[E3 2013] Titanfall, Impresiones
Lo nuevo de Respawn, ex creadores de Call of Duty: Modern Warfare, es una oda al multijugador competitivo con los titanes como principales invitados a la acción. Diversión y frenetismo en su opera prima como estudio independiente.
La presentación de Titanfall había sido claramente diseñada para impactar y sorprender al jugador, así como para servir como arma secreta de Xbox One. El orden natural hubiera sido verlo por primera vez en la conferencia de Microsoft, en la que ocupó la posición de honor justo al finalizar el evento, seguido de una demostración en el E3 más un artículo de portada de Game Informer lanzado sobre la fecha de la feria, una planificación preparada para elevar al máximo la expectación sobre el juego. Un fallo técnico o humano quiso que la edición digital de la revista apareciese antes de tiempo, lo que fastidió todos esos preparativos, pero eso no quita para que lo visto con la opera prima de Respawn sea uno de los juegos del evento.
Había mucha curiosidad sobre lo que el estudio creado por los fundadores de Infinity Ward podían tener entre manos. La historia es bien conocida: por algún motivo, las cabezas visibles del estudio creador de Call of Duty y Modern Warfare, que habían creado uno de los juegos más exitosos de los últimos tiempo, deciden que Activision no les está valorando como se merecen. Ahí comienza un baile que conduce a un despido fulminante, lo que a su vez hace que una buena parte del núcleo duro del equipo decidan irse con sus jefes -hay que recordar que esto no es nuevo para los miembros más veteranos del estudio, antes de Call of Duty, los integrantes fundadores de Infinity Ward habían trabajado en Medal of Honor, así que es un grupo muy cohesionado,con mucha confianza entre sus integrantes-. Todo conduce a una sonora disputa legal a tres bandas en el que Activision demanda a West y Zampella , así como a Electronic Arts que estaría en negociaciones con ellos, mientras West y Zampella hacen lo propio con su ex-productora. Después de una guerra mediática y judicial, las partes llegaron a un acuerdo y cada una siguió su camino: Infinity Award fue reformada y sigue ligada a Call of Duty, mientras que sus ex-miembros fundan Respawn y logran un gran acuerdo de exclusividad con Electronic Arts que asegura su presente y futuro.
Acabada la disputa, sólo quedaba ver qué estaban cocinando, algo sobre lo que existía una gran curiosidad. No en vano estamos hablando de un grupo que ha dominado el género de los FPS desde Allied Assault, unos creadores con una visión privilegiada que han sabido qué hacer y cómo hacerlo para que sus juegos sean vistos como auténticos clásicos, ya fuera mediante campañas épicas o gracias a multijugadores memorables, cuyo mayor triunfo es sin duda ese Modern Warfare cuya influencia ha sido masiva en el género desde su irrupción. Después de bastante tiempo esperando y especulando, ha llegado el momento de la verdad con ese trabajo, bautizado oficialmente con el nombre de Titanfall: un FPS orientado exclusivamente al multijugador de corte futurista que parece querer elevar a un nuevo nivel las propuestas multijugador disponibles ahora mismo.
La historia se desarrolla en un futuro lejano, donde dos bandos, el IMC y la Milicia, se enfrentan en una cruenta batalla. La historia realmente parece ocupar un papel meramente decorativo, ya que el mayor interés del juego, incluso en esta primera presentación, es presentar rápidamente lo que es el juego en sí, motivo por el cual lo primero que hemos visto sobre el juego es un ejemplo real de cómo se desarrolla una partida. Tanto en la presentación de Xbox One como a puerta cerrada, en una demostración más extendida, el objetivo primordial del equipo ha sido mostrar el juego en movimiento y explicar algunas de sus características más relevantes in situ, que es realmente como se puede entender mejor lo que ofrece este proyecto.
La idea es establecer un conflicto entre dos bandos en el que hay además dos tipos primordiales de unidades: infantería y titanes. Los soldados de a pie cuentan con unos jetpacks que les permite dar dobles saltos, llegar a sitios más altos de lo que sería posible, o incluso aprovechar las paredes para “caminar” por ellas y poder salvar largas distancias, lo que también se puede aprovechar para despistar al enemigo. Si hay algo que define al soldado de a pie en Titanfall es la velocidad y la agilidad. La acción es ferozmente rápida y muy dinámica, el control que nos da los jetpacks hace que nuestros movimientos y los de nuestros rivales sean mucho más imprevisibles. Los impulsores por otro lado no son los de Tribes con sus saltos kilométricos, aquí los saltos son mucho más moderados y la acción se mantiene a un nivel nunca demasiado elevado del suelo. Viendo los fugaces movimientos de los contendientes, es fácil apreciar una vez más la importancia de los 60 FPS en esta clase de juegos, algo que este equipo sabe perfectamente y que aplica a rajatabla. Muchos son los que han sacrificado framerate por golosinas visuales, sin entender que en un juego competitivo, conseguir la mejor y más estable tasa de frames es absolutamente esencial, tal y como se demuestra una vez más con Titanfall.
La otra unidad básica protagonista de la contienda son los Titanes, exoesqueletos de varios metros de altura que forman las unidades acorazadas de cada contienda. Según el desarrollo del combate, los miembros de tu equipo pueden solicitar al soporte aéreo que deje caer una de estas máquinas de destrucción para usarla en combate. Una vez dentro podría esperarse que fueran máquinas lentas y pesadas dado su tamaño y volumen, pero lo cierto es que son también muy rápidos y ágiles, no tanto como la infantería desde luego, pero nada de avanzar torpemente sobre el terreno. Además de esa condición tienen una gran potencia de fuego gracias a sus enormes armas, tienen habilidades secundarías como una que permite lanzar objetos a gran velocidad y además cuentan con más resistencia, pero no son ni mucho menos invencibles, de hecho un uso descuidado hace que rápidamente caigan en combate, lo que es muy perjudicial para el equipo dado que su número es limitado para cada bando. Además, los Titanes pueden ser fácilmente derrotados si el piloto deja que una unidad de infantería se acerque demasiado porque en lo alto tienen un punto débil al que es posible encaramarse para disparar sobre él y destrozar la máquina. Otra de sus funcionalidades es que pueden funcionar con piloto automático, de forma que sigan al jugador y ataquen a todo lo que se mueve, lo que constituye otra opción táctica a tener en cuenta. La idea es que el combate sea variado gracias a la presencia de ambos protagonista, creando variedad de encuentros de infantería contra infantería, infantería contra titan o titan contra titan.
Por encima de todo, Titanfall parece extremadamente divertido y ese es su gran valor. Es una vuelta de tuerca a ese estilo de shooter competitivo, rápido y que pone énfasis en la habilidad del jugador por encima de todo. Todo lo visto apunta a un FPS diferente, original y capaz de ofrecer unos combates siempre variados e interesantes. Resulta curioso que, en pleno comienzo de nueva generación, Respawn haya optado por usar Source, el motor de Half-Life 2, pero es un claro ejemplo de que lo importante no es el motor sino usar las herramientas adecuadas para el objetivo que se pretende. Titanfall cuenta con unos gráficos llamativos, bien planteados y con mucha atención al detalle -dignas de ver las animaciones de los Titantes-, pero está claro que conseguir los mejores y más cargados efectos visuales no es en lo que Respawn está invirtiendo sus mayores esfuerzos, sino que está todo puesto al servicio de ofrecer las mejores sensaciones de combate. Queda mucho por conocer todavía de este proyecto, pero sin duda que se ha presentado en sociedad de la mejor forma posible.
- Acción
Titanfall, desarrollado por Respawn Entertainment y distribuido por Electronic Arts para PC, Xbox 360 y Xbox One, es el título debut de los ex-componentes de Infinity Ward, un first person shooter futurista en el que deberemos derrotar a enormes mechas de combate. Titanfall es el primer juego de disparos de nueva generación que combina pura adrenalina, carreras sobre muros y saltos dobles con poderosos y veloces titanes de combate para llevar la acción multijugador a cotas nunca vistas.