Defiance, Análisis en Progreso

Defiance trata de hacer dos cosas que nunca se han intentado hacer en el juego, algo que nunca resulta fácil de acometer. Por un lado es el primer MMO que sale conjuntamente en PC, 360 y PS3, toda una proeza -tirando a temeridad-. Aunque las consolas han dado un salto importante en sus infraestructuras online y siempre se ha considerado que el juego masivo online saltará a ellas “antes o después”, lo cierto es que los intentos por hacerlo han sido escasos, seguramente porque el propio género está en plena crisis de identidad. Las dudas sobre el modelo de pago y la incapacidad manifiesta de competir comercialmente con World of Warcraft en las mismas condiciones -compra de juego y suscripción- han parado las ansias de los grandes estudios y por tanto la expansión fuera del ámbito del PC. Trion, el estudio responsable de Defiance, ha optado sin embargo por arriesgar con un lanzamiento simultáneo en consolas y PC, algo que no ha sido fácil sin lugar a dudas -hay que indicar que las tres versiones son incompatibles entre sí, por lo que la base de usuarios de cada versión se mantiene independiente-.

El otro aspecto novedosos de Defiance está en el hecho de que es la primera vez que vemos un proyecto conjunto en el que videojuego y televisión van de la mano. Hay numerosos casos de títulos basados en series, generalmente subproductos relacionados. Pero aquí encontramos un proyecto cuyo presente y futuro ha sido edificado en conjunto. Ambos juegos comparten mundo, razas, una temática general e incluso personajes, ambos se desarrollarán a la par, cada uno con su propio lenguaje. Por un lado, la serie tendrá su argumento, con sus personajes principales y su trama desarrollándose por episodios y, con suerte, por temporadas. A su vez, esos eventos tendrán su eco en el juego, en donde cada jugador es un personaje anónimo, pero también el héroe de su propia historia. Es una relación interesante y experimental, cuya evolución dependerá en gran medida del éxito de ambas caras de la moneda.

Dos elementos característicos y reseñables que sin embargo no están relacionados con lo que es el juego en sí. Básicamente, Defiance nos permite crear un personaje -sin demasiadas opciones de configuración-. Puedes elegir también un trasfondo que determinará el vestuario y equipamiento inicial, pero que a la larga es irrelevante porque cualquier personaje puede llevar cualquier tipo de equipamiento -no hay clases-. Una vez hecho eso, aterrizamos de forma algo accidentada en lo que una vez fue la bahía de San Francisco, ahora plagada de mutantes y monstruos de la más distinta índole. Un pequeño tutorial nos pone en contacto con las bases del juego, el uso de las armas y además nos permite elegir uno de los cuatro poderes principales que nos confiere un dispositivo implantado que son: Blur -para moverse de forma rápida-, Camuflaje -perfecto para francotiradores-, Señuelo -que lanza una proyección que engaña a los enemigos- y Sobrecarga -que da más fuerza a las armas por unos segundos-. El poder inicial es importante porque también determina los perks iniciales que puedes obtener, por lo que si tienes claro que lo tuyo es el asesinato silencioso a distancia con un rifle de francotirador, Camuflaje tiene buenos bonus relacionados con esa arma, mientras que si te gusta la acción más a cara de perro, Sobrecarga nos permitirá sacar más partido de nuestras escopetas o armas pesadas.

Un aspecto propio de este título es que pese a su condición de MMO y la querencia del género por sistemas híbridos de turnos -autoataque y uso de habilidades con contador parcial o global-, Defiance es en realidad un juego de acción en tiempo real, un shooter en tercera persona con todas las de la ley. Manejamos casi exclusivamente armas de fuego que debemos apuntar correctamente, obteniendo bonus de daño por acertar en la cabeza o zonas de daño críticas, deberemos buscar refugio ante los disparos enemigos y movernos para evitar acometidas rivales. No se trata de un mero ejercicio de dar a botones y ver el daño que haces a un rival, los impactos se registran y puedes salir disparado por los aires ante una explosión o una carga violenta de un enemigo de gran tamaño, mientras que los enemigos también responden a los impactos de nuestras armas -de forma algo limitada, pero para un MMO es bastante-. Todo esto hace que el combate sea muy rápido y entretenido, básicamente es disparar, moverse y esquivar continuamente, con la posibilidad de usar granadas o habilidades especiales para lograr un mejor resultado táctico. La nula complejidad y la cantidad de enemigos que puedes despachar en cada momento hace que completar misiones resulte bastante rápido y ameno, aunque por otro lado sus limitaciones hacen que a largo plazo pueda también resultar algo tedioso.

De  hecho, Defiance parece específicamente diseñado para generar entretenimiento inmediato y evitar frustraciones al jugador. En muy poco tiempo cuando comienzas obtienes la primera “montura”, un quad, con el que puedes recorrer los amplios mapeados de esta tierra terraformada. Las misiones son claras y directas, no muy originales pero se hacen de forma satisfactoriamente rápida. Obtienes nuevo equipamiento sin parar, ya sean nuevos tipos de granadas, armas o escudos y en general es un juego en el que pasan cosas a todo ritmo. En este universo somos Ark Hunters, individuos que se ganan la vida buscando restos de tecnología alienígena, una buena excusa para presentarnos toda una serie de misiones primarias y secundarias bien visibles en el mapeado. Además de las misiones clásicas también contamos con pruebas de distinta índole, que van desde sobrevivir más tiempo a hordas de enemigos a correr más rápido por un circuito establecido con nuestro vehículo. Junto con esas actividades también hay eventos, parecidos a los Rift del juego de mismo nombre de la propia Trion, o los eventos dinámicos de Guild Wars 2. De vez en cuando caen del cielo fragmentos especialmente grandes de tecnología alienígena, que además suelen atraer la atención de peligrosas y gigantescas criaturas mutantes. Cuando esto sucede, una señal aparece en el mapa y cualquier jugador puede unirse a la fiesta, montándose masivos combates con decenas de jugadores tratando de acabar con las más peligrosas criaturas que este mundo puede ofrecer.

Para el jugador de PC no es un escenario raro, casi todos los juegos online hoy en día tienen sistemas para permitir que los jugadores trabajan entre ellos con mínima organización previa. Para los jugadores de consola en cambio sí que es toda una novedad estar en un mundo online donde puedes ayudar y ser ayudado, donde colaboras con decenas de otros jugadores por un objetivo común, puede ser una experiencia bastante refrescante para el que está acostumbrado a pasarse horas pegando tiros a otros jugadores. Aunque para los que sientan morriña de multijugador clásico, Defiance también ofrece PVP con mapas especialmente diseñados para el combate más íntimo y otros en los que se hace uso de la presencia de vehículos y espacios abiertos para proponer un escenario diferente, en el que los usuarios pueden colaborar controlando diversos aspectos de un vehículo -como el clásico en el que uno conduce y el otro dispara desde la torreta-.

Lo mejor del combate, ya sea en PVE o en PVP, es sin lugar a dudas la variedad de armas, algo en lo que Trion ha buscado obvia inspiración en Borderlands: hay una tremenda variedad de armamento, con armas de la misma clase pero totalmente diferentes entre sí, con diferentes tipos de efecto, diferentes daños, características y funciones. Hay armas convencionales como escopetas o rifles de asalto y hay otras más estrambóticas como armas energéticas o aquellas que pueden “infectar” al enemigo con esporas de las que surgen criaturas extraterrestres que los persiguen y los dañan continuamente. A esa variedad hay que sumar las ricas posibilidades de modificación de las mismas, lo que abre muchas posibilidades y nos permite sacar más partido a nuestras armas favoritas sin necesidad de estar cambiándolas continuamente. No se puede negar que Defiance está bastante repleto de contenido y que éste está fácilmente accesible para cualquiera que lo busque, aunque los primeros días del título han venido acompañados de frustraciones.

Los problemas de Defiance hasta la fecha son varios y numerosos, siempre es complicado lanzar un juego online permanente y más si además tienes que hacerlo en tres formatos tan diferentes, pero además ha habido aspectos particularmente preocupantes, fallos graves de conexión, bugs de toda clase y colores repartidos entre las tres versiones... Trion ha prometido un gigantesco parche de 10 gigas que debería salir en breve que, en principio, hará la experiencia bastante más sólida, aunque incluso con ese parche hay serias dudas sobre la capacidad del juego para entretener a largo plazo. Su simplicidad le juega una mala pasada y limita el interés en el desarrollo de nuestro personaje. La principal motivación queda en adquirir nuevas armas y vehículos, pero sólo con eso no será suficiente. A medida que se avance en contenido de alto nivel, será imprescindible que Defiance ofrezca algo más si quiere destacar en el hipercompetitivo mercado de los MMO. A su favor tiene que adopta el modelo de Guild Wars 2, con una compra inicial y sin suscripciones, apoyada en microtransacciones, pero en su contra está que tiene una feroz competencia frente a los F2P actuales, particularmente Planetside 2, aunque son experiencias distintas.

Quizás una de las claves para que Defiance pueda destacarse en el futuro es precisamente el hecho de que venga acompañado por la serie de televisión. Se ha realizado un trabajo intenso para que ambos proyectos vayan de la mano, estableciendo líneas de comunicación para que haya coherencia entre ellos. La serie, producida por SyFy es un intento serio de abordar el trono de la ciencia ficción futurista en televisión, que ha estado un poco huérfana en los últimos años, con los aficionados aferrándose a los clásicos como Firefly y no acabando de encontrar refugio en proyectos fallidos como Terra Nova. Para ello, se ha contado con un notable elenco de actores, con la pareja protagonista formada por Joshua Nolan, un ex-militar interpretado por Grant Bowler acompañado por una alienígena, Irisa, interpretada por Stephanie Leonidas; ambos son Ark Hunters, al igual que los jugadores y se intentan ganar la vida recorriendo mundo y buscado piezas alienígenas que vender.