Catch the Ark

Desde que la AppStore explotara como plataforma de juego, los endless runner han sido uno de los géneros más representativos de la popular plataforma de descarga digital de Apple, en gran parte gracias a su jugabilidad accesible y de partidas rápidas, ideal para nuestros dispositivos iOS. Los australianos PlaySide Studios y Chillingo han unido sus fuerzas para llevar a iPhone, iPad e iPod touch una nueva aventura protagonizada por tres simpáticas criaturas que pretenden llegar al Arca de Noé superando todo tipo de peligros, desde dinosaurios hasta cocodrilos, pasando por pirañas o grandes rocas. Veamos en nuestro análisis si Catch the Ark resulta atractivo para los seguidores del género, lleno de títulos realmente atractivos y originales y muchos otros de dudosa calidad. ¡Bienvenenidos a una aventura que nos conducirá hasta la mismísima Arca de Noé!

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No hay saltos, ni piruetas, ni complicadas maniobras de evasión; en Catch the Ark sólo debemos esquivar a los enemigos, evitar los obstáculos y recoger el mayor número de monedas posible, lo que nos dará jugosos premios en forma de nuevas embarcaciones y otras ventajas. Eso sí, la variedad no es su punto fuerte, resultando demasiado repetitivo tras unas cuantas partidas, una característica que comparten la mayoría de endless runner del mercado. A pesar de ello, el conjunto resulta atractivo y nos invita a jugar una y otra vez gracias a una presentación muy vistosa, con gráficos cartoon realmente simpáticos y muy coloridos y unas animaciones bastante cuidadas; la escena de introducción sorprende por su calidad y buena realización, aunque sólo se queda en eso, en un reclamo para llamar la atención de los jugadores.

El diseño de los niveles es aleatorio con cada nueva partida, algo que se agradece tras varias partidas seguidas. El sistema de recolección de monedas y sus premios sigue al pie de la letra el formato tradicional del género, es decir, durante nuestras diferentes partidas iremos acumulando dinero virtual que podremos invertir en una buena colección de ventajas, como nuevas embarcaciones ‒el hovercraft no tiene desperdicio‒, así como power-ups tan desconcertantes como efectivos, como unos pterodáctilos tirando con fuerza de nuestra barcaza. Por otro lado, el nivel de dificultad aumenta a medida que vamos alcanzando mayores distancias; al principio todo es muy sencillo, pero tras unos cuantos centenares de metros, la cosa se complica y mucho. Será aquí donde los controvertidos micro-pagos entren en juego, ofreciendo ayudas que nos permitirán llegar mucho más lejos en forma de packs de monedas y multiplicadores.

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Si tenemos la suficiente paciencia podremos desbloquear las mejores embarcaciones y acceder a los power-ups por nuestra cuenta, sin necesidad de recurrir a las micro-transacciones; eso sí, será un largo viaje haciendo una y otra vez lo mismo, lo que puede ocasionar que muchos jugadores decidan ir a probar suerte con otros títulos menos repetitivos y más agradecidos con el jugador. Por suerte contamos con compatibilidad con Game Center y Facebook, con lo que los piques con nuestros amigos serán constantes, por ver quien consigue la mejor puntuación. También contamos con tres misiones a superar en cada partida, siguiendo el estilo de otros títulos similares, lo que nos obligará a realizar determinadas acciones o cumplir con objetivos concretos para ir subiendo de nivel, algo que se agradece y ayuda a una longevidad general algo limitada, aunque tampoco supone un elemento determinante.