Lost Planet 3, Impresiones
Lost Planet 3 reúne el intenso modo Campaña del primero con un original e intenso multiplayer partido del segundo. Capcom cede a Spark Unlimited uno de sus third person shooters más importantes, llevando de nuevo al jugador en PC, 360 y PS3 hacia las condiciones extremas del E.D.N. III congelado.
La serie Lost Planet no terminaba de sentar cabeza y sus desarrolladores quieren con este Lost Planet 3 que se instaure como uno de los TPS de referencia de este año. Con lanzamiento original previsto para agosto pero finalmente adelantado a este 30 de mayo, la nueva aventura del enseguida carismático Jim Peyton ha dejado a Spark Unlimited, su desarrolladora, expandir la licencia de Capcom hasta un nuevo horizonte, tanto en singleplayer como en su abanico de modos competitivos para hasta 10 jugadores online, realmente rompedores algunos de ellos. Los que vieron con buenos ojos esta marca esperaban un regreso a los orígenes, a las condiciones extremas y la acción variada con cierto apoyo táctico, vehículos, armas diferenciadas y una puesta en escena cinematográfica.
Los creadores de Lost Planet 3 lo sabían, y han hecho todo lo posible –como nos han enseñado en esta versión prácticamente final que ya hemos jugado- por hacer de este episodio el más ambicioso y bien terminado tanto audiovisualmente como en manejo y satisfacciones, mirando también a ideas genuinas y no tan recurrentes, como la incorporación de mechas (mecas en el juego) en todas sus modalidades como plataformas de perforación, un paso que no deja indiferente e indiscutiblemente rearma la acción hasta un punto que todavía no había alcanzado la franquicia. Lost Planet 3 mantiene su aspecto técnico, no el mejor del momento, pero aprovecha para atender errores jugables y, directamente, erradicarlos.
Mayor apertura de los escenarios, libertad de caminos, exploración, desarrollo de armas más equilibrado, arsenal ampliado, galería de enemigos y jefes cuantiosa, nuevas situaciones, mejor control y una trama absorbente son algunos de los alicientes ya confirmados al jugarlo durante casi una hora. Se aprecia que en este episodio han ido a por todas, habrá que ver si sabe mantener el tipo durante las más de 10 horas que componen su campaña singleplayer, y parece que sí. La sangre naranja de los Akrid, la codiciada Energía Termal de este entorno alienígena hostil y extremo, vuelven a poner al equipo NEVEC (Neo Venus Construction) a buscar el que puede ser el billete de vuelta definitivo para todo el escuadrón desplegado, con base de operaciones central que ahora actuará como residencia, lugar de tiendas, mejoras, hangar para el meca, punto de aceptación de encargos principales y secundarios o espacio central para ir accediendo a los capítulos que conforman un argumento plagado de giros, traiciones, secretos y misterios por fin resueltos dentro de la mitología Lost Planet, que probablemente con este tercer acto cierre su historia para siempre, han dejado alguna vez entrever sus responsables.
Shooter reubicado
Lost Planet 3 recoge de los anteriores los que fueron sus mejores puntos. Para empezar, se han centrado bastante en cuidar el modo para un jugador, que ahora se va a exponer en una historia más humana y trascendental, con un Jim Peyton loco por regresar a casa que tiene que trabajar duro, con valentía y en solitario, y aceptar el trabajo más importante de su vida en busca de los recursos energéticos de este impresionante planeta otra vez helado que es E.D.N III. Entre las criaturas Akrid a las que va a tener que enfrentarse con un buen arsenal variado en las manos ya hemos visto arácnidos extraterrestres, un cangrejo gigantesco con punto débil en las carnosas articulaciones, armadillos solo con la cola al descubierto o una especie de felinos de varias colas. Hay evoluciones de enemigos clásicos.
La naturaleza animal de estas tierras es tan agresiva como cabría esperar, y siempre llamada por los ataques al subsuelo que podamos ocasionar para extraer Energía Termal y con ello comerciar mejor no solo aumentos en armamento, meca o atributos, sino también la cantidad requerida para por fin regresar a La Tierra. Lost Planet 3 es así un juego con un importante abanico de misiones centrales que ir resolviendo una tras otra y en diversas áreas de la superficie y profundidades de esta inexplorada fuente, pero también es un desafío para quien acceda a recorrerlo por completo, mejorar al máximo todos los elementos, cerrar todas las pistas argumentales adicionales… Con un esquema semejante, la grandeza a la que aspira Spark en este episodio parece incuestionable. Solo hace frente a un problema jugable, que no inventa nada.
La incorporación de muchos tramos de acción con perspectiva en primera persona desde el meca, y cómo todo el combate y el avance ganan en épica en estos momentos aunque solo sea por mero tamaño de los acontecimientos desde el mastodóntico robot, es obviamente un punto distintivo respecto a Gears of War, Spec Ops: The Line, Dead Space, Uncharted… y demás third person shooters. En todo momento Jim puede montar y desmontar de esta plataforma de extracción andante, dejándola aparcada obligatoriamente solo para introducirse en pasillos estrechos, también muy presentes y los que dan cabida a momentos de sobresaltos, tiroteos muy cercanos donde las escopetas son una alegría o combates cuerpo a cuerpo gracias al nuevo y reformulado sistema de coberturas –más ágil y práctico- o los golpes directos y siempre letales.
La inteligencia y opresión de los nuevos Akrid enseña pronto los dientes -se ha revisado la IA, antes floja- y creará bastantes situaciones del protagonista contra las cuerdas, teniendo que tirar de algunos gadgets que van más allá del armamento, como el gancho. Como se ha visto en muchas otras marcas, ahora Lost Planet se adueña de un gancho para subir con total libertad a niveles superiores donde pongamos la puntería, con solo un golpe de gatillo en el mando y a buena velocidad, y esto más que en la campaña, lo veremos como una incorporación determinante en el multijugador competitivo, sacándose bastante partido de ello en los modos más rápidos.
El entorno crea situaciones como aludes, derrumbamientos del hielo que nos servía de suelo, inundaciones o resbalones. Hay algunos Quick Time Events integrados –según hemos podido ver- y bastantes scripts espectaculares para poner en pie una odisea que de verdad impacte a quien la recorra. No faltan tampoco algunos minijuegos para generar tensión, como el de reparación de artilugios mientras somos atacados, que ya lo hemos probado y basa su diversión en la simplicidad: tendremos que girar dos ruedas y encontrar su posición correcta, cada una asociada a un stick del pad, una exigencia de sincronización y concentración bastante bien implementada. Que no haya opción cooperativa en la campaña puede fastidiar a muchos, pero pocas dudas quedan de que esta última aventura está pensada para que nos pongamos en la solitaria piel de Jim, evolucionemos junto a él y descubramos todo lo que el título guarda.
NEVEC Vs. Piratas
Las opciones online de Lost Planet 3 están más bien en el multijugador competitivo. 6 mapas son los que hemos visto de momento y 3 modos de juego, pero en el disco final habrá más, nos aseguran. Hasta 10 usuarios podrán dividirse en dos equipos, Fuerzas NEVEC y Piratas, para cruzar sus potentes armas en estilos de partida que llaman sin duda al frenesí y el ritmo, pero con ese toque de solidez que han conseguido marcas como Halo o Call of Duty. El sistema de XP aparece una vez más, aquí con hasta cinco clases distintas personalizables mediante arma principal y secundaria, una perk para cada una, habilidad genérica de personaje y habilidad especial. Todo ello seleccionable y accesible desde una gran esfera de casillas que irá dándonos acceso a nuestro criterio a nuevos elementos a media que subamos de nivel y mejoremos al personaje y su equipo.
Lo realmente interesante y distinto del multijugador de Lost Planet 3 venía en la forma que tiene de reinterpretar modos clásicos e incluso buscárselas para poner en marcha nuevos. Así, por ejemplo, aquí Capturar la Bandera es una esforzada cacería de los dos equipos contra una criatura que al caer suelta su ADN y ese frasquito es lo que debemos llevar a nuestra central de observación (base de la bandera). O Dominio, que en estos enormes mapas se basa en interactuar de distintas formas con objetivos, mediante tiempos de carga que pueden traducirse en arreglar una pieza y ponerla del color de nuestro equipo o aguantar en una posición hasta que llegue un ataque de Akrids. Realmente que entren en juego enemigos manejados por la CPU lo enfatiza.
Otro modo consistirá en lograr un ataque de los Piratas sobre las instalaciones NEVEC, con varios tanques taladradores que al ser dañados cesan su actividad. El objetivo de las fuerzas oficiales es detener su avance mientras que los asaltantes deben repararlos y protegerlos para que taladren más y más compuertas llegando así hasta el núcleo de las instalaciones. También puede darse al revés, lo que deja claro una vez más que Spark Unlimited ha buscado muchísimo el equilibrio de partidas, que el jugador se sienta implicado tanto atacando como defendiendo, y todo ello a un ritmo bestial, en mapas bastante amplios y verticales y con el gancho como segundo mejor aliado después de las armas. Además, se introducen elementos de refuerzo y ventajas, como mecas y exoesqueletos que siembren el pánico en el bando rival.
Por último está el acabado gráfico y sonoro, tanto del singleplayer como del multijugador. Todo apunta a que Lost Planet 3 y su uso del Unreal Engine 3 van a volver a estar por debajo de los resultados visuales que se están viendo hoy en maravillas como Bioshock Infinite o DmC, con un resultado aceptable pero nada que llame la tención visualmente. Los efectos de luz en la niebla y las condiciones meteorológicas extremas en general son los que mejor partido sacan a la tecnología de Epic, pero se puede llevar más lejos, qué duda cabe. Lost Planet nunca ha buscado sorprender por su puesta en escena. Tambien hemos notado ya cierto lag y ralentizaciones en las partidas en red -y eso que jugábamos en local- pero esto puede deberse perfectamente a la versión previa con que jugábamos, no es justo tenerlo ya en cuenta pero ahí ha estado. Y sobre sonido, doblaje al castellano bastante acertado y una buena atmósfera de audio. Se aprecia que quieren sumergir un poco más al usuario en esta tercera parte.
Disparo en el hielo
Parece obvio que Lost Planet 3 aspira a ser el más trabajado de la serie y el que más ideas y ambición aúna, empezando por atender todas las críticas que recibió su antecesor. El regreso al E.D.N. III nevado y extremo, la apuesta firme por una campaña singleplayer intensa y dramática, la velocidad, originalidad y diversión de los modos multijugador o su apertura de escenarios y situaciones no son más que señales de que Spark Unlimited va en busca de un resultado poderoso, no tanto en lo visual pero sí esmerado en lo jugable, también con la participación de los enormes mecas. Capcom puede estar tranquila de que su serie se ha cuidado en este último episodio y de que Jim Peyton viene para hacer ruido. Ahora solo debe saber comportarse de cara a la competencia y durante todas las horas de juego que contenga, que probablemente no serán pocas.
- Acción
Lost Planet 3 es la tercera entrega de la saga de acción de Capcom desarrollada por Spark Unlimited para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, que recupera el singleplayer para crear una experiencia narrativa. Está protagonizada por Jim Peyton, un trabajador que hace uso de su robot para abrirse camino en un de nuevo helado E.D.N III.