que nos mantendrán ocupados durante una buena temporada.

En este sentido cuenta con varias opciones de juego como carreras rápidas, rallies completos y campeonatos de larga duración, siendo las etapas individuales la opción más interesante para el juego en dispositivos iOS; por otro lado, el modo Rallye nos llevará a disputar todo un campeonato, de principio a fin, en el que iremos desbloqueando nuevos coches y etapas, lo que nos animará a seguir disputando pruebas hasta desbloquear todo el contenido, del que se nos irá informando en forma de porcentaje en el menú principal. Hablando del menú, muestra un diseño al más puro estilo retro, con iconos de generoso tamaño presentados en forma de gráficos de puntos y con los textos localizados a nuestro idioma, algo de agradecer aunque no sea un punto importante en un título de conducción como el que nos ocupa.

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Pasando a la jugabilidad, Colin McRae Rally propone algo más cercano a la simulación y alejado de los arcade más clásicos, puesto que se trata de un título fácil de aprender pero difícil de dominar, obligándonos a pilotar y hacernos vivir las exigencias de todo un WRC. Así, ofrece dos configuraciones básicas, una totalmente táctil y otra vía acelerómetro, con la posibilidad de ajustar la sensibilidad para encontrar los mejores ajustes en cada caso; incluso podremos elegir si queremos que el horizonte gire o no con cada movimiento de nuestro dispositivo, obteniendo resultados más o menos espectaculares in motion. En cualquier caso, la configuración clásica parece la más indicada, siendo la del acelerómetro algo más imprecisa y caótica. Así, tenemos las flechas de dirección ubicadas en la esquina inferior izquierda, posicionando el acelerador, freno y freno de mano en la esquina opuesta, con iconos bastante descriptivos.

La opción vía acelerómetro ubica dichos iconos a lo largo de la parte inferior de la pantalla y con un tamaño algo mayor; el interfaz in game se completa con una línea de avance ubicada en la parte alta de la pantalla que nos indicará nuestra posición y la de nuestro rival, además del tiempo y otros datos secundarios, como la velocidad o el tacómetro. En definitiva, Codemasters ha logrado trasladar de forma bastante exitosa las sensaciones de Colin McRae Rally a iOS, aunque para muchos pueda resultar algo engorroso y poco fiel al original, siendo el uso del freno de mano el elemento menos conseguido, algo que repercutirá negativamente en nuestros tiempos. Eso sí, contamos con las indicaciones ‒evidentemente, en perfecto inglés‒ de nuestro copiloto, a cargo de Nicky Grist, además de los típicos iconos de advertencias de dirección y dificultad mediante diferentes colores.

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Donde sí se muestra muy efectiva esta adaptación iOS es en la traslación de las sensaciones de cada coche en relación a la superficie por la que pilotemos; así, nuestro coche se comportará de diferente manera si pilotamos sobre asfalto o tierra, además de que también notaremos diferencias entre los vehículos disponibles, como el peso o la suspensión, demostrando que el motor de físicas diseñado en su momento sigue todavía vigente, a excepción de algunos saltos y vueltas de campana poco realistas. Además, los daños de los vehículos siguen presentes ‒tanto visuales como mecánicos‒, con lo que si no somos muy cuidadosos, acabaremos con nuestro coche destrozado; la carrocería sufrirá intensos daños, lo que afectará al motor, la suspensión, los neumáticos o la aerodinámica, además de perder piezas y romper las lunas. Eso sí, entre algunas carreras podremos reparar los daños según nuestro criterio aunque de forma limitada.

Gráficamente se muestra muy sólido, manteniendo el encanto del título original ‒algo que a los más jóvenes les puede resultar un tanto extraño‒ con sus modelados algo sencillos y texturas de la época, aunque en HD y con algún que otro efecto de nuevo cuño. Sin duda, una demostración más de que la nostalgia juega un papel muy importante en estas recuperaciones de los mejores clásicos de antaño y que con algunos retoques, se pueden conseguir resultados de lo más sorprendentes. Por último, podemos cambiar entre la cámara por defecto detrás del coche o la delantera sobre el capó. El apartado sonoro se mantiene tal cual, con los motores y los distintos efectos de sonido intactos. El modo multijugador se limita a marcar los mejores tiempos contra nuestros amigos vía Game Center, siguiendo el estilo típicamente rallie de correr sólo contra el cronómetro.

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