[E3 2013] Destiny, Impresiones

Hace cuatro meses os contamos todos los principios que han guiado un proyecto como Destiny, histórico en muchos aspectos y consideraciones dada la magnitud de lo que maneja, un universo entero. Pensado para una prolongación de 10 años con diversas ampliaciones, el mundo persistente para la nueva generación de videojuegos (aunque también para PS3 y 360) de Bungie y Activision era hasta este E3 2013 una de las mayores incógnitas en términos gráficos y jugables, prácticamente no se había visto gameplay. Pero la feria angelina ha dado cabida a una primera demo, una quest que enseña no solo el poderío técnico de la que va a ser la producción más cara y ambiciosa de los creadores de Halo, sino también deja claro que este MMO-FPS va a arriesgar por las ideas, va a ser algo realmente diferente que se instaure con fuerza en las ediciones next-gen (PS4, PC y Xbox One), respaldado siempre de nombres propios de ésos que garantizan la calidad de una superproducción.

Marty O'Donnell junto al trabajo de decisiones melódicas de Paul McCartney son un par de buenos ejemplos de esto que digo. El tono orquestal del que creó la vibrante atmósfera sonora de la serie Halo ha puesto en Destiny un fenomenal apartado de audio que ya hemos oído enmarcando en su nueva demo. Esta vez los Guardianes salen de la Ciudadela, dejando detrás "El Viajero", la gran esfera que protege sin motivo manifiesto este último resquicio humano en La Tierra. Y así, lo que empieza siendo una misión sinleplayer y guiada poco a poco se adereza de otros personajes controlados por otros jugadores, otros soldados bien armados y protegidos por sus armaduras, seña de identidad del equipo creativo. Va tornándose en una experiencia más masiva, compartida con decenas de unidades en pantalla pero que no por ello cambia ni frena la propuesta. Esta misión es el perfecto reflejo de lo que quiere Bungie aquí, una épica individual donde a menudo entren en contacto y se entrelacen otras partidas desde cualquier punto del planeta.

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Relación y escalas interplanetarias

Como en todos los juegos del estudio, el ritmo intenso es el eje sobre el que gira toda su jugabilidad mientras que la variedad de armas o los diseños accidentados de escenarios salvajes y extraterrestres hacen el resto para lograr que su mecánica funcione una vez que el usuario tiene el mando en las manos. Lo hemos visto en esta demo para el E3, con tramos incluso de sigilo que en menos de dos o tres segundos se dan la vuelta en contundentes cruces de balas con maquinaria y criaturas de todo tipo, de los diversos planetas del Sistema Solar que han sido tomados, lo que nos hará viajar libremente de uno a otro y conocer parajes como unas frondosas selvas de Venus y sus pantanos, o la prisión de Marte, probablemente con una de las fachadas como la entrada a esta quest jugada.

En Bungie no quieren sacrificar la narrativa y las decisiones que afecten sobre el universo persistente, por muy MMO que pueda parecer todo su planteamiento base. Destiny está configurado como una realidad virtual con miles de historias y culturas distintas conviviendo, con razas de cada zona de la Galaxia e intereses diferenciados según antecedentes políticos y bélicos. Y mientras, la misteriosa esfera El Viajero protege a la última colonia humana, la enorme ciudad desde la que partiremos y que actuará siempre como campamento base y sitio de intercambio y relaciones, con vista en tercera persona en esta área para que podamos configurar también visualmente el equipo del personaje, su aspecto de cara a otros jugadores, con unos editores que prometen no tener parecido en todo lo hecho hasta la fecha.

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El camino

El trato rolero e individual de todo el transcurso es otro de los pilares de Destiny, con una escala ya preparada donde las subidas de nivel son lentas, los aprendizajes requieren de verdad cierto dominio y los viajes van posibilitándose a medida que se mejora. Sobre viajes entre planetas, aún no se ha detallado con qué sistemas contaremos, si serán simples teletransportes o habrá que realizar maniobras de pilotaje y combate de naves y otros vehículos futuristas entre los distintos puntos, probablemente esta segunda opción. De lo que no cabe duda es de que estaremos siempre inmersos en un universo vasto y preciosista, que juega con las composiciones, los diseños de escenarios y los focos de luz o transiciones día-noche para crear estampas irrepetibles y nunca así concebidas en un multijugador masivo.

Manejando a un Warlock primero y luego uniéndonos a un Hunted y un Titan, perseguido por un escuadrón de unidades Fallen que nos ataca, el viaje llega hasta la fachada de una destrozada fortaleza o centro intergaláctico protegido, con vehículos hundidos en la arena, señal del caos y el tono bélico y post-apocalíptico de todo este universo. El acabado técnico es brillante, digno de las mejores superproducciones de nueva generación que están por llegar. Efectos como el fogueo de las armas, la iluminación volumétrica y dinámica, y todos los brillos sobre superficies que se presten, un entorno con poligonado extremo, texturas muy definidas y de rápido reconocimiento por su rugosidad, visibilidad total en el lejano horizonte, espectaculares ciclos día-noche... Y lo más importante, modelados sólidos y animaciones bastante fluidas para todos los personajes, enemigos y otros jugadores, lo que normalmente falla y se queda en algo brusco y poco natural en el género del MMO. Parece ser que Destiny al fin y al cabo seguirá siendo una experiencia visual tipo Halo o , donde las facciones son creíbles y reconocibles, y lo más importante, el fuego cruzado muy, muy intenso.

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Armas futuristas de dentro de 700 años como una recortada de balas láser o granadas de energía plásmida que arroja el Hunted a buen ritmo como si fueran proyectiles. También especial presencia tendrán las ametralladoras y las de repetición extrema, pudiendo robar a los caídos su equipo o mejorando nuestro personaje con diversos atributos evolucionables, habilidades sobrenaturales y puntos de experiencia. Ahí está el Thunderlord, un poderoso rifle personalizable con varias perks en árbol. Se intenta que la épica no decaiga pese a dar forma a una experiencia de juego cooperativa y con muchísimos participantes simultáneos. De hecho, nunca se le quiso llamar MMO-FPS nio caer en los resbalones del género, sino que se buscó un componente individual, heroico, de Leyendas. El universo de Destiny irá más allá del propio gameplay y quiere que los usuarios hablen pronto de nombres conocidos y hazañas únicas, las llamadas leyendas que expondrán el ecosistema durante todos los años y versiones que tiene Activision preparados para hacerlo crucial, exitoso y determinante.

Y finalmente Rixis, el enorme soldado mecánico que cerraba una demo espectacular donde aún más jugadores en el rol de Guardianes se unían a la gesta, muy rica en interacciones con el entorno, derribos y diseños escénicos en general. También se ha visto un combate en los llamados Eventos Públicos, actos a los que podrá acudir cualquier número de jugadores para aportar su granito de arena a la gesta y de paso llevarse parte del botín y experiencia. Estos enfrentamientos, a buen seguro, serán los más colosales y vistosos, con decenas de unidades -aún no se han detallado cuántas- aplacando a las criaturas rivales o en otro tipo de gestas multitudinarias. En definitiva, una nueva concepción de first person shooter y una suma de mecánicas que puede cautivar a los amantes de los modos online junto a los que quieran quedarse más en el viaje trascendental en solitario, pues el equilibrio promete ser sencillamente perfecto. Activision y Bungie es una buena unión para lograrlo, es un terreno que conocen bien.

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