[E3 2013] Killzone: Shadow Fall, Impresiones
Creado para ser uno de los exponentes de PlayStation 4 en el estreno de la consola, Killzone: Shadow Fall nos lleva treinta años a un futuro en el que la guerra continúa entre dos facciones que no firman nunca la paz. En el E3 hemos podido jugar con una demo. Y el resultado no podía ser más espectacular: Bienvenidos a la 8ª Generación.
Y lo hace nada menos que 30 años después del final de Killzone 3: estamos en el 2381. La guerra continuada entre los Helghast y los humanos han provocado que el planeta Helghan sea inhabitable. Buscando añadir un toque más humano a la trama para su debut en el nuevo hardware de Sony, Guerrilla ha concebido una trama en la que la ISA (Interplanetary Strategic Alliance) ha permitido a los refugiados de Helghan poder realojarse en el planeta Vekta. Las facciones Vekta y Helghast viven de esta manera en un mismo lugar, en un mismo espacio, separado por una suerte de Muro de Berlín futurista que no ayuda a eliminar las tensiones raciales y el odio social, sino que las aumenta mientras unos pelean por su derecho a la vida, mientras que otros meramente intentan sobrevivir en una situación pura de la Guerra Fría en la que las dos facciones se siguen odiando, pero ninguna parece querer pegar primero e iniciar de nuevo las hostilidades, sino esperar a que la otra lo haga para poder justificarse.
En el marco del E3 2013 y el stand privado de Sony, corriendo sobre la arquitectura de PlayStation 4, hemos podido jugar una demostración de Killzone: Shadow Fall y ver su motor gráfico y jugabilidad en movimiento en una localización que nos situaba en un disperso bosque al borde de un alto acantilado sobre el mar, directamente en territorio enemigo dentro un escenario sandbox con varios objetivos secundarios. Para empezar, y como buen exponente de lo que PS4 puede dar de sí, el conjunto es excelentes: el bosque que vemos posee unos magníficos efectos de iluminación y una gran cantidad de detalle en elementos como agua o vegetación . En la jugabilidad contamos con un dron llamado OWL que nos ayuda en combate con diferentes habilidades como desplegar un escudo para protegernos o dejar al enemigo incapacitado y que no pueda flanquearnos. Su versatilidad es tal que podremos emplazarlo en diferentes localizaciones para que ataque de forma independiente a nosotros, con su propia IA moviéndolo.
Y hablando de enemigos, nos hemos encontrado con una gran variedad de ellos, cada uno con sus propias características y fortalezas. Por ejemplo, los francotiradores Helghast pueden camuflarse y hay que localizarlos con el scanner. Para abatirlos podremos usar como es habitual en la serie ataques cuerpo a cuerpo que el realismo de PS4 vuelve tan viscerales como los que presenciaremos en Vita. Podemos combinar habilidades como una ralentización de tiempo con la habilidad del dron para aturdir a los enemigos y obtener ventajas tácticas. Aunque los enemigos reaccionarán a ellas como era de suponer, flanqueando nuestros escudos y mostrando una IA enemiga realmente agresiva, lo que se traduce en un siempre agradecido aumento del nivel de dificultad.
El poder incluir zonas abiertas con con un conjunto gráfico next-gen es uno de los elementos de los que Guerrilla se siente más orgulloso, ya que junto a las novedades jugables podríamos estar ante el Killzone con mayor presencia de elementos Stealth de infiltración de la serie. Y es que se hace patente el dinamismo y la extensión de los niveles, que supera a los de anteriores entregas. Sobre la otra vertiente de la serie, el ya básico Multijugador, de momento el estudio no puede hablar sobre él, pero tienen pensado algunas ideas muy interesantes y realmente están poniendo mucho trabajo en él, sin tener la intención de convertirlo en una mera montaña rusa de tiros sin más.
- Acción
Killzone: Shadow Fall, desarrollado por Guerrilla Games para PlayStation 4, es una nueva entrega del shooter en primera persona de la saga Killzone que nos permitirá revivir el inicio del conflicto entre las tropas ISA y los Helghast.