Animal Crossing: New Leaf
Un tremendo éxito comercial en Japón y uno de los títulos destinados a impulsar las ventas de Nintendo 3DS en todos los mercados. Hablamos de Animal Crossing: New Leaf, que tiene su lanzamiento previsto en España para este apropiado mes de junio tras triunfar en las tiendas niponas y al que dedicamos esta primera toma de contacto con el juego en su versión final. Bienvenido, señor alcalde.
“Bienvenido a Leuros. Le estábamos esperando”. Un grupo de vecinos seagolpa al lado de las vías del tren a la espera de una ilustrísimapersona, el señor alcalde de la villa. Basta echar un vistazo alescenario para darnos cuenta de que somos la persona que esperan. Nos hatocado ser el alcalde de este pueblo fabricado, de momento, por laaleatoriedad y moldeado en el futuro por nuestras decisiones. Estamosdando nuestros primeros pasos por Animal Crossing: New Leaf paraNintendo 3DS, la nueva entrega de la serie destinada a la portátiltridimensional que se pondrá a la venta la semana del 14 de junio enterritorio europeo. Nuestro viaje, como no podía ser de otra forma, haarrancado con un breve “cuestionario” para configurar los elementosbásicos de nuestro avatar: género, tipo de pueblo al que nos dirigimos,etc.
El primer rumbo que tomamos tras bautizar a pueblo y a personaje es el Ayuntamiento, edificio central en Animal Crossing: New Leaf donde como alcaldes tomaremos las decisiones que conciernen a los vecinos. Allí nos encontramos con nuestra secretaria, que en nuestro caso se llama Canela y que nos da una primera misión: empadronarnos y ubicar nuestra casa en el pueblo. Aquí recibimos la visita del agente inmobiliario, que nos acompaña para seleccionar el terreno sobre el que construir el hogar y nos ofrece el segundo reto: conseguir 10.000 bayas para costear la construcción de la casa. Mientras tanto, nos tendremos que conformar con una tienda de campaña plantada en el terreno en la que caben algunos enseres como una lámpara o una cama que podemos comprar en el bazar.
Antes de volver a la inmobiliaria, nuestra secretaria nos recomienda interactuar con todos los vecinos. Así lo hacemos y descubrimos el perfil de los habitantes del pueblo y la distribución de sus casas, comunidad generada de manera aleatoria por la IA del juego y que hace que cada partida resulte única. Hechas las presentaciones, pasamos a recolectar el dinero necesario. La primera actividad, un clásico de la serie, es zarandear árboles en busca de frutos para vender. Alguno deja caer saquitos de monedas que sumamos a nuestra cartera. Pasamos también por la playa para recoger conchas y otros objetos, y los vendemos en el bazar. En pocas rondas conseguimos las 5.000 bayas y descubrimos cómo la aleatoriedad nos hace toparnos con un capitán a la deriva en la playa con quien cartearnos.
Con nuestro saldo compramos algunos accesorios para la tienda de campaña y seguimos recaudando para construir la casa. En la zona superior el mapeado, cruzando las vías del tren, encontramos la zona comercial de Animal Crossing New Leaf, donde están la inmobiliaria, correos, el museo -dejamos de paso algunos fósiles excavados-, el mirador y varias tiendas. Este entorno todavía no resulta fundamental para el pueblo, pero a buen seguro que se va a transformar en uno de los ejes de nuestras decisiones futuras. De hecho, dos de nuestras primeras inversiones a corto plazo se realizan aquí: compramos la caña de pescar y la pala para seguir aumentando nuestro inventario de objetos coleccionables.
Uno de los objetivos de Nintendo con este nuevo Animal Crossing: New Leaf es centrar parte de la jugabilidad en la personalización real del pueblo, de ahí que funcionemos como alcaldes de la comunidad desde el primer minuto, sin saber siquiera lo que hacer, pero también tiene fuerza la personalización del avatar, cuyas novedades aparecen en el arranque, permitiéndonos utilizar diferentes estampados para las prendas de ropa que nos visten, quitarlas y ponerlas con total libertad, devolverlas a su forma original, etc. Todo apunta lleva a creer que con estas dos opciones de personalización conseguiremos una combinación de elementos que convertirán nuestro pueblo en algo único.
Lo cierto es que a pesar de los cambios, el arranque de Animal Crossing: New Leaf no sorprenderá radicalmente a los jugadores habituales de la saga. No se trata de un hándicap, pues la fórmula funciona igual de bien que hace años -es uno de esos pocos juegos que puede permitirse apostar por una esencia inmutable y divertida-. En las horas de juego sucesivas se va descubriendo cómo esta fórmula se nutre de ingredientes antes imposibles en una portátil y saca partido a las características especiales de 3DS. Nintendo EAD y Katsuya Eguchi, con quien conversaremos esta misma semana, perfilan una propuesta que convence por su pasado y atrae por el potencial que brinda el presente gracias a aspectos como las funciones online más pulidas e integradas en la jugabilidad.
En este primer repaso con la versión final no dejamos al margen el acabado técnico, que presenta toda la esencia de la marca de Nintendo manteniendo lo visto en las anteriores entregas, aunque aprovechando el extra de potencia para aproximarse más al juego de Wii que al lanzado en Nintendo DS. Sin ser un portento técnico -en el catálogo de la consola existen opciones visualmente más atractivas-, Animal Crossing: New Leaf cumple objetivos en calidad, cantidad y rendimiento. La música acompaña, es agradable, se adecua a las situaciones y cambia el tono de la partida según el momento. Tal y como comentamos en nuestras anteriores impresiones, las 3D resultan cómodas con el estilo gráfico del juego y dan un toque atractivo a la partida, sin sobrecargar, aunque siendo siempre prescindibles.
Animal Crossing: New Leaf es uno de esos juegos que tras una estética amigable, colorista y relajada esconde una complejidad jugable que fácilmente puede ser envidiada por otros títulos del mismo género. El simulador social de Nintendo no solo encaja perfectamente en 3DS, sino que se convierte por lo que ofrece en una de las propuestas mayúsculas de la consola de mano para este segundo semestre del año. Solo con un vistazo a sus primeras horas de juego captamos una pequeña parte de lo que el título tiene que ofrecer. Seguiremos exprimiéndolo las próximas semanas, concentrando esfuerzos en su multijugador a partir de ahora, para detallaros en futuras impresiones más detalles sobre el juego.
- Simulación
Animal Crossing: New Leaf es una versión para Nintendo 3DS de la popular franquicia de Nintendo. Nuevo motor gráfico, muchas más opciones de diseño y personalización y mejor comunicación entre jugadores y sus ciudades.