[E3 2013] Saints Row IV, Impresiones
El planeta Tierra asediado por los extraterrestres y el Presidente de los Estados Unidos fuera de control y con superpoderes. En este marco se desenvuelve Saints Row IV, el más irreverente de la serie de Volition y uno de los sandbox más excéntricos que se recuerdan. Ya hemos volado con él.
Eres el Presidente de los Estados Unidos, para qué menos, y debes combatir una desquiciada invasión alienígena que se está cargando todas las capitales del Planeta. ¿Tu mejor aliado? Tus superpoderes, tu lengua ácida y, cómo no, un buen consolador o todo el arsenal de armas dubstep. Con esta premisa este 22 de agosto ejecutará Saints Row IV su golpe de efecto para combatir el efecto GTA V, con lanzamiento dos semanas después. El Saints Row más gamberro e irreverente hasta la fecha, una locura de sandbox donde no importa tanto resolver las misiones sino más bien todas las excentricidades que se pueden cometer mientras se resuelven, un producto que recoge lo que iba a ser el DLC Enter the Dominatrix del tercer episodio y lo amplía hasta formar un juego nuevo. Una oda al cachondeo sin más intención que hacértelo pasar bien con su ya habitual tono canalla. Se ha dejado catar en el E3.
Los extraterrestres más desternillantes de los últimos años empiezan a lo grande, tomando la Casa Blanca, donde nuestro protagonista está a punto de comenzar una rueda de prensa. Por el camino a la sala de recepción de periodistas, el ambiente de este Despacho Oval enseña las cartas del Saints Row IV: mujeres en ropa interior, una fiesta repleta de borrachos en las estancias consulares o un tigre que come manzanas subido a una cajonera. Varios miembros del Gobierno saludan al Presidente por el camino, pudiendo pararnos o no a interaccionar con ellos y elegir entre las dos visibles opciones que nos dan, a cada cual más desvergonzada, como la de la joven que pregunta si tenemos algún miedo y entre las opciones encontramos "darle una patada en el culo", gesto que el personaje ejecuta de forma literal al instante.
Una llamada al revuelo y a lo trasgresor, eso es Saints Row IV también, con escenas subidas de tono como viene siendo marca de la serie, ridiculización de modas actuales y tribus urbanas, exageración e hipérbole de los valores culturales norteamericanos o desenfado en el uso de la violencia, con armas como una sierra mecánica que hace rodar cabezas o la pistola hinchadora, capaz de hacer engordar los cuerpos hasta que revientan en decenas de pedazos. Pero si algo caracteriza a este capítulo es la omnipresencia del dubstep como icono cultural actual, con el himno americano remezclado en este estilo ya en los menús de inicio o con la popular Pistola Dubstep, un arma que al dispararse pone a bailar y hacer el robot a todo lo que nos rodee en ese instante, desde coches saltando a árboles agitándose o enemigos con patéticas coreografías. Tremenda la primera vez que se ven sus resultados.
Hay un riesgo con SR IV, y ése es que sus gracietas decaigan en seguida, con repetición fatigada de las situaciones. Lo hemos vuelto a apreciar en esta demo del E3, que coloca al jugador directamente en la ciudad de los Saints, completamente abierta y disponible para hacer el bestia todo lo que se quiera. Pero la habilidad de hinchar a las personas, ponerlas a bailar dubstep o aplastarlos con una caída desde el cielo en posición de puñetazo bajo siempre se comporta igual, siempre tiene los mismos resultados. Esto fuera de las misiones principales, porque lo cierto es que la búsqueda indiscutible de la variedad recae en los trabajos centrales que tendremos que hacer para llegar al final del juego, trabajos que aceptar -como convencionalmente en los sandbox- llegando a un punto marcado en el mapa y activando esa quest. Una vez dentro hay un indicador azul en pantalla que nos chiva la dirección que seguir, una ayuda a la orientación quizá desmedida.
En cuanto a habilidades sobrenaturales, los Saints irán aprendiéndolas a medida que progresen, dejando al jugador tomar ciertas decisiones de por dónde quiere evolucionar al Presidente, aunque no tantas como otros títulos. Así, poderes como volar libremente como Superman, moverse a toda velocidad como Flash o dar golpes descomunales a lo Hulk son técnicas que no se tienen desde el principio. Que este juego partió sobre la ida de manos que supuso el gran contenido preparado para Enter the Dominatrix queda reflejado también en los usos de la tecnología y el sistema de combates o esquivo de balas a cámara lenta que suponen algunos poderes. Hay muchas acrobacias de combate cuerpo a cuerpo dignas de Neo.
La mezcla de géneros como conduccióin, third person shooter, aventura de exploración, algún que otro puzle, minijuegos, combates cuerpo a cuerpo a lo beat'em up, sigilo, rol o incluso misiones de avntura conversacional le dan el empaque suficiente para jamás caer en el aburrimiento o falta de recursos. Hay otras muchas ideas locas incorporadas esta vez, como mechas de combate, vehículos voladores o personajes que se aliarán en momentos determinados. En términos meramente jugables todo está perfectamente integrado y se pasa con naturalidad de una actividad a otra, recogiendo una misma misión varias formas de resolución posibles y muchos coches, poderes o armas para llevar a cabo los trabajos, algunos excéntricos como ellos solos que no queremos destripar ya que parte del encanto del juego es descubrir la siguiente travesura que sus creadores se han atrevido a introducir y pedir como objetivo al jugador.
Además es un título que recoge enteramente el aspecto gráfico de Saints Row The Third, con la misma ciudad solo que ampliada en algunos distritos, misma paleta de colores y efectos, escenarios que reconoceremos al instante, muchas armas traídas directamente de aquel, NPCs, estilo de misiones... Éste es otro problema que le pasa cierta factura puesto que lo deja en un título que no amortiza del todo la tecnología de las máquinas actuales, no luce como sí hacen otros sandbox como GTA V o Far Cry 3. Desde luego es una producción lanzada porque prácticamente ya estaba hecha, como DLC pero trazada. Bastaba con ampliarla en contenidos y horas de juego como para venderla como una entrega diferente, la siguiente, y probablemente la más divertida y cachonda de todas. Pero está a dos semanas del grande del género y eso sin duda le pasará bastante factura. En realidad es una propuesta muy distinta, más centrada en la diversión súper directa y sin complicaciones ni seriedad, pero las comparativas le van a caer por todos lados. Desde luego, a nosotros y como obra diferente e irreverente, nos encanta.
- Acción
- Aventura
Saints Row IV es la cuarta entrega de la saga de acción sandbox de Volition y Deep Silver para PC, PlayStation 3 y Xbox 360, en la que deberemos hacer frente a una invasión alienígena al frente de la banda callejera Los Santos; humor y diversión con toneladas de acción en las calles de Steelport.