Tras conocer su final, Sony nos contará el inicio del odio que embarga al sanguinario Kratos en God of War: Ascensión, implementando un elemento habitual en estos tiempos pero novedoso en la saga como es el multijugador. Recemos a los Dioses para poder salir vivos mientras esquivamos a encadenados gigantes y nos batimos en arenas circulares para deleite de las deidades.
Es precisamente esta amalgama, esta mezcla de armas, armaduras, potenciadores temporales que desencadenar, objetos y magias poderosas a los que acudir, golpes normales, esquives, lanzamientos, armas de los dioses que recoger, y ataques potenciados con magia que desatar lo que aporta una inusitada variedad al multijugador de Ascensión, ya que junto a los elementos en cada escenario, dejan bien claro que estos combates nos los ganará precisamente quién más rápido machaque los botones de Ataque Ligero y Fuerte, sino quién sea capaz de combinar mejor en apenas decimas de segundo todas las posibilidades que el personaje y sus acciones brindan. De nada sirve aporrear Triángulo si él que está delante se protege desatando a continuación la Ira de Ares de repente y tirándonos al suelo, apareciendo un destello blanco sobre nuestras cabezas en esos momentos que nos dejará vendidos a merced del gancho del rival para lanzarnos por los aires y empalarnos en el suelo. Tampoco servirá que pulsemos Ataque Rápido todo el rato si no lo combinamos con un ataque u objeto que nos ayude a romper la defensa del enemigo, el cual, ante tanto golpe ligero puede realizarnos un contraataque, darnos una patada y rematarnos L1 más Triángulo por ejemplo. Planear ataques y estrategias en tiempo real tras ver que tretas utilizan nuestros enemigos, adaptarnos al siempre cambiante entorno y conocer las posibilidades de estos son los tres elementos que nos auparán siempre a las primeras posiciones tras un encuentro.
A la hora de iniciar las hostilidades, podemos o escoger Juego Rápido para saltar directamente al modo y arena que sea en busca de sangre, o elegir el modo. En la beta más reciente hayamos dos. El primero se llama Favor de los Dioses, y supone un buen entorno para adquirir la experiencia que necesitaremos para cumplir con todo lo dicho en el párrafo anterior. De 2 a 4 jugadores se enfrentan en el Forum de Hércules, un recinto cerrado circular en el que los cofres a abrir para obtener piezas de armas y favores de los Dioses se disponen en las paredes de estos. En este Todos contra Todos no existe más regla que aquella de la Ley del Talión: Ojo por ojo, fuego por rayo, espada por martillo. La brutalidad más pura del combate, aquella que forma el ADN de la serie God of War, se desata en un pequeño entorno en el que encima Hércules invoca ocasionales rayos de energía que debemos esquivar. Aprender a contraatacar, esquivar y agarrar serán movimientos esenciales para ver nuestro nombre en lo más alto y no una mancha de sangre salpicando la pantalla con nuestro nick en ella. De momento se desconoce si Sony Santa Monica planea ampliar este modo hasta 8 jugadores en el juego final, algo que sin duda contribuiría a la confusión, pero desde luego aumentaría su tono visceral y sanguinario de matar antes que morir.
A nivel visual, ya desde la pantalla del personaje podemos apreciar la enorme calidad gráfica a la que Sony nos ha acostumbrado desde el primer God of War. Incluso en un mapa grande con 8 personajes simultáneos en pantalla, multitud de efectos ya sean de trampas o magias, y una colosal bestia arrancando pedazos de este y tirando de sus cadenas –la espectacularidad de Polifemo solamente puede apreciarse cuando se ve en movimiento-, el motor gráfico se mueve fluido, sin tirones, y mostrando un alto detalle de renderizado y texturas junto a unas animaciones que se encadenan con suavidad en un personaje que se mueve y golpea como Kratos, con una violencia quirúrgica directa que nos permite desmembrar, descuartizar o retorcer el cuello al rival que tengamos delante, a lo que sumamos una gran iluminación. En cuanto al sonido, voces dobladas al español se mezclan con viscerales efectos de sonido de gritos, carne desgarrada, rayos, fuego y crujir de huesos habituales en la librería sonora de la serie rematada por alaridos como el de Polifemo, que pondrán a prueba la contundencia de nuestros altavoces. El particular tono musical de la saga, basado en furiosos samplers electrónicos mezclados con coros y percusión dinámica y constante, vuelve aquí más Fortissimo que nunca, reseñando y acompasando la violencia visual y jugable con una violencia sonora igual de poderosa, en una pequeña muestra que esperamos se extienda y amplíe en el modo Historia.
God of War: Ascension es la cuarta entrega de la saga God of War de nuevo en manos de Sony Santa Monica Studios para PlayStation 3, que prepara grandes novedades en la serie como la inclusión de un modo multijugador.