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E3 2013: Lista de Deseos para el E3

Comenzamos a calentar motores para el que será la feria angelina que alumbre el completo paso generacional, con PS4 y la nueva Xbox como grandes protagonistas. Lo hacemos preguntando a nuestros redactores qué esperan y sueñan ver durante esos días de explosión informativa.

Un nuevo año y un nuevo E3 se nos viene encima, pero este es diferente. Es la historia de la feria angelina no siempre se presenta una nueva plataforma, y son menos los casos en los que aparecen dos plataformas de mesa y rivales tratando de ocupar el espacio en un auténtico choque de trenes. Tenemos precedentes históricos como la contienda que libraron Saturn y PlayStation, repleta de anuncios sorpresa por parte de ambas compañías, o el caso más reciente del archiconocido E3 2005, donde PlayStation 3 y Xbox 360 iniciaron un combate a muerte que perdura en la actualidad -con Wii de fondo ya que no sería presentada en detalle hasta el 2006-. Al igual que hace ocho años, esta futura feria se presenta como una oportunidad para que Microsoft y Sony se vuelvan a enfundar sus mejores guantes y se preparen para una nueva contienda, esta vez con la alternativa de Nintendo ya en la calle. El duelo despierta la imaginación, ¿qué armas usará cada compañía para llevarse el gato al agua, qué juegos y aplicaciones prometerán, qué estrategia comercial seguirán con aspectos como precio y lanzamiento? La nueva generación permea la actualidad y el futuro inmediato del videojuego y es por ello que ésta está muy presente en nuestra lista de deseos particular. Hemos recabado la opinión de los integrantes de nuestra redacción para conocer, un año más, sus impresiones previas, deseos y sueños de cara al evento. Hay lugar para la nueva generación, pero también para los juegos que deseamos ver, a veces con nombres y apellidos y otras veces como ideas más etéreas, pero siempre con la idea de querer descubrir nuevas fronteras en nuestra afición por este medio.

Nacho Ortiz (Content Manager) @nachoortiz

En 1997, apenas semanas después de haber empezado con Meristation, leía, desde mi habitación adolescente decorada con pósters de Pulp Fiction, Nirvana o el Spider-Man de McFarlane y cromos de Romario, Stoitchkov o Laudrup, con tremenda avidez los reportajes en las revistas de la época sobre la feria E3, ese año desde Atlanta. Metal Gear Solid, Half-Life, Unreal, Quake II, Panzer Dragoon Saga, Jedi Knight: Dark Forces o el infame Superman 64 fueron nombres que aparecieron en esa feria a la que soñaba con asistir. Ahora que llevo 12 ediciones de la convención de Los Ángeles a mis espaldas, y este año que sumaré otra más, las cosas se ven con bastante perspectiva, pero no dejo de estar muy ilusionado con esta edición.

Los años de nuevas consolas siempre son emocionantes; rumores previos, puestas en escena por todo lo alto, declaraciones jugosas, hype, y un optimismo que se palpa en el ambiente. Xbox, GameCube, Game Boy Advance, Nintendo DS, PlayStation 3, Xbox 360, Wii, PSP y PS Vita. He visto nacer a todas esas consolas y os aseguro que los E3 de cambio generacional son con los que más disfruto. El avance de la tecnología, la posibilidad de tener streaming en directo desde EEUU, las redes sociales y la cercanía con la que ahora podemos mostraros nuestras impresiones, entrevistas o demos, hacen que mis expectativas para este año estén francamente altas. Quiero ver el diseño final de PlayStation 4 y probar sus primeros juegos como InFamous Second Son, Killzone Down Fall y especialmente ver qué Final Fantasy va a presentar Square Enix para la máquina -lo adelantó en la conferencia de Nueva York-. En el lado de Xbox, en una semana saldremos de dudas de si se llama Infinity y de si nos la enseñarán físicamente, pero aquí Microsoft debería abrir el grifo a toda presión: Alan Wake, un nuevo Forza o Project Gotham que compita con el rumoreado Gran Turismo 6 y muestre cómo serán los juegos de coches en la próxima generación.

Y siendo más específico con el software, desde Polonia confío que vengan CD Projekt con algo tangible de Cyberpunk 2077 -mi gran debilidad- y The Witcher 3. Pero volviendo a la vieja escuela, Fallout 4. Bethesda, sinceramente, nos decepcionó viendo cómo desperdiciaba la ocasión de la semana pasada para presentarlo en lugar de un nuevo Wolfenstein, saga obsoleta en manos de un estudio sin experiencia además. Confío que en el E3 veamos sonreir al PipBoy con su pulgar hacia arriba. Y un Mafia III, pero que les quede un poco mejor que el segundo. Para terminar me gustaría ver como no cancelado a The Lost Guardian, como ya se empieza a llamar a la inacabada obra de un Fumito Ueda divorciado de su editora, aunque suenan ecos de que se podría enseñar. En lo referente a España, quiero ver cómo Mercury Steam vuelve a cerrar bocas con Castlevania: Lords of Shadow 2, especialmente a los Igarashi-fanboys. Y en cuanto a Kojima, iba a decir Zone of the Enders, pero parece que el recopilatorio HD no vendió lo suficiente y se ha cargado una tercera entrega rompiendo ilusiones de mucha gente.

Enrique García (Responsable de Actualidad) @enriquegper

Santuario de los jugones, el E3 es ese escenario donde salen a relucir las mejores ideas de una industria que nos alimenta, divierte y contenta día a día, pero que también nos deja alguna que otra decepción. Esta nueva edición de la feria de Los Ángeles se antoja divertida, pues supondrá la primera prueba de fuego para las dos consolas de nueva generación reales (en la práctica, al menos), Playstation 4 y Xbox 720 (Infinity, 8, 720, Xbox a secas o como desee Microsoft). Además, es un E3 particular: no vamos a vivir el anuncio de una consola que saldrá a dos años vista. Esos tiempos pasaron a mejor vida. Ahora todo va rápido, te presento una máquina en la feria y te la pongo en las tiendas a los cuatro meses. Sin esperas y dando golpes certeros y claros. Quizás por ello debamos exigir que tanto SONY como Microsoft pongan sobre la mesa todos los detalles posibles de sus máquinas, incluyendo precio -no solo de la consola, también de servicios y periféricos-. Necesitamos saber todo. Ese es mi deseo fundamental. Quiero conocer el listado de juegos que se pondrán a la venta acompañando a cada una de estas máquinas. Todos los detalles. No quiero presentaciones a medias.

Personalmente, y como seguidor del trabajo de Nintendo, me intriga saber cómo encara la compañía japonesa su primer E3 sin conferencia de prensa. A priori no lo veo como algo negativo, tal y como apunté semanas atrás en esta columna de opinión, e incluso lo considero un movimiento empresarialmente lógico si las herramientas informativas que prepara Nintendo consigue colmar las expectativas. Pero seamos sinceros. Wii U no está en una situación cómoda: third parties como Electronic Arts que la dejan al margen, estudios como Avalanche que prefieren prescindir de la máquina, juegos como Pikmin 3 que no llegan a tiempo y, por qué no decirlo, una hasta admitida dejadez por parte de Nintendo, más centrada actualmente en 3DS que en su consola de sobremesa. El E3 2013 es el momento más oportuno para hacer que todo esto cambie es radicalmente. Quiero ver Bayonetta 2, quiero ver a Link en Wii U, quiero un Mario 3D a la altura de Galaxy y exijo al menos una IP madura propia de Nintendo. ¿Es mucho pedir?

 

Javi Andrés (Redactor) @javi__andres

Está claro que, como todos, quiero ver de una vez The Last Guardian y todo lo que nos tiene preparada la next-gen para sus primeros pasos. Pero antes de entrar en terrenos que están por llegar, me gustaría que se allanaran los que tienen por delante ya, actualmente, PlayStation Vita y Nintendo Wii U. Ambas máquinas necesitan un refuerzo titánico, un brazo de títulos exclusivos que las empuje y ponga al nivel de sus competidoras. La portátil de Sony, para empezar, me sigue pareciendo un maquinón, tecnología de vanguardia a la que le echo de menos aventuras largas y profundas, buen rol, un FPS brillante con online adictivo incluido o un hack and slash de los que están tan bien terminados técnicamente como en lo jugable. Me apetecen estos géneros para Vita, y no necesariamente con Drake, Kratos o Snake protagonizando, un buen abanico de IPs nuevas que sepan sacarle partido al bicho. Luego está Wii U, que probablemente nos enseñe ya su nuevo Super Mario tridimensional y hasta puede que dé pistas de su esperado y a buen seguro precioso The Legend of Zelda HD. Pero hace falta más, mucho más. La sobremesa de Nintendo va a tener que compartir presencia en esta feria con nada menos que PlayStation 4 y Xbox Infinity, y aunque siempre digamos que juega en otra liga -que es cierto-, en un evento de estas características no puede dejar de ser una cuna de hype como casi todo el mundo pide. Pura expectación, aunque sea sin conferencia física.

Por otro lado, en cuanto a juegos, creo que es el momento de que Final Fantasy Versus XIII dé ese paso adelante que parece que dará haciéndose Final Fantasy XV y para máquinas de nueva generación. También quiero saber qué tiene entre manos Naughty Dog una vez que The Last of Us ya esté en la calle como estará esos días, o cómo las japonesas van a posicionarse ante las nuevas máquinas: Capcom, Konami, Namco... Fallout 4 y
Metal Gear Solid V, otro par de ases a los que estaré atento. O Thief, que aunque no soy muy admirador de la saga clásica, a éste nuevo no le quito ojo, confianza en Eidos tras el brillante Tomb Raider que nos han regalado, supongo. Todo esto y mucho más, una semana de infarto, el mayor espectáculo del mundo del videojuego. Quedan 27 días...

Cristian Ciuraneta (Redactor)

El E3 se acerca y los fanáticos de los videojuegos estamos expectantes, esperando una feria a la altura, como las de antaño, sin concesiones a los juegos casuales y a presentaciones esperpénticas como las de los últimos años. La esperada nueva generación está a la vuelta de la esquina y Sony y Microsoft vienen muy fuertes, con ambos proyectos next-gen ya anunciados ‒Microsoft lo hará en apenas unos días‒ y que esperamos ver en detalle en sus respectivas presentaciones; y es que los últimos años han sido sosos a más no poder. Pero ahora llegan las nuevas consolas destinadas a ir un paso más allá en potencia bruta, un nuevo marco tecnológico que todos esperamos con ansias y que nos permita ver los nuevos proyectos de ambas compañías, sus nuevas IP's y futuras versiones de sus sagas consagradas. Aunque tampoco debemos olvidarnos de la presente generación, que se ha alargado más de lo necesario pero que todavía tiene mucho que decir con los últimos juegos que recibiremos este mismo año y el siguiente.

¿Y Nintendo? A todos nos ha sorprendido con su anuncio de ofrecer una presentación de forma colateral, aunque teniendo en cuenta el E3 que se nos viene encima y la previsible falta de novedades de peso de los de Kioto, parece la opción más sensata. Aunque desde Nintendo ya pueden empezar a meter caña a su actual consola de sobremesa, una Wii U que no termina de despegar y que esperamos que pueda hacerlo gracias a sus franquicias fetiche ‒ya que las third-party empiezan a dejarla de lado‒, como un nuevo Mario tridimensional o un Zelda totalmente inédito en HD, algo que puede ser todo un espectáculo, seamos fans o no de Link y compañía. Por otro lado, de las portátiles poco o nada espero ‒más allá de profundizar en títulos ya anunciados‒, ya que este E3 será el de las nuevas consolas de sobremesa y los nuevos proyectos asociados a ellas en forma de títulos. Y es que lo que de verdad interesa a los jugadores son los videojuegos y este E3 llegará cargado de sorpresas, sin duda.

 

Joaquín Relaño (Redactor) @QuinoWan

Ahora sí que sí. Al fin llega el E3 del salto generacional. La séptima generación se despedirá de nosotros en el próximo evento angelino, dando el relevo a las nuevas y flamantes PS4 y Xbox Comosellame. Esperemos que Sony, entre la caterva de lanzamientos que pondrá encima de la mesa, deje algo de espacio para mostrarnos la consola. Porque a mí me sigue yendo lo físico, así que quiero ver si es alta o baja, gorda o delgada y si presume de curvas o ángulos rectos. Microsoft tampoco llegará con las manos vacías a su conferencia, puesto que vendremos del resacón de la presentación oficial de su nueva criatura que tendrá lugar dentro de una semana. Sabremos ya entonces si hay o no conexión a internet permanente, y cómo se las ingeniará para seguir succionando los bolsillos de sus usuarios con un servicio online de pago que cada vez parece más injustificable. Y juegos, señores; juegos tanto por el lado de Sony como por el de Microsoft. Juegos a paletadas, exclusivas temporales o totales, ese último as en la manga capaz de poner verde de envidia a la competencia… Y, por favor, de casualidad lo justo. Ya tuvimos durante los E3 de años anteriores suficientes bailecitos, cancioncitas, tigrecitos achuchables y juegos para sacudir el cuerpo delante del televisor como un mandril en celo. Sáquenme los colores de sorpresa, no de vergüenza ajena. Que los videojuegos vuelvan a ser videojuegos al menos durante la duración de sendas conferencias.

¿Y la conferencia de Nintendo? ¡Ah, Nintendo! ¿Dónde está tu conferencia? Que la gran N ceda los focos iniciales para que sean abarcados en su totalidad por la competencia dice mucho de la situación actual de su consola, que visto lo visto ya podrá darse con un canto en los dientes si llega a vender lo mismo que en su día hicieron N64 y GameCube. Con las third party abandonando el barco en masa, ya solo quedan los capitanes del navío. ¿Será éste un personal suficiente para mantener la embarcación a flote? Una cosa está clara: nadie gana a Nintendo en lo que a potencial first party se refiere; esa ha sido desde los tiempos de N64 tanto su principal virtud como su mayor maldición. Veremos un nuevo Mario tridimensional, un juego de karts, puede que un bocadito del próximo Zelda, e incluso lo nuevo de Retro Studios… Todo presentado en el stand de Nintendo por unos sonrientes Miyamoto y Reggie; todo para meterse a los nintenderos en el bolsillo. Pero aunque los nintenderos son muchos, no son tantos como los hardcore generalistas. ¿Llevará a cabo Nintendo un último movimiento para tratar de atraerlos? Sea como fuere, el caso es que siempre les quedará 3DS, que ahí sigue, vendiéndose como churros a pesar de la invasión de los smartphones y las tabletas; unos dispositivos que, por cierto, han visto destrozada su oferta jugable a causa de la desenfrenada ambición fruto de los free to pay. Esperemos que dicha enfermedad no se contagie a la nueva generación de sistemas, o noticias como esta serán el pan nuestro de cada día. Si en la next gen ya pasamos de pagar los juegos a plazos (a golpe de DLC abusivo) a soltar pasta cada vez que queramos dar un paso, entonces qué quieren que les diga, yo desmonto el chiringuito y me dedico a jugar al mus, que es más sano para el bolsillo.

 

César Otero (Redactor) @DieOpheliac

Como reza una de las máximas del mundo delvideojuego, a un sistema no se le recuerda por su nombre. No se lerecuerda por su aspecto, su diseño. Tampoco por sus ‘tripas’electrónicas, la potencia de su procesador, la velocidad de la RAM, lacapacidad de almacenamiento interno –los discos duros popularizados enesta generación- o la comodidad de su mando. No, para nada. Esas sonsiempre cuestiones secundarias, estéticas y/o triviales. Por lo que deverdad se recuerda a una consola, lo que hace que deje o no su improntaen la Historia de este sector y el imaginario colectivo es por susoftware. O sea: Por sus juegos. Son los juegos los que alimentan y danvida a un hardware, y serán estos los que protagonicen el que prometeser el E3 sino mejor sí sin duda el más pródigo y dinámico de losúltimos años.  2013 es un momento de relevo generacional, lo quesignifica juegos de nueva generación mezclado con los Triple A finalescon los que los estudios y editoras buscarán que el recuerdo de lasactuales consolas sea grato antes de actualizarnos. Y con tres sistemas8ª Gen entre nosotros –Wii U en el mercado, PlayStation 4 pendiente dever su diseño final y Xbox Infinity a 9 días de su revelación-,Nintendo, Sony y Microsoft irán a por todas en el escenario angelino. Laprimera para renovar la confianza de un público que ha dispensado unatibia acogida a un sistema cuyo mando promete buenas experiencias –esecoop del Rayman Legends por ejemplo o sus posibilidades gracias a unapantalla secundaria-, y las otras dos para intentar atraer el interésdel usuario hacia su hardware y no hacia el de la competencia.

Títuloshabrá muchos en el marco de la Electronic Entertainment Expo este año,estoy seguro y convencido, más que nada porque Sony y Microsoft notienen, sino deben captar a su público para el momento en que PS4 eInfinity lleguen al mercado. Y eso solamente se hace con juegos, juegos ymás juegos que demuestren no sólo las posibilidades de sus máquinas,sino que se vean lo suficientemente interesantes para que en el momentode crisis actual los usuarios decidan dar el carísimo salto comercial ypasarse a las nuevas consolas, en un momento en que las PS3 y 360actuales cuentan con grandes y nutridos catálogos a precios razonablesahora que la Séptima llega a su fin. Pero el otro componente que puedebrindarnos un E3 a recordar es que, al fin después de otros añosverdaderamente spoileantes, este 2013 llegaremos a las conferencias delas editoras sabiendo lo justo, lo mínimo para que la sorpresa sea sinoconstante, si lo suficiente como para fomentar debates post-eventoscargados de la emoción ante lo visto como antaño. Para el que no se hayadado cuenta de su importancia, estamos en un año de relevos, en el quelas bases para una nueva generación de 5-7 años serán establecidas, sedirá Adiós a la presente Gen, y observaremos qué futuro gamer a corto ymedio plazo nos preparan. A título personal solamente espero dos cosas:Que Sony se pronuncie sobre el rumoreado Heavenly Sword 2 y -de una vezque ya toca- también sobre The Last Guardian, que suena a título delanzamiento para PS4. Y que el catálogo de Vita empiece a afianzarse ysus Triple A se junten más en el calendario de lanzamiento y no seespacien tanto en el año. Va a ser una semana de locura; de dormir pocasde esas 144 horas que nos aguardan. Y de las que espero y confío seantan emocionantes como promete el Hype no-spoileante sobre lo que veremosque lleva meses gestándose. Los dados pronto rodarán sobre la mesa.Esperemos, por el bien gamer de usuarios y el sector, que no veamos losojos de la serpiente y ninguna de las tres grandes pinchen en sus másque decisivas conferencias.

Salva Fernàndez (Redactor) @salbaFR

El E3 siempre es lugar para las sorpresas y los grandes anuncios. Fue así durante muchos años y tiene que volver a serlo en este 2013. Las condiciones que se dan para que sea una feria como las de épocas pasadas son inmejorables: presentación de dos consolas y catálogos de salida que tienen que convencernos. Después de ver el nacimiento de Playstation 4, Los Ángeles es el mejor sitio para que algunas de las mejores compañías de Sony ofrezcan lo que todos esperamos: videojuegos vende consolas. Me refiero a Naughty Dog y a Sony Santa Monica. Ambas deben liderar los primeros compases de la nueva plataforma sucesora de PS3. Naturalmente, espero también que después de lo que Microsoft tenga que contarnos el 21 de mayo sobre Xbox Infinity, en el E3 empiece a llegar una batería de juegos y propuestas que demuestren que la tercera consola de la compañía de Redmond quiere seguir creciendo dentro de la industria. Los últimos tiempos de Xbox 360 no han sido como los primeros, y solo la penetración en mercado y la presencia de los mejores multiplataformas han mantenido en primera línea una plataforma que era imprescindible a principios de generación. Tengo ganas de ver como el espíritu de los primeros años (2006-2010) vuelve con Infinity. Hay estudios y capacidades para hacerlo; solo hace falta que así lo deseen. Sería lo mejor para las otras compañías, ya que la buena competencia hace estar despierto a todo el mundo. Por último tenemos a Nintendo, que no estará con fuegos artificiales pero algo hará durante esos días.Es vital que reactiven Wii U lo antes posible, y qué mejor que un nuevo Zelda sobremesa. Aunque un Mario heredero de los Galaxy sería igual o más impactante.

William Van Dijk Martin (Redactor) @currupupito

Sueño con el regreso de algunas de mis franquicias favoritas, aunque la razón me aconseja dejar atrás cualquier atisbo de esperanza. Este va a ser un año marcado por el anuncio de nuevas consolas. Sony ha efectuado un movimiento con relativa anticipación que deja a Microsoft en una situación cuando menos comprometida. La pregunta que recorre mi mente desde hace algunas semanas tiene mucho que ver con las verdaderas prestaciones de eso que llaman Xbox 720. Por primera vez en muchos años, me planteo la posibilidad de mejorar mi PC antes de gastarme un verdadero dineral en actualizar el plantel de consolas domésticas, porque la aparición de nuevas plataformas suele ser sinónimo de escasez de lanzamientos de importancia. Habrá quien se sonroje al leer estas palabras, quien piense que era realmente necesario obligar al consumir a gastar una media de 600€ por cabeza para estar “a la última”, pero desde luego que este movimiento me resulta atropellado y poco necesario a estas alturas.

Quizá por eso, una de las cuestiones que suscitan un mínimo de interés en mi es cómo reaccionarán las desarrolladoras ante el aspecto que presenta el mercado hoy por hoy, con Nintendo en una posición hasta ahora desconocida, Square Enix mirando hacia Occidente como remedio a sus males endémicos o Konami con proyectos realmente ambiciosos, léase el caso del regreso de Kojima. Ya que es poco probable que la feria cierre sus puertas con anuncios que realmente sacudan a los espectadores –especialmente después de lo visto y vivido en los últimos años-, al menos confío en conocer algo más de información sobre lo que aportarán en los próximos meses los proyectos que mejor lucen. Sea como fuere, estoy convencido de que este E3 estará marcado por un salto generacional que abrirá las puertas a nuevas formas de entender la industria. Sólo por eso vale la pena quedarse a verlo.

Santiago Seguí (Redactor)

En esta edición del E3, no espero y deseo otra cosa que una encarnizada batalla entre las futuras máquinas de Sony y Microsoft (PlayStation 4 y Xbox 720/Xbox Infinity). Presumiblemente, será en el contexto de la feria de Los Ángeles cuando las dos compañías den a conocer absolutamente todos los detalles de sus consolas y muestren gran parte del catálogo que las acompañará durante su lanzamiento (aunque, por el momento, apenas hay juegos confirmados). La guerra entre sistemas será indudablemente el foco de atención de ambas multinacionales, pero estoy seguro de que no dejarán de lado a las veteranas PlayStation 3 y Xbox 360 (las cuales, por cierto, asistirán a su último E3) y podremos observar una cantidad considerable de títulos con muy buena pinta para ambos sistemas (como, por ejemplo, Assassin’s Creed IV: Black Flag, Battlefield 4, Watch Dogs y Call of Duty: Ghosts).

Y hablando de títulos prometedores, la desdichada portátil de Sony PlayStation Vita necesita urgentemente un buen puñado de ellos para sobrevivir y no caer en el olvido. Confío en que esto se enmiende en la feria con anuncios y presentaciones jugosas para este desaprovechado aparato. En una situación igualmente crítica se encuentra Nintendo Wii U, agravada por el abandono en masa de las third parties más importantes del sector, como Electronic Arts y Konami. La compañía dirigida por Satoru Iwata necesita mostrar un repertorio consistente de juegos para su sistema de sobremesa que devuelva la confianza a los usuarios. Afortunadamente, aunque sin conferencia, la Gran N ya ha confirmado la presencia de algunas de sus principales franquicias, Super Mario, Mario Kart y Super Smash Bros, y todos sabemos que no suele decepcionar cuando se trata de estas sagas.

Juan Arenas (Presentador MeriPodcast) @rarehero2K

E3. Para muchos, incluido quien suscribe, este acrónimo alfanumérico es sinónimo de expectación, inesperados anuncios y espectáculo de los buenos. Durante años su celebración, enmarcada además en los prolegómenos del verano o los últimos compases del curso (buenos momentos en definitiva), era una ansiada fiesta con la que dábamos forma al fin a los que habrían de ser objetos de oscuro deseo en los meses posteriores a la misma. Y aunque las cosas han cambiado mucho de un tiempo a esta parte, su brillo aún conserva gran parte del esplendor que siempre la caracterizará. Cosas digo, como que hoy las grandes compañías opten por presentar sus nuevas criaturas en marcos independientes donde los focos estén más centralizados, o que incluso clásicos jamás ajenos al glamour de la feria decidan prescindir de sus conferencias por dios sabe qué razón oculta...

Y sin embargo, el E3 sigue despertando nuestras ilusiones como siempre lo ha hecho. Éste, además, será uno de los grandes, de esos que como los cometas llegan cada equis años; un E3 de nuevas máquinas, las herederas de las actuales protagonistas de la escena, las que están llamadas a guiar el negocio del videojuego durante los próximos años. Y ahí está la clave, en saber qué habrán reservado tanto Sony como Microsoft para Los Ángeles, tras sus respectivos eventos independientes, con el fin de llevarse el gato de nuestras elecciones y favoritismos al agua. Muchas de las sorpresas que nos habrían hecho babear boquiabiertos (de mostrar sus cartas para lo que ha de venir en el E3 y no antes) ya serán vox populi para entonces, pero quiero creer que aún guardan ases en la manga con los que demostrar que siguen creyendo en éste como el marco donde conviene dar el resto para llevarse el YOU WIN de turno. Veremos. Yo echaré de menos a Nintendo, siempre tan a la suya (también en esto), centrada en su WiiU y su exitosa portátil, pese al anuncio de un Nintendo Direct desde la feria en el que mostrarán más cosas de lo mucho y bueno que nos tienen reservado para sus sistemas (¿llegarán al fin los juegos exclusivos de WiiU que hagan de sus particularidades algo exclusivo de verdad, sin renunciar a la apuesta hardcore que anunciara Nintendo?). Sea como fuere, espero ansioso lo que las que sí estarán tengan que decirnos: ¿se confirmará The Last Guardian como juego de PS4? ¿renunciarán tanto Sony como MIcrosoft a la casualización reinante en los últimos años para brindarnos un futuro más en la línea del juego tradicional? ¿habrá IPs nuevas y prometedoras con las que refrescar el panorama actual?... En breve tendremos respuesta a todo ello, y lo que hoy son sueños e ilusiones para el E3 2013 serán entonces señales en el calendario que habrán de marcar, para bien o para mal, el futuro inmediato de la industria.

Alfonso Arribas (Redactor) @Mialsa23

Tras las desilusiones creadas durante el año pasado por la ausencia de nuevas videoconsolas, será finalmente el E3 de 2013 el que pasará a los anales de la historia por darnos a conocer los últimos detalles de los nuevos sistemas de entretenimiento de Sony y Microsoft. Pese a perderse el factor sorpresa por las presentaciones previas, que tampoco hubiese sido tal por las filtraciones, será en el E3 cuando la prensa especializada de todo el mundo pueda probar por primera vez estas nuevas consolas y generar en nosotros un hype que no nos dejará dormir durante todo el E3. Detalles sumamente importantes como el precio, la fecha de lanzamiento, los títulos exclusivos o los videojuegos que acompañarán a cada consola desde el primer día, serán revelados durante este importante evento, sin olvidarnos de otros pormenores igual de significativos como el nombre definitivo, su diseño externo o el precio de sus videojuegos.

Pero el E3 también será el lugar en el que las franquicias más mainstream del mercado muestren sus nuevas propuestas para derrotar a la competencia; Call of Duty vs Battlefield, FIFA vs Pro Evolution Soccer o Gran Turismo vs Forza, enseñarán de lo que son capaces en un momento que, como ha quedado demostrado en las dos últimas generaciones, es fundamental para conectar con el público y arrastrarle a tu terreno durante toda la vida de la plataforma. Lejos de estas compañías de éxito parecen estar a día de hoy PS Vita y Nintendo Wii U, dos consolas que no son atractivas para las desarrolladoras y que están al borde del abismo por tener delante de sí un desierto huérfano de títulos que parece no tener fin. Pese a todo, estamos ante dos máquinas de un gran potencial y respaldadas por dos compañías que no van a permitir que sus propuestas no salgan adelante. Es por ello que también hay muchas expectativas puestas en ver cómo Nintendo y Sony dan la vuelta a una situación realmente complicada en un mundo como el del entretenimiento electrónico, tan lleno de posibilidades que el más mínimo error te deja fuera del mercado. Ha llegado el momento de sentarnos frente al ordenador, conectar con MeriStation y volver a disfrutar como niños de la gran feria. Bienvenidos al E3.

Pablo González (Redactor) @Caith_Sith

Cada año se las promete ser mejor que el anterior, pero esa es la gracia del E3. El evento más importante del sector (aunque este año son varias las compañías que se lo van a saltar, ¿qué está pasando?) es también el más mediático, aquel en el que se ponen todas las miradas a la espera de nueva información de consolas, videojuegos y gadgets del sector. El año pasado no estuvo nada mal: no hubo grandes anuncios de hardware, aunque el fantasma de la 'nueva generación' pululó por ciertos stand en forma de ideas, palabras al viento o en el mejor de los casos, demostraciones jugables. Sí, sigo pensando que Star Wars 1313 era un juego next gen; las dos veces que puede verlo, en directo, me hicieron pensar que aquello no podía moverlo una PS3/360. Esa es a fin de cuentas la magia: lograr lo imposible.

Por suerte o por desgracia, este año toca cambiar de máquinas. PlayStation 4 ya es una realidad, al menos conocemos su interior y algunos de sus juegos. Queda lo menos importante pero lo que va a atraer las miradas, claro: su aspecto. ¿Y Xbox Infinity? La sucesora de Xbox 360 ha estado rodeada de polémica por las filtraciones sobre su conexión permanente a internet y otras características no demasiado amigables de cara al consumidor. Pero eran eso: rumores. En apenas unas semanas se perderán... o se confirmarán. Yo estoy deseando saber cómo se las va a ingeniar Microsoft para atraer de nuevo las miradas hacia sí mismos, cuando Sony lleva ya meses preparando su fortísima estrategia para la sucesora de PS3. De Nintendo prefiero no hablar: amo los juegos first party de la compañía (de Mario a Pokémon, pasando por Metroid o Zelda) pero este año, por razones que no alcanzo a entender, no harán conferencia de prensa. Wii U está debilitada, cada día perdiendo más apoyos de compañía como Avalanche o Electronic Arts, y este E3 era la oportunidad perfecta para darle la vuelta a la tortilla. Que no se vayan a personar más que para citas privadas y vía Nintendo Direct escapa a mi comprensión; qué le vamos a hacer.

Con ausencias o sin ellas, el E3 2013 suena muy apetecible. Y como ex-asistente a la feria, a la que acudí el pasado año, me intriga más que nunca saber cómo serán capaces de sorprendernos a los que este 2013 a los que nos quedamos en casa. Preparaos porque serán días intensos, de grandes anuncios y nuevo hadware. No temáis, no obstante, por la aglomeración de datos: desde de MeriStation, como siempre, estaremos preparados para informaros de todo lo que surja en la feria angelina. Ya queda menos, además, para saber a qué se refería el ejecutivo de Square Enix con aquello de "please, be excited" en relación a las nuevas noticias de Final Fantasy.. ¿qué as se guardará Square Enix en la manga?

Álvaro Sañudo (Redactor) @sanyudo

Escribir una lista de deseos para el E3 es un ejercicio que requiere grandes dosis de ilusión y esperanza, similar al que hace un niño cuando redacta su carta a los Reyes Magos. Porque por muchos juguetes que se añadan, lo que al final se reciba dependerá de la decisión de sus padres, cuyos pensamientos no siempre coinciden con los de sus hijos. En este caso, dichos progenitores son los responsables de la industria, que creen conocer con certeza la diferencia entre lo que sus niños quieren y lo que realmente necesitan. Pero, por otro lado y sin importar los años seguidos que se haya venido acumulando ropa a su armario, uno no puede dejar de soñar en que sí, que ese será por fin el momento en el que se reciba lo que realmente se ha pedido. Y son 3, curiosamente igual que los Magos de Oriente, los que tienen en sus manos la todopoderosa tarea de convertir este evento en unas inolvidables Navidades jugonas adelantadas o en un útil, pero decepcionante, paquete con calcetines y un pijama.

Encabeza la comitiva Nintendo, el anciano rey de blanca barba, cuyo objetivo para este E3 tiene que haber ser el de convencernos sobre la desaprovechada Wii U, y parece que primero tendrán que pasar por convencerse ellos mismos. A pesar de haberse adelantado al resto de competidores a la hora de estrenarse en la nueva generación, su plataforma es un erial desprovisto de cualquier tipo de proyecto de futuro. Le siguen Sony y Microsoft, obligadas ahora en centrarse la una en la otra... de momento únicos y directos competidores. Las dos compañías deberían querer convertir este E3 en el primer asalto esa guerra a punto de estallar, confirmando de una vez por todas los detalles finales de lo que van a ofrecernos, e intercambiando munición a golpe de título exclusivo para sus catálogos de lanzamiento. El evento de este año tendría que dejarnos fechas y nombres concretos, certezas y conclusiones sobre el futuro cercano. El E3 2013 tiene que conseguir que, pasados los días de la feria, los jugones ya se hayan alineado a uno u otro lado del campo de batalla. Nos negamos rotundamente a otro jersey de punto como regalo. Esta vez, queremos nuestros juguetes.

Carlos Millán (Redactor) @chass32

Personalmente este es el E3 que estaba esperandodesde hace ya unos cuantos años. Al fin vamos a ver el final de unageneración extendida artificialmente un par de años más de la cuenta yveremos como Sony y Microsoft se vuelcan para una lucha brutal en unfuturo próximo que sólo puede tener un ganador; nosotros. Atrás quedanE3 con la falsa esperanza de una grata sorpresa por una noticia bombaque nunca llega. Tenemos una cosa clara para E3 del futuro en lo que ahardware se refiere; si no lo anuncian antes por su cuenta en un eventoespecial no hace falta ni que nos molestemos en soñar. En cualquier casola nueva generación ya está aquí para quedarse, con incógnitas sí, perocon un potencial enorme que empezaremos a ver pronto, porque las dospoderosas compañías están interesadas en golpear primero y bien fuerte.

Ycomo de soñar se trata, me gustaría ir un paso más allá. Evidentementeen este E3 encontraremos un stand de una pequeña compañía que puedemarcar una nueva manera de entender nuestro hobby en el futuro, se tratade Oculus Rift. Los norteamericanos siguen sin prisa pero sin pausa yyoutube está ya a rebosar con videos de usuarios experimentando con elsdk, y parece que el aparato cumple bastante con las expectativas. Perocomo soy exigente, me gustaría que propusieran ya ese Oculus Rift en HD ya un precio competitivo que es seguramente  lo que frena que aun noesta disponible ampliamente en el mercado. Pero creedme, jugar acualquier juego en realidad virtual será factible en un futuro no muylejano; y eso, incrementa la inmersión hasta límites que harán alucinarhasta los más fieros detractores.¿Nintendo? Pues sinceramente, eso dedar un paso al lado para dejar pasar a las dos locomotoras puede serpeligroso, no sea que algún día vaya a perder el tren.

Sergi Blanch "Motenai" (Redactor) @motenai

Siempre decimos que existen dos tipos de ferias: aquellas en las que se presenta hardware nuevo y todas las demás. Los mismos desarrolladores lo saben y entre sobremesa, portátiles y dispositivos varios tratan de amenizar un evento que de por sí es poco más que un circo de tres pistas: gracioso y espectacular, pero un anacronismo en toda regla. Pero a pesar de todo el atrezzo, la madre del cordero son las apuestas de sobremesa; y visto que Nintendo se ha desmarcado de la carrera "tradicional" por segunda vez consecutiva (la primera le salió estupendamente bien, la segunda ya veremos), nos encomendamos a Sony y Microsoft para saber qué vamos a tener en nuestro salón durante los próximos 7 años.

Ya no hay excusas que valgan. Las dos grandes han sufrido reveses, han experimentado con periféricos que no han acabado de cuajar y han visto la dirección que ha tomado la industria. Ha habido tiempo para pensar, para meditar, para hacer las cosas bien. ¿Qué harán? ¿Seguirán la línea tradicional que les marca el mercado o tratarán de timonear el mercado a su gusto como hizo Wii? No espero que me dejen la boca abierta, la verdad, pero por primera vez en 7 años siento verdadera curiosidad. Creo que este 2013 se recordará como el 2005, por decir uno, y que pase lo que pase - por fin - no me va a dejar indiferente. Ya era hora.

Fernando Borrego (Redactor) @maqcky

Un año más un nuevo E3 que apunta a una constatación de que esta feria ya no es lo que era. Antes de que llegue la primera edición en la que aparecerán las nuevas consolas de Microsoft y Sony ya sabremos casi todo de ellas. Y por si tal desilusión y falta de sorpresas no fuera suficiente, Nintendo no dará su tradicional conferencia. Precisamente la compañía de Kioto es la que tiene un año más complicado. Wii U no está funcionando como le gustaría y ahora se enfrenta a la amenaza de las nuevas máquinas de sus competidores, con mejores gráficos y funciones sociales del mismo corte que las de Miiverse. Y como digo, además este año no hacen presentación. Así que una de mis grandes esperanzas para este año, más en el lado de los deseos que de los pronósticos, es que Nintendo resurja y muestre un catálogo que potencie las ventas de su plataforma. Respecto a PlayStation 4 y Xbox Infinity, más allá de vislumbrar por fin la forma definitiva de las cajas que las albergarán, simplemente aguardaré a ver el despliegue de salida para ambas. Tengo la sensación de que serán consolas de largo recorrido, con un relativamente lento arranque, y no será hasta dentro de un año que se midan de verdad, con algo más de rodaje.

Si Wii U necesita un empujoncito, PSVita necesita que un cañón la dispare en las listas de ventas. Ese cañón podría ser un Monster Hunter exclusivo en Japón por ejemplo, pero en occidente habrá que ver qué as tiene guardado Sony bajo la manga. Espero que potencien PlayStation Mobile, que le puede procurar un catálogo interesante a precio reducido. Sobre 3DS poco que decir, ya va bien encarrilada y el ritmo de lanzamientos no cesa. En cuanto a juegos concretos, como ya decíamos la semana pasada en el APM, es un ahora o nunca para The Last Guardian. Personalmente tengo ganas de ver qué idean en EA con la licencia de Star Wars, que estando DICE detrás promete. Prestaré especial atención a secuelas como Batman: Arkham Origins, Grand Theft Auto V, Battlefield 4, Pikmin 3 o Rayman Legends. En lo que respecta a licencias nuevas, me llaman principalmente Fuse, Watch Dogs y Beyond: Two Souls. Pero en cualquier caso todos ellos son juegos ya muy conocidos, y poco más veremos en el E3 más allá de poder jugarlos por primera vez o probar los últimos cambios. Así que como ya pedí el año pasado, e inesperadamente sólo Ubisoft fue capaz de cumplir, ¡sorprendednos! Estimadas compañías de videojuegos, haced que el viaje de nuestros compañeros merezca la pena, al igual que las madrugadas sin dormir de nuestros queridos lectores.

Francisco Alberto Serrano Acosta (Coordinador de Redacción) @faserranoacosta

Puede que los tiempos hayan cambiado, pero la emoción e incertidumbre de la llegada de nuevas máquinas siempre es motivo de celebración. Es un momento complejo para todos, las compañías tienen que planificar nuevas estrategias pensando en que la transición a las nuevas máquinas sea lo más suave posible para no afectar a sus expectativas de ventas, los estudios tienen que dejar la comodidad de lo conocido para meterse a fondo con un nuevo hardware y las mayores expectativas que eso supone y los consumidores tienen que empezar a valorar nuevas inversiones de hardware. Pero es un proceso de renovación y cambio que resulta simplemente fundamental hoy en día para el videojuego y por ello también es muy emocionante. Siendo una industria por naturaleza bastante conservadora, se necesita forzar estos cambios para introducir aire fresco, poder cambiar el chip y empezar a plantear nuevos e ilusionantes caminos. No es casualidad que sea este periodo cuando aparecen más nombres nuevos, nombres que quizás sean las sagas anuales del mañana, pero que al menos ahora aportan un refrescante cambio de tercio. Es por eso que mi principal deseo para este E3 es ese: nuevos nombres, nuevas ideas. El nuevo techo tecnológico debería permitir cosas que en estos últimos años han sido inasumibles y las aparentes facilidades que las compañías de hardware están dando a los profesionales para desarrollar en las nuevas plataformas debería cristalizar en una serie de proyectos que desafíen nuestra imaginación.

Es por ello que no quiero dedicar ni una palabra en esta aportación a cualquier nombre que sea remotamente parte del status quo, aunque es obvio que hay una serie de sagas a cuyas nuevas iteraciones siempre prestaré atención, pero ahora toca otra cosa. Ahora toca que aparezca el Halo: Combat Evolved del E3 del 2000, que capitanearía el arriesgado asalto de Microsoft a una consolidada Sony con Xbox. Toca ver novedades como Eternal Darkness, Super Monkey Ball o Pikmin que alumbraron el nacimiento de GameCube en el E3 del 2001, o ese Shenmue que se convertiría en la gran esperanza blanca de Dreamcast además de un auténtico clásico. El Gears of War que apareció en la misma presentación Xbox 360 o los nuevos nombres nacidos al calor de PlayStation 3 como Motorstorm primero o Uncharted un poco más tarde, son también buenos ejemplos de la clase de protagonistas en los que estoy especialmente interesado en esta nueva feria. Me encantaría ver muchos ejemplos como el de Dead Rising, en el que no sólo se presenta algo nuevo sino que además sirve para justificar la nueva tecnología disponible. Quiero ver ejemplos de la clase de ambiciones que tienen los estudios con las nuevas máquinas, chispas que describan las nuevas posibilidades más allá de las mejoras incrementales en aspectos como resolución y texturas. En resumidas cuentas, quiero que me sorprendan, que pongan en mi cabeza nuevos personajes y mundos a los que prestar atención con la llegada de la nueva generación.