Sleeping Dogs: El Torneo del Zodíaco, Impresiones

Una de las gratas sorpresas del pasado 2012 fue Sleeping Dogs, un juego estilo sandbox de Square Enix que gustó a crítica y público por la variedad de misiones y el sistema de combate cuerpo a cuerpo, heredero del sencillo y eficaz sistema de los Batman Arkham de Rocksteady. La aventura de Wei Shen, además, ha ido recibiendo diversos contenidos descargables desde que se lanzó para ampliar las ya de por sí extensas posibilidades del título original. El último DLC hasta el momento es este Torneo del Zodíaco, una oda al sistema de combate cuerpo a cuerpo de Sleeping Dogs.

Wei Shen ha sido invitado a un torneo de artes marciales secreto en una isla desconocida hasta ese momento. Los más ricos de Hong Kong pagan auténticas millonadas para poder ver a los mejores luchadores combatiendo a vida o muerte en este torneo clandestino. Y las apuestas, como es lógico, van y vienen. Con esta premisa nos adentramos a una nueva isla vía barco que sale de la zona central del mapa de Sleeping Dogs. El desarrollo es bastante sencillo: luchar en distintas arenas contra diversos contrincantes hasta ser el mejor de todos. En total nos encontraremos con cinco arenas de combate con diversos luchadores rasos y algunos más duros tipo jefes de zona.

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Antes de empezar este contenido descargable el juego mira las habilidades que tenemos desbloqueadas y nos recomendará que no vayamos a la guerra si no parece que estemos preparados. Nosotros, teniendo el 90% de habilidades disponibles, recibimos este mensaje recomendando volver más tarde y en mejores condiciones, pero la realidad es que en la lucha cuerpo a cuerpo si tenemos la mayoría de ataques desbloqueados no tendremos problema para afrontar las batallas, que destacan por dos elementos: la buena cantidad de enemigos en un par de ellas y la dureza de tres jefes de zona, sobre todo el primero y el último. Saber esquivar y contragolpear, estar atentos a los QTE de los jefes y aprovechar los elementos del escenario es vital para unas batallas que seguramente repetiremos más de una vez.

Y a pesar de ello, de que no lo terminaremos del tirón sin fallar, no es un DLC demasiado largo. En una hora y media como mucho habremos terminado nuestra visita al Torneo del Zodíaco, y es que no hay mucho que hacer en esa isla más allá de luchar contra diversos enemigos. Es cierto que hay un par de momentos bastante plataformeros en caminos que nos llevan a las arenas y en una persecución concreta marca de la casa, pero no aportan demasiada enjundia al contenido en sí del DLC. Lo importante son los combates y estos están bien, sin alardes ni grandes revoluciones respecto a lo que hemos visto a lo largo de la campaña principal de Sleeping Dogs.

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El principal atractivo de este contenido descargable es el toque película de los años setenta de Kung Fu que se le ha querido dar tanto a los personajes que protagonizan el torneo como al contexto o las cinemáticas. Un homenaje a esas películas tipo Operación Dragón de Bruce Lee. Veremos cinemáticas con un tono de color vintage-sepia y ciertos efectos especiales que intentan recrear una película antigua, además de que la vestimenta inicial de Shen y su torso desnudo durante el torneo también es un homenaje puro y duro. El argumento no tiene muchos elementos destacados, más allá de un pequeño giro en un momento determinado y un final que nos recuerda quién es Wei Shen.

Todo ello, aliñado con una banda sonora totalmente setentera que también ambienta perfectamente nuestros avances y combates. De hecho, hay un momento en la playa que empezará a sonar una melodía que nos pondrá los pelos de punta. Espectacular. En general, parece que nos traslademos a un mundo distinto al de Sleeping Dogs por los acabados y detalles que rebosan este DLC. Otro ejemplo es el cartel de presentación del DLC cuando llegamos a la isla –típico de película de la época- que tiene un aire a retro, y también a Serie B, curioso.

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El Torneo del Zodíaco, en definitiva, es un DLC curioso por el empaque y los detalles que se le han querido dar, pero no es un contenido imprescindible que nos ofrecerá novedades que no hayamos visto durante 15-20 horas en Sleeping Dogs. Algunos combates son desafiantes, y en general pasamos más de una hora de juego divertida, pero nada más. Podemos recopilar una serie de estatuas que están repartidas por la isla si somos amantes de los extras de coleccionismo. Llega por 400 microsoft points, que al cambio son unos cinco euros, y no cuenta con logros o trofeos por terminarlo, una lástima porque esto también podría ser un reclamo para su compra.