Mario & Luigi: Dream Team Bros, Impresiones

Es cierto, la explotación por parte de Nintendo de la franquicia Super Mario y todo su mundo y personajes anexos es inigualable. El fontanero y su hermano de gorra verde, los Goombas, Peach, los Koopas, los Toad y demás iconografía del Reino Champiñón han jugado al tenis, corrido en karts, dispuesto partidas de tablero en Mario Party o hasta enfrentado en Super Smash Bros. También han tenido excelso flirteo con el RPG en Paper Mario, pero no fue hasta 2003, con Mario & Luigi: SuperStar Saga, cuando la división japonesa AlphaDream ideó una aventura de plataformas, rol, minijuegos y combates por turnos para GameBoy Advance, más tarde para Nintendo DS con Compañeros en el Tiempo, caracterizada principalmente por su propuesta siempre dual, con un singleplayer de muchas horas con los dos personajes al unísono y asociando un botón a cada uno, parte del encanto estaba en la coordinación. Este 12 de julio llega a Nintendo 3DS el tercer episodio de esta subserie, Mario & Luigi: Dream Team Bros, el primero tridimensional.

La portátil bipantalla de efecto estereoscópico sin gafas va a enseñar al jugador una nueva fantasía onírica de Luigi que exigirá la perfecta unión entre hermanos y que el jugador no pierda nunca de vista todas las herramientas y posibilidades a su disposición, pues si algo consigue esta IP es ir complicando poco a poco su propuesta hasta el punto de poner en pie un más que satisfactorio juego de exploración, plataformas y rol que sabe tener una identidad inconfundible y capaz de agarrar al usuario durante bastantes horas, los anteriores más de 20. 2013 es el Año de Luigi, ya lo recordó Satoru Iwata en el último Nintendo Direct y su total protagonismo en este nuevo Dream Team al ser quien se duerme y con el que interactuamos para ayudar a Mario no es ninguna casualidad.

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El último sueño de los Modorros

En una nueva demo de más de 45 minutos de extensión y ya con una versión bastante definitiva y en castellano, hemos podido recorrer uno de los primeros tramos de esta ya no tan sorprendente pero prometedora tercera joya de AlphaDream, muy mejorada técnicamente. Se trata del Castillo de los Modorros, un mundo de salas, pasadizos y muros impenetrables donde sus antiguos habitantes, una especie de almohadas petrificadas por el hechizo de una piedra onírica oscura (los Modorros), buscan ser revividos gracias a la capacidad de Luigi para domirse y que Mario interactúe en su sueño. Antasma, el antagonista de esta historia y quien rompió la piedra oscura activándola nos lo pondrá difícil con todo su ejército para que no lleguemos hasta el Maestro Oniris, el que puede tener la solución al incidente. Con esta premisa, Dream Team Bros en este mundo intercala una jugabilidad plataformera clásica, dejando a Mario el botón A y Luigi el B para saltar, o, al pulsar el gatillo, para que el primero pegue con su maza y el segundo regrese a la realidad, de manera que el destello que vigila su sueño pueda tirarle del bigote, de la oreja o frotarle la nariz.

Todo ello acontecido en la pantalla táctil y con manejo sin botones. Y esto en el nivel, ingame, tiene su reflejo y beneficia al avance de Mario. Por ejemplo, al estirar del bigote a Luigi en la pantalla táctil se despliega en la superior una cara gigante similar que puede servir de catapulta al gorra roja. O un estornudo del mundo real hará que bloques y objetos del fondo de la fase (lateral) vengan al frente y los podamos usar o recoger. En este segundo sentido, el efecto 3D juega un papel brillante en este cartucho, pues sirve para calcular de forma natural y sin confusiones qué elementos están al fondo del escenario y cuáles en primer plano. Sin lugar a dudas, Dream Team va a aprovechar bien la estereoscopía, lo hemos visto también en los combates por turnos donde hay animaciones que la amortizan o sirve de nuevo para calcular planos, y en los momentos de mundo a explorar, en busca de más niveles a los que entrar para rescatar de su estado petrificado a los Modorros.

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Los diseños laberínticos de las fases y la constante interacción de los hermanos con palancas, interruptores, la capacidad de Luigi para salir del sueño y, cómo no los combates y recogida de items en bloques irán caracterizando a cada mundo de los muchos que conjugará, siguiendo la estela de los anteriores. Los saltos y el control de dos personajes al unísono se adereza de luchas externas, que como un JRPG clásico como podría ser Final Fantasy VII sacan a los personajes del nivel y los colocan en un plano estático enfrente del ejército al que deban abatir, en este episodio más numerosos que en predecesores. Aquí se genera una batalla por turnos contextual tradicional donde el jugador debe elegir entre varias vías de ataque, uso de objeto, salir correindo, preparación de táctica letal o apoyo al aliado. Regresan comandos clásicos de esta serie como el Ataque Tándem que les deja rebotarse un caparazón verde que cada vez va más rápido. O la Estrella para la invulnerabilidad durante varios turnos y los champiñones verdes 1UP para reanimar al hermano caído. ¿Te suena?

El combate es una parte cental de todo Mario & Luigi, pero es que en Dream Team Bros además gana peso y diversión recargándose de opciones, como distintos QTEs lógicos para el esquivo de los golpes rivales o los nuevos súper ataques que utilizan incluso características propias de la 3DS como la doble pantalla o el sensor de movimiento. Es el caso de la Bola de Luigis, una mutación del gorra verde que coloca a Mario encima y solo con el giro de la consola debemos llevar por el camino correcto recogiendo más Luigis hasta hacer una pelota enorme que apisone al grupo de enemigos o gran jefe final, que también los habrá a menudo, como no podía ser de otra forma en un título del género. Una vez acabada la batalla, los personajes reciben experiencia e items robados, y ya hemos visto cómo funcionará en este caso la subida de nivel: varios puntos se colocan de forma prefijada en los atributos como Fuerza, Velocidad o Vida, y luego una ruleta deja reforzar con hasta 5 puntos por tiro un atributo más. Es un sistema idóneo mezcla de elección de campos a reforzar con equilibrio automatizado.

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También se han añadido muchos objetos de equipo que no solo cambian los atributos de los hermanos sino también sus aspectos o habilidades,  comandos para los momentos de exploración y saltos, o las formas de entrada a las peleas. Por ejemplo, si empezamos una lucha simplemente por haber rozado un enemigo recibiremos primero su embestida, su turno. Mientras que si por el contrario accedemos a la batalla saltando encima de él con uno de los dos personajes o de un mazazo de Mario -entre otras armas que se recogerán más adelante- el turno a realizar es el primero de nuestro Dream Team de hermanos, acelerando la contienda y poniéndola desde el primer momento en nuestro favor. Esto ya era así, pero ahora se prometen más opciones y posibilidades, en definitiva más estrategia.

La pareja de los sueños

Mario y Luigi llevan ya muchos juegos juntos, pero nunca habían necesitado tanto la cooperación como en la marca que ideó AlphaDream y que sin dejar el estilo directo y siempre divertidísimo de las aventuras de saltos de los fontaneros, se inmiscuyó como nadie en la parte más rolera. Dream Team Bros estrena 3DS y busca sacar partido a su efecto óptico único, a los sensores de movimiento, la doble pantalla, los comandos táciles... y por supuesto sin dar de lado a un motor gráfico revisado y más vistoso o a ninguna de las ideas ya puestas en práctica con tanto éxito antaño. Quienes no lo conozcáis, atentos a esta joyita escondida que tiene muy buena reputación desde que se inventó y aquí viene con, según la prensa japonesa, su mejor episodio.