Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara
Los dos mejores Beat 'em up de estilo Espada y Brujería que Capcom lanzó en arcades reaparecen en formato descargable para demostrar que su Pixel Art y su profunda jugabilidad siguen con la misma fuerza de antaño. Paladines, bienvenidos a Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara.
Con Capcom celebrando su 30 cumpleaños, la compañía de Osaka se ha lanzado a seguir recuperando parte de su legado, con su división americana trabajando a fondo para recuperar algunas joyas del glorioso pasado de la compañía. Durante muchos años se había pensado que ciertos juegos de su catálogo jamás volverían a ser lanzados, condicionados por su circunstancia de ser productos licenciados, lo que requiere una nueva negociación. Pero hace poco, el estudio anunciaba dos nuevos títulos pensados para las plataformas digitales que abordaban justamente dos de esos juegos atrapados en esa circunstancia: el célebre Ducktales de NES y los dos clásicos de recreativas basados en el universo de D&D: Tower of Doom y Shadow of Mystara, dos títulos que han sido recopilados en un solo pack llamado Chronicles of Mystara.
Ambos juegos aparecieron ya en el ocaso de los Beat’em Up y con los salones recreativos en plena decadencia, pero también marcan algunos de los picos más altos alcanzados en el género. Son juegos que fueron desarrollados por un equipo experimentado mezclado con nuevas incorporaciones y un trabajo más coordinado con la división americana, lo que resultó en un grupo con ganas de hacer cosas nuevas y en el cénit de su conocimiento con la placa CPS-II, que tantos buenos títulos había dado -Marvel Vs Capcom, Marvel Super Heroes, Street Fighter Alpha...-. El tener la archiconocida licencia rolera servía de perfecta excusa al equipo para buscar nuevos caminos en la fórmula de avanzar horizontalmente dado golpes a todo lo que se moviera. No sólo eso, también permitía acceder a un rico e icónico bestiario, dándonos la posibilidad de luchar contra algunas de las criaturas más peligrosas de los reinos de Dragones y Mazmorras.
El recopilatorio ofrece los dos títulos, que hasta ahora sólo habían aparecido en formato doméstico en Sega Saturn, también en forma de recopilatorio (y sólo en Japón, por lo que se ha convertido en una preciada pieza de coleccionista). El poder tener ambos nos permite comparar mejor las novedades que incorporó Tower of Doom a la fórmula clásica, y al mismo tiempo nos permite apreciar todavía más el trabajo con Shadow over Mystara, una secuela que ampliaría sustancialmente la base fundacional de su antecesor. Comenzando por el primer título, lo primero que se nos presenta es la elección de personaje, a elegir entre un grupo de cuatro personajes arquetípicos: un guerrero humano, un clérigo, un enano también guerrero y más especializado en hachas, y una elfa-guerrera/maga. Obviamente no se trataba de hacer un Baldur's Gate de recreativas, así que todos los personajes estaban más bien orientados al combate cuerpo a cuerpo, pero con algunos extras en función de la clase.
Lo interesante de Tower of Doom es que añade un sistema de inventario a la fórmula, un pequeño menú que el jugador puede recorrer para acceder a armas y utensilios secundarios que pueden resultar tremendamente útiles. Desde armas comunes como arcos, dagas arrojadizas o botellas de aceite hirviendo, a cosas más elaboradas como conjuros u objetos mágicos. Aquí es donde Tower of Doom trata de hacer valer su condición D&D, estableciendo una serie de reglas que delimitan fortalezas y debilidades de cada personaje. Por ejemplo, el guerrero tiene bastante resistencia y un gran poderío físico, pero no puede usar conjuros -aunque sí puede usar objetos mágicos, algunos de los cuales permiten desencadenar hechizos, aunque con un número de cargas muy limitada; en cambio, la guerrera maga elfa era más débil pero podía desplegar un buen abanico de habilidades mágicas, incluyendo hechizos defensivos como invisibilidad o el contundente Lightning Bolt, un gran relámpago que electrocuta todo lo que se pone a su paso. Los cuatro personajes son por tanto bastante diferentes entre sí, lo que aumenta una rejugabilidad que ya está garantizada gracias a una estructura de juego en el que las fases se suelen bifurcar en dos alternativas, que nos muestran nuevos escenarios y enemigos a los que derrotar.
Uno de los grandes triunfos de Tower of Doom es lo bien que funcionaba a cuatro jugadores, ya que cada uno debía elegir a un miembro del grupo y al hacerlo los personajes complementaban sus fortalezas y debilidades. La versión de Saturn sólo permitía multijugador con dos personas, perdiendo así una parte del atractivo de la recreativa original. En cambio, la nueva versión que llega no sólo ofrece ese modo a cuatro jugadores, sino que también abre las puertas al juego online y además establece un efectivo método por el que los usuarios pueden entrar o salir de la partida sin complicaciones, asegurando así el mantener el grupo completo cuando juegas con desconocidos. Todavía no hemos podido probar el modo online como tal, pero el hecho de que haga uso del sistema GGPO de juego online es garantía de calidad y estabilidad, por las partidas multijugador online deberían funcionar sin problemas.
No es la única novedad. Una de las novedades más curiosas es la posibilidad de desbloquear reglas especiales específicas para nuestras partidas. Está la opción general de dificultad, con cuatro niveles, pero luego además es posible alterar el juego en numerosos aspectos para hacer nuestras incursiones más difíciles, más fáciles o simplemente diferentes. Podemos aumentar la frecuencia con la que caen los objetos, aumentar la vida o el daño que hacen nuestros enemigos. A lo largo de nuestras partidas obtendremos puntos por cumplir diferentes objetivos, los cuales podremos usar a su vez para desbloquear esas reglas especiales y poder configurar la partida a nuestro gusto -esos puntos también sirven para cosas como "comprar" extras en la galería. Por supuesto, el juego también tiene un sistema de logros/trofeos, en base a distintas metas.
En cuanto a la presentación gráfica, Iron Galaxy se ha empleado en ofrecer distintas opciones para asegurar que el resultado sea adecuado según los gustos del jugador. Hay dos filtros gráficos -suave y nítido- además de la opción de no usar ninguno. También podemos ajustar la proporción de la pantalla de diversas formas (4:3, Zoom, Panorámica) e incluso es posible un tipo de presentación que imita virtualmente la sensación de estar delante de la recreativa. Otra posibilidad es la de activar scanlines o no, para tratar de reproducir el aspecto que tendría el juego en un monitor CRT de la época. A la hora de jugarlo presenta unas sensaciones muy parecidas a las del original y por nuestras impresiones iniciales no parece haberse perdido nada por el camino.
Los mismos extras con los que cuenta Tower of Doom están presentes en Shadow over Mystara, una magnífica secuela en el que se amplían y mejoran todos los conceptos del original. Aquí no sólo encontramos una mayor variedad de personajes seleccionables -se añaden una Ladrona y un Mago, ambos muy especializados y diferentes-. Además se permite la posibilidad de que dos jugadores elijan al mismo personaje -que además no es un clónico, sino un personaje realmente distinto en colores y vestuario. La campaña es más ambiciosa, con enemigos más duros y más variados, llevándonos a una aventura que medirá nuestro temple con algunas de las criaturas y personajes más temibles que se puedan encontrar en una campaña de D&D. También aumenta el número de conjuros, objetos y habilidades especiales, haciendo a cada personaje más único e interesante. Pero la mayor novedad de SoM está sin duda en un sistema de combate tremendamente evolucionado con respecto a la mayoría de Beat'em Ups. Encontramos más variedad que nunca de golpes y movimientos tanto ofensivos como defensivos, además de un sistema de combos que nos permite concatenar ataques de forma creativa. Golpes ascendentes o por lo bajo, saltos y doble saltos en el caso de la ladrona, movimientos de esquiva como los del mago que puede teletransportarse a una corta distancia, movimientos especiales realizados con combinaciones de joystick y ratón al más puro estilo Street Fighter... pocos Beat'em Up tienen la variedad de posibilidades que ofrece Shadow over Mystara.
De los dos D&D se ha llegado a decir que son dos de los mejores Beat'em Up de la historia, y es posible que lo sean. Son sin duda ejemplos bastante únicos dentro del género, con características propias que no se encuentran en otros títulos. Tienen una enorme rejugabilidad y sus campañas resultan tremendamente entretenidas, ofreciéndonos un nivel adecuado de reto que sube exponencialmente con unos jefes de final de fase repletos de recursos y sin perder nunca la atención por el detalle -la imposibilidad de matar a un Troll sin que el último ataque sea de fuego, la capacidad de los Contempladores de anular hechizos si están mirando en nuestra dirección y otros muchos toques más que dan entidad y autenticidad a los juegos-. También son juegos que audiovisualmente no ha perdido encanto, con una gran calidad en la recreación de entornos, animaciones y composición musical, que se mantienen perfectamente vigentes en nuestros días. Cosas como fases ocultas o pruebas especialmente difíciles que pueden ser elegidas opcionalmente, sumadas a las novedades de esta recopilación digital, hacen que sea un proyecto muy a seguir tanto para los amantes de los Beat'em Up clásicos como para los aficionados a la acción en general.
El título aparecerá este verano a un precio aproximado de 15 euros para tiendas digitales en PC, además de XBLA (360), Playstation Store (PS3) y la eshop de Wii U -que además ofrecerá la posibilidad de jugar al título desde la pantalla de su mando-. Además, los aficionados japoneses -y los que quieran importar- tendrán también la posibilidad de adquirir una versión física para PS3, que se presentará tanto en una versión simple como en una de Edición Limitada con varios extras, la banda sonora al completo e ilustraciones adicionales de Kinu Nishimura, figura clásica de la la compañía de Osaka, responsable de distintas áreas gráficas en los juegos de Capcom desde los tiempos de Street Fighter II y que también trabajó en Shadow over Mystara como diseñador de personajes e ilustrador promocional, dando vida a los anuncios y aspectos decorativos del arcade original. Es una pena que el público occidental no tenga un canal oficial para disfrutar de esta clase de opciones, pero al margen de eso, es una gran oportunidad de disfrutar de dos grandes clásicos y referentes en su género.
Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara
- Acción
Los dos clásicos beat'em up de Capcom basados en el universo de Dungeons & Dragons regresan en formato digital para PlayStation 3, Xbox 360, Wii U y PC bajo el nombre de Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara.