Midway Arcade Origins

La presente generación de consolas nos está dando muchas cosas nuevas. Títulos que no habíamos visto antes, franquicias originales que llegan para quedarse, novedades que afectan a cómo jugamos y disfrutamos de los videojuegos… pero también es una época de muchos recuerdos. Remasterizaciones en HD de títulos de la pasada generación de consolas, remakes de grandes clásicos tanto en formato digital como en descarga. Y recopilatorios, como es el caso que nos ocupa con Midway Arcade Origins: una mirada a la década de los ochenta bajo el paraguas de una de las compañías que nos ha acompañado desde hace décadas aunque en verano de 2010 acabara como seguramente nunca imaginamos, cerrando.

Que grandes compañías cierran sus puertas es algo que ha pasado, pasa y seguirá pasando. Pero siempre quedará su legado en forma de videojuegos. Y esto es lo que propone el recopilatorio de Midway Arcade Origins: una especie de viaje al pasado donde disfrutamos de más de treinta máquinas recreativas que se reparten entre 1980 la más vieja y principios de los noventa la menos antigua. La idea es poner 31 juegos clásicos en un mismo disco para Playstation 3 y Xbox 360 y que los que son viejos y no tan viejos puedan recordar grandes tardes en bares y salones recreativos gastando las pesetas de antaño. La selección de juegos da para recuerdos poderosos y también para sorpresas de todo tipo con productos que seguramente pasaron desapercibidos para muchos.

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La lista de juegos es la siguiente: 720, APB, Arch Rivals, Bubbles, Championship Sprint, Cyberball 2072, Defender, Defender 2, Gauntlet, Gauntlet 2, Joust, Joust 2, Marble Madness, Pit-Fighter, Rampage, Rampart, Robotron 2084, Root Beer Tapper, Satan’s Hollow, Sinistar, Smash TV, Spy Hunter, Spy Hunter 2, Super Off Road, Super Sprint, Tobbin, Total Carnage, Vindicators II, Wizard of War, Xenophobe y Xybots.  La selección puede recordar a esos 24 juegos que se recogieron en el recopilatorio Treasures de Midway para consolas de la pasada generación, aunque en ese caso había algún título de renombre como Paper Boy o Klax que no se ha recogido en esta entrega.

El resultado de esta selección está lleno de contrastes. Por un lado tenemos títulos que son auténticos clásicos que nos traen algunos de los mejores recuerdos de los ochenta (y años más tardíos para quienes los disfrutaran a posteriori) y casi nada se le puede achacar a videojuegos que mantienen intacta su esencia hoy en día como pueden ser Smash TV, los Gauntlet, Marble Madness o Rampage. Eran divertidos y sencillos en su momento y lo siguen siendo. Otros pueden ser una auténtica sorpresa como Xybots y su acercamiento a las 3D en pleno 1987, o la velocidad de títulos como Spy Hunter. De eso no hay duda. Pero también es cierto que al otro lado tenemos muchos títulos que será ponerlos y quitarlos a los pocos minutos por ofrecer experiencias poco satisfactorias desde un primer momento. O por errores en traspasar los controles.

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Y es que una cosa está clara: el pad de las consolas HD actuales tiene su utilidad, pero no siempre será versátil con propuestas que se imaginaron con controles muy específicos. Eso es lo que pasa por ejemplo con los juegos que traían trackball como Rampart, que es una especie de juego de estrategia en el que debemos construir estructuras y cañones sobre el terreno. La respuesta del stick o la cruceta se hace poco satisfactoria y la experiencia queda manchada. Pasa lo mismo con otros títulos como Xenophobe, que tiene una mecánica de saltar, levantarse y agachar el personaje mediante dos botones (además del tercero para disparar) que se usan a lo más/menos (salto-de pie-agachado) haciéndose tremendamente incómodo de gestionar estos movimientos del personaje cuando aparecen muchos enemigos. 

Otro caso, Vindicators II: Controlamos un tanque en vista cenital, pero para girarlo usamos los dos sticks según las ruedas izquierdas o derechas. La idea de la recreativa era buena, pero plasmado en el mando se hace también incómodo. Por no hablar de títulos en los que parece no haberse adaptado bien el control como 720, donde sentiremos que el skate no responde perfectamente a nuestros movimientos. No todo son problemas de control, hay juegos que simplemente ofrecen una experiencia que ni con nostalgia se salva. Pit-Fighter deja de sorprender a los tres combates machacando botones, algo que también sucede con Arch Rivals o Wizard of Wor, juegos que tienen una mecánica de juego que ha aguantado peor el paso del tiempo respecto a otros.

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El tema de los controles es un elemento poco cuidado en este recopilatorio que podrían haberse hecho mejor para que la jugabilidad no se viera afectada en los casos mencionados y algún otro con respuestas complicadas como son la mayoría de títulos de conducción. Al otro lado, naturalmente, tenemos jugabilidad que se mantiene intacta desde un primer momento. Títulos como Smash TV, Gauntlet, Total Carnage o Rampage en compañía siguen siendo una garantía de éxito. La inclusión del cambio de perspectiva con stick derecho en Xybots es todo un acierto (y un ejemplo que se podían buscar alternativas en los juegos que no acaban de funcionar bien por el control). Otros como Bubbles, Marble Madness, Defender o Joust son tan sencillos de controlar que nos pican desde un primer momento. Contrastes, como decíamos. Por no hablar de propuestas curiosas y difíciles de catalogar como Tournament Cyberball 2072: fútbol americano con robots. Y estrategias de ataque/defensa.

La compilación de Midway Aracade Origins es potente por mantener los multijugadores de la época, ya sea todos en la misma pantalla o partiéndola cuando es preciso. Lástima que no se haya añadido soporte online, ya que le habría dado más fuerza al título en cuestión. Tenemos diversas maneras de jugar las partidas, haciendo una partida gratuita, personalizando los créditos con los que queremos afrontar el juego –cifrando en puntos cuando ganamos uno más- o en el modo ataque de puntos, donde podremos jugar para mejorar nuestros marcadores contra otros jugadores y de paso sacarnos los logros y trofeos que trae consigo cada título.

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Técnicamente pocas son las sorpresas que nos encontramos con los juegos que podemos disfrutar en un menú donde van pasando las recreativas de cada título. Se mantiene la forma audiovisual original de los 31 juegos, ofreciendo diversos elementos interesantes en los bordes para ocupar las pantallas actuales o posibilidad de modificar ciertos parámetros para meter filtros, ampliar la imagen y otros añadidos que hagan más atractivo visualmente los títulos. A nivel de sonido se mantienen las melodías y ruidos de la época, y si eran enlatados así continúan siendo. El juego eso sí está traducido al castellano en lo que textos de menús y demás se refiere.