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PES 2014: Plan para dominar el fútbol digital

La nueva entrega de la franquicia de Konami pretende recuperar el trono perdido con la llegada del motor Fox Engine. Repasamos los frentes a mejorar de cara a Pro Evolution Soccer 2014,

Pro Evolution Soccer ha sido durante mucho tiempo sinónimo de fútbol virtual mayúsculo. La saga de Konami se alzó con el trono del deporte rey hace mucho tiempo, y es que ya en la época de Playstation cuando se acercaron a la simulación por primera vez con su ISS Pro. Antes habían demostrado hacer videojuegos de fútbol como ninguno: Para el recuerdo títulos clásicos como International Superstar Soccer Deluxe o International Superstar Soccer 64 y 98. Lo que sentó las bases en la primera Playstation se convirtió en un auténtico referente en la siguiente generación. El fútbol nunca había sido tan real ni verosímil en una consola como lo que se podía ver en Pro Evolution Soccer 3 o Pro Evolution Soccer 5. Pero el tiempo pasó y la saga no avanzó, quedando relegada en un segundo plano en la presente generación de consolas. Ahora se anuncia un nuevo motor gráfico para la franquicia con un único objetivo: recuperar el trono perdido.

La batalla de la saga PES en esta generación no ha estado en intentar competir con el principal producto de la competencia, que también claro está, sino en conseguir ofrecer los mismos resultados que convirtieron a la saga en referente durante años. Luchar contra su propio legado y contra la herencia que la propia serie había cosechado. Pero las cosas empezaron a torcerse a partir de la entrega Pro Evolution Soccer 2008. Antes de ella había llegado un PES 6 para Xbox 360 que no era más que una versión HD de lo que podíamos ver en Xbox y Playstation 2. Jugablemente con sus mismas virtudes y un primer acercamiento correcto. Los problemas empezaron a llegar después.

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La saga estaba ya de lleno en la nueva generación de consolas, no tenía una entrega de transición como PES 6 y ahí empezaron a aflorar los problemas de una franquicia que fue dando bandazos, primero con un 2008 arcade y poco cercano a lo que los jugadores esperaban y después con un PES 2009 que en su intento de ralentizarse y acercarse a la simulación acabó tocando fondo. Ante esta situación, Konami y el equipo de desarrollo de la franquicia intentaron levantar el vuelo, que ha ido progresivamente a mejor –con matices y pequeños altibajos en alguna entrega intermedia- desde PES 10 hasta el reciente PES 13, seguramente el mejor de la presente generación de consolas. El objetivo principal de la entrega de 2014 será intentar recuperar el cetro de rey del fútbol virtual.

Fox Engine: El motor de la esperanza
Durante toda la generación de consolas se ha achacado al viejo y arcaico motor del juego todos los problemas que giran alrededor de la franquicia en los últimos años. No es para menos: Se sigue usando el mismo motor que funcionaba en Playstation 2. Optimizado como ninguno –y de hecho PES 13 tiene algunas cosas que parecen impensables con dicho engine tan anticuado- pero viejo a fin de cuentas. Y eso ha provocado que lo que hace casi una década fueran partidos fluidos y realistas actualmente sean igualmente divertidos pero con elementos que chirrían y claman al cielo. Todo esto está previsto que cambie con PES 2014, un juego que llegará con un nuevo motor.

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Cuando Kojima presentó su Fox Engine se dijo que la franquicia Pro Evolution Soccer se sumaría a los juegos que correrían en este nuevo motor. No es exactamente así, ya que lo que finalmente se ha usado es un motor modificado y dedicado especialmente a los juegos de fútbol. Una adaptación para que se pueda trabajar con sus herramientas en una disciplina como los deportes virtuales. De momento no se ha visto absolutamente nada ingame de lo que puede dar de sí la saga futbolística de Konami con este nuevo “juguete”, pero sí se han podido leer unas primeras impresiones de Edge al respecto.

Desde una profundización mucho más importante en el sistema de tácticas y funciones del jugador dentro del terreno de juego (nos permitirá asignar misiones tácticas de jugadores en zonas concretas del campo) a un apartado visual realista como nunca antes se ha visto, pasando por  un sistema de juego que tiene en cuenta el centro de gravedad del jugador, mucho más dinámico y con más posibilidades de movimientos (no solo con o sin balón, sino también de posicionamiento del cuerpo, por ejemplo).  Controles mucho más intuitivos y precisos que los actuales y en definitiva la voluntad de intentar hacer que Pro Evolution Soccer sea algo real de ahora en adelante. Con las virtudes que han mantenido viva la saga en sus peores momentos, pero olvidándose de los errores que la propia Konami ha admitido ya.

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Bonitas promesas que deberán corroborarse. Un primer paso ha sido que la compañía haya afirmado que han tardado en darse cuenta que estaban yendo por el mal camino, usando un motor que ya no daba más de sí. Bien. Ahora falta que recuperen la senda que los hizo enormes. Por eso queremos repasar algunos de los elementos que PES necesita mejorar para volver a ser el rey del fútbol virtual. Recuperar, como dice el título del artículo, el trono perdido con Pro Evolution Soccer 2014.

Animaciones y fluidez
El motor arcaico de la serie afectaba a muchos elementos del juego que se dejan ver con sus más y sus menos.  A lo largo de estos años se ha ido añadiendo todo tipo de movimientos que son realistas y transmiten fútbol por los cuatro costados. Remates con el balón en los aires, regates como la croqueta de Iniesta, desplazamientos largos… pero en general la serie ha tenido una preocupante falta de fluidez y una muy mejorable transición de animaciones en los jugadores con y sin balón. La base ha quedado anticuada, y eso se traduce con muchos elementos mejorables: desde giros totalmente robotizados y antinaturales donde el conjunto del cuerpo del jugador no se mueve de manera fluida y natural a movimientos y cambios de direcciones de los jugadores que parecen estar guiados todavía por las clásicas “ocho direcciones”. Hay más, naturalmente, pero no desprende la sensación de libertad total para mover y girar el jugador lo poco que queramos.

La sensación es que por culpa del motor se desaprovechan muy buenas ideas. No puede ser que hagamos un regate maravilloso y dinámico como si estuviéramos viendo la televisión y de golpe intentemos hacer un giro de 45 grados y el jugador se mueva con una lentitud exasperante y con una reacción de parte de su cuerpo totalmente arcaica y poco natural. Además, el motor de PES en la pasada generación hereda muchos elementos que se veían disimuladamente en el pasado y que actualmente están desfasados. Como por ejemplo algunos disparos con la puntera que ofrecen una trayectoria extraña y poco verosímil del balón o las clásicas carreras tirándonos el balón largo con el jugador corriendo de manera curvada. El nuevo motor gráfico debe ofrecer unas animaciones realistas, eliminando cualquier herencia del pasado en este sentido para que los jugadores se muevan y reaccionen de manera fluida y verosímil. Que las transiciones entre movimientos no sean tan bruscas y que no parezca una mezcla de movimientos, sino que el jugador simplemente fluya según el desarrollo del juego. Desde luego, las palabras de sus desarrolladores diciendo que casi no se distingue de la realidad y los detalles que se han comentado sobre la movilidad de los jugadores teniendo en cuenta todo su cuerpo son un buen punto de partida para el nuevo proyecto.

Física de impactos
Hay algunos elementos que en PES 13 ya se consiguieron pulir, como por ejemplo las entradas con segadas que ofrecían unos choques con los rivales y unos robos de pelota espectaculares. El fútbol es contacto, y recrear con acierto esto en el mundo de los videojuegos no siempre ha sido sencillo. En el caso de Pro Evolution Soccer el motor de colisiones y acciones entre los jugadores ha ido mejorando a lo largo del tiempo hasta llegar a mostrar buenas acciones. Pero es cierto que hay algunos movimientos y contactos que siguen anclados en el pasado. En realidad, nos mantenemos en un tema que tiene que ver principalmente con el motor arcaico del juego. Mientras se ofrecen cosas muy buenas, hay otras como los robos de balón con la entrada normal que no acaban de convencer. Además, hay algunos saltos y bregas entre jugadores poco verosímil.

Una de las principales novedades que quiere aportar el nuevo motor derivado del Fox Engine es precisamente darle una nueva vida a los jugadores, con muchas más posibilidades de movimiento. El hecho de querer trabajar con el centro de gravedad de cada jugador y de poder usar el cuerpo para ganar posiciones significa que además de tener delante una novedad jugable importante –no vale con llegar, sino también con ponerse bien- estaremos ante un compendio de impactos que provocarán acciones y reacciones diversas. Brazos colocándose por delante de los rivales, cuerpos que contactan y hay consecuencias al respecto (no son dos partes independientes, sino que hay causa-efecto). Algo a la altura de las físicas que hemos podido ver en la presente generación de consolas en todo tipo de géneros. La idea es mejorar algo que todavía podía pulirse bastante a día de hoy. Otra novedad del Fox Engine precisamente apunta a poder estirar camisetas de los rivales, haciendo que estas ya no sean una parte del cuerpo pegada al jugador.

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El balón
Hablar de la física del balón es hacerlo de uno de los buques insignia de la franquicia Pro Evolution Soccer desde que empezó a despuntar como simulador de fútbol. La recreación del esférico ha sido siempre un caballo ganador dentro del seno de Konami, ofreciendo un balón realista en todos sus movimientos. Durante la pasada generación de consolas rodaba encima del césped de manera fluida y verosímil. Los pases, los disparos, el botar del balón o los centros eran tal perfectos. Algo que estaba a años luz de una competencia que parecía jugar con globos en muchos casos.

En la actual generación la recreación del balón ha tenido sus más y sus menos, generando sobre todo un binomio curioso. Seguramente el balón de Pes 2013 es el mejor que hay en cualquier juego de fútbol actual. Pero PES no debería conformarse simplemente con eso, sobre todo viendo el resultado conseguido en el pasado (siempre hablando dentro de cada contexto y momento concreto).  Actualmente la sensación de excesivo peso del balón cuando los jugadores lo conducen o cuando se realizan algunos pases a ras de césped y este se frena al final de su recorrido es mejorable. Dándole algo más de ligereza y manteniendo intacto todo lo referente a disparos y balones aéreos, donde no hay ninguna pega.

El público
Una de las virtudes de la franquicia de Konami es que siempre ha sabido transmitir la esencia del fútbol con las presentaciones, celebraciones o repeticiones con sus cámaras espectaculares. Pero en medio de un partido de fútbol que ofrece un acabado más que notable en la última iteración se echa en falta que haya mucho más trabajo en lo que el público se refiere. Tanto el diseño de los aficionados como sus detalles y acabados –mejorables por mucho- así como las animaciones, que se repiten con personajes clónicos uno al lado de otro. Es precisamente uno de los trabajos que el nuevo PES con su flamante nuevo motor quiere atacar de frente. Ofrecer un público que tenga reacciones según los acontecimientos de los partidos (goles, faltas, polémicas) y que se note que uno está jugando en casa o fuera. Darle poder al aficionado virtual y que no sea un simple sonido ambiente es un objetivo y debe ser una prioridad para los tiempos que corren.

Las licencias
Durante muchos años el tema de las licencias fue un tema casi secundario. Es cierto que siempre estaba bien tener una gran cantidad de equipos, ligas y jugadores como pasaba en la competencia. Pero si la jugabilidad era brillante como el caso de Pro Evolution Soccer todo eso se convertía en un mal menor. Y más con un editor completísimo que permitía subsanar muchos de los problemas derivados de la falta de licencias. Pero en pleno 2013 no es momento de escoger entre una cosa u otra, sino de disfrutar del fútbol más real. Y eso pasa por tener las licencias oficiales pertinentes. Si no, uno acaba con la Champions League jugándola con equipos como el North London. El editor (hay una comunidad brillante con trabajos espectaculares) como acompañante es imprescindible, pero no como eje principal. Conseguir más ligas europeas y más equipos punteros es una lucha que tiene que ir a más, sin quedarse en el conformismo de saber que hay un editor detrás.

De hecho, el triunfo de muchos Option Files debería dar pistas a Konami sobre qué ligas –además de las clásicas- podrían atacar para ofrecer unas licencias interesantes. Como por ejemplo la liga argentina, que tiene buena salida en los parches de los usuarios. La gestión de las licencias adquiridas también es un tema a tener en cuenta. Un ejemplo es el contraste ya mencionado de tener la Champions League pero no los equipos participantes en ella. Otro es el tema de la Copa Libertadores. La apuesta por el fútbol sudamericano es potente e interesante, pero desde que se decidió apuntar en esa dirección ha habido un encorsetamiento que debería superarse de una vez por todas. Tener una treintena de equipos sudamericanos que no se pueden enfrentar con equipos europeos (más allá de ligas como la brasileña o equipos concretos) no tiene lógica alguna.

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Modos de juego
Un proyecto como Pro Evolution Soccer tiene que ir a más y no a menos. Uno de los detalles que pueden parecer poco importantes sobre el papel pero que tuvieron bastante repercusión entre los jugadores es la desaparición de los modo liga de toda la vida. Poder disfrutar de una LFP normal y corriente, por ejemplo. Una justificación esgrimida es que eso mismo se puede hacer desde la liga Master, pero poder acceder a las ligas directamente sin la inmensidad de opciones de la Master de toda la vida debería ser también una posibilidad a contemplar. Es uno de los ejemplos de modalidades que deben expandirse para el jugador offline, aunque también hay la vertiente online.

El online se ha vuelto un elemento imprescindible en los juegos hoy en día, y Pro Evolution Soccer contiene elementos clásicos y básicos para jugar sin problemas con amigos –amistosos, partidas igualadas- y cuenta con otras opciones potentes. Desde las competiciones por regiones en formato torneo a la Liga Master online. Pero el objetivo es ir a más, buscar nuevas vías que lleguen a todo tipo de jugadores. FIFA, al que no hemos casi mencionado en el artículo porque PES lucha con su propia historia más que otra cosa, ha ido acumulando modalidades y posibilidades online de lo más variopintas. Y es un camino lógico que la saga de Konami debería seguir. Eso sí, con un rendimiento a la altura de las circunstancias y sin los problemas que tanto PES 2013 como su competencia mostraron durante sus primeros meses en las últimas entregas.

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Las virtudes a mantener
A algunos el repaso a los elementos que deben mejorar o pulirse en Pro Evolution Soccer les parecerán un exceso, y otros echarán en falta todavía más detalles por pulir. Aunque consideramos estos los grandes rasgos a mejorar de cara a próximas entregas y los principales retos que el Fox Engine y el ambicioso PES 2014 tiene por delante.  Pero PES ha hecho muchas cosas bien en la presente generación de consolas, manteniendo señas de identidad y añadiendo muchos elementos que han llegado para quedarse. Entre ellas destaca la aleatoriedad de situaciones. Si algo tiene Pro Evolution Soccer es que todo es posible cuando jugamos, cualquier rebote, balón muerto, disparo desviado… todo es verosímil, cambiante. Sorprendente. No se acostumbran a repetir situaciones aunque ataquemos de una misma manera, porque ese balón dividido a veces será nuestro y otras, en condiciones similares, no. Nada está predefinido, o al menos nunca da esa sensación. Es lo que hizo grande a la saga y es algo que se mantiene intacto.

Konami ha sabido añadir muchísimas novedades en el control de nuestro equipo que lo han hecho un videojuego sumamente profundo. La gran variedad de movimientos como los regates y acciones especiales han ido in crescendo y así debe seguir. Desde regates clásicos que estaban en los primeros juegos (bicicletas, recortes, amago de Matthew…) a otros novedosos como la croqueta, el sombrero o el caño totalmente premeditado. El fútbol es herramientas y versatilidad, y en este sentido Pro Evolution Soccer tiene herramientas de sobras. Como por ejemplo los distintos desplazamientos en largo o el nuevo sistema de defensa táctica, que permite un control mucho mayor de los agentes que toman parte en el trabajo defensivo.

El control absoluto y manual del balón con los añadidos en disparos y pases, integrados perfectamente en un juego semi asistido, es otro de los factores destacables del PES de hoy en día que debe mantenerse y si se puede mejorarse y hacerse más intuitivo si cabe. Poder con un botón pasar a un sistema de disparo o de pase manual donde decidimos completamente nuestra dirección y la potencia abre un abanico de posibilidades que va mucho más allá de los trazos predefinidos de pase y desmarque. Además, en este sistema también está el añadido de poder marcar hacia donde queremos que el futuro receptor de nuestro pase se desmarque. Profundo, exigente y no fácil de dominar, pero herramientas que son el camino para tener el control total de nuestro equipo. Un tipo de control que se extiende a las jugadas de balón parado. PES en esta generación ofreció al jugador la posibilidad de controlar muchos más elementos que el simple jugador que lleva el balón, y eso es todo un acierto.

Por último, hay tres elementos que deben estar al día. Técnicamente el juego puede mejorar con un nuevo motor con el que trabajar, pero manteniendo algunos elementos que ya son destacables a día de hoy. Desde la recreación de los estadios reales –como todos los de la liga BBVA- a la gran cantidad de cuerpos y variantes que tienen los jugadores. No hay tres patrones y ya está, sino un compendio de posibilidades que debe estar presente para asemejarse a cada uno de los jugadores de la vida real. El Player ID –poder ver jugadores como Robben o Neymar corriendo como en la realidad- debe seguir creciendo, marcando más matices de los grandes jugadores y expandiéndose a un número mayor de los que hay a día de hoy. Naturalmente, un modo como la Liga Master o el editor son dos pilares básicos en Pro Evolution Soccer que no pueden faltar. 

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PES 2013 es un juego de fútbol muy competente. En el análisis lo comparamos con el Alí de los años setenta, con muchos defectos comparado con el legendario boxeador que fue años atrás pero capaz de sorprender con combinaciones únicas. La última iteración de PES tiene cosas brillantes, exprime al máximo de donde no se puede sacar… pero arrastraba problemas hereditarios de hacía tiempo. Los más importantes y los primeros que deberá atacar Konami con el nuevo motor están presentes en este artículo. Si la revolución es tal y como la compañía pretende, el nuevo Pro Evolution Soccer 2014 podría volver al camino hacía el trono del rey del fútbol virtual.

PES 2014

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PES 2014, desarrollado y distribuido por Konami para PlayStation 3, Xbox 360PC y PlayStation Portable, es la entrega de la temporada 2013-2014 del popular simulador de fútbol, desarrollado ahora bajo el motor gráfico Fox Engine, con mejores gráficos y una jugabilidad más depurada.

Carátula de PES 2014
8.3