World of Warplanes, Impresiones

Hace aproximadamente unos seis meses el equipo de desarrollo de World of Warplanes decidió dedicar una parte importante de sus recursos a crear un equipo paralelo concentrado en mejorar las físicas en el modelo de vuelo y el sistema de control. No es que el juego tuviera problemas en ese sentido, pero pensaron que la experiencia podía ser mejorable y el grueso del equipo continuaría desarrollando el juego, mientras que en paralelo, ese otro equipo experimentaría nuevas opciones. Después de varios meses de trabajo, llegó la hora de examinar el trabajo realizado por el pequeño grupo. El resultado fue a todas luces espectacular para el resto de la plantilla que decidió casi inmediatamente poner  todos los recursos necesarios para implementar las mejoras realizadas. Así nació esta actualización 0.4.0, pero antes de comentaros las mejoras generales, vamos a explicar en que consiste World of Warplanes para aquellos que aún no lo conozcan.

Corría el año 2008 cuando wargaming.net consiguió alcanzar lo que muchas desarrolladoras andan buscando, el éxito. Su formula era sencilla, un juego multijugador (MMO), free to play, sencillo pero lo suficientemente sofisticado como para tener a miles de jugadores online luchando uno contra otros. Había nacido World of Tanks, un juego que supuso para su desarrolladora el pasar de ser una empresa relativamente pequeña a tener más de 800 trabajadores repartidos en sus oficinas por todo el globo. Con el famoso juego de tanques en continuo crecimiento, el siguiente paso era, lógicamente, intentar captar a los jugadores tanto con inquietudes en el aire con este World of Warplanes, como en el mar, con un World of Battleships en desarrollo.

World of Warplanes te permite luchar con modelos de potencias importantes que estuvieron en conflicto durante la segunda guerra mundial, como  Alemania, USA, o la URSS. Los aviones que disponemos, y son decenas, cubren un amplio abanico, desde los años 20, hasta reactores utilizados en conflictos como la guerra de Corea. Cada uno con su propia física de vuelo, así que no será lo mismo llevar un bombardero que un caza, por muy arcade que pueda parecer la propuesta. Porque esto queda claro desde un principio, aquí no hay simulación, es básicamente subir a los aires a pasar un buen rato de caza, sin mucha más preocupación que extender unos flaps para frenar y preocuparse de no comerte un árbol cuando tengas a tu enemigo en el punto de mira. Las batallas te reportaran el dinero y la experiencia suficiente para ir comprando mejores aviones con los que luchar. Como todos los Free to Play, hay una opción de pago que te facilitará mucho las cosas, aunque con tiempo se puede llegar a un gran nivel igualmente.

Con esta nueva actualización nuestra primera impresión es que el avión respondía mucho más acorde a lo que se espera de él, tanto haciendo un looping, como frenando en pleno duelo, y se hacía más notable la diferencia en llevar un caza o un bombardero. Las físicas en el modelo de vuelo denotan un buen trabajo en ese sentido. Con joystick, la experiencia y la respuesta era realmente suave, aunque también tuvimos ocasión de probarlo un buen rato con un gamepad de consola y la respuesta era más complicada, más salvaje y poco precisa en comparación al joystick. Cabe destacar que para esas luchas World of Warplanes no ofrece vista de la cabina y solo tendremos la vista exterior, o la de artillero, únicamente con un punto de mira.

Para los amantes del mouse, esta nueva actualización trata de ser más precisa ofreciendo dos modos diferenciados de control con él. Un modo de ataque terrestre, diseñado para bombardeos o un modo de piloto para los que prefieren pilotar en cazas. En realidad nosotros somos más de utilizar mandos en estos tipos de juegos, pero el modo bombardeo con el mouse ofrece una visión más amplia del objetivo a la hora de bombardear. Otra de las mejoras es la nueva interfaz, en realidad dos, una más parecida al world of tanks, y otra, mucho más atractiva y minimalista con los indicadores de velocidad en color, para saber de un simple vistazo como va nuestro avión; por ejemplo, el rojo nos indica que vamos demasiado despacio y podemos entrar en pérdida en cualquier momento, o naranja cuando acercamos la velocidad al máximo.

Pero donde son más evidentes y contundentes los cambios son, sin duda alguna, en los gráficos. Para empezar, las nuevas nubes añaden un toque de realismo a las partidas que siempre es de agradecer. Ahora estas nubes realmente dan la impresión de poseer volumen dejando de ser aquella neblina incierta y pasando a ser algo mucho más realista. El modelaje de los aviones también se nota que ha sido mejorado, pese a que sigue estando unos cuantos pasos por detrás de simuladores mucho más específicos. Aunque es obvio que lo que se busca aquí es un buen modelado que sea compatible con una alta tasa de frames ya que la suavidad es primordial en juegos de este tipo, y desde nuestro punto de vista cumple sin ningún problema en ambos apartados. Los mapas y renderizados en general se muestran mejorados sin que se resienta la suavidad de la experiencia.